JungKook repartía pequeños besos en mi cuello provocando un cosquilleo en mi abdomen, sus manos viajaban por mi cuerpo debajo de las sábanas y de vez en cuando sus labios se unían con los míos en besos dulces que no tenían prisa alguna.

No había nada de ropa que estorbara, el chico se dedicaba a besarme o acariciarme mientras sus movimientos eran dulces también.

Sólo existíamos él y yo.

Nadie más.

Éramos nosotros en esa habitación con la ligera luz de la mañana entrando por la ventana, sólo éramos nosotros.

Los ojos de JungKookie parecían estar llenos de estrellas, me parecían que brillaban más de lo normal, algunos mechones cayendo por su frente y sus labios entreabiertos además de rosados lucían muy tentadores, demasiados como para no querer besarlos hasta cansarme de ellos.

Aquella era una perfecta forma de comenzar el día.

Unas horas después estaba acurrucada en su pecho con mis ojos cerrados escuchando su corazón latir, con sus caricias en mi espalda desnuda fui quedándome dormida completamente relajada.

♥♥♥

Venir a renunciar había sido más sencillo de lo que pensé, el padre de YuGyeom no pidió explicaciones y supuse que su hijo le había explicado lo sucedido. Guardando mis cosas de mi espacio de trabajo me tensé al distinguir cierto chico de cabello oscuro, por supuesto, él necesitaba hablar conmigo de una u otra forma.

En una de las salas de reuniones decidí aceptar el charlar porque creo que así solucionaríamos todo. A solas fui yo quien comenzó a hablar.

— Quiero decir que no te odio, pero...es imposible no sentirme usada—señalé—No digo que seas malo, pero...eso no se hace, YuGyeom.

— Nunca jugué contigo—tomó asiento junto a mí, la caja que tenía mis cosas estaba en la mesa—Si acepté tener una relación contigo y si decidí proponerte matrimonio fue porque era real, no lo recuerdas, pero desde un comienzo siempre sentí interés por ti.

En sus ojos oscuros se notaba que no mentía.

— Creo que...esto te pertenece—tomé el anillo del bolsillo de mi chaqueta—Algo me decía que debía traerlo, sabía que vendrías—era el anillo de compromiso. Tomé su mano depositándolo en la palma de ésta—Sé que allá afuera hay una chica capaz de amarte mejor de lo que yo pude hacer.

— No lo creo—sonrió apenas mirándome fijamente—Siempre he creído que JungKook tiene suerte de tener a alguien como tú—acarició mi mejilla.

— Te deseo lo mejor, YuGyeom.

— Y yo te deseo lo mejor, Danbi. ¿Puedo...abrazarte?

Sonreí asintiendo, me levanté al igual que él y lo abracé, dejé que sus brazos me apretaran lo más que quisiera. En este asunto no había nada más que decir, pero era obvio que sería mejor ir por caminos separados.

Algo me dice que desde ahora las cosas cambiarán para mejor.

♥♥♥

Decidí ir al parque con mi caja llena de cosas de la oficina, teniéndola a mi lado saqué mi celular de mi pantalón escribiéndole a JungKook.

Danbi:
Lo hice, renuncié.

JungKook:
¿Te sientes bien?

Danbi:
Sé que ahora debo buscar otro empleo y sé que no será sencillo pero algo me dice que cosas buenas vendrán.

JungKook:
¿YuGyeom...?

Danbi:
No debes preocuparte por él, créeme. ¿Fuiste a recoger a SuHye?

JungKook:
Está conmigo ahora.

— ¡Danbi! —levanté la mirada encontrando a esa chica de la otra vez, ahora si recordaba su nombre, vestía con algo cómodo y fresco.

— Hola IU.

— ¿Qué tal todo? —miró la caja junto a mí y frunció un poco su ceño— ¿Mal rato en el trabajo?

— Renuncié—resumí mirándola. Sus ojos se abrieron como platos— ¿Y tú?

— Caminaba un rato y de inmediato te reconocí, de nuevo te veo sola.

— Es bueno estar sola de vez en cuando.

— Ya veo.

Sonreí un poco sin decir mucho.

♥♥♥

Habíamos venido a visitar a Jennie y TaeHyung, SuHye estaba sentada en mis piernas jugando con mis manos, reía por su risa infantil e inocente, la llenaba de besos o intentaba sacarle algunas palabras que ella ni se esforzaba por decir, era realmente difícil hacer que SuHye hablara. Había sido demasiada felicidad cuando los dolores de cabeza regresaron, sentía que iba a estallar y sentía la presión en mi frente.

JungKook como siempre no dudó en venir corriendo para hacerme beber las píldoras que el doctor me había mandado.

Aunque esto se seguiría repitiendo...me atemorizaba dejar de respirar al desmayarme en una oportunidad así.

♥♥♥

Dos semanas después

JungKook había comenzado a trabajar en una cafetería donde ese uniforme le quedaba muy bien, el chico había intentado pedir un intercambio de Tokyo a Seúl, pero lo rechazaron y él decidió dejar la carrera, yo también decidí salir de la universidad, quería enfocarme en trabajar y en SuHye, con lo que había ahorrado durante mi empleo en la empresa y lo que JungKook había retirado del banco, decidimos alquilar un pequeño departamento para los tres.

Quedaba en el centro de la ciudad lo cual era perfecto, mis padres bueno, aceptaron porque no les quedaba de otra, en especial papá, por el lado de JungKook sabíamos que por parte de su padre y Yuna no habría respuesta, no decidí preguntarle más del tema porque le incomodaba y a mí el doble.

JungKook se molestaba cada vez que recordaba que no podíamos casarnos hasta que Yuna aceptara el divorcio.

Había conseguido trabajar como secretaria en un spa, recibía llamadas, brindaba información, atendía a los clientes en recepción, me encargaba de los pagos, etc. Todo parecía marchar con calma.

Demasiada calma.

Dormir con JungKook cada noche era lo mejor, el chico por lo general temía dormirse primero, él temía que en un abrir y cerrar de ojos desapareciera, se preocupaba demasiado, en vez de parecerme tierno a veces me preocupaba y asustaba.

Yo tampoco quería dejar a JungKook a una edad tan joven.

— Te amo, Danbi—lo escuché decir entre besos, su respiración era agitada y su cuerpo estaba ciertamente sudoroso, exactamente igual al mío. Sentada a horcajadas sobre sus piernas en la soledad de la habitación a oscuras todo era más...íntimo y excitante.

— Lo sé, cada vez que lo dices me haces sonreír tontamente—besé su mejilla mordiéndola como él solía hacer, aquello le hizo reír y disfruté escucharlo, jugué con su cabello oscuro besando aquellos labios por un largo rato retomando aquellos movimientos callando los gemidos del otro entre besos, mordidas y caricias.

No sé si sea seguro pero creo que el próximo sería el antepenúltimo 😢

PD. El 6 de diciembre esta historia cumplirá un año de haber sido subida a Wattpad, jamás creí que la primera historia que subí de JungKook tendría el año y tendría tantos seguidores.

PD2. El capítulo podría no ser la gran cosa pero realmente me causó ternura escribirlo 😳