Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

II. Capítulo 11

— Danbi...

— Pensé que no vendrías—lo miré encontrando sus hermosos ojos fijos en mí y sus labios...joder, lucían tan irresistibles—Oppa, no quiero que se vaya nunca de mi vida.

Claramente le había sorprendido porque levantó una de sus cejas sonriendo amargamente. Tomó mis brazos ayudándome a subir las escaleras a pesar de que tropezaba con casi todo, Jennie borró la sonrisa al verme y Jimin me ayudó a sentarme.

— Deberían llevarla a casa, está ebria.

— ¡No estoy ebria! Soy consciente de lo que hago y digo—sonreí angelicalmente—Oppa, no sea malo conmigo el día de mi cumpleaños.

— ¿Quieres llevarla a casa? —Jimin lo miró—Sé que por la mañana te lo agradecerá.

JungKook me miró unos minutos algo serio, él estaba pensando que hacer conmigo. Hice puchero enfurruñada porque no quería irme. ¿Por qué estaba ahí en primer lugar? ¿Por qué había venido? Una parte de mí pensaba con lógica, pero era tan escasa esa parte que sólo actuaba como tonta.

— Ha disfrutado mucho por hoy—contestó Jennie asintiendo.

— Pero acabo de llegar...—comenzó a decir.

— La razón por la que viniste estará en tus manos, anda—Jimin le entregó las llaves del auto, exactamente el de Hoseok.

— No puedo llevarla a casa así, sus padres me matarían o me odiarían...

— Entonces mejor para ti, sabrás que hacer.

Ya no sabía de qué hablaban, sólo sé que el chico aceptó las llaves y suspiró jalando mi brazo colocándome de pie para luego cargarme sobre su hombro, me despedí de los chicos moviendo mis manos entre risas, era mejor que caminar, JungKook me sacó del club llevándome al auto, en cuanto estuvimos allí me bajó abriendo la puerta, él estaba...

— Oppa, no esté serio, sabes que detesto verte así—abracé su cuello, pero me rechazó y eso dolió—No te alejes, siempre lo haces cuando te necesito, ¡Me dejas sola de nuevo! —hice puchero.

— Estás ebria, Danbi, no recordarás nada de esto por la mañana...

- Te amaba, oppa.

- No me digas oppa, sube.

— ¿Recuerdas mi cumpleaños del año pasado? —acaricié su pecho sobre aquella camisa que estorbaba, JungKook me miraba como si fuera un bicho raro, pero luego...parecía verme con algo de tristeza—No, ¡No! No uses esos ojitos conmigo, jovencito, fuiste tú quien me dejó, yo debería verte así—miré sus labios rosados—JungKook~ah, sigo amándote.

— Pero no podemos estar juntos porque tú crees que te dejaré—suspiró besando mi frente—Sube al auto, te llevaré a...

— Subiré si haces una sola cosa—levanté un dedo sonriendo— ¿Podrías besarme? Realmente amo tus besos, ¡Bueno! ¡Amo todo de Jeon JungKook!

— Realmente estas ebria—dijo divertido—Vamos, debemos irnos...

— ¡No! Es mi cumpleaños, debes besarme—coloqué mis manos en mi cintura—Anda, sé que te gusta besarme, oppa—comencé a hablar con voz más chillona—A mi oppa le encanta torturarme jugando con lo que siento, pero no importa, yo lo amo así y sí, quiero casarme contigo, ¡Sueño con eso!

— ¿Estás haciendo aegyo?

— Sí, no, bueno...

JungKook tomó mis manos besándolas con delicadeza, miré detenidamente lo que hacía, sus ojos brillaron no por ninguna emoción...sino porque él estaba conteniendo las lágrimas, no quería verlo llorar, nunca me ha gustado verlo así, no pregunté ni dije más, simplemente lo besé.

Nuestros labios se movieron con lentitud, el beso era suave, mi cuerpo se relajó al instante cuando acarició mis mejillas, deslicé mis manos por su abdomen hasta llegar a su cinturón, su perfume me embriagó por completo cegándome y en medio del beso sonreí divertida.

— Deja de dar vueltas, Oppa—me separé sólo un poco mirando sus ojos, pero todo estaba dando vueltas aún más.

— ¿Danbi? —su voz se escuchaba como en un túnel. Parpadeé varias veces sintiéndome...

— Voy a desmayarme.

— No, no vas a...

Muy tarde, todo se volvió oscuro entre sus brazos.

[...]

Desperté con un dolor horrible de cabeza, ¿Qué demonios me pasaba? Gruñí entre dientes tocando mi frente respirando profundo esperando que ese dolor desapareciera o disminuyera, entreabrí mis ojos encontrando una figura que poco a poco tomó forma, ¿Pero ¿qué...?

— ¿JungKook? —susurré.

— Bebe esto—habló bajo señalando la mesa de noche—Te ayudará con el dolor de cabeza, toma un baño, vístete y te espero en la cocina.

Antes de poder decir más salió de la habitación, no dudé en obedecerle porque la cabeza me estallaría, pero no pasé por alto aquella habitación nueva. Tenía colores grises y negros, la luz del sol entraba por la ventana, algo confusa y desorientada miré la ropa a orillas de la cama. Era ropa de mi talla, ropa femenina.

[...]

Estaba en un departamento muy sencillo, cálido y....sorprendentemente ordenado. Me había dado un baño con agua caliente, mi cabello mojado caía por mis hombros, tenía unos Jeans oscuros, camiseta de tirantes negra, camisa de cuadros roja y Converse negras. Era más que claro que el día de hoy no podría ir a clase ni al trabajo. Tomé asiento frente al mesón algo desorientada aún, un plato con algo de sopa de pollo fue servido frente a mí, asentí en silencio agradeciendo al chico por eso.

— ¿Sigue el dolor de cabeza?

Vestía con una camisa negra algo suelta, tenía unos pantalones Jeans desgarrados en las rodillas y su cabello estaba entre despeinado o arreglado.

— No, yo...—aclaré mi garganta—Gracias, esta ropa...

— Fui a comprarla, sé que te gusta ese estilo.

— Está bonita, gracias, prometo devol...

— Es tuya, quédatela—suspiró girándose. Escuché algunas cosas que movía en la cocina, la sopa estaba exquisita, no dudé dos veces en comerla con lentitud para hacerla durar, JungKook de espaldas a mí me dejaba en claro que no estaba del todo cómodo...o quizás no quería verme.

— El departamento... ¿Es tuyo?

— Sí, lo alquilé por un tiempo—contestó—Viviendo solo...puede ser mejor.

— ¿Los chicos lo saben?

— Lo supieron esta mañana.

— ¿Ellos vinieron?

— No, me llamaron, querían saber sobre ti—contestó—Debía llevarte a casa anoche, pero estabas tan ebria que no quería que tus padres te vieran así conmigo, me odiarían aún más—se encogió de hombros—Jennie mintió diciendo que te quedarías con ella.

Intenté recordar algo, todo estaba muy borroso, pero...eran vagos esos recuerdos.

— No te vi en ese club.

— Lo sé, llegué cuando ya estabas ebria.

Mis ojos se abrieron como platos. De repente el hambre se había ido, miré al chico con curiosidad y nerviosismo.

— Yo...

— ¿Hiciste el ridículo? Tal vez.

— Los chicos...Jennie...oh, Dios, ellos me dieron ese regalo y yo me emborraché...

— Tienes derecho, era tu cumpleaños.

— ¿Fuiste porque ellos te dijeron?

— Fui porque quería ir—su voz fue dura— ¿Querías que también me olvidara de tu cumpleaños? Lamento decepcionarte, lamento haberte ayudado en tu momento de ebriedad, lamento cada maldito momento de anoche, pero mira...—ahora estaba molesto y caminaba lentamente a mí—No eres la única masoquista con sus emociones, aquí estoy, te traje a mi departamento, dormiste en mi cama y....—bufó—Incluso cuando me dijiste que te olvidara no lo hago.

Guardé silencio sin saber qué decir, no esperaba esa actitud de su parte, no esperaba nada de eso realmente. ¿Qué le había dicho anoche y qué había hecho exactamente?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro