El director de los cursos había llamado a ambos chicos a su oficina, las clases debían continuar como si nada hubiera pasado, quise esperar fuera pero mi profesora me ordenó que entrara. El asiento de Kai estaba vacío, no dejaba de recordarme a mí misma como JungKook lo había empujado golpeándolo sin control. Supongo que con eso dejaba claro que no era débil.

Había esperado con ansias la hora libre para ir corriendo a la oficina, justo cuando la profesora anunciaba esa hora salí con prisa casi corriendo. JungKook y Kai se habían ido por órdenes del director, habían sido expulsados por tres días, al menos eso me dijo la secretaria, intenté llamar a Kookie, pero la llamada no caía. El chico no quería hablar conmigo.

— Vamos, responde—susurré caminando de un lado a otro, pasé mi mano por el cabello despeinándolo aún más.

— ¿Qué sucede? —papá me veía con el ceño fruncido estando de brazos cruzados.

— Nada—volví a intentarlo sin tener resultado.

— Danbi—reprochó— ¿Qué sucede?

— JungKook tuvo una pelea con un chico de mi curso—suspiré colgando. Me dejé caer en el sofá y se acercó tomando asiento junto a mí—Ese chico me besó, Kookie apareció, lo golpeó...

— Se lo merecía por besarte, pero estuvo mal—aclaró mirándome— ¿Por eso lo llamas?

— No.

— ¿Hay más?

— Cuando intenté separarlos JungKook me empujó y caí al suelo, él lo vio, sé que debe sentirse culpable por haber hecho eso, lo conozco—mi voz sonaba muy preocupada y angustiada. Podía sentir el nudo en la garganta—Quiero decirle que no fue su culpa, estaba ciego por la ira en ese momento, no estoy molesta con él.

— Entiendo—asintió con lentitud. Mordí mi labio observándolo—Creo que deberías dejarlo respirar por hoy.

— Pero...

— Sé que estás preocupada por él, es normal, pero colócate en su lugar—acarició mi cabello—JungKook se siente culpable sin tener la culpa realmente, él te defendió y se defendió así mismo.

— Los expulsaron tres días.

— Con más razón debes darle espacio—sonrió de lado—Debe estar muy confuso ahora.

— Lo hiciste, ¿Cierto? —caí en cuenta de algo—Hablas como si ya lo supieras.

— Cuando tu madre y yo fuimos novios odiaba a todo hombre que se acercara a ella—asintió. Apartó la mirada recostándose hacia atrás—Éramos jóvenes, a esa edad nos sentimos de miles formas, queremos experimentar hasta el más extraño sentimiento, con tu madre me sentía inseguro.

— Eso es malo—apoyé mi brazo del respaldar del sofá subiendo a la vez mis pies descalzos.

— No, eso significa que temes no ser lo suficiente para esa persona y cuando eso pasa sabes qué quieres ser todo para él o ella—bajé la cabeza observando mi celular. A JungKook y a mí nos pasaba eso—Los celos son buenos hasta cierto punto. ¿Kookie es posesivo contigo?

Eso me hizo recordar las veces que he discutido con él, esa vez que le pedí que no intentara controlarme, la vez que le dije que no fuera tan celoso, cuando intentó ser rudo conmigo porque pensó que eso me gustaba de Kai...

— Él es...—intenté explicarlo—Se controla conmigo.

— No pareces segura.

— No quiero que lo veas con malos ojos...

— ¿Por qué tendría que verlo así? —levantó una de sus cejas—Danbi, habla ahora.

— JungKook tiene problemas de ira, a veces reacciona y ya.

— ¿Cómo reacciona? ¿Te ha golpeado?

— ¡No! Dios, no, al contrario, él es dulce conmigo—sonreí de lado—No debes preocuparte por eso, además, si me golpeara creo que también lo golpearía.

— Eso no es lo correcto.

— ¿Debo dejar que me golpee entonces? ¿Quién te entiende?

— No me cambies el tema, jovencita.

— Toda relación tiene sus altos y bajos...—mi celular nos interrumpió esta vez. Había un mensaje de Jimin.

"Estoy con JungKook en estos momentos, los chicos están aquí, no te preocupes, nos encargaremos de él"

Honestamente no tenía ganas de ir al curso, en toda la noche estuve dando vueltas en mi cama y después de ese mensaje preferí no insistir más. Mi padre tenía razón, debía dejarlo respirar. Mamá había hecho el desayuno con mejor semblante, apenas quedaban rastros de su dolor en los huesos, papá aún así se quedaría en casa hoy.

Mientras iba en el bus escuchaba música de mis audífonos, la canción que los chicos habían hecho para mí sonaba a todo volumen trayendo consigo un ambiente nostálgico pero relajante al mismo tiempo. En las partes de JungKook cerraba mis ojos y sonreía de lado, tal como habíamos hecho en el estudio. Escucharle cantarme al oído era una forma de imaginarlo a mi lado.

Cuando subía las escaleras para mi curso de dibujo escuché unos pasos subir con prisa, un hombro casi hace que suelte mi celular por el choque, cuando iba a reclamar reconocí al chico.

— Oh, lo siento, es que voy tarde.

— Vas treinta minutos antes, KyungSoo.

— ¿Sí? Pero mi celular dice lo contrario—frunció el ceño mostrándome su pantalla. Cuando le enseñé la mía chasqueó la lengua—Tengo la hora adelantada, ya decía yo.

— ¿Esa es tu novia? —pregunté curiosa. La chica de la pantalla se me hacía conocida. Sus mejillas se sonrojaron.

— Fuimos novios, terminamos hace unos meses.

— Debes seguir queriéndola para tenerla de fondo.

— Era una costumbre que teníamos—me la mostró de nuevo. El alma se me fue del cuerpo cuando pude verla fijamente, dos personas vinieron a mi mente, miré a KyungSoo quien hablaba, pero no escuchaba nada. Si tan sólo supiera que esa chica está enamorada de otro muchacho, si ese muchacho supiera que hace meses esa chica terminó con él.

— ¿Por qué terminaron?

— Ella decía que ya no sentía lo mismo, no se sentía cómoda conmigo, pero sentía que estaba mintiendo—suspiró—SeHun dice que Rose estaba enamorada de otro, que por culpa de esa persona perdí a la chica que quería-me miró de repente—Oye, tu novio golpeó a mi amigo.

— Eso no es cierto.

— Lo es, lo vi, SeHun lo vio también. Claro, ellos estuvieron allí.

— Y ustedes no lo ayudaron, si tanto te molesta que mi novio haya golpeado a tu amigo pudiste hacer algo—me crucé de brazos.

— Kai sabe defenderse, ese niño era inferior—sonrió burlonamente—Además no te veías tan molesta con el beso—intenté no alterarme. Este idiota sólo quería provocarme, con esa carita dulce podía ser tan malo como SeHun.

— Ese niño le dio una buena paliza por si lo olvidas, si fuera tú intentaría enseñar a mi amigo como defenderse.

— Y si fuera tú me preocuparía por él, Kai no se quedará de brazos cruzados, dulzura—pellizcó mi mejilla—Hasta luego, Danbi.

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Foto de KyungSoo 😉