Era gracioso e irónico pero la situación no estaba saliendo como queríamos, me refiero a que desde que llegamos a la cabaña fuera de la ciudad y en medio del bosque, todo ha sido silencio. ¿Será que realmente no teníamos nada de qué hablar o....era difícil el hablar? Siempre dicen que todo se soluciona de esa forma, pero hay que ser honestos...es difícil hacerlo. Ni siquiera lo había mirado, no podía o no quería, estaba hecha un lío totalmente, a pesar de toda esa confusión e incomodidad no quise llamar a mis padres porque estar lejos de la ciudad me calmaba sólo un poco, la habitación que me correspondía tenía una gran ventana que daba al bosque, miré de reojo a través de las cortinas tarareando lo primero que vino a mi mente.

— Quiero respirar, detesto esta noche...—miré la luna en el cielo oscuro—Quiero despertar, detesto este sueño...—suspiré—Estoy atrapada en mí misma, estoy muriendo, no quiero estar sola, sólo quiero ser tuya...—sentí que me observaban. Callé al instante mirando a la puerta, JungKook estaba allí, me había escuchado, una pequeña sonrisa apareció en sus labios, ¿Qué hacía despierto a estas horas de la noche? — ¿Necesitas algo?

— Ahh...no, yo...iba a la cocina, pero...vi la puerta entreabierta, creí que dormías...

— Ya ves que no—miré de nuevo por la ventana, mis pies descalzos sentían la alfombra suave del suelo, escuché unos pasos acercarse cuidadosamente, JungKook se acercó con temor, como si acaso fuera a huir, vestía con unos pantalones de algodón negros y una camisa blanca, él no parecía haber estado durmiendo, ¿Por qué no me era honesto ni con eso?

— ¿Estabas cantando?

— Sólo tarareaba, es todo—le resté importancia cruzándome de brazos.

— Ya veo—asintió despacio. Lo miré de reojo aprovechando su distracción.

— ¿Arreglaste las cosas con Tae?

— ¿Ah?

— TaeHyung y yo fuimos a comer hace poco, yo salía de clase, nos encontramos, estuvimos hablando un poco...

— No me dijo nada.

— Mmm.

— Me odia también.

Lo miré frunciendo el ceño.

— TaeHyung no te odia, se preocupa por ti como el resto, también te siente diferente.

— No lo culpo—sus ojos se encontraron los míos, me atreví a sostenerle la mirada por unos minutos, ¿Este sería el momento de hablar? — ¿Puedo preguntarte algo?

— Dime.

— ¿Cómo...seguiste con esto? —tomó mi brazo con cuidado y con su pulgar acarició mi muñeca, no había cicatrices en ninguno de los dos...ahora las cicatrices eran internas, sentí un cosquilleo recorrerme por su dulce caricia en mi piel, mi corazón comenzó a latir con fuerza, podía escucharlo retumbar en mis oídos.

— Quisiera decir que lo superé.

— ¿Sigues haciéndolo?

— Sigo sintiendo ansiedad, ella nunca desaparece—quise decirle que me devolviera mi brazo, pero no lo hice, miré su cabello algo alborotado.

— ¿Qué haces cuando aparece?

Me encogí de hombros sin saber que decir. De nuevo estuvimos en silencio por unos minutos, él no me soltó, mantuvo tomada mi mano acariciando el dorso con su pulgar, él lucía realmente hermoso con la poca luz que había, era imposible no verlo y no querer besarlo.

— Ella tendrá mucha suerte—me miró sin entender—La chica que te espera en Tokyo, tiene suerte de casarse contigo.

— No voy a casarme.

— Lo harás—asentí. Mi tono no era molesto, quizás era la hora o era el cansancio, pero no quería discutir-Por tus padres.

— Danbi...

— Siempre dicen que el primer amor no se olvida así que seré eso, la primera chica que realmente cambió algo en ti—apreté su mano antes de soltarla.

— Podemos intentarlo ahora...

— No.

— Sí, ¿Por qué no casarnos?

— Porque no es así de fácil—caminé a la cama, pero éste tomó mi brazo.

— Danbi, podemos casarnos, déjame intentarlo de nuevo, déjame intentar enamorarte una vez más...—miré sus ojos, tomó mi rostro entre sus manos—No quiero casarme con nadie más que no sea contigo, ¿Recuerdas que te lo prometí?

— Tus padres se decepcionarán de ti, no puedo...

— Si puedes—noté la desesperación en su mirada—Sigo queriéndote, sigo deseándote, sigo...amándote como hace un tiempo—besó mi frente suspirando—Danbi, lo siento, perdóname, no sabía lo que hacía, no debí dejarte...

— Si te dejo entrar vas a dejarme de nuevo.

— No, claro que no.

— Las personas hacen eso—intenté alejar sus manos de mí, pero no me soltó—JungKook.

Y sin decir más simplemente me besó, sus labios se estamparon con los míos en una danza intensa, profunda y necesitada. En vez de alejarlo para decirle que estaba mal si se iba a casar con otra chica...sólo lo acerqué más abrazando su cuello con mis brazos, no pensó dos veces en cargarme permitiéndome abrazar su cintura con mis piernas, sentí caer en algo blando, señal de que me había recostado en la cama, acarició mis muslos encima de la delgada tela de mi pantalón sin liberar mi boca, mis manos subieron su camisa acariciando su espalda sintiendo aquella piel tibia que tanto me gustaba.

Me deshice de su camisa, mis manos recorrieron su torso extrañando cada parte de él, esto estaba mal, sí, pero no era capaz de detenerlo y no tenía intenciones de hacerlo tampoco. Las prendas de ropa fueron cayendo al suelo una seguida de otra, JungKook dejó un camino de besos delicados desde mi cuello hasta mi vientre encargándose de nuevo mis labios. Sus besos eran todo lo que necesitaba, por unas horas me sentí completa, me sentí viva, como si nada malo hubiera pasado, como si nosotros nunca nos hubiéramos separado.

Él estaba siendo tan dulce y perfecto como la primera vez. En mitad de todo eso hubo un momento que sus dedos limpiaron las lágrimas imprevistas que se deslizaban por mis mejillas, mientras lo sentía moverse placenteramente llenó mi rostro de besos cortos susurrando en mi oído...

— Confío ciegamente en ti, ¿Recuerdas?

Lo miré entendiendo al instante. A mi mente vino un recuerdo de dos cuerpos en un auto muy metidos en su burbuja.

— Confía en mí.

— Confío ciegamente en ti—repitió mis palabras besándome de nuevo.

Fue la primera vez con él, nuestra primera vez, ¿Todavía lo recordaba? Si bien, nuestra relación nunca ha sido fácil y nunca lo será, de lo que sí estoy segura es que sería imposible sacar a este chico de mi cabeza...pero ahora no era momento de pensar en la lógica.

Tomé su barbilla alcanzando sus labios volviendo a lo de antes, pero esta vez algunos gemidos acompañaron la noche.

♥♥♥

Desde la 1AM estoy despierta escribiendo esto y son las 4:30AM en este instante.

Sé que no es la gran cosa pero no saben cuantos borradores de este capítulo he hecho y este fue el que acabó convenciéndome.

Esto no significa que las cosas entre Danbi y Kook se solucionaron, no, tengo en mente tocar unos temas más.

PD. Espero que les haya gustado realmente porque no saben lo que me esforcé haciéndolo.

PD 2: Sigo con cierto bloqueo pero...espero salir de ello.

PD 3. Gracias por esperar pacientemente y apoyarme n.n

PD 4. Dejaré de seguir poniendo PD 😂