-Buenas noches, señor -dijo la persona del otro lado de la llamada- el guardián acaba de dejar la casa, el omega se quedó y probablemente se encuentre solo.

-No quiero que lo toques, solo dale mi mensaje -ordenó- Mi pequeño Jim tiene que regresar por su propia cuenta.

-A la orden señor -contestó el otro con obediencia y colgó.

El alfa sonrió con sorna y sacó una de las prendas que había en el cajón de ropa interior de SU chico.

-Siempre has sido mio, pequeño -susurró aspirando con fuerza la leve fragancia que aún mantenía la prenda.

Dejó la fina tela en su lugar y salió de la habitación del omega que había mantenido a su lado todo ese tiempo.

Tal vez el chico logró escapar, pero jamás podría esconderse de él.

Lo traería de regreso.

Costara lo que costara.

Jimin y Taehyung se encontraban sentados en el sillón, el rubio mantenía su cabeza apoyada en el hombro del alfa y este a su vez mantenía la de él sobre la cabeza del omega.

Habían dejado de hablar hace rato, disfrutando simplemente de la compañía del otro y vagando en sus pensamientos que de vez en cuando lograban sacarles una que otra lagrima que el contrario limpiaba con una sonrisa.

-¿Jimin? -llamó el peli negro después de un rato, el ojiazul hizo un sonido proveniente de su garganta para que supiera que le estaba prestando atención- ¿Quieres pizza para cenar?

El omega se removió un momento y después lo miró con entusiasmo.

-Si quiero -respondió con los ojos muy abiertos y las mejillas sonrojadas.

-¿También es tu comida rápida favorita? -preguntó con una enorme sonrisa mientras marcaba a su pizzeria preferida.

-Mi comida rápida favorita son las hamburguesas -contestó el chico un poco avergonzado antes de confesar- es solo que nunca he comida pizza antes.

-¡Debes estar bromeando! -habló con fuerza haciendo que el omega se encogiera un poco, le causaba un poco de nerviosismo cuando alguien levantaba la voz- ¿Qué estuviste haciendo todo este tiempo?

Por acto reflejo, Jimin bajó su mirada hacia sus manos sin saber qué contestar. Taehyung se quedó en silencio tras reflexionar un poco y se dio cuenta que en todo este tiempo hablando, su hermano mayor nunca dijo nada sobre él y lo que hizo durante esos 10 años.

-Ahora que lo pienso, no me has contado nada de ti -dijo con un puchero, el rubio evitaba su mirada- pediré la cena y tu comenzarás a hablar.

El corazón del omega comenzó a latir como loco, miró hacia la alfombra esperando encontrar una respuesta con desesperación mientras escuchaba a su hermano pedir cuatro pizzas con distintos ingredientes.

-¿Por qué cuatro? -preguntó el menor con curiosidad.

-Porque nunca has comido pizza, tienes que probar todas.

-Lo siento Taetae, pero no creo poder comer tanto -confesó con las mejillas sonrojadas.

-Yo si, no tienes que preocuparte, ahora habla.

-Realmente no hice mucho -susurró- yo me encontraba solo todo el tiempo, no hay mucho que contar.

-¿Quién se hacía cargo de ti?

-No quiero hablar de eso -murmuró siendo apenas escuchado por el peli negro, quien frunció el ceño.

-¿Por qué no? -insistió.

-Por que no es algo sencillo, ¿si? Taetae, estoy bien, estamos juntos de nuevo, eso es lo que importa -los ojos del omega volvieron a llenarse de lágrimas- yo solo quiero tenerte a mi lado, eres todo lo que tengo.

Taehyung se sentía algo torpe con todo lo que estaba sucediendo. Definitivamente ambos habían cambiado, Jimin era su héroe sin capa, el que siempre lo defendía incluso arriesgando su propia vida, sin embargo, justo ahora frente a él, se encontraba un Jimin completamente distinto, se miraba frágil, débil y cansado. Su alfa gruñó internamente y le exigía proteger a su hermano mayor.

El rubio se sorprendió un poco cuando unos fuertes brazos lo cubrieron por completo y las lágrimas corrieron por sus mejillas ante las palabras del alfa.

-Yo estoy tan feliz por recuperarte, te amo Jimin -murmuró con la cabeza escondida en el cuello del más bajito.

-También te amo, Tae.

Después de un rato, ambos hermanos se separaron y sonrieron, Jimin limpió las lágrimas del moreno con una sonrisa y Taehyung se dejó hacer, sintiéndose de nuevo como un cachorro.

-Justo ahora estoy pensando en que ordené demasiadas pizzas -ambos soltaron una carcajada.

Jungkook suspiró de nuevo al perder contra su oponente en linea, se despidió con escusas de no sentirse bien y apagó el ordenador.

Se tiró a la cama boca abajo y abrazó la almohada dispuesto a dormir.

Y eso hubiera hecho si no fuese por que un chico de cabello rizado se apareció en su mente con los labios hinchados y la profunda mirada que en ese momento se mostró asustada y nerviosa.

Cuándo Jungkook se encontró a la familia Kim en la entrada del edificio de su departamento, lo primero que pensó fue en jalar a Taehyung y llevárselo al área de lavandería para tener privacidad y hacer las paces por todo lo que había ocurrido entre ellos. Sin embargo, una cosa llevó a la otra y terminaron besuqueándose con Tae encima de una secadora y el entre sus piernas.

Era un tremendo idiota.

Suspiró con frustración y se dirigió al Mini bar de su hermano mayor para servirse un trago que se vio interrumpido por el sonido del timbre.

Confundido, se acercó a la puerta y miró la pantalla digital de seguridad con sorpresa, la cara del culpable de su falta de sueño junto con el pequeño rubio omega que apenas conocía, esperaban paciente con cajas de pizza en las manos.

Bufó y abrió la puerta.

-Yo no ordené pizza.

-Ya lo se, idiota -contestó enseguida el alfa mayor rodando los ojos y pasando como si de su casa se tratara- había promoción y no la quise desaprovechar -mintió, jamás admitiría que fue un error provocado por su emoción.

-¿Y qué culpa tengo yo? -preguntó con pereza, miró al rubio quien se encogió un poco en su lugar- ¿No piensas pasar?

-Hum... Disculpe por molestar -susurró el chico un poco cohibido.

-Oye, no seas tan alfa con mi hermano, ¿quieres? Es tímido -regañó mientras ponía las pizzas en la mesita que se encontraba en medio de la sala- Y Jimin, ese tonto es menor que tu, no tienes que hablarle con respeto, no se lo merece.

La próxima media hora, Jimin simplente se dispuso a comer de la deliciosa pizza, era realmente lo mejor que había probado en toda su vida (exceptuando las hamburguesas), ignorando a los dos alfas que peleaban por la más mínima cosa.

-En conclusión, no eres más que un alfa desagradable -trató de finalizar la pelea Kim, mordiendo su rebanada de pizza.

-Eso no decías cuando estabas debajo de mi, no para... -Taehyung se atragantaba con la comida mientras se lanzaba sobre el menor para callarlo.

Volteo a ver a su hermano, quien los miraba extrañado, rogaba al cielo por que el rubio fuera tan inocente como se veía para no entender el significado de las palabras de Min.

-Eres un idiota.

-Pero te gusta este idiota - contestó el menor con una sonrisa burlona.

-Vámonos Jimin -ordenó el moreno con molestia tomando la mano del mayor y jalandolo hacia la salida, el rubio hizo un puchero mirando hacia las cajas de pizzas.

-Oye, déjalo, aun no termina de comer -pidió Jungkook apiadandose del pobre Jimin.

-Puedo comprar más -contestó con simpleza empujando a su hermano hacia afuera- y no te atrevas a volver a decir algo enfrente de él de nuevo.

-¿A qué le temes, Kim? ¿No quieres ser juzgado por tu "héroe"?

Ambos se miraron con molestia y cuando Taehyung estuvo a punto de contestar, el pequeño omega entró de nuevo a la casa y cerró la puerta detrás de él deslizándose sobre ella y con el pánico inundando su sistema.

-¡Jimin!, ¿qué te pasa? -preguntó el alfa mayor al ver el estado del rubio.

-Ellos vienen por mi, ¡no dejes que me lleven Tae!

-¡Shot, shot, shot, shot! -gritaban un alfa y dos omegas con entusiasmo mientras el omega más joven inclinaba la botella hacia el alfa mayor.

-¡Basta! Ya no soporto el alcohol como antes, y alguien tiene que manejar, alcohólicos -se excusaba el alfa con fastidio.

-¡Vamos Yoongi! Hazlo por mi, es mi cumpleaños.

-Por eso mismo, embriagate todo lo que quieras, a mi no me metan -insistió.

-Déjalo Hoseok, es un gruñón -resto importancia el mayor de todos con la mano- ahora, ¿que te parece si vamos a la pista a bailar?

Ambos omegas bajaron de la salita privada y bajaron al centro de la pista de baile mientras saltaba y se restregaban entre ellos. Namjoon y Yoongi rieron divertidos observándolos, hacía tanto que no salían de esa manera.

-¿Qué tal va la cosa con Tae? -preguntó Yoongi dándole un trago a su botella de agua.

-Mucho mejor, no es un mal niño, sólo buscaba divertirse -contestó el moreno con tranquilidad- espero que la llegada de Jimin a su vida sea para mejor, Taehyung ha pasado toda la vida pensando en él y con miedo de lo que le pudo haber sucedido.

-Esperemos que sea capaz de hacerlo hablar, Seojoon dijo que el omega tenía miedo de decir con quién estuvo todo este tiempo.

-Jin me dijo que el pobre tenía marcas en el cuerpo, lo maltrataban -ambos alfas gruñeron en su interior y se miraron sorprendidos para después soltar una risa- ¿así que estas interesado en el pequeño omega?

-Es algo mas complicado que eso -murmuró sin estar muy seguro-pero, ¿y tu? ¿Jin sabe que tu lobo se siente protector con el chico?

-Lo sabe, es mi destinado después de todo, mi preocupación por Jimin se transmite a Jin por medio del lazo, pero aún no entendemos el por qué, sólo sé que mi lobo quiere protegerlo.

-Supongo que es algo parecido a lo que tiene Seojoon con Taehyung.

-Supongo -repitió Namjoon sin darle muchas vueltas al asunto- ahora, yo estoy seguro que mi lobo quiere proteger al chico, ¿tu solo quieres protegerlo?

Min se tardó en contestar, no había querido pensar realmente en todo este tema del omega, y la verdad aún se encontraba algo confundido.

-Creo que es mi destinado -confesó haciendo que su compañero lo mirara impresionado- Jin me dijo que el chico probablemente entró en celo por el aroma de mi chaqueta, la que le pusieron para resguardarlo del frío el día que lo encontraron. Siempre que lo veo quiero tocarlo, y mi lobo me exige por hacerlo sentir bien y cómodo.

-Vaya -susurró el más alto aun impresionado- ¿y qué planeas hacer? No puedes contradecir a la madre luna.

-No me atrevería, es solo que no quiero atosigarlo, es muy joven, prácticamente un niño que apenas va descubriendo el mundo, tiene miedo de los alfas y parece que siempre está preparado para escapar. Esperaré a que recupere la vida que perdió, Taehyung es prácticamente su única familia ahora, por el momento solo necesita de él.

Namjoon miró con admiración a su amigo, a pesar del mal carácter que tenía, era alguien de buen corazón.

Estuvo a punto de darle palabras reconfortantes cuando su celular vibró en el bolsillo de su pantalón.

Intrigado, contestó en seguida al ver el nombre de su alfita.

-¿Tae? ¿Qué pasó? -preguntó en voz alta para que su hijo lo escuchara a través de la música.

Yoongi se preocupó cuando la expresión de Namjoon mostró pánico y trataba de tranquilizar a su hijo detrás de la línea, con ademanes el moreno le pidió a Yoongi que fuer por Jin y Hoseok, el alfa mayor no lo pensó dos veces cuando bajó por los dos omegas.

De un momento a otro, los cuatro ya se encontraban de regreso a casa, Yoongi manejaba lo más rápido posible, sin importar en pasarse altos.

Namjoon les había explicado que Tae le llamó para decirle que alguien estaba intentando entrar a casa de Hobi por la fuerza, los más jóvenes se encontraban a salvo en la casa de Yoongi, pero parecía que Jimin estaba presentando un ataque de pánico exigiendo que nadie llamara a la policia.

Cuándo llegaron, Namjoon llamó de nuevo a su hijo, quien le explicó que Jimin ya se había calmado y la persona que estaba forzando la puerta de la casa de Hoseok ya se había marchado.

Jimin se había aferrado a Taehyung todo el tiempo, suplicando por que no se lo dejaran solo y que tampoco llamaran a la policía. Ahora el rubio se encontraba durmiendo en el sillón más grande de la sala con la cabeza apoyada en el regazo de su hermano mientras esté soltaba feromonas tranquilizadoras y acariciaba su cabello con dulzura.

Yoongi abrió la puerta de su departamento y entró siendo seguido por Namjoon, Jin y Hoseok (los últimos dos tambaleándose por el alcohol que aún había en sus sistemas).

-¿Cómo está él? -preguntó Namjoon en un murmullo para no despertar al pequeño omega.

-Asustado -contestó de igual manera Taehyung- nosotros no sabíamos qué hacer.

-¿Por qué no quería que llamaran a la policía? -preguntó Yoongi con el entrecejo fruncido.

-Dijo que la policía lo iba a entregar a ellos -contestó ahora Jungkook sentado en las sillas altas de la Islita de la cocina- se puso muy alterado.

Todos guardaron silencio sin saber muy bien en qué pensar sobre la difícil situación.

-Entregamos el mensaje, señor -avisó el hombre- no tuvimos contacto con el omega.

-Perfecto, no te acerques demasiado, dos de sus guardianes son muy poderosos, harán todo por cuidar de él -el otro hombre afirmó con un "si señor" y colgó- Oh mi pequeño Jim, en poco tiempo volverás a ser mi precioso tesoro.