II. Capítulo 25
— ¿Qué pasaría si mis padres saben que estás aquí? —pregunté bebiendo una merengada de fresa con él, teníamos una hora caminando por allí.
— Probablemente se preocupen, en especial tu padre—me miró— ¿Cómo tomó la noticia de tu embarazo?
— Estuvo molesto conmigo durante todo ese proceso, cuando SuHye nació se enamoró de ella—sonreí de lado mirando las vitrinas de las tiendas—Mamá siempre me ha apoyado.
— ¿No estás molesta con ellos por haberte mentido?
— Un poco, pero...estoy en ese momento de mi vida donde hay más cosas importantes—di un sorbo al vaso con merengada— ¿Qué piensas hacer con respecto a tu familia?
— En cualquier momento tendré que enfrentarlos.
— ¿Tienes miedo?
— Sí, miedo de que no logre convencerte y te cases con el idiota...
— YuGyeom—corregí.
— Como sea—rodeó los ojos—Tengo miedo de eso, pero de ellos no.
— No quiero arruinar tu matrimonio...
— Danbi, ya te dije que eso era una mentira—tomó mi mano entrelazando nuestros dedos, besó mi mejilla ocasionando el sonrojo en ellas.
— Deja de hacer eso.
— ¿Qué? —volvió a besar mi mejilla.
— Basta—golpeé su brazo adelantándome.
Estuvimos caminando unos minutos más hasta que me detuve en una tienda de vestidos de novia, decidí entrar en su tienda echando el ojo a diferentes modelos, habían vestidos muy bonitos, no había pensado como lo quería, no tenía el diseño exacto. Todos me parecían buenos, pero dicen que cada novia tiene su vestido destinado.
No tengo ni idea de cuál será el mío.
JungKook rodeó mis hombros con su brazo manteniéndome cerca suyo, si YuGyeom me veía así lo malinterpretaría todo, pero para mí parecía ser normal, no sentía la necesidad de alejarlo, no me sentía incómoda teniéndolo casi sobre mí y no estaba molesta por esos besos que correspondía. Pero no me agradaba que estuviera mordiendo mis mejillas, en una oportunidad golpeé sus costillas con mi codo logrando que me soltara.
— Deja de morderme.
Arrojé el vaso vacío de merengada en el recipiente de basura que tenían en la tienda, tomé un vestido para verlo y admirarlo, era largo, tenía muchas perlas incrustadas, tenía mangas largas que de inmediato no me gustaron, me sofocaba un vestido así.
Tomé otro mirándolo sintiendo unos brazos rodear mi cintura. Me quedé quieta mirando por sobre el hombro encontrando a un lindo chico abultar sus labios en un adorable puchero.
— ¿Qué estás haciendo?
— ¿Estás escogiendo tu vestido de novia? —ignoró mi pregunta siendo terriblemente adorable. Sus ojos lucían más grandes de lo normal.
JungKook era estúpidamente irresistible.
— Estoy viendo modelos, solamente—eché un vistazo al que había escogido. Era muy corto, apenas llegaría a mis rodillas, lo guardé tomando otro.
— Todos son terribles para ti, opacas esas mujeres vestidas de novia.
Rodeé los ojos sabiendo porque lo decía.
— Voy a casarme digas lo que digas.
Estudiando el vestido de mangas cortas hasta los codos sentí pequeños besos en mi cuello, JungKook no dejaría de distraerme hasta que saliéramos de allí pero no le daría el gusto.
Me lo quité de encima tomando tres vestidos diferentes que podían ser para mí, fui a los vestidores para probarlos, no sabía si el chico me seguía, pero cuando entré a la pequeña habitación con un espejo dejé los vestidos en un sillón que había cerca, comencé a quitarme la ropa quedando en ropa interior. Tomé el primer vestido no muy satisfecha al notar las mangas hasta los codos, era un vestido de seda, la falda lucía como los pliegues de una rosa, lucía muy anticuado.
— No, definitivamente no—no dudé en quitármelo tomando el segundo.
La falda estaba muy adherida a mis piernas, para caminar se me complicaba, no tenía mangas, el escote era en forma de corazón.
— Este tampoco—volví a quitármelo escogiendo la tercera opción.
Su falda era ancha como de esos vestidos de princesa, tenía tirantes no tan delgados pero cómodos, en la parte del pecho estaba decorado por ligeros brillos que pasaban desapercibidos, quería subir la cremallera de mi espalda, pero necesitaba ayuda.
Y como si lo hubiera llamado con mi mente, JungKook asomó su cabeza por la puerta mirándome.
— Wow—fue lo que dijo al entrar cerrando detrás de sí. Me miró de pies a cabeza con una linda sonrisa en sus labios delgados y rosados—Ese vestido...te sienta muy bien.
— ¿Estás loco entrando aquí?
— Yo...
— Olvídalo—se notaba que seguía sorprendido al verme vestida de novia—Ayúdame con la cremallera—pedí mirándole a través del espejo.
Se acercó obedeciendo, sentí sus dedos rozar mi piel mientras subían por mi espalda, sentí escalofríos por ese tacto directo, su respiración rozó mi cuello y miré su reflejo en el espejo. Besó mi hombro haciendo mi cabello al lado contrario.
— Danbi, luces realmente hermosa con este vestido—comentó sonriendo de lado.
— ¿Enserio?
Asintió sin pensarlo.
— Obviamente éste usarás en nuestra boda—sonrió ampliamente arruinando el momento. Volvió a abrazarme por detrás mordiendo mi mejilla sin lastimarme, sonreí después de todo admitiendo que me gustaba que no se diera por vencido.
— Eres...tan...terriblemente encantador.
— Eso es bueno—besó mi mejilla apretándome entre sus brazos escondiendo su rostro en mi cuello.
Definitivamente no puedo rechazarlo o alejarlo. JungKook realmente me gusta en cuanto a personalidad, ¿Por qué no puedo recordarlo aún?
Me divertí escribiendo este capítulo 😂 Danbi intentando buscar el vestido perfecto y JungKook colgando de ella como un niño pequeño que no se quiere despegar de su madre.
Amo a estos chicos 😆
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