Capítulo 12
Hoseok leyó nuevamente la carta que había encontrado en cuanto había abierto la puerta de su departamento después de llorar vergonzosamente en los brazos de su menor, la preocupación marcaba su rostro y el miedo le invadió.
"Querido Jim:
No debería sorprenderte mi carta, deberías saber que jamás te podrías esconder de mi.
Creo que has tenido suficiente libertad, pero es hora de volver a casa. Has sido un niño muy malo.
Deja de ser una carga para tus amigos y vuelve con papi."
-Es un maldito pervertido -susurró.
Si bien, Jimin no les había contado nada aún debido a su inesperado (y provocado) celo, con lo escrito en esa carta podía darse cuenta qué clase de persona lo mantuvo encerrado.
De sólo pensar en que podía volverselo a llevar le daba un miedo terrible.
El timbre le hizo saltar en su lugar y guardando la carta en el bolsillo de su pantalón, se dirigió a la entrada para ver por la pantalla el rostro de sus amigos.
-¿qué tal la resaca? -preguntó Jin con una sonrisa mientras entraban.
-Horrible, hacía mucho que no bebía como anoche.
-¿En dónde está Jimin? -preguntó Taehyung con preocupación.
-En casa de Yoongi... Ellos...
-¿Por qué sigue ahí? -interrumpió Jin con una ceja alzada, Namjoon también se notaba curioso.
-Escuchen, no estoy muy seguro cómo, pero, por sorprendente o curioso que suene esto, Jimin y Yoongi entraron en celo al mismo tiempo.
-¿Qué? -preguntó Taehyung en shock.
-¿Y lo dejaste ahí con él?
La pregunta de Namjoon hizo a todos voltear a verlo, se escuchaba molesto y su lobo gruñía en desacuerdo, Jin lo miró con una sonrisa y puso una mano en su hombro, tratando de tranquilizar a su alfa.
-Tranquilos, no había querido comentarlo porque todo lo que esta pasando referente a Jimin va muy a prisa, desde el momento en el que lo conocí, me di cuenta que Jiminne y Yoongi son destinados -los jadeos impresionados de Nam y Tae le hicieron sonreír, sin embargo al ver la tristeza en el rostro de su amigo omega su expresión se borró por una preocupada- lo siento Hobi, fui muy directo.
-No te preocupes, Hyung, yo también me di cuenta en cuanto los vi en la mañana.
El silencio invadió la habitación, no fue sino hasta que Hoseok recordó la carta, tal vez se sentía muy dolido, pero no era lo suficientemente malo como para olvidar lo mas importante como las amanezas que estaba recibiendo el menor.
-Hay algo más de lo que tenemos que hablar.
Yoongi despertó con dificultad, gruñó al sentir calor en su pecho y abrió los ojos con pereza para encontrarse la mirada dorada más bonita del mundo.
-¿Qué haces cachorro? -preguntó con la voz más ronca, justo ahora era más lobo que persona.
-Quiero mimos, Hyung -susurró el menor con timidez, escondiéndose en el cuello del mayor.
El peli negro sonrió con ternura y acarició los rubios cabellos, Jimin soltó un gemidito gustoso y aspiró aún más el aroma del alfa.
Yoongi estaba extrañado, contrario a otros celos, esta vez no se encontraba excitado, admitía que el aroma del menor lo estaba volviendo loco, pero no tenía las potentes reacciones de cada celo, no sentía la necesidad de "descargarse" con alguien. El simple echo de oler al rubio y acariciarlo le bastaban.
Jimin se había vuelto a dormir, Yoongi se había dado cuenta que el menor daba el control a su omega por completo, los ojos dorados lo delataban y, aunque aún fuese un poco cohibido, era menos tímido.
Cuando llegó la noche, suaves toques se escucharon en su puerta (la cual no recordaba haber cerrado), con toda la delicadeza del mundo, movió a Jimin de encima y se dirigió a abrir encontrándose con su hermano menor quien cargaba una charola.
-No me mates, solo les traje la cena -murmuró con la cabeza abajo en señal de respeto a su hermano, quien era un alfa demasiado dominante.
-No seas tonto, eres de mi manada, Kookie -el mayor acarició sus cabellos y tomó la charola- gracias hermano.
-De nada, ¿está todo bien?
-No te preocupes, Jimin aún conserva su inocencia, hemos dormido la mayor parte del día.
-Bueno, cualquier cosa que necesites me mandas un mensaje.
Se despidieron y Yoongi cerró la puerta para dejar la cena en la mesita de noche junto a su cama, sacó su celular y le mandó un mensaje a Hoseok, informando que el menor seguiría con él recibiendo solo un "like" como respuesta.
Suspiró, definitivamente tenía que hablar con Hobi, conversación que había estado tratando de evadir por mucho tiempo, ahora que había encontrado a su omega destinado, no podía dejar que los sentimientos de su amigo continuaran.
Miro el cuerpo enredado en las sábanas, Jimin aspiraba y apretaba con fuerza su almohada, soltaba soniditos muy tiernos que hacían a su alfa corretear de un lado a otro.
Yoongi habia despertado de nuevo gracias al fuerte olor a cereza y vainilla, su alfa se removía inquieto en su interior y un tirón en su estómago lo hizo gruñir con fastidio.
"¡Despierta humano bueno para nada, nuestro omega nos necesita!"
Por fin abrió los ojos y los dirigió hasta su pecho en donde se encontraban un par de manitas apoyadas.
-No por favor, omega, no me hagas esto -pidió cerrando los ojos y llevando una de sus palmas a la frente.
Yoongi era una persona sexualmente activa, desde joven había sido muy abierto al tema, pero desde que se convirtió en un adulto responsable se había vuelto muy estricto con el tema y se controlaba con demasía, sin embargo, jamás se había enfrentado a un omega que:
1. Era precioso.
2. Era su destinado.
Y 3: (cave recalcar que el punto mas importante) era su destinado.
Asi que le costó como nunca llevar sus manos a las caderas del menor, las cuales se balanceaban encima de su pierna derecha para causar fricción en la entrepierna del menor quien gemia despacito, pidiéndole a su alfa que le ayudara, para detenerlo causando al contrario un sollozo por no poder liberar su dolor.
-Por favor alfa -lloriqueó- duele.
-Vamos Jimin, un baño te ayudará mucho -el mayor se levantó con el omega en brazos- necesito bajar tu calor.
El rubio siguió sollozando dejándose hacer por el mayor, éste abría la ducha tratando de regular el agua, solo quitando lo helada que debía estar pero sin que llegase a ser tibia.
"Bien Yoongi, tu puedes, solo le darás un baño, no lo tocaras, no miraras de mas, una ducha rápida y lo volvemos a vestir".
Se repetía las indicaciones como un mantra, no quería abusar del pobre niño que se retorcía en la orilla de la bañera esperando.
-Vamos a darte un baño, cachorro.
Amé escribir este capítulo jajaja.
Hola de nuevo a los que siguen leyendo esta abandonada historia, me pone triste no poder avanzar porque fue la primer historia Yoonmin que escribí, incluso ya hasta tengo en mente cómo va a terminar, es solo que a veces la inspiración no me llega.
Gracias por su comprensión y por apoyar mis historias, l@s tqm💜
Nos leemos en la próxima actualización, vayan a darle amor a My Man y Butterfly✨
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