Extrañamente mis padres no se opusieron a nada, ni siquiera mi padre que algunas veces duda sobre mí. Ahora estaba frente a la puerta de la familia Jeon, ni siquiera había cenado, me había dado un baño al llegar, guardé todo para mañana por la mañana y aquí estaba. Antes de volver a tocar me abrió JungKook sonriéndome de lado.

— ¿Hace mucho que llegaste? —entré mirando alrededor.

— Hace unos minutos para ser exactos—explicó cerrando la puerta— ¿Qué sucede? —me ayudó con mi bolso tomando mi mano.

— ¿Y tus padres?

— Salieron a una cena, algunas veces necesitan tiempo para ellos—me guiñó un ojo. Sonreí algo sonrojada dejándome guiar por él a su habitación, al parecer estaba haciendo los deberes de la universidad, su laptop estaba en la cama con la cámara conectada a ella— ¿Cenaste?

— No, ¿Tienes algo de comer?

— Bajaré a preparar algo—besó mi mejilla antes de soltarme e irse.

Cuando Kookie regresó estaba revisando sus fotos en la laptop, me había quitado las zapatillas y estaba en posición de indio en la cama. Sonrió divertido dejándome frente a mí unos sándwiches simples con algo de jugo. Le agradecí dándole el primer mordisco.

— ¿Tienes mucho trabajo? —lo miré mientras masticaba.

— Un poco, luego de los deberes debo preparar mi presentación para mañana—señaló las fotos. Lucía cansado pero la sonrisa no se iba de su rostro—Son cien jodidas fotos y debo hacer mi informe para la clase de cálculo en la universidad...—suspiró—Estoy detestando esa asignatura, creo que la cambiaré por otra.

— Oye—me levanté quedando de rodillas en la cama. Sólo así quedaba casi de su tamaño, coloqué mis manos en su hombro—Encárgate de los deberes de la universidad, organizaré tus fotos, dime que quieres que haga y lo haré.

— Debes levantarte mañana temprano también.

— No te preocupes—besé sus labios, JungKook abrazó mi cintura apoderándose aún más de mi boca. El beso pretendía subir de intensidad y sus manos no dudaban en acariciar mi cintura, aunque lo disfrutara no podía dejar que continuara—Debes hacer la tarea, JungKook—murmuré en sus labios.

— Lo sé—mordió mi labio inferior.

Un zumbido me molestaba, me moví un poco como si eso hiciera que aquel zumbido desapareciera. Escuché un quejido en mi oído, volví a moverme entreabriendo mis ojos, en la mesa de noche, en medio de la oscuridad vibraba el celular de Kookie. Alguien lo estaba llamando, el chico dormía sin soltarme apretándose a mí, estiré mi mano tomándolo, fruncí el ceño, era Jimin.

— ¿Hola? —bostecé.

— ¿Hola? ¿Danbi? —su voz fue preocupada— ¿Dónde está JungKook?

— Aquí—di algunos golpecitos a su brazo y este despertó a los minutos—Es Jimin—susurré. Frunció el ceño adormilado tomando su celular, se levantó quedando sentado en la cama, pasó su mano por el cabello mientras dejaba mi mano en su espalda ancha.

— ¿Es enserio? ¿Está bien? —hubo silencio. Me levanté esperando respuesta—Tiene que calmarse, no va a solucionar nada, la policía se encar...Jimin, no le des ideas, tienes que calmarte—JungKook sonaba serio—Ahora mismo iremos—colgó.

— ¿Qué pasó?

— Rose llamó a Jin desde el hospital, la policía fue a buscar al chico que estuvo con ella o algo parecido—la sangre desapareció de mi rostro. Estaba hablando de KyungSoo—Ese imbécil la golpeó por una discusión, Jin fue con la patrulla y fue peor...

— Debemos ir.

Eran las tres de la madrugada, los padres de JungKook se quedaron en casa preocupados después de que el chico los despertara explicándoles lo sucedido. El frío era fuerte a esta hora, Kookie tuvo que darme una de sus sudaderas anchas, me mantenía calentita. El hospital estaba algo tranquilo lo cual me pareció extraño, pero en minutos localizamos a los chicos, incluyendo a Jennie y Jisoo.

— ¿Dónde está Jin? —JungKook se apresuró a preguntar.

— Está adentro con Rose.

— ¿Cómo está ella? —miré a las chicas. Jennie estaba junto a Jimin quien realmente quería vengarse de lo sucedido, podía imaginar lo que pasaba por su mente.

— Ahora mismo una enfermera está cambiando sus vendas—eso no me gustó. Significaba que había heridas graves—Jin no la ha dejado sola.

— ¿Qué fue lo que pasó?

— Jin supo que Rose estaba aquí porque lo llamaron del hospital—NamJoon se atrevió a responder, estaba cruzados de brazos junto a la puerta—Cuando él llegó había dos policías interrogando a Rose, ella demandó al chico que la golpeó.

— Y a ese imbécil lo atraparon—Jisoo lucía tan molesta como Jimin.

— Si, pero Jin no debió ir—se opuso Jennie.

— ¿Por qué KyungSoo la golpeó?

— Porque Rose le dejó en claro que no regresarían, eso pasó.

— Debemos calmarnos, ambos están muy alterados y necesitan nuestro apoyo—señaló NamJoon. Todos guardaron silencio...hasta que la enfermera salió seguida de Jin. El chico tenía un rostro diferente, si había creído que Jimin estaba molesto...me equivoqué.

— ¿Todo bien? —preguntó Hoseok.

— Rose está dormida, le dieron un calmante para el dolor, descansará hasta mañana...

— Y tú debes descansar—NamJoon acercó su mano a su mejilla y allí noté una leve hinchazón. No imaginaba a Jin peleando, él no era agresivo, todo había pasado muy...rápido.

— Me quedaré con ella.

— Jennie y yo le traeremos algo de ropa, escuchamos que dijo que quería cambiarse.

— Gracias, Jisoo.

— JungKook y yo iremos a traerte algo de ropa también—Jimin intervino.

— Iré con ustedes—se ofreció Hoseok.

— De acuerdo, vayan—NamJoon miró a Jin—Tú vendrás conmigo a la cafetería, Suga, Tae y Danbi se quedarán con Rose mientras.

La chica dormía ajena de todo, en el lado derecho de su rostro había venda, cubría desde su ojo hasta la comisura de su labio. En sus brazos los moretones resaltaban, KyungSoo había sido un monstruo con ella, un monstruo posesivo que ahora estaría en la cárcel por golpear a una chica que dice no.

— ¿Qué clase de hombre puede hacer algo así? —TaeHyung estaba disgustado. Hablaba en susurros.

— Uno que no le importa nada—contestó Suga.

— ¿Los padres de Rose lo saben? —los miré. Estaba sentada junto a Tae mientras que Suga veía por la ventana de brazos cruzados. Ambos chicos me miraron, pero sólo el que estaba a mi lado respondió.

— Los padres de Rose fallecieron hace años, Danbi, su tía nunca la trató muy bien así que se vale por su cuenta.

— ¿No le interesa?

— En lo absoluto.

— Tengo miedo ahora—admití.

— ¿Por qué? —Suga entrecerró sus ojos. Sabía que escondía algo.

— Ayer escuché a Kai decir que no se quedará de brazos cruzados—miré a Tae—Sabemos que se refiere a JungKook, dijo que, por culpa de su padre, su familia se vino abajo.

— Claro, el señor Jeon estaba surgiendo mientras que el suyo estaba haciendo trampa y lo descubrieron—Suga se acercó—Tengo entendido que el padre de ese chico estaba robándose dinero que no le correspondía. Allí fue que fracasó.

— ¿Cómo sabes eso? —Tae se sorprendió.

— Mi padre es abogado—se encogió de hombros—En fin, debemos advertirle a JungKook.

— No creo que sea buena idea...

— Danbi, en estos momentos es buena idea—calló.

El día de hoy no iría a ningún curso y JungKook menos. Mis padres querían saber que había sucedido con la chica, después de hablar con mamá los calmé un poco. Jin no dejaba de consolar a Rose quien se aferraba a él, la chica sollozaba diciendo sentirse inútil, pero él besaba sus mejillas rodeándola aún más. Todos estábamos en la pequeña sala dándoles privacidad, Rose necesitaba descansar y hoy por la tarde le darían de alta, tenía que arreglar un montón de cosas para que KyungSoo tuviera su merecido, Jin sería el primero en ayudarla al igual que el padre de Suga. Cuando pensaba en lo sucedido mi mente se imaginaba a JungKook en esa situación, si Kai lo lastimara...No, eso no pasará, lo sé.

— Así que...también me ocultas cosas.

— No tengo ganas de discutir ahora—lo miré. Hubo unos minutos de silencio entre ambos.

— No me pasará nada, Danbi—me rodeó con sus brazos—Estaremos bien, ya lo verás—depositó un dulce beso en mi frente apretándome contra él, pero yo no dejaba de pensar en lo que podía pasar.