Entré a casa empapada de nuevo, JungKook estaba igual que yo, reí encendiendo las luces y de repente todos saltaron gritando un feliz cumpleaños. La sala estaba llena de globos y serpentina, incluso los padres de Kookie estaban allí. Mi madre fue la primera en acercarse.

— ¿Fiesta sorpresa? —inquirí.

— Todo por ti—me miró de pies a cabeza—Ve a cambiarte, te dará un resfriado así—miró a JungKook—Tú igual, te conseguiré algo de ropa.

Cuando bajé ya cambiada y seca, noté a Rose con Jin, contenta de verla fui a abrazarla.

— Creí que no vendrías—dije mirándola. En su rostro había una leve cicatriz, en sus ojos todavía se notaba algo de tristeza.

— Jennie me llamó, bueno, llamó a Jin—señaló.

— Realmente querían que Rose se uniera a tu fiesta sorpresa—el chico rodeó los hombros de ella acariciando su brazo. Sonreí con ternura por ellos, se veían muy bien.

— ¿Todo el día estuvieron arreglando esto?

— Así es, ayudé a tu madre a preparar el pastel y algunos bocadillos, tu padre salió desde muy temprano con los señores Jeon para comprar los ingredientes—explicó. Ahora todo tenía sentido, esa necesidad de mamá de sacarme de cama en la mañana, el juego de los mensajes, el estar un rato con algunos y luego el rato con Kookie...mis mejillas ardieron con el recuerdo. Me sentía muy contenta de repente, tal vez era el vino o lo que había hecho.

— ¿Y bien? —Jisoo apareció de la nada enganchándose de mi brazo. Alguien había colocado música— ¿Te gustó?

— ¿Qué?

— Lo que hicimos por supuesto-señaló la sala.

— Quedó bonito, gracias.

— Nos esforzamos mucho—Jennie se acercó con unos bocaditos salados, tomé algunos encontrando a JungKook conversando con su padre mientras que su madre conversaba con mis padres. Noté que Jimin cargaba una cámara muy conocida para mí, NamJoon estaba a su lado intentando acomodar algo en ella, me acerqué a Hoseok golpeando su brazo, YoonGi y TaeHyung estaban con él.

— ¿Por qué me golpeas?

— Lo aprendió de Kookie—señaló YoonGi.

— Tú planeaste lo de los sobres.

— Dijiste que te gustaban las cosas sencillas—sonrió ampliamente—A Jisoo le pareció buena idea—me crucé de brazos fingiendo estar molesta—La pasaste bien, ¿O no?

— No.

— Bueno, tu cuello no lo dice—señaló Tae con un vaso de refresco en la mano. Los chicos miraron donde indicaba y YoonGi levantó sus cejas sorprendido, pero Hoseok rió sin evitarlo.

— ¿Qué tiene?

— Deberías decirle a Kookie que tenga cuidado.

— ¿Tan salvaje fue, Danbi? —se burló Suga. Toqué mi cuello suponiendo lo que había allí—Y nosotros que pensábamos que la lluvia los había atrasado.

— Claro, la lluvia—J-Hope rompió en risas de nuevo. Tae intentaba no reír, negué con la cabeza intentando cubrirme con la camisa.

— Veintiuno—comentó papá cuando me servía algo de beber en la cocina—Recuerdo cuando te cargué por primera vez en el hospital, eras muy pequeña.

— No te pongas sentimental—dije burlonamente. Se acercó depositando un dulce beso a mi frente— ¿Cómo te sientes con tu horario de trabajo?

— Estoy bien y tranquilo—sonrió—Tu madre y yo estamos bien.

— En dos meses han sucedido demasiadas cosas.

— ¿Lo dices por JungKook? —miró hacia el umbral que daba a la sala. Se escuchaban las risas y las voces de los demás.

— Por todo.

— Ustedes van enserio, ¿No? —me miró de nuevo—Tienen unos meses juntos, creí que lo suyo no sería tan...

Sonreí como tonta. Definitivamente algo me pasaba.

— Yo tampoco.

— En fin, me siento orgulloso de verte cumplir un año más con una nueva actitud—me abrazó. Guardé silencio disfrutando su cercanía, mi padre podía tener su carácter, pero yo también, sea lo que sea...él era mi padre. Detrás de él noté que alguien más estaba allí, papá me soltó diciendo volver a la fiesta, JungKook se acercó algo serio, tomó mi mano apretándola más de lo debido.

— Oye, ¿Qué pasa?

— Mi madre acaba de decirme que fue al hospital hace poco—susurró tomando mi otra mano, JungKook las acariciaba y las apretaba, su cabello seguía mojado como el mío—Fue a hacerse unos exámenes, Danbi, cree que el cáncer volvió a su cuerpo.

— ¿Qué?

— No quiero pasar por lo mismo, no quiero verla en cama, no quiero perderla, no quiero...

— Oye, oye—lo abracé. Sus brazos me rodearon con fuerza, el chico parecía temblar, podía sentir su desesperación—JungKook, tranquilo, tu madre estará bien, tal vez esos exámenes la ayudarán a estar tranquila, algunas personas que tuvieron el cáncer se hacen esas cosas para asegurarse de que su cuerpo va bien.

— No quiero que le pase nada.

— No le pasará nada—acaricié su espalda besando su mejilla—Confía en mí—me separé un poco mirando sus ojos—Estará bien, Kookie—besé su nariz.

— Tengo miedo de esos resultados...

— Mírame, sean buenos o malos no le pasará nada porque tu madre salió una vez de eso—junté nuestras frentes rodeando su cuello con mis brazos—Si algo pasa la ayudaremos, no te dejaré solo, recuerda lo que dijimos, estoy allí para salvarte.

Suspiró acariciando mi cintura, estuvimos así unos minutos hasta asegurarme de que estaba bien, después de eso JungKook no soltó mi mano en ningún momento, se mantuvo cerca de mí y yo no dejaba de recordarle que estaba allí para él. Me sorprendió que esta vez les dijera a los chicos, todos lo apoyaron dándole ánimos, incluyendo Rose. Jimin y Tae hacían cualquier tontería para hacerlo reír, al poco rato me uní a ellos, allí fue pude sacarle una que otra sonrisa. Una de las chicas le dio la cámara a mi padre pidiendo que nos tomara una foto, debo decir que fue la mejor foto de todas.

Desperté por la mañana a eso de las diez, el sol entraba por la ventana, sentía mi cuerpo más tranquilo que ayer, bostecé restregando mis ojos, encendí mi celular suspirando, miré el techo un largo rato hasta que a mi mente vinieron recuerdos de ayer. Específicamente de lo que pasó en el auto, sonreí cerrando mis ojos escuchando los gemidos de ambos en mi mente, joder, jamás había sentido nada de eso. Mordí mi labio recordando lo cuidadoso que Kookie había sido al comienzo y como poco a poco fue subiendo de intensidad hasta hacerlo casi frenético. Si mis padres se enteraran estaría muerta, tal vez más por papá. A mi celular llegaron varios mensajes, era del grupo que habían hecho los chicos ayer, todos estábamos allí, escribí dando los buenos días a todos. JungKook no se conectaba desde ayer por la noche, recordé lo preocupado que estaba y decidí llamarle. Me levanté quedando sentada en mi cama, después de cuatro intentos decidí dejar un mensaje de voz.

— Hola, JungKook, ¿Cómo estás? ¿Más tranquilo? Mmm...estuve llamándote, pero no contestas, cuando escuches esto respóndeme por favor, te quiero.

— No, no sé nada de él—dije mirando por la ventana.

— ¿Por qué no te acercas a su casa? Hoseok me dice que tal vez está ocupado—de trasfondo podía escuchar la voz del chico, estaba con Jisoo en su casa.

— Desde ayer no hablamos, no creo que esté ocupado, lo llamo y no responde, le he dejado varios mensajes de voz, en el grupo los chicos dicen que no saben nada—comencé a preocuparme—Jisoo por favor ayúdame, JungKook no es de desaparecer así, no quiero ir a su casa porque sería exagerar las cosas...

— En primer lugar, eres su novia, tienes derecho a preocuparte—anotó—En segundo lugar, tal vez perdió su celular y en tercer lugar Hoseok llamará a sus padres ahora mismo.

— Gracias.

— Espera, su madre respondió, ya te llamo de nuevo.

— ¿No saben dónde está ese chico? —preguntó mamá cuando colgué. Estaba limpiando algunas cosas.

— Nadie ha visto a Kookie desde ayer en mi fiesta—suspiré—Hoseok está hablando con sus padres, todos lo llaman y no responde, mamá, tengo un mal presentimiento.

— Tranquila, no creo que le haya pasado nada—se acercó a mí sentándome en la cama. Justo mi celular volvió a sonar.

— Jisoo.

— Danbi, sus padres no lo ven desde anoche, dicen que JungKook salió a correr para despejarse, dejó su celular en casa, acaban de encontrar el móvil en su cuarto...

— Jisoo, ¿Dónde demonios está JungKook? —me alteré. Mamá ahora lucía tan asustada como yo—Dios mío, dios mío.

— Tranquila, su padre habló a la policía, pero deben esperar el día de hoy, si por la noche no regresa...

— ¡No puedo esperar a que aparezca! ¡¿Tienes idea de lo preocupada que estoy?!

— Danbi, cálmate—ese era Hoseok—Lo entendemos, ahora mismo los muchachos están como tú, ¿JungKook te dijo algo anoche?

— No—mi voz tembló. Sentí mis ojos arder, Kookie estaba perdido, nadie sabe dónde está, no quiero que nada le pase, pasé mi mano por el cabello más asustada que preocupada—Él...él se despidió de mí, me abrazó y dijo que hablaríamos mañana ósea hoy.

— ¿Sólo eso?

— ¿Crees que te miento?

— Tranquila—se apresuró a decir—Escucha, esperaremos a la noche, si no aparece iremos a buscarte y veremos qué haremos...

— Si, por favor, no puedo esperar...

— Danbi, debemos esperar—repitió—Aunque odiemos hacerlo debemos, por favor, espera hasta la noche, Jisoo te estará escribiendo, sí sé algo te lo haré saber.

— De acuerdo—dije no muy animada. Al colgar las lágrimas salieron, mamá me abrazó y sólo pude sollozar. Ese mal presentimiento crecía aún más—No saben dónde está, mamá. No tengo idea de a donde pudo haber ido, nadie lo ve desde anoche.

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Estamos cerca del final 😉