Jeon JungKook

El corazón latía en mi pecho con fuerza, dolía el respirar, sentía que había llegado muchos años tarde, en mi cabeza todo comenzó a encajar como estuvo haciendo desde hace días. El recuerdo de Danbi con un vientre abultado hace un tiempo me causó un nudo en la garganta, contuve las lágrimas sin creer que al fin esté frente a mí.

— ¿JungKook?

Sonreí contento de que supiera quien era. La niña que traía en brazos era tan hermosa y dulce como ella, ésta recostó su cabecita en el hombro de su madre en el momento que comencé a acercarme.

— No puedo creer que si seas tú—su cabello castaño iba recogido en una coleta.

— ¿Estabas buscándome? —se mostró sorprendida.

— Sí, realmente—asentí queriendo abrazarla fuertemente, pero algo no encajaba, ella no lucía tan contenta como esperaba— ¿Si sabes quién soy?

— Eres el chico que tomaba fotos en París—lentamente borré la sonrisa ante esa decepción—Supongo que tu bebé ya nació.

"Ella no me recuerda antes de eso"

— Danbi...antes de eso... ¿No me recuerdas?

— ¿Debería? —frunció su ceño claramente confusa.

♥♥♥

Habíamos ido al parque, nos sentamos en uno de los bancos y mientras admiraba a la bebé en sus brazos completamente dormida buscaba la forma de explicarlo. Como era de esperarse, nada podía ser perfecto, si recuerdo haberla visto en París, recuerdo que estaba usando una cámara con una franja roja en lente, cámara que yo mismo le había regalado cuando ella intentó probar eso de la fotografía. Sentí un nudo en la garganta al pensar en el accidente, no fue culpa de ninguno de nosotros...pero mi madre había fallecido allí.

Había recuperado la memoria hace una semana, estuve en un debate mental con tantos recuerdos golpeándome. La respuesta a todo era y debía ser Danbi, sabía que debía buscarla y también puedo asegurar que esa niña es mía.

— ¿Cómo se llama? —rompí el silencio entre ambos. Acaricié con cuidado la mejilla de la pequeña sintiendo su piel suave.

— SuHye.

— Es un lindo nombre—miré sus ojos.

— Lo sé—miró a la niña sonriendo dulcemente—Ella es muy tranquila, demasiado para ser tan pequeña.

— ¿Y su padre? —quise saber. Todavía no sabía cómo contarle todo, claramente Danbi seguía sin recordarme. Había creído que, si yo recuperaba la memoria, ella también lo haría, ya veo lo equivocado que estuve.

— Debe estar bien—se encogió de hombros—Por ahora somos nosotras dos, aunque pronto seremos tres.

Levanté mis cejas queriendo saber más.

— ¿A qué te refieres?

— En unos meses...no sé cuándo exactamente, pero sé que será pronto...—sonrió—Voy a casarme.

"Esto no me gusta"

— Oh.

Sabía que no podía enojarme, pero sabía que no tenía culpa en lo que había hecho, antes de venir a Seúl debí pedirle explicaciones a mi padre o a la misma Yuna. Ellos no saben que estoy aquí, les mentí diciéndoles que era una oportunidad de trabajo y que saldría de Tokyo por unos días.

— ¿Sucede algo?

— Nada, sólo...me sorprende y me alegro por ti—forcé una sonrisa— ¿Puedo saber cómo se llama el afortunado?

— ¿Para qué quieres saberlo? —preguntó curiosa—No creo que lo conozcas.

— Tal vez si me lo dijeras...

— Kim YuGyeom—contestó.

"Hijo de puta, sabía que ese chico no era de fiar. ¿Qué demonios pasó en todo este año?"

—Creo que he escuchado ese nombre—fingí no saber.

— ¿Y tu esposa y tu bebé? ¿Fue niño o niña?

— Ellos están en Tokyo—contesté. Aunque no quisiera sentí una punzada de culpabilidad—Fue un niño de hecho, se llama MiKi.

— ¿Viniste solo? ¿Estás trabajando?

— Algo así—mentí de nuevo. En resumen, estaba jodido, no sabía cómo llevar una conversación con ella porque no me había preparado, yo sólo tomé un vuelo, llegué a Seúl y fui a buscarla teniendo la suerte de encontrarla, pero...

¿Dónde están los chicos?

— Creo que será mejor que regrese a casa, lloverá si no me voy—se levantó acomodando a SuHye en sus brazos—Espero verte luego, JungKook.

— Espera—tomé su muñeca. Me miró con ojos muy abiertos—Estaré unos días aquí en la ciudad y.... ¿Podrías...darme tu número?

— Claro—aceptó. No pensé dos veces en anotarlo, la acompañé a tomar un taxi y mientras la veía alejarse un recuerdo del accidente llegó a mi mente.

Mi cabeza dolía, mis piernas estaban entumecidas y sentía algunos cristales incrustados en mis brazos, abrí mis ojos con pesadez y lentitud encontrando la imagen de una chica que colgaba, el auto estaba boca abajo. Jadeé de dolor intentando acercar mi mano a ella, no sabía porque, pero necesitaba saber si seguía respirando. Mis dedos alcanzaron a tocar su cuello y sentí su pulso, su cabello rubio colgaba al igual que sus brazos.

— JungKook—escuché una voz femenina detrás de mí. Una mujer de cabellos oscuros se encontraba en los asientos traseros— ¿Estás bien? ¿Danbi está bien?

Miré a la chica rubia junto a mí. Suponía que ese era su nombre. Sus mejillas estaban rasguñadas por los cristales rotos de las ventanas, su frente sangraba dejando caer un hilo rojo al techo del auto.

— Ella...—aclaré mi garganta—Está sangrando de la cabeza.

— Intenta sacarla, sálvala primero—sus ojos comenzaron a cerrarse cuando fuertes mareos la atacaron, la mujer quedó inconsciente para nunca más despertar.

Volví a la realidad cerrando mis ojos para alejar el mal recuerdo de aquello. Había despertado cuando el auto estuvo de cabezas, saqué a Danbi del auto y luego a mi madre, segundos después caí inconsciente en el pavimento. Un nudo en la garganta me impidió respirar con normalidad, miré a mi alrededor pensando que hacer.

Estaba perdido, me sentía perdido y mi cabeza estaba torturándome con recuerdos.

♥♥♥

Toqué la puerta de su departamento totalmente empapado, había comenzado a llover con fuerza y no quería volver al hotel donde me quedaba. Me volvería loco si estaba solo. Toqué de nuevo más fuerte temblando.

— ¿A quién se le ocurre...? —la puerta se abrió dejándome ver a un chico de cabello cobrizo. TaeHyung se sorprendió abriendo sus ojos como platos— ¿JungKookie?

— T....Tae—tartamudeé sonriendo apenas pero no duré mucho. Las lágrimas aparecieron haciéndome sollozar—Yo...yo la vi...

— Oh, Kookie—me abrazó fuertemente consolándome—Tranquilo, me alegra mucho que hayas regresado.

Me hizo entrar a su departamento encendiendo la luz de la sala, no tardó en buscarme algo de ropa para cambiarme y una manta para pasar el frío. En minutos me encontraba sentado en el sofá no sólo con él, Jennie estaba allí y no entendía por qué.

— ¿Ustedes...están viviendo juntos? —acepté la taza de té que la chica me había preparado para pasar el frío. Afuera seguía lloviendo con fuerza y sin intenciones de parar.

— Sí, desde hace un tiempo ya—Tae acarició su cabello mojado.

— ¿Lo recuerdas todo? —Jennie se sentó en el sillón cercano al sofá.

— ¿Qué fue lo que pasó, JungKook~ah?

— Yo...recordé todo hace días, estuve soñando con los recuerdos, estuve teniendo pequeños lapsos en los que me quedaba quieto y recordando, todo sucedía una y otra vez...—comenté tocando mi frente—Necesitaba volver, necesitaba buscar a Danbi y....volví, la encontré, pero...ella va a casarse hyung—miré a Tae—Se casará con YuGyeom y....—el nudo en la garganta me impidió hablar de nuevo.

— Lo siento mucho—susurró Jennie—Nosotros...no fuimos a verte en el hospital.

— Fue por culpa de tu padre, ¿Has hablado con él? —Tae me miró y negué con la cabeza.

— Él no sabe nada. Nadie lo sabe, por ahora sólo Danbi, Jennie y tú.

— Danbi sigue sin recordar nada—miré a Jennie de nuevo—Sus padres no le han mentido sobre ti, nadie lo ha hecho pero tu padre nos hizo prometer que nunca más apareceríamos en tu vida, nos amenazó con denunciarnos o algo así, estaba muy mal en el hospital.

— Lamento lo de tu madre—escuché a Tae. Miré la taza entre mis manos bebiendo un poco—JungKook, tu padre amenazó a los padres de Danbi, ninguno de nosotros podía hablarle de ti, ella luce tan feliz con su nueva vida...

— Esa vida es una mentira, ella no debe casarse con YuGyeom—los miré—Ella prometió casarse conmigo...yo...—recordé cierto detalle—Yo...estoy casado también.

Ambos me miraron perplejos. Ellos no estaban enterados de nada.

— Mi padre logró casarme con Yuna, dijo que lo nuestro se había estado arreglando, pero de la nada ocurrió el accidente y nunca mencionó a Danbi—negué con la cabeza—Él dijo que iba sólo con mi madre.

— Ese viejo está loco—acusó Jennie.

— Jennie.

— Es verdad, TaeHyung.

— Y hay más, nosotros...—mordí mi labio—Tuvimos un hijo y...

— Oh, mierda.

— Espera, ¿Cuántos años tiene ese niño o niña? —quiso saber mi amigo.

— Es un niño, se llama MiKi, él...tiene el año, cuando me encontré con Danbi hace meses, Yuna tenía el mismo tiempo de embarazo...

— Eso es imposible—Tae miró a Jennie— ¿Es imposible?

— Hay algo que no encaja aquí, tenemos mucho que contarte, JungKookie.

— Y yo necesito contarles más, quiero recuperar a Danbi, este año ha sido una mentira, no amo a Yuna, el niño no tiene la culpa, pero quiero casarme con Danbi, necesito hacer que me recuerde.