Arder.
Jk
Hice un reporte por su desaparición, pero la estúpida policía dijo que no podía hacer nada por el momento, que era normal que hubiera huido por que lo culpaban de la muerte de Heechul, los compraron no había otra explicación, quería hacer las cosas de manera correcta le prometí que me saldría de todo esto, iniciaríamos de cero, pero no me dejaban mucha elección.
—Hola.
— ¿Jk? Son las tres de la mañana.
—Se llevaron a Jimin.
— ¿Qué? —Yoongi me jalo dentro de su casa
— ¿Yoongi?
—Vuelve a dormir amor enseguida voy.
— ¿Jk? ¿Qué pasa?
—Secuestraron a Jimin.
— ¿Cómo sucedió eso?
—Le hablaron fingiendo que su hermano se había escapado del internado, él fue a ver a su casa, debí acompañarlo, pero no lo hice, él me llamo diciendo que alguien había secuestrado a su hermano y que si lo quería ver con vida debía ir a una dirección, sali lo más rápido que pude de la casa, pero cuando llegué a su ubicación solo estaba el teléfono en el suelo.
— ¿Tienes alguna idea?
—Kim Namjoon, el quería a Jimin desde un inicio.
— ¿Qué deseas hacer?
—Necesito que me consigas contacto con Chang, de ahí me encargo yo.
—De ninguna manera te enfrentaras solo a esa familia, iré contigo, Jimin es familia.
—No te involucrare en esto.
—No te estoy pidiendo permiso.
—Traeré tu teléfono— Hoseok beso a Yoongi y subió a su cuarto, recuperare a mi pequeño así deba asesinar media ciudad...
.......
Un mes después
Pura mierda, la estaban moviendo constantemente de ubicación, aun con la ayuda de Bang Chang era algo difícil ubicarla, iban un paso delante de mí, era algo difícil. No había perdido la esperanza de encontrarlo y tenerlo de vuelta, tenia que cambiar de estrategia, así que en lugar de ubicar a Jimin acabaría con el imperio Kim.
— ¿Estás seguro?
—Soy el mejor Hacker que hay, claro que estoy seguro, pero no entiendo, ¿para qué quieres a Seokjin?
— Porque comenzare a tomar la cabeza de cada persona involucrada con la familia Kim, hay sido un aliado valioso Chang.
—Dime Chris, además prefiero trabajar para ti, que para los que están contra ti.
—Buena elección.
Con la moto de Jimin fui a la ubicación que me había dado Chris, la sutileza nunca fue lo mío, así que entre plantando una bala en cada cabeza que se interpusiera en mi camino, por algo me había ganado el apodo del demonio Jk, abrí una última puerta Seokjin estaba cubriéndose con el cuerpo de una prostituta.
—Jk, yo no te hice nada, podemos llegar a un arreglo.
—Las negociaciones dejaron de ser lo mío hace un mes, es un poco tarde para eso, ahora estoy saludando a tu hermano.
Plante otra bala mas en la cabeza de Seokjin sin importarme herir a la mujer que lloraba frente mío, para su suerte salió ilesa, encendí un cigarro y arroje mi encendedor a la cama, salí de manera tranquila mientras se incendiaba el lugar.
Estaba parado frente a una gran fogata escuchando gritos de algunos sobrevivientes, sonó mi teléfono conteste sin mirar la pantalla.
— ¿Jk? ¿Dónde estás? No me avisaste de esto.
—No es tu problema Yoongi.
—No podrás solo con tu estúpido plan, morirás antes de encontrarlo.
—No moriré, no hasta que Jimin este bien, te marco mas tarde tengo otra llamada— colgué y le conteste al segundo número — ¿Diga?
—Te mande la dirección de Leetuk, ese fue sencillo.
—Gracias Chris.
Subí a la moto y continúe hacia mi segunda parada, podría decirse que me encontraba tranquilo, no tenía mucha ciencia la dirección del pervertido de Leetuk, era uno de sus tantos prostíbulos, el ambiente pesado y cargado de depravación estaba en cada rincón, ahí no había reglas podía ver gente tener sexo en cada parte del lugar, bufe y llegue al despacho de Leetuk sus guardias no me detendrían no sabían mis intenciones, entre sin tocar una mujer le proporcionaba placer con la boca a ese degenerado, me senté en la silla frente a su escritorio dejando mi pistola sobre este.
—Jk, ¿Qué te trae por aquí?
—Venía a saludar solamente.
La mujer hincada me observo y le hice señas de que se largara del lugar, ella se levantó y se fue.
—Eso no es común en ti, ¿necesitas alguna especie de favor?
—No, se que tienes un buen negocio con los Kim en puertas, bueno con el Kim que queda.
— ¿De qué hablas?
—Necesitaras otro socio, Seokjin ya no esta tan disponible.
— ¿Lo mataste?
—Sí, pensándolo bien, no creo que necesites otro socio si también mueres.
Tome la pistola y le dispare en el pecho dos veces. Mi alfa seguía furioso, no ha dejado de estar en modo agresivo desde que me alejaron de Jimin, mis colmillos han estado presente mostrándose a quien si quiera pensara en arruinarme mi plan.
—No morirás al instante, te dejare que le marques a tu jefe, por el momento debo irme tengo que descansar un poco antes de que continuar, así como dicen que un imperio no se construye en un día, destruir uno tampoco es tan sencillo.
Lo deje desangrándose en la silla, mientras planeaba mi siguiente movimiento.
Jimin
Desde que llegue al hogar de locos, no he salido de la cama, aunque nos cambien de ubicación, la cama del siguiente lugar se convertía en mi prisión, ya tenia una rutina, me bañaba en cuanto despertaba comía cualquier cosa y dormía, dormía toda la tarde, comía con ellos igual casi nada y después dormía hasta la noche que Taehyung entraba a violarme cada noche.
La primera semana intente escapar sin éxito, Namjoon se molestaba si no obedecía lo que Taehyung me pedía y me golpeaba hasta entenderlo, así que decidí no provocarlos más, mis energías se habían acabado, tenia una pulsera en el tobillo donde sabían dónde estaba a cada momento, sin embargo, ya no tenía energía para salir de aquí, ni esperanzas de que Jungkook me encontrara, no hablaba, solo dormía esperando al menos escaparme de este lugar en mis sueños. Mi omega se había desaparecido, no lo sentía, parecía estar a la defensiva, pero muy en el fondo mi omega si llamaba a su alfa Jungkook.
—Amor, buenos días— Taehyung entro con una bandeja de comida y un ramo de flores —hoy es un día muy especial, cumplimos nuestro primer mes juntos, se me ha pasado tan rápido.
Yo sentía que era una eternidad, me senté y comencé a picar la fruta con el tenedor en la bandeja, el seguía hablando emocionado, mientras acariciaba mi muslo medio desnudo.
—Hoy celebraremos a lo grande, prepare una cena romántica para la noche, ¿estas emocionado?
En eso unas nauseas terribles me comenzaron a llegar, me levante corriendo de la cama al baño para vaciar mi estomago con arcadas violentas, Taehyung había salido de la habitación algo asustado, yo no podía soltar el inodoro, cuando al fin deje de vomitar, un sudor frio recorría mi espalda y frente, me senté en el suelo del baño, vi que entraba la madre de Taehyung con una caja en las manos. Un escalofrió me recorrido el cuerpo, no había tenido mi celo, tenía debió llegarme hace un par de semanas, pero con la situación se me había olvidado por completo.
—No— fue lo único que dije.
—Tranquila querido, vamos a ver si tendremos un nuevo integrante en la familia.
Me hizo hacerme la prueba, salí del baño y me senté enfrente del tocador esperando el resultado, Taehyung estaba sentado en la cama mirándome, la madre sale del baño y abraza a su hijo.
—Serás padre mi vida.
Taehyung bailo con su madre en brazos y comenzó a saltar con ella, llorando y sonriendo, comenzó a carcomerme un odio por dentro, odio por ellos, odio por su felicidad, odio por el cachorro que ahora crecía en mi vientre, no lo quiero, no tendré a este cachorro, no quiero.
— ¡NO! — lancé la silla contra el espejo del tocador, y comencé a tirar todo lo que me encontraba en el piso mientras lloraba, y maldecía, me golpee el vientre sin nada de fuerzas.
—Amor tranquilo, le va hacer daño al cachorro, tienes que calmarte.
—POR MI SE PUDEN MORIR TU Y EL CACHORRO.
La madre abrazo a Taehyung.
—Tranquilo cariño son las hormonas, llama a los guardias.
Seguí arrojando todo, los cuadros, la ropa del armario, los guardias entraron y me sujetaron, la madre se acerco y me pincho el muslo, caí dormido al instante.
.....
Mire alrededor, el cuarto estaba igual, había limpiado el desastre, las náuseas volvieron, camine con torpeza al baño, pero no pude vomitar nada más que bilis, la boca me sabia amarga, me mire al espejo del baño y no me reconocía, tenía la cara más delgada, los ojos no tenían nada de vida, sentía que me miraba un cascaron vacío, mis labios estaban agrietados y aunque dormía demasiado tenia ojeras muy marcadas.
Sali y me pare junto al nuevo espejo del tocador, me pare de perfil, con lo delgado de mi cuerpo se veía algo abultado mi vientre, era muy poco pero ya se notaba que el cachorro de ese monstruo crecía en mí, retrocedí unos pasos llorando golpeando un poco el vientre de nuevo, sentí un pinchazo en el pie, levante este y mire un vidrio del anterior espejo, lo tome entre mis manos y me fui hacia la cama.
Escuche que abrían la puerta, guarde el vidrio debajo de mi almohada, entro Namjoon con un plato de comida.
—Me dieron la buena noticia, debes de alimentarte mejor, ese cachorro debe crecer fuerte, será el tesoro de la familia, seré un abuelo joven— dejo el plato en la mesita de al lado de la cama, y se sentó a mi lado haciendo un mecho de cabello atrás de mi oreja —aunque cabe la posibilidad de que pueda ser el hermano de Taehyung— me beso en el cuello, era verdad, él también se metía a mi cama en ocasiones, lo más enfermo es que su esposa y su depravado hijo también lo saben —ya lo sabremos cuando nazca, el cachorro reconocerá a su padre.
Tomo el plato de nuevo, tomando una cucharada de lo que parecía sopa de este, la acerco a mis labios, si me negaba podría acabar golpeado, debería de matarme de una vez, o tal vez si me golpeaba lo suficiente me desharía de su cachorro.
Aleje su mano de mi boca.
—Debes comer.
Sujeto mis mejillas con fuerzas y metió la cuchara con violencia, escupí en su cara, me abofeteo tirándome en suelo, se acomodó los anillos.
—Creí que estas actitudes ya las habíamos superado Jimin.
—Mátame.
Se quedó mirándome con una ceja elevada.
—Por favor, mátame, por favor.
Se froto la cara y salió de la habitación, yo seguía llorando con el sabor a sangre en mi boca por el labio reventado a causa de la bofetada, este era mi limite, no podía más, espero y me perdone Jungkook algún día, saque el pedazo de vidrio debajo de la almohada, y sin pensarlo dio un corte profundo en cada muñeca, la cama se tiño de rojo de manera inmediata, y la sangre salía sin parar de las muñecas, en cuestión de segundos la debilidad llego, mire a Taehyung parado en la puerta mirando mis manos con horror.
—¡No!, ¿Qué hiciste? — tomo un par de calcetas del armario y ato cada muñeca en un torniquete improvisado, salió del cuarto conmigo en brazos, un alboroto al fondo, el viento helado en mis mejillas, y un poco de libertad en mi alma.
*se estira* Puede que subire otro... no lo se, tal vez...
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