Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 39

Si los chicos estuvieran aquí, me dirían que no me preocupara por nada, pero esa pequeña inquietud en mi pecho crecía más. Kai quería vengarse de JungKook de una u otra forma, si algo llegaba a pasarle...

— ¿Estás bien? —el chico me trajo a la realidad dando un suave apretón a mis manos. Miré alrededor parpadeando varias veces encontrándome en el parque sentada en una banca a su lado— ¿Danbi?

— Sí.

— ¿Enserio? Te noto distraída, ¿Quieres que volvamos a casa?

— No, no—me esforcé por sonreírle un poco. No quería contarle lo de Kai porque sabía que sería peor, pero si había algo de lo cual quería hablar— ¿Viste a IU?

— ¿Dónde?

— En el curso, la vi pasar por mi salón el día de hoy—mentí un poco. JungKook se mostró serio—Me pareció extraño ya que tú mismo dijiste que sus clases iniciaban en la tarde.

— Y así es, no sé porque habrá ido, pero Danbi, yo...

— Ya lo sé, no tienes que decírmelo, ¿Cuándo pensabas hacerlo? —quise saber. Suspiró mordiéndose el labio—IU fue a verte, Kookie.

— Escucha...—intentó explicarse girándose hacia mí.

— Fue a tu casa.

— Ella supo sobre la pelea porque fue a ver a Kai antes de ir conmigo—explicó callándome así. Fruncí el ceño manteniéndome seria—Vio los golpes en su rostro así que digamos que se preocupó por mí.

— Se preocupó por ti—repetí bufando—Te recuerdo que soy tu novia, yo estaba más preocupada que ella por ti y no me aparecí en tu casa porque los chicos insistieron calmándome asegurándome que estarías bien con ellos, creí que me correrías de tu casa si aparecía, JungKook.

— No importa lo mucho que no quiera ver a alguien, pero jamás te echaría de mi casa—señaló mirándome muy serio—Me ofende que pienses eso de mí. No soy así.

— Debiste decirme que ella fue a verte.

— Perdóname—tomó mi mano acariciándola y besó mi mejilla mordiéndola con suavidad luego. Giré mi rostro encontrando sus labios, tomé el atrevimiento de besarlo por unos minutos que me parecieron horas, desconfiaba de IU tanto como de Kai, esa chica con esa apariencia angelical no me caía bien y no cambiaría de opinión.


El primer mes del año se había ido y el frío con él, al menos un poco, podía usar blusas de tirantes sin temor a congelarme, la nieve había desaparecido en su totalidad de la ciudad. JungKook había iniciado sus clases en la universidad, por la mañana íbamos al curso, por la tarde la pasábamos juntos o íbamos al estudio con los chicos y por la noche se iba a estudiar. No pasó mucho en el que comencé a verlo con ojeras, no comía mucho, tuve que pedirle que durmiera por la tarde, para asegurarme de que obedeciera debía ir a su casa o llevarlo a la mía, después de una taza de té Kookie caía rendido hasta la hora de irse. Las chicas me escribían en ocasiones, todas estaban en la universidad también pero hace poco Rose me ayudó a conseguir un empleo en una tienda de maquillaje, los primeros días quería salir corriendo al no entender nada pero con su ayuda me adapté a la función de cada uno, las chicas abundaban allí cada día.

En un comienzo JungKook estaba dudoso sobre el trabajo, temía que la presión pudiera conmigo, mis padres en cambio me apoyaron y cuando comencé a ver dinero en mi bolso supe que debía y necesitaba trabajar.

— ¡Danbi! —levanté la cabeza. Dejé de lado los diferentes delineadores al ver quien era y no pude evitar encontrar graciosa la escena, sonreía ampliamente.

— Hola, Hoseok—a veces los llamaba por sus nombres o sus apodos— ¿Qué haces aquí? ¿Te maquillas?

— ¿Qué? No, bueno, un poco no cae mal, Jisoo a veces prueba conmigo para practicar...

— De acuerdo—reí negando con la cabeza— ¿Quieres comprarle algo?

— De hecho, vine a verte, JungKook me dejó algo pensativo hoy.

— Por favor, dime que está bien—apoyé mis brazos en la mesa donde recibía a los clientes. Por suerte no había muchos, en mi horario trabajaban otras dos chicas y yo.

— Tranquila, está más loco que nunca—sonrió inclinándose hacia adelante— ¿Es cierto que tu cumpleaños es el doce de febrero?

Arrugué la nariz sin entender. ¿Quién le dijo eso? Kookie no podía saberlo, a menos que mis padres...

— Sí, ¿Por qué? ¿Qué están tramando?

— Nada—sonrió entre pequeñas risas—Quería confirmarlo para tramar algo.

— ¿Es enserio? —me crucé de brazos reprochándole—No quiero fiesta, no quiero que vayan personas que no conozco.

— De acuerdo, no fiestas—asintió pensativo— ¿Ni una pequeña? —ante mi mirada aclaró su garganta—De acuerdo, Mmm... ¿Podemos avisar a las chicas?

— Claro.

— Enviaré un mensaje a Jisoo—sacó su celular escribiendo de inmediato. Negué con la cabeza mirándolo.

— ¿Por qué Kookie te dijo sobre mi cumpleaños? —quise saber.

— Estábamos conversando sobre el tema, este mes es mi cumpleaños también—señaló—Así pasó—me miró sonriente—Queremos sorprenderte, bueno, JungKook quiere hacerlo...

— Por favor, no le den ideas, sé que Jimin, Tae y tú son los principales en molestarlo—acusé. El chico llevó su mano al pecho—Sabes que es así. Me gustan las cosas sencillas, pequeños detalles.

— Pequeños detalles—algo se le había ocurrido—Tengo algo en mente, le pediré ayuda a Jisoo y los chicos, por favor, no le digas a Kookie de esto.

— Sólo si me compras algo de la tienda.

— Estás pasando mucho tiempo con Jennie-reí ante su expresión.


En el bus camino a casa una llamada interrumpió la música en mis audífonos. Contesté sonriendo de lado.

— Te he dicho que no saques el celular en clase.

No estoy en clase, es mi hora libre—recordó— ¿Vas a casa?

— Así es.

¿Todo bien?

— Algo agotador, pero bien, ¿Y tú? ¿Todo bien con los profesores?

— Todo bien.

— ¿Tomaste las galletas que te dejé en la cocina? —quise saber. Por lo general antes de irme intentaba dejarle algo para comer en clase, aunque tuviera cafetería prefería prepararle un poco o mucho, Jin me había compartido algunas recetas o maneras de hacer las cosas—Quise despertarte, pero estabas muy cansado...

Tienes que dejar de hacer eso.

— ¿Qué?

No me gusta despertar solo.

— Debo trabajar—me sonrojé. Cuando hablaba en ese tono serio me colocaba nerviosa en el buen sentido—Sabes que me gustaría quedarme contigo.

— ¿Por qué no pasas la noche en mi casa?

Algunas veces me sorprendía lo directo que podía ser.

— Sabes que mañana nos veremos en clase...

Danbi, no seas mala.

— No estoy siendo...

O aparezco en tu casa.

— No hagas eso, creí que habíamos dejado eso de aparecer como fantasma—escuché una risa de su parte. Miré por la ventana encontrando más autos alrededor—JungKook no lo hagas, mi padre te mataría si dormimos juntos.

Soy un buen chico, no un pervertido.

— ¿Por qué no me creo eso?

¡Danbi! —fue mi turno de reír. A los minutos de calmarme lo escuché decir—Te quiero en mi casa al llegar—ordenó—Y sin excusas, jovencita porque soy capaz de ir a buscarte.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro