(4/4)

Justo eran las 8 de la noche cuando Jessica cerró la pequeña tienda de antiguedades de la que era dueña.

Las calles de Busan eran frescas por las noches, gracias a la brisa del mar, no habia mucha gente para la hora en la que regresaba a casa junto a su familia.

Estaba por abrir el portón de su hogar, cuando una piedra envuelta en un papel llamó su atención.

Con el entrcejo fruncido bufó molesta.

"Largo de aquí, asquerosos".

Era común que les arrojaran ese tipo de mensajes, o incluso que les gritaran palabras hirientes en las calles cuando los 5 salían a pasear.

-Bienvenida, cariño -saludó su omega. dejando en piquito en sus labios.

-Hola Luhan, ¿cómo sigue Juhyun? -preguntó buscando con la mirada a sus cachorros.

-Hoy no fue un buen dia -murmuró, su aroma volviéndose amargo por la tristeza- el doctor Choi dijo que este año era el decisivo.

-Sabiamos que esto pasaría -le recordó la alfa, abrazando al mas bajito con fuerza- lo hablamos, no podemos pasar el ultimo tiempo junto a ella con tristeza, hagamos lo que resta de su vida lo mas feliz posible. Es lo que siempre deseó.

-Lo se, es solo que... -su voz se entrecortó- Jimin y Taehyung aún son unos bebés.

-Estaremos siempre para ellos -prometió- los tres, no importa lo que pase o cuándo pase, siempre seremos los tres.

-Gracias por amarnos tanto, Jessi, a pesar de que nadie acepte que somos destinados -sollozó abrazando con fuerza el torso de su alfa.

-¡Dadaaaaa! -un pequeño cachorro de cabellos dorados gateaba hacia la pareja con emoción al ver a su mamá alfa.

-Pero miren a ese hermoso cachorro -la alfa tomó al bebé en sus brazos cuando este extendio sus manitas abriendo y cerrando los puñitos.

-Corrió hasta acá desde que sintió tu olor -Juhyun caminó despacio hacia ellos con la ayuda de su baston, Luhan corrió hacia ella para tomar al bebe que cargaba con dificultad.

-Ya te he dicho que no puedes cargarlos, te lastimaras -regañó con preocupación el otro omega.

-Lo siento, no se alteren tanto -un ataque de tos, como los que tenia la mayoria de las veces, la interrumpió, observando con tristeza a sus parejas al notar la mirada preocupada que le dirigian cuando se calmó- basta. Dejen de verme asi y vengan a darme cariñitos, he intentado hacer un nido para nosotros cinco.

Los tres se sonrieron con amor, y junto a sus cachorros, entraron al nido que habia en la habitación.

Jimin y Taehyung durmieron envueltos en tres olores que en conjunto creaban un campo protector lleno de amor y tranquilidad para los bebés.

El olor a menta y café le envolvian fuertemente, su omega soltaba pequeños soniditos satisfactorios al ser rodeado por esos olores que lo hacian sentirse seguro.

Se acomodó mejor en la superficie y soltó un suspiro. Su cama se sentía aun mas comoda de lo común.

-Aunque me encante ser tu almohada -la ronca voz de lo que creia que era su cama le hizo tensarse en seguida- tenemos que levantarnos, le prometi a Taehyung que pasarías todo el dia con él.

-¡Hyung! -Jimin se levantó de un salto de encima del alfa, cayendo directo al suelo por culpa de las sabanas que se enredaron en sus piernas.

-¡Jimin! -Yoongi se apresuró para ayudarle a levantarse- rayos cachorro, ¿estas bien?

El omega asintió con los ojos cristalizados por el dolor en su trasero al caer sobre él y por la verguenza que eso ocasionó.

-Lo siento hyung, no sé cómo llegué a su habitación -murmuró cabizbajo.

-Creo que tu celo se aproxima -informó el mayor- anoche tu omega te hizo venir a mi habitación, y tus feromonas estaban descontroladas, siento envolverte con mi aroma sin tu permiso, pero lo crei conveniente para que pudieras dormir.

-Yo siento invadir tu espacio, hyung.

Yoongi le sonrio despreocupado e inconscientemente dejó un beso en la mejilla del rubio, despeinó los rubios cabellos y se dirigió al baño.

-Tomaré una ducha en lo que te alistas para ir con Taehyung.

Y de esa manera se metió al baño, ignorando que habia dejado a un avergonzado omega con las hormonas alborotadas.

.

La Mansión se encontraba en su mejor apogeo, el evento habia sido lo más esperado del año en la alta sociedad. Alfas, betas y omegas de estatus alto se paseaban por todo el condominio.

Empresarios aprovechando la oportunidad de abrirse paso en el mercado, haciendo mas socios o conectando con gente de mas poder; politicos queriendo permanecer en sus puestos o posibles candidatos buscando patrocinio; artistas que incluían tanto actores como cantantes y bailarines. Habia de todo en esa gran fiesta.

El anfitrión, Shin Sung-rok, era conocido por organizar los mejores eventos de la alta sociedad. Era un alfa imponente, heredero de Shin's Electrics, que se hacia cargo de darle subestación a toda corea, y el socio mayoritario de las empresas encargadas en desarrollar tecnologia en el país. No habia nadie que no conociera a Shin Sung-rok.

El mencionado, observaba a todos sus invitados desde el segundo piso, dando caladas de vez en cuando a su puro y disfrutando de estar en la cima del éxito.

-Buenas noches, señor Shin -saludó un hombre regordete haciendo una pequeña inclinacion- disculpe la interrupción, soy Gong Doesung, vengo de parte del Señor Min Yoongi, él se disculpa nuevamente con usted por no asistir al evento.

-Estoy acostumbrado a los desplantes del joven Min, señor Gong, no tenia que enviar a nadie para disculparse, aunque aun tengo la esperanza de que el hombre se digne a conocerme.

-El señor Min no es muy fanático de las fiestas "por placer", es un adicto al trabajo -escupió el hombre haciendo reir a Shin, quien se dio cuenta que Gong no demostraba respeto a su jefe.

-¿Y cuál es su opinión sobre las fiestas "por placer", señor Gong? -preguntó el alfa fingiendo interes.

-Difinitivamente un buen agujero omega -respondió con una sonrisa pervertida- yo mismo me ofrecí para venir a darle las disculpas del señor Min por una razón.

-¿Y esa razon es...? -ahora si, el alfa le miró, Doesung le miró con un brillo especial en los ojos.

-Usted es Él -soltó con seguridad- y he escuchado lo que tiene para ofrecer, y que estas fiestas solo son una fachada.

-Tiene una boca demasiado grande, señor Gong, espero que su cuenta bancaria este igual -dijo dandole una calada mas a su puro.

-El señor Min es un maniaco perfeccionista, muy exigente con sus empleados, pero somos muy bien recompensados -el regordete hombre sacó su cartera y se la mostró al anfitrión- conozco sus reglas. Solo efectivo.

-Ahora si hablamos el mismo idioma -Sungrok sonrió haciendole una seña a uno de los guardias que esperaban por él al inicio de las escaleras- lleva al señor Gong a la pequeña Mansión, hoy llegó nueva mercancía, tal vez encuentre algo que le agrade.

El guardia asintió y le hizo una seña al otro hombre para dirigirse rumbo a la sala sur del enorme lugar.

-Señor Shin -su secretario se acercó a él ofreciendo un sobre amarillo- lo encontramos.

Sungrok sonrió aun más al tomarlo.

-Perfecto, por mientras, quiero que investigues al obeso, Min Yoongi es conocido por ser un hombre excesivamente correcto, me parece sospechoso que uno de sus empleados tenga conocimiento de mis negocios.

Su secretario asintió antes de retirarse, dejando a su jefe observando las fotografias que le había entregado.

-¿God'd Menu? -se preguntó extasiado.

.

.

.

Apartado para que me dejen todas sus dudas✨

¡Hola pretties!

Finalmente termino este maraton, me hubiera encantado continuar, pero tuve un colapso de inspiración, asi que no quiero forzar esta historia y hasta aqui la dejare en lo que termino mi semana se examenes finales.

Espero que les esté gustando el avance de esta historia, a partir de aqui veremos un poco mas de la interacción Yoonmin y KookV, aunque no olviden que esos ultimos dos todavia tienen una pieza faltante en su romance❣️

Nos leemos pronto en la proxima actualizacion, ya saben que lxs tqm💜