Michael

El calor de su cuerpo me despertó, sonreí viendola a un lado de mi revisando mi album de fotos, acaricié su mejilla y me miró.

- ¿Por que guardas fotos de tus casamientos? - preguntó arqueando una ceja. - Lisa era muy linda y delgada.

- Hmm, si, ella lo era. - dije sentandome a un lado de ella.

Su cabello estaba exparsido por el colchón y sus ojos estaban algo hinchados, seguramente no ha dormido bien.. es extraño, yo dormí como un bebé.

- ¿Lo era? - asentí. - ¿Y que pasaria si la vieras ahora mismo?

- ¿Que quieres decir? - arqueé una ceja. - deja de crearte tonterias en la cabeza. - reí y le quise quitar el album de las manos.

- Hmmm, bien.. ¿es cierto que ella era buena en la cama? - cruzó sus brazos.

- Si te contesto eso vas a ponerte celosa y querrás irte. - crucé los brazos tambien. - no importa lo que haya pasado entre nosotros, sabes que tu eres mi presente.

- Pero quizas tu corazón aun sigue con ella, no lo sé.

- A ver, ¿y tu me quieres mas que a Schwarzenegger?

- Oh, vamos.. la relación que tuve con el fue en secreto. - comenzó a reir. - obvio que te quiero mas que a el, te prefiero a ti por sobre todos los hombres.

- Hmmmm.. si me das un beso te creo. - dije acercandome a sus labios. - ¿dormiste bien? - dije poniendo mis brazos a sus costados.

- No. Estuve mirandote toda la noche, es que aun no me creía el hecho de que te tenia a mi lado otra vez.  - estiró su cuello y me dió un beso en los labios. - ¿dormiste bien?, ¿no te despertaron mis gases?

- No los oí y si hubiera sido asi los hubiera contemplado. - dije sonriendo.

- ¡Cochino! - rió y me abrazó. - te extrañaba, mi saco de huesos. - acarició mi espalda.

- ¿Saco de huesos? ni te importó eso cuando pusiste todo tu cuerpo sobre mi debil cuerpecito, anoche. - besó mi boca.

- Pero sí me aguantas, al menos para eso. - lamió su labio. - hablando de eso, creo que mi periodo esta cerca.. ¿quieres aprovechar los dias?

- Quisiera, pero tengo que hacer cinta esta mañana.

- ¿Bromeas? - negué. - ¿te ejercitas?

- Apartir de ahora. - reí y me levanté de la cama. - es un hermoso dia, ¿si desayunamos en el patio?

- No puedo, tengo que trabajar. - se estiró y abrazó mi espalda. - a menos que quieras que me quede.

- Si quiero, pero creo que necesitas el dinero a menos que prefieras volver a trabajar aqui. - la miré. - vamos, estaremos juntos todo el tiempo.

Ella solo negó, no me gusta esto de estar separados y sé que tiene que trabajar pero yo puedo mantenerla, al menos hasta que tenga los conciertos.

- Necesito el dinero, y lo quiero por mi propia cuenta. - golpeó lento mi hombro. - ademas tendras tiempo para respirar lejos de mi.

- No me gusta estar lejos de ti, amor. - crucé mis brazos e hice una mueca como un niño pequeño.

Me siento como un pequeño que necesita afecto ahora mismo, quiero su afecto y su cuerpo ahora mismo pero no, prefiere ver a Gabriel Alias Supermusculos.

- Tengo que hacer gluteos hoy. - se quitó la camisa del pijama.

- ¿Por que? tu trasero me encanta como está. - dije y agarré una de sus nalgas con mi mano.

- Uy, señor no me toque que me calienta. - rió. - es que Leo quiere tener un buen trasero, yo queria el de Jennifer Lopez pero al parecer solo puedo tener el de Sheila. - encogió los hombros. - ¿y tu quieres mas carne en ese traserito? - agarró una de mis nalgas y yo golpeé su mano suavemente.

- Señorita, no debe tocar cosas ajenas.. ahora mi hueso dulce se siente sensible ante sus manos. - mordí mi labio. - ¿podriamos tomar una ducha juntos?

- Podemos, es que yo no me baño desde hace dias.

- Señorita, creo que deberia llamarse Sheila Fish.

- ¿Fish? - dijo frunciendo el ceño.

- Por el olor a pescado. - me burlé y ella golpeó mi hombro.

- Puedes olerme, no tengo ese aroma. - dijo riendosé.

Tomamos un baño juntos, fue tan lindo volver a las actividades  de antes con ella. Luego de unas horas ella se fue a trabajar y yo me quedé en casa, hoy haría cinta aunque honestamente creo que solo me quiero acostar en la cama a descansar, me duele todo el cuerpo y para el colmo tengo que salir en la tarde por un par de cosas necesirias y tambien para encontrarme con Murray en un lugar que no sea la casa.. es imposible hacerlo ya que los niños le diran a Sheila y no quiero que ella vuelva a molestarse conmigo.

- Ulalá, creo que tengo que tomar una foto.. impresionante. - dijo Bill mirandome con gracia.

- Bill.. me duelen las piernas.. parala - dije sin aliento.

El se burló de mi toda la mañana, creo que podria durar mas en esa cinta pero no estoy en condiciones ya que ultimamente he estado comiendo mas de lo que normalmente suelo consumir. Estoy a dieta, una vez mas al menos hasta conseguir el cuerpo que quiero para los ensayos.. me tengo que comenzar a preparar.

- Quiero ropa interior de caramelo. - le dije a Bill mirandolo serio.

- ¿Acaso ese es otro de sus disparates sexuales? - dijo con cara de asco.

- Estoy bromeando, me gusta mucho el sabor del cuerpo de tu prima.

Sabia que Bill odiaba cuando yo hablaba de esa forma, pero solo quiero molestarlo.

- Bueno, que bueno que le pregunté. - dijo algo incomodo.

- Los orgasmos que tengo con ella son los mejores, deberias revisar mis sabanas de seda, estan manchadas en blanco. - mordí mi labio fingiendo sentirme excitado al recordarlo.

- Eres un asqueroso. - dijo molesto y pasó a un lado de mi.

- No lo soy, estoy bromeando contigo. - le di pequeños golpes en la espalda. - pero si es buena a la hora de..

- No me interesa, por dios me da asco. - dijo avergonzado.

Comencé a reirme, su reacción es tan graciosa que no puedo evitarlo. Soy un viejo algo moderno que ama las bromas, no pueden juzgarme porque esto es lo que soy.

Sheila

- Y fue muy tierno conmigo, te juro que creí que queria hacer el amor pero el final me terminó relajando con masajes. - estiré mis piernas. - que bueno que hayamos terminado por hoy.

- Lo sé, estaba casi muriendome.. ¿será que estoy muy viejo? ni siquiera podia durar dos segundos haciendo un tablón. - acarició su nuca.

- Quizas has dejado de cuidarte un poco, pero no debes preocuparte. - sonreí y acaricié su brazo. - por cierto, Michael me dijo que le caiste bien.

- ¿Si? que emoción, lo miré de cerca y es mas guapo de lo que los medios dicen. - mordió sus labios.

- Te vi como lo mirabas, juro que voy a golpearte la proxima vez. - reí. - pero es una cosa muy hermosa para admirar.

- Lo sé, ¿me lo prestas para una noche?

- ¡Ah claro!, ¿por que no me invitan a mi tambien. - reí.

- ¿Te imaginas un trio?, quisiera verte desnuda nomas para decirte que soy una perra celosa de tu cuerpo de reina. - rió.

- No lo sé, deberia pensarlo.. aunque te doy un adelanto, Michael tiene algo muy grande.

- ¿Cuanto le calculas?

- Mas de dieciseis y menos de veintitres. - reí. - pero deberias verlo por ti mismo.

- Ay, por dios parece que realmente te interesara un trio.

Yo solo reí, amaba bromear con Leo porque sabia que se tomaba muy en serio mis tonterias, aunque sinceramente no haria un trio con el y Michael, seria algo extraño y mas conociendo que quizas ellos me dejarían un lado a mi mirando todo.. y ahora me esta pasando algo por la cabeza.

- Me interesa. - bromeé. - ¿quieres ir a comer algo?

- No puedo cariño, tengo visita con mis hijos hoy. - besó mi mejilla. - invita a Gabriel, creo que se sentirá bien sabiendo que tiene un amigo al menos.

- Uy, se oye interesante. - sonreí. - mandales mis saludos, espero conocerlos algun dia.

- Los llevaré a tu casa algun dia, son muy parecidos a mi, pero heterosexuales. - rió.

- Tonto. - sonreí de lado y entré otra vez al gimnasio.

No me gusta comer sola y no quiero volver a la casa tan temprano, incluso si tengo que comer dos almuerzos aun no quiero volver a la mansión de Michael.

- Gabriel, ¿le gustaría comer conmigo? - pregunté tomando mi bolso.

- ¿No tienes planes con tu nuevo amigo?

- Estaba ocupado. - reí. - ¿iremos o no?

- Bien. - dijo y se puso un abrigo. - deberias abrigarte un poco, creo que tengo una chaqueta caliente aqui..

Yo solo asentí esperando, la ropa de Gabriel es la mejor tiene gustos muy buenos y extravagantes ademas de ser un gran meditador aveces.

- Eres el mejor. - sonreí. - esta hermoso el dia para comer en el puesto de comida a la orilla de la calle.

- Te iba a decir sushi, pero si deseas eso esta bien. - encogió sus hombros.

Salimos juntos hacia el puesto de hot dogs, eran mi comida chatarra favorita aparte de las hamburguesas y la pizza, muy en el fondo los choripanes.

- ¿Y al señor famoso le gusta comer en estos lugares? - preguntó serio.

- Michael ama esto, le hice probar una salchipapa y se enamoró de la comida callejera. - reí. - ¿que ha pasado contigo? te noto muy ido.

- Cosas con mi ex esposa. - suspiró - ¿puedes creer que me ha ocultado un hijo?

- ¿Como? - dije comiendo y mirandolo concentrada.

- Tengo un hijo, tiene dieciocho años y nunca he sabido de su existencia.. - se cubrió el rostro dejando el hot dog a un lado. - queria ser un padre, y ella me quitó eso.

- Lo siento mucho, te juro que no puedo entender como tuvo el corazon para hacerlo. - lo abracé. - quiero que sepas que estoy para ti.

- Esta bien, pero mañana tengo que ir a conocerlo y estoy muy nervioso..

- Puedo acompañarte si tu lo deseas..

- Me gustaria, pero no quiero que tengas problemas con tu novio.

- Michael no tendrá problema alguno, confia en mi. - acaricié su espalda. - come porque si no me la comeré yo.

- Esta bien, señorita Whitfield. - rió y se secó una lagrima.

Solo sonreí y asentí, levanté mi mirada hacia el frente y vi a un hombre con una camara frente a nosotros, este al notar que yo me di cuenta de su presencia se alejó rapido y yo solo me quedé con la duda.. ¿acaso estaba fotografiando? .

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Espero que lo disfruten.

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