Varios años después

Una joven de cabellos castaños estaba sentada en el sofá mientras afuera llovía con fuerza, sus ojos oscuros estaban fijos en el libro entre sus manos, sus labios rosados eran ligeramente mordidos mientras leía concentrada en cada palabra sonriendo de vez en cuando, tenía algunas ondas en su melena larga y unos ojos algo grandes que siempre brillaban.

Jeon SuHye tenía catorce años y releía de nuevo el libro que su madre había escrito hace años atrás.

— ¡SuHye! —escuchó que la llamaban de la cocina, rodeó los ojos quejándose.

— ¡No tengo hambre! —levantó la voz para que le escuchara.

— ¡El almuerzo está listo!

— ¡No tengo hambre! —miró a la cocina desde el sofá. Vio a su padre asomarse con una de sus cejas levantadas y de brazos cruzados, tenía uno de los pañuelos de la cocina en su hombro—Déjame leer un capítulo más.

— No, jovencita, ya sabes qué pasará en él—se acercó a su hija. Un JungKook de rasgos más maduros se encargó de quitarle el libro, dejarlo en la mesa de la sala y cargarla en su espalda, entre ambos estaba esa costumbre— ¿No te cansas de leer lo mismo? —fue al comedor de la cocina dejándola junto a la silla.

SuHye tomó asiento frente a él sintiendo su estómago rugir ante la cantidad que su padre había servido de comida, tal vez si tenía hambre.

— Papá, ¿puedo preguntarte algo? —tomó sus palillos. JungKook ya imaginaba lo que diría.

— ¿Nuevas dudas sobre tu madre? —comenzó a servirle primero a la niña y luego se sirvió el mismo cada uno de los platos. Siempre se aseguraba de que SuHye comiera bien.

Desde que Danbi falleció él se encargaba de todo. Cuando la chica murió, SuHye tenía cinco años, exactamente cuatro años después del matrimonio de la pareja, Danbi había fallecido.

Al final uno de esos desmayos y dolores de cabeza acabó con ella, la madre de SuHye nunca más recuperó la memoria.

— ¿Qué se siente cortarse las muñecas?

Al chico no le agradó esa pregunta, si bien, SuHye siempre le hacía preguntas de su madre o de su relación con él, pero nunca habían tocado ese tema a pesar de que la niña leía siempre el libro que Danbi había alcanzado a escribir y a tener un ligero reconocimiento en Seúl.

— ¿Qué clase de pregunta es esa, SuHye? —reprochó con un tono de voz duro. La niña avergonzada miró su plato, tenía un flequillo exactamente igual al que usaba su madre, la verdad es que SuHye era una combinación de sus padres.

— Es que...yo...

— Hacerlo es malo y no quiero saber que lo haces a escondidas o para probar que se siente—advirtió llenando sus mejillas de comida—Si tienes problemas tienes que hablarlos conmigo, nunca te quedes callada, guardar silencio no es bueno y como tu padre siempre voy a escucharte, ¿Me entiendes?

La niña asintió recogiendo algo de comida con los palillos masticando en silencio, levantó aquellos ojos de bambi observando a su padre.

Su madre lo describía en el libro de una forma que a SuHye le gustaba, su padre era su héroe, no necesitaba volar ni tener superpoderes, en mitad de aquella comida, se levantó y corrió a él abrazándolo fuertemente.

JungKook dejó de masticar sorprendiéndose por ello, si bien, su hija era cariñosa además de dulce, pero...en ese momento no entendía que pasaba, aun así, correspondió.

— Lo quiero mucho, papá—besó su mejilla—Y sé que mamá sigue queriéndolo.

Y aunque JungKook pretendiera estar bien, él seguía llorando cada noche cuando recordaba a su amada Danbi.

♥♥♥

JungKook despertó algo exaltado, alguien tocaba su espalda y de inmediato pensó fue en SuHye, la niña estaba de pie junto a la cama con su pijama puesto, afuera caía una lluvia torrencial, miró la hora en el reloj encontrando las dos de la madrugada, por suerte no debía trabajar ese día.

— SuHye—restregó sus ojos— ¿Te sientes bien? ¿Tienes asma de nuevo? ¿Tienes fiebre?

— No, yo...soñé con mamá—confesó—Ella dijo que viniera a dormir contigo porque sigues extrañándola mucho.

JungKook sintió un nudo en la garganta, él solía soñar con Danbi, pero ella nunca le hablaba, sólo estaba entre sus brazos acariciando su cabello o sino durmiendo.

— Bueno...mamá no se equivoca—le dejó espacio incorporándose hasta quedar sentado con su espalda apoyada del respaldar de la cama, acurrucó a SuHye entre sus brazos como hacía cuando era bebé, la cubrió con las sábanas.

La imagen era adorable.

— ¿Estás bien, papá? —recostó su cabeza en su hombro acurrucándose en su pecho. Era un bulto tierno en sus brazos.

— SuHye.

— ¿Mmm?

— ¿Recuerdas lo que me preguntaste en la tarde? —tomó su mano tan pequeña y delgada, acarició el dorso de esta pasando su pulgar por su muñeca.

— Sí.

— ¿Por qué lo preguntaste? —la miró.

— Porque...el otro día vi en Internet que muchos chicos de mi edad hacen eso para alejar el dolor—acarició la mano de su padre comparando el tamaño, a JungKook le pareció terriblemente tierno ese gesto—Mamá dice lo mismo en su libro.

— ¿Sabes que eso casi la llevó al borde la muerte?

— Sí y sé que una vez casi te perdió cuando en Tokyo tuviste una recaída—lo miró asintiendo.

— Prométeme que nunca harás eso—tomó sus manitos—Estas lindas manos no pasarán por eso, ¿Ves esto? —señaló las venas en sus muñecas—Por ellas corre sangre, tu sangre y eso es valioso, tú eres valiosa, princesa—las besó con dulzura—Nunca dejes que te digan lo contrario.

— Mamá dijo que también eras valioso—sonrió—Que, aunque no pudieras verla ella está orgullosa de nosotros.

JungKook abrazó a su hija sollozando sin poder contenerse, SuHye lo acompañó en aquellas lágrimas dejando que su padre se desahogara, cuando se quedaron dormidos a las horas, ambos soñaban con Danbi cantándoles esa canción que el mismo JungKook le había compuesto cuando la conoció.

"Save Me"

No saben lo orgullosa que me siento al haber culminado por fin esta historia, tardé exactamente un año en acabarla y por diferentes razones, no tenía inspiración, no me sentía con ganas, tenía bloqueo, etc.

Incluso consideré borrarla pero ahora no me arrepiento de haberla seguido.

Esta historia siempre será especial para mí porque fue la primera que escribí no solo de BTS también de Jeon JungKook y desde un comienzo me inspiré en esa depresión y ansiedad que suelo tener en ocasiones.

Todas queremos un JungKook pero olvidamos querernos a nosotras mismas y amarnos de tal modo, tener cortes en las muñecas no es algo de juego, no se queden calladas y hablen porque creanme que alguien las escuchará.

Me siento muy contenta de saber que Save Me ha hecho que muchas se identifiquen y desde ahora digo que Danbi es la protagonista más fuerte que alguna vez he hecho.

Espero verlos por mis otras historias 😉

Gracias por sus comentarios, votos, lecturas, etc 💙

Saranghe 💜