Sheila

Miré a Gabriel mientras hablaba acerca de la chica nueva que conoció, creo que es extraño oirlo decir que se enamoró de alguien ya que hasta hace unos meses estaba intentando ligarme, pero supongo que asi son los hombres.

- ¿Y como va tu relación con Michael? oí que se habian peleado, ¿era falso? - preguntó sonriendo.

- No. Si nos habiamos separado, pero volvimos.. ayer. - reí. - es que creo que me hizo demasiada falta.

- Es raro como puedes encariñarte con una persona tan rapido.. - dijo con algo de ternura en su voz. - jamas imaginé enamorarme de una rubia, y aqui estoy. - rió.

- Aja, si. - dije sintiendome extraña. - creo que es hora de que me vaya, ¿a que hora irás por mi mañana? - pregunté levantandome.

- A las ocho de la mañana, quiero llevarte a desayunar y a las nueve nos vemos con mi hijo.. es extraño.

- Lo sé, pero creeme que será un hermoso encuentro. - sonreí y acaricié su mejilla. - fuiste una gran figura paterna para mi mientras estuve aqui, creo que el chico te amará muchisimo.

- Ahí está el problema, me veías como un padre, con razón nunca me hiciste caso. - rió. - bueno, queda en el pasado.. me alegra que me percibas como un padre.

- Me alegra que te alegre. - reí. - nos vemos, tengo que ver a Jackson en su casa.

- ¿Y el no va a visitarte? - negué. - bueno, creo que parecen una pareja algo extraña.. tu das mas por el que lo que el da por ti, espero que eso cambie.

- Cambiará. - dije algo molesta. - nos vemos.

No creo que el pueda opinar acerca de eso, ya que no ha tenido una relación en años.. igualmente creo que se ha criado en los años en los que mi padre visitaba a mi madre en las madrugadas a escondidas de su padre, no creo que haya nada de malo en que yo esté haciendo el esfuerzo de ir a ver a Michael, y no creo que yo esté dando mas que el en esta relación. En fin, los de nuestro alrededor siempre hablarán.

Llegué a la mansión en menos de diez minutos, estaba todo tan tranquilo como siempre.. aunque diría tranquilo de mas ya que siempre suelen oirse los niños corriendo o riendo por la casa.

- ¿Michael? - dije entrando a su habitación.

No estaba segura de si el estaba, lo unico que me habia confundido era aquel auto en la entrada, nunca lo habia visto pero sea quien sea probablemente es un amigo de el o alguien de alto rango que viene por las cosas de la gira.

- Hmmm, no puedo hacer nada mas por tí, tuviste tu tiempo y no lo valoraste. - oí la voz de Michael algo elevada.

Creo que proviene del despacho. Se oye enojado, ¿estará regañando a los niños o hablando con los chicos?.

- Pero quiero hacer algo, no me puedo conformar con eso.. sabes que me gustabas y sé que eché todo a perder, pero creo en las segundas oportunidades y si aceptas prometo ser mejor y no hacer tonterias.

¿Es la voz de una mujer? definitivamente lo es, una rubia a decir verdad, ¡maldita sea!.

- Oh, Sheila. - dijo Michael mirandome luego de que abrí la puerta y los vi.

El estaba sentado en el escritorio y ella frente a el, hablando y mostrando su cuerpo con ese vestido tan estrecho que parecia que se le iban a salir los ojos.

- ¿Quien es ella? - dije mirando a la rubia de ojos muy claros.

Ella me miraba de arriba a abajo con el ceño fruncido, si la blanquita no deja de verme asi voy a golpearla hasta hacerle aparecer las cejas.

- Ella es una vieja amiga Joanna, pero ya se iba de todas formas. - dijo Michael besando mi boca.

- ¿En serio me cambiaste por esto? - dijo ella con una mirada asqueada.

- Esto tiene nombre, apellido y va a romperte la puta boca si sigues mirandolo asi. - dije molestandome. - ¿por que está esta mujer aqui? explicame.

- Ella solo venía a..

- Fui su novia, ¿no te lo contó? - dijo ella interrumpiendolo. - pero lamentablemente lo perdí por estupida, pero ahora vengo por lo que es mio.

- ¿Tuyo? - dije arqueando una ceja. - no se que será tuyo pero este hombre es completamente mio, no lo digo yo, lo dicen las sabanas de su cama y las marcas que dejé en su cuerpo, creo que lo unico que te pertenece es ese estupido abrigo de piel falsa que esta en la silla. - ese abrigo se veía horrible.

- Amor.. - dijo Michael sonrojado.

- Bueno, creo que tienes algo de razon.. siendo que el me lo regaló hace un par de años. - sonrió de lado y pasó por mi lado. - no olvides Michael que siempre estaré para ti.

- No te necesita porque me tiene a mi, rubia estupida. - dije de espaldas.

Quiero golpearla fuerte, aun sin saber el contexto pero quiero que respete el hecho de que soy la novia de Michael ahora y que todas sus zorras estan aparte. Cuando ella se fue hubo un silencio algo incomodo y escalofriante, estoy furiosa y con ganas de golpear a alguien, pero voy a contenerme porque lo necesito.

- Amor, tu.. las cosas que dijiste.. yo... - rió nervioso.

- ¿Quien mierda era ella y por que no le dijiste que soy tu novia? - dije mirandolo molesta.

- No sabia como hablar, me tomaste por sorpresa.. pero ella se iba, te lo juro.

- ¿Por que estaba aqui? - el solo negó con nerviosismo. - ¡Dime!.

- ¡Bien!, tranquila... ella era una de las chicas que conocí hace mucho, quise ver si funcionaba lo nuestro pero ella terminó acostandosé con Frank, lo peor de todo es que yo los encontré en mi propia cama.. - dijo algo desanimado. - no ha dejado de molestar, pero creo que es mas el karma que el amor..

- Aun asi, creo que debiste decirle que se vaya de una vez.. ¿que es eso de suyo? por dios, estaba apunto de darle su merecido.

Crucé mis brazos y me senté en el escritorio.

- No debias, no tienes porqué.. ademas sabes que tu eres la unica que me importa. - sonrió y acarició mis mejillas. - no te molestes conmigo.

- Eres un tonto, pero no puedo enojarme contigo.. sé que tienes tu pasado plagado de mujeres, y no te juzgo. - suspiré. - solo venia para saludar y estar un rato contigo, luego voy a casa porque debo ducharme.

- ¿Por que no te duchas aqui? - hizo un puchero.

- Porque no traje ropa, ademas en mi casa puedo hacerlo mas tranquila.. tengo una bañera y paso horas ahi. - mordí mis labios. - quisiera que me acompañaras.

- Me encantaría pero..

- Estas ocupado. - dije algo decepcionada. - bueno, yo solo venia a ver si estaba todo bien.

- Lo sé amor, lo siento. - sonrió. - los niños estan en el cine con Grace.

- ¿En serio? eso esta muy bien, yo queria saludarlos pero creo que no podré. - hice una mueca.

- ¿Quieres pasar un rato conmigo? no hay nadie en casa.

- ¿Y ahora me lo preguntas? - sonreí y acaricié su barbilla.

- Es que no queria ser grosero, ademas tenia miedo de que me golpearas por lo de Joanna.

- Claro que no, es una pobre rubia sin vergüenza con un saco horrible. - encogí los hombros.

El asintió riendo mientras me quitaba el sostén deportivo.

- Necesito que nos bañemos si será asi.. no te gustara nada mi olor a sudor. - reí y el asintió con mi sostén en la mano.

Fuimos hasta su habitación y en cuanto entramos nos desnudamos, entramos a la ducha juntos y Michael se encargó de pasarme jabon en el cuerpo y de aprovecharse de mi.. me hizo sentir tan bien, extrañaba mucho hacer el amor con el, es una persona divertida, timida y muy sociable a la hora de hacerlo y siempre piensa en como me siento, eso me hace sentir tan especial.

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Espero que lo disfruten.

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