¿Por qué estas llorando?  Tu y yo somos los únicos aquí, tu y yo.

Todos los presentes contenían la respiración ante la escena frente a ellos. Jimin y Taehyung seguían perdidos en sus pensamientos uno frente al otro. El rubio mantenía su mano en la mejilla del mas alto y este cubría la mano del otro con la de él.

-¿De verdad eres tu? -preguntó en un susurro el alfa con la voz entrecortada, su contrario asintió en respuesta mientras las lagrimas comenzaban a bañar su rostro.

Sin más que esperar el pelinegro abrazó a Jimin con fuerza escondiendo su rostro en el cuello del omega mientras comenzaba a sollozar. El pequeño chico sonrió enternecido aún llorando en silencio y colocó sus manos en la ancha espalda de su hermano correspondiendo el abrazo. Miles de pensamientos llenaban su mente, su lobo chillaba con emoción y el llanto se intensificó.

Jungkook cerró la puerta tras él y camino hacia sus mayores mirando a su hermano en busca de una respuesta ante la escena que había testificado. 

-Larga historia -dijo en voz baja.

 Jimin y Taehyung se aferraron el uno al otro en todo el momento que estuvieron abrazados, se transmitían toda la preocupación que habían tenido durante todo el tiempo que habían estado separados. El pelinegro entonces reaccionó y se separó un poco del rubio.

-¿En dónde estuviste? -preguntó aún con lagrimas bajando por su rostro- ¿Por qué no regresaste por mi? Yo cumplí mi promesa y te esperé, a Noona y a ti, pero nunca llegaron y hacía frio, Seokjoon-hyung me sacó de ahí, también te buscó, pero no te encontramos y yo tenía miedo, creí que te había perdido para siempre -Taehyung reclamaba hablando con rapidez y entrecortadamente, las emociones lo sobrepasaban en ese momento y no podía contener los hipidos. 

Jimin se soltó aún más en llanto al escucharlo, comprendía totalmente el estado en el que se encontraba su hermanito, el aceptaba toda la culpa del terror que vivió el menor al dejarlo solo y simplemente volvió a levantar su mano y colocarla de nuevo en la mejilla del pelinegro.

-Lo siento -susurró entre sollozos- lo siento mucho, fuiste muy valiente y obediente, Taetae -sonrió al mencionar el nombre, recordando el tiempo en que creyó que jamás volvería a llamarlo- estoy feliz de que volvieras a mi, la madre Luna ha sido bondadosa al escuchar mis suplicas. 

Ambos se volvieron a abrazar con fuerza.

En la misma habitación SeokJin era abrazado con fuerza por sobre los hombros por su esposo, lloraba mirando con emoción el reencuentro de los dos pequeños lobos, Namjoon sonreía con alegría, Hoseok tambien lloraba enternecido, Yoongi sentía un extraño calor proveniente de su lobo que le brindaba calma y Jungkook comenzó a atar cabos, si bien ahora casi no mantenía una relación cercana con el hijo de los Kim (bueno, definamos "cercano"), antes habían sido muy buenos amigos y el mayor le había contado todo acerca de su hermano perdido, entendió entonces que el chico rubio era ese niño perdido del que tanto hablaba.

El lobo de Taehyung correteaba su cola con emoción, su corazón latía con fuerza y el olor a vainilla que desprendía su hermano lo tranquilizaba... ¿Vainilla? 

-Eres un omega -susurró en el cuello del menor mientras aspiraba de nuevo el tranquilizante olor.

-Lo soy -susurró el rubio- y tu un alfa, ¿Cómo es que eres un alfa? -preguntó alejándose un poco del él dándose cuenta que tenía que alzar la vista para verlo- ¿y por qué creciste tanto? 

-Mejor dicho, ¿por qué tu dejaste de crecer? -preguntó ahora con una gran sonrisa cuadrada, era ahora que admiraba a su mayor, aún seguía siendo lindo, con las mejillas rechonchas y la sonrisa que hacía que sus ojos se cerraran. Su héroe y alma gemela estaba frente a él- Tengo que presentarte a las personas que han cuidado de mi, Jimin, ellos me hicieron parte de su pequeña manada.

Sintió el calor en su pecho al momento en que su hermano tomó su mano y la entrelazó para caminar y pararse frente al matrimonio Kim.

-Chimchim, estas dos personas tienen el corazón más grande que te puedas imaginar -Namjoon sintió sus ojos cristalizarse y Seokjin se cubrió la boca ante el sollozo que había escapado- gracias a eso tuvieron espacio para dejarme entrar a mi, no tienes que preocuparte por cómo viví después de separarnos porque ellos se hicieron cargo de mi, me dieron una buena infancia, me dieron mucho amor y les estoy completamente agradecido, te presento a mi papá Namjoon y mi papi Seokjin -presentó el alfa con orgullo- papás, les presento a la otra mitad de mi alma, Jimin es mi hermano mayor y la persona que siempre vio por mi, no recuerdo mucho de esos tiempos, pero jamás olvidaré que él siempre se arriesgaba a todo con tal de que yo estuviera bien.

Y apenas terminando de hablar todos se quedaron en shock ante la acción del pequeño omega, quien se puso de rodillas frente a ellos, colocó las manos en el piso y recargó su frente en ellas haciendo una total reverencia.

-Yo no tengo palabras para agradecer todo lo que han hecho por mi hermano -dijo entre el llanto- yo debía cuidar de él y no pude, aún así la madre Luna puso a buenas personas a su alrededor, jamás podré pagar nada de toda la ayuda que me han dado.

Y para sorpresa de todos, fue Namjoon el que se agachó y acarició los rubios cabellos del menor.

-Ponte de pie, pequeño -le pidió con cariño y Jimin obedeció limpiando sus lagrimas en el proceso- nosotros hemos cuidado de Taehyung por que le amamos, ninguno tiene nada que agradecer, por el contrario, Tae es el hijo que siempre quisimos, es un niño encantador y lleno de vida y curiosidad por todo, es parte de nosotros.

-Has sido muy fuerte y valiente, Jimin -alagó Jin abrazando al rubio- y todos estamos felices de que los dos se encontraran de nuevo. 

-No puedo creer que no me dijeran nada en todo este tiempo desde que lo encontraron -se quejaba Taehyung con la mano entrelazada con la de su hermano, habían pasado al comedor y se encontraban sentados esperando a que Jin, Jungkook y Yoongi recalentaban la comida.

-Queríamos estar seguros antes, no queríamos ilusionarlos -explicó Namjoon con una sonrisa que marcaba sus hoyuelos. 

-Es que aún no puedo creer que estés aquí -volvió a repetir el pelinegro por milésima vez- yo soñé con este momento todos estos años. Tienes que contarme todo lo que hiciste este tiempo.

-Será en otro momento Taehyung, hoy es el cumpleaños de Hoseok-hyung -contestó el rubio  tratando de  sacarle la vuelta al tema.

-¡Cierto! -gritó el pelinegro con entusiasmo- Lo siento hyung, no te he felicitado -se disculpó mientras soltaba la mano de su hermano y se ponía de pie para darle la vuelta a la mesa y acercarse al castaño que también se ponía de pie para corresponder el abrazo- feliz cumpleaños, yo... em... Te he traído un regalo -con las mejillas sonrojadas sacó la cajita de terciopelo de su chaqueta y se la dio al omega.

-¡Por Dios, Taehyung! -gritó con sorpresa- No tenías por qué, muchas gracias.

Hoseok volvió a abrazar al pelinegro quien se sonrojó aún más, sin embargo correspondió el abrazo siendo observado por su padre quien sonreía divertido.

Cuando el menor de los Kim regresó a su asiento volvió a entrelazar su mano con Jimin quien apretaba el agarre como si este se fuera a separar. Temía que este momento solo fuera un sueño y estuviese a punto de despertar. 

Taehyung era igual pero a la vez tan distinto que la ultima vez que lo vio. Aún mantenía su rizado y alborotado cabello oscuro, su rostro seguía siendo lindo, sin embargo su mirada pasó de ser tierna e inocente a una más intensa y ¿seductora? No sabía describirlo, pero definitivamente esa mirada debía atraer a todos las y los omegas, incluso tal vez betas y alfas. Su sonrisa también era la misma, su mandíbula se había marcado y todo él había crecido muchísimo.

La comida volvió a ser servida y mientras la ingerían charlaban un poco de todo, Taehyung le contaba con entusiasmo su primer día de escuela, la primer reunión en la que conoció a Hoseok, Yoongi y Jungkook y la vez que se había caído de un árbol y se había roto la muñeca, todo esto aún sosteniendo su pequeña mano con la derecha y comiendo con la izquierda. 

Cuando terminaron de comer, el pelinegro siguió hablando, sin embargo, esta vez se concentró en charlar sobre los anteriores cumpleaños de Hoseok, charla en la que ahora si todos los integrantes en la mesa se unieron.

-Hoseok-hyung, creo que es hora de que cortes el pastel y abras tus regalos, pronto será la hora en la que se tengan que ir -recordó Jimin a su mayor.

-Bien, comamos ese delicioso pastel -estuvo de acuerdo el castaño mientras sacaba un cuchillo.

Jin colocó las velas en el pastel y las prendió mientras todos cantaban "Feliz cumpleaños a ti". Hoseok sonreía con emoción viendo a todos cantarle con sonrisas en sus rostros, sopló las velas cuando finalizaron y pidió un deseo: "que todos mis cumpleaños sean como este".

Después de repartir el pastel, todos pasaron a la sala para abrir los regalos.

-¡Es hermoso, Tae! -expresó con emoción el castaño, sin embargo estaba preocupado por el posible precio de ese reloj- No tenías que comprar algo tan lujoso.

-No es nada hyung, además lo compré por que creo que se vería bien en tu mano. 

Hoseok se sonrojó ante las miradas burlonas que le dirigieron sus amigos por lo dicho por Taehyung y solo asintió hacia el menor. 

Jungkook bufó molesto, el año pasado le había regalado a su Hyung un viaje todo pagado a paris, sin embargo, este le riñó por obsequiarle cosas tan costosas, rechazó el regalo y mejor le pidió que lo acompañara al cine y a cenar; le había encantado, sin embargo, le molestaba que aceptara como si nada el costoso reloj.

Este año había optado por un regalo más económico, Hoseok abría la pequeña cajita en ese momento encontrándose con un para de argollas de clip para las orejas y sonrió con alegría.

-¡Recordaste nuestra charla! -gritó con emoción antes de abrazar al alfa menor quien se sonrió feliz.

-¿Qué es? -preguntó Jin acercándose y mirando las argollas- Oh... Aún no entiendo por qué no te has perforado las orejas Hobi, te encantan los accesorios.

-Es porque odio las agujas -todos rieron pues, era gracioso que siendo enfermero le tuviese miedo a tal objeto- No se burlen, puedo inyectar, pero odio que me inyecten a mi. Se lo conté a Kookie la ultima vez que salimos y lo recordó, muchas gracias, son preciosos.

Siguieron abriendo los regalos; Jin y Nam le obsequiaron un traje para que estrenara esa noche; el saco y pantalón eran negros y estaban adornados con figuras plateadas y brillosas. Con una sonrisa divertida, Yoongi le tendió un sobre rojo.

-¿Otro regalo? -preguntó Hoseok con una ceja levantada aunque internamente se encontraba gritando como colegiala enamorada- creí que tu regalo era la reservación en la discoteca.

-¿No puedes solo aceptar los regalos sin regañarnos por consentirte? -preguntó el pelinegro mientras torcía los ojos.

Hobi sonrió y abrió el sobre. Con una mano sostenía el contenido y la otra la posó en su corazón. 

-Esto es... -susurró con lágrimas en los ojos- no puedo aceptarlo.

-Oye, sé lo mucho que te has esforzado en tu carrera, eres el mejor enfermero que conozco y eso que solo llevas un año ejerciendo, no quiero que abandones uno de tus sueños por cumplir con el otro, confío en que puedes hacer ambas cosas.

Hoseok se limpió las lagrimas que habían escapado por sus mejillas y volvió a leer el papel que sostenía, el cual eran las escrituras del salón de baile por el que había estado luchando por tantos años. 

Hobi había ido a clases de baile desde pequeño, la escuela en donde practicaba llevaba años de inestabilidad económica hasta que cuando entró a la universidad el negocio cerró. El castaño amaba ese lugar, era el único que aceptaba alfas, omegas y betas por igual, en cualquiera de las categorías de baile.

Aún a sabiendas de que su amigo odiaba las muestras de afecto, se acercó a él y lo abrazó, con un poco más de atrevimiento y tragándose la vergüenza, le besó en la mejilla.

-Eres el mejor amigo de todo el mundo.

Después de terminar de abrir los regalos, Namjoon y Jin se retiraban para arreglarse para la noche.

Taehyung sostuvo con más fuerza la manita de su hermano, sin pensar siquiera en soltarlo.

-¿Por qué no te quedas a hacerle compañía a Jimin esta noche, Tae? -preguntó Hoseok con una tierna sonrisa- deben tener mucho de lo que quieran hablar.

El nombrado miró a sus padres con cara de cachorro y un puchero en sus labios, sabía que seguía castigado, sin embargo, no creía que sus padres fueran tan crueles.

-¿Puedo?

-Puedes, tienen que ponerse al día después de todos estos años -cedió su padre omega con una sonrisa.

-Toma -dijo su padre alfa entregándole una tarjeta- para que pidan de cenar más tarde, nada de alcohol Tae, te lo advierto -amenazó el mayor con la mirada seria.

El peli negro asintió con un sonrojó y solo se atrevió a soltar a su hermano para abrazar a sus padres.

-Justo ahora, soy la persona más feliz del mundo, gracias -susurró el menor en medio de la pareja.

-Tu felicidad es la nuestra -Jin dejó un beso en la mejilla del menor y después de despedirse del resto salieron del departamento.

-Bien -llamó la atención el mayor de los presentes- Yo también me retiro, nos vemos en la noche Hobi, nos iremos a las 11 p.m. - el nombrado asintió- hasta luego Taehyung, Jimin

Los menores simplemente asintieron en respuesta.

-Nos vemos Hobi Hyung, y feliz cumpleaños -el menor abrazó fuertemente al castaño, siendo correspondido con un poco más de delicadeza.

Ambos Min salieron del lugar y los menores ayudaron a su Hyung a recoger el poco desorden que había quedado.

Cuándo dieron las 10 p.m, Hoseok se dirigió a su habitación dejando a Jimin y Taehyung en la sala conversando, se colocó el traje que le habían obsequiado los esposos Kim y el reloj y pendientes de parte de sus menores.

Se cercioró que sus zapatos estuviesen limpios, se arregló el cabello y suspiró cuando su flequillo no se quedó en su lugar.

Salió de la habitación y se encontró con la escena más bonita y melancólica de todas: Jimin lloraba mientras acariciaba los cabellos de Taehyung quien se encontraba sentado de rodillas en el piso y la cabeza en el regazo del rubio, por el constante movimiento de su pecho, Hoseok pudo adivinar que también se encontraba llorando.

Entonces Hobi pensó en su hermana, Dawon, quien era mayor que él por 4 años. Aunque no se vieran todos los días, la mayor parte del tiempo se mantenían en contacto, y no quería ni pensar en lo qué se sentiría no saber de ella por mucho tiempo, así como Tae y Jimin.

El rubio notó la presencia de su mayor y limpiándose las lágrimas le dedicó una sonrisa.

-Que guapo se mira, Hoseok Hyung -alagó el ojiazul.

Taehyung tragó el nudo en su garganta y se secó las lágrimas con el dorso de la mano para dirigir su mirada hacia el omega más hermoso que sus ojos habían visto.

No sólo se miraba encantador, desprendía un aire atractivo, seductor y lleno de madurez.

-¡Wow! -fue lo primero que salió de sus labios, se puso de pie y se acercó aún más- Te miras espectacular Hobi Hyung, eres hermoso.

-Gracias Tae -contestó con una gran sonrisa que mostraba sus blancos dientes.

Ambos menores siguieron adulando al omega mayor, quien al principio sonreía agradecido y ahora no encontraba donde meter la cabeza por la vergüenza.

El timbre sonó y Hobi escapó de los chicos para abrir la puerta y encontrarse con su mejor amigo (y crush) vistiendo un traje en conjunto negro, al igual que la camisa y los zapatos, color que contrastaba con su pálido tono de piel.

-¿Listo? -preguntó el alfa al cumpleañero.

-Aaeh, ammm, si, yo estoy listo -logró decir después de perderse en la excelente vista que le daba el peli negro.

-¿Jungkook se quedó en casa? -preguntó Taehyung a su Hyung.

-Si, se puso a jugar videojuegos o algo así -respondió el mayor y tras pensarlo un momento se formó una sonrisa divertida- ¿quieres que le diga a que venga a hacerles compañía?

El rostro del alfa menor se coloreó de rojo y negó moviendo la cabeza de un lado al otro.

Jimin se asomó un poco para ver a Yoongi y el aire se atoró en su garganta. El alfa realmente lucia atractivo, no se había dado cuenta que tenía las orejas perforadas o posiblemente también usaba clips como Hoseok, sin embargo, y a pesar de que era extraño que los alfas usarán accesorios, en él lucían increíbles.

Yoongi también miró al rubio y su ceño se frunció al verlo con los ojos hinchados y la nariz rojita. No quiso preguntar, supuso que se encontraba en un momento con Taehyung, pues el rizado también parecía haber estado llorando.

-Usted, hum, luce muy bien, Yoongi Hyung -susurró el omega con un gran sonrojo, Yoongi apenas logró escucharlo.

-Gracias -contestó con simpleza pero sintiendo a su alfa inflar su pecho con orgullo.

Taehyung miró a su hermano con una ceja levantada y una sonrisa divertida.

Los mayores se despidieron de los chicos y tras pedirles que no se preocuparan si no llegaban temprano, se marcharon rumbo al antro en donde seguirían festejando el cumpleaños de Hobi. 

Muy buenas noches, antes que nada, quiero pedir una disculpa por no haber dado señales de vida por un mes, no tengo excusas, así que espero poder darles un maraton como recompensa por mi tardanza en la actualización.

Espero que este capítulo haya sido de su agrado.

♥