capitulo 84.
Sheila
- No creo que sea adecuado que vaya, ¿y si los guardias no me dejan entrar porque creen que soy una amenaza? - dijo Leo viendose al espejo.
- No lo harán, me conocen y saben que pueden confiar en mi.. ademas, yo puedo confiar en ti tambien. - acaricié su mejilla. - estoy tan nerviosa, te juro que no quiero ir ahora pero imaginar a Paris destrozada me hace muy mal.
- Tienes un gran corazon, y no tiene que importarte lo que su padre piense o haga. - sonrió. - creo que me veo bastante sexy.
- Tu trasero se ve bien. - sonreí.
Mi telefono comenzó a sonar y vi que era Bill, seguramente para contarme como van los preparativos y esas cosas.
- Big Bill, ¿que pasa?
- Es todo un desastre.. no ha venido ningun amigo de Paris aun, y temo que no vendrá nadie mas..
- ¿Que?, ¿por que?
Esto si que va a ser mas doloroso que faltar a su dia especial..
- Nadie se quiere acercar por lo de laa acusaciones..
- Pero eso pasó hace como mil años, es absurdo.. ademas es el cumpleaños de su hija..
- Lo sé, tambien pensé lo mismo.. pero aun la gente tiene malos pensamientos de el.
- Oh. - suspiré. - Esta bien, estaré allí en media hora ¿si? tengo que hacer unas cuantas paradas.
- Esta bien, el señor Jackson no sabe que tu vendrás asi que espero que no te eche antes de poder saludar a Paris.
- No creo que sea tan estupido. Bueno, nos vemos, tengo que salir.
- Buena suerte, nos vemos.
Corté la llamada y miré a Leo con una sonrisa, tenia un plan justo ahora y será lo mejor que se me ha ocurrido en años.
- Levanta el trasero, ya nos vamos. - halé a Leo del brazo.
El solo se quejó y subió al auto, estoy emocionada por llegar ¡tiene que salir todo a la perfección!.
Michael
- Nadie devolvió la llamada, señor.. algunos ni siquiera contestaron. - dijo Grace mirando sus manos.
- Demonios.. - dije rascando mi cabeza.
Ni siquiera mi familia, nadie estaba aqui presente.. no me puedo imaginar lo mal que se debe ser Paris. Bill, entró a la habitación y nos dijo que el pastel ya estaba en la mesa listo para cortarlo.
- Tendremos que hacerlo..- dije mirandola y ella asintió.
Hice una mueca y tomé los gorros de cumpleaños que habia preparado, al volver a la sala vi a Paris sentada junto a mis hijos, ellos estaban charlando y riendo.. creo que es mejor verla sonreir, espero que esto no sea tan pesado como parece para ella.
- ¡Cumpleaños feliz, cumpmeaños feliz!
Bill se encargó de apagar las luces y Grace de encender las velas, la sonrisa que se dibujó en el rostro de mi niña me sentí mejor. Al menos la haciamos feliz entre nosotros.
- ¡Bien! - dijo Blanket a un lado de mi.
- Pide un deseo. - le dije sonriendo.
Ella cerró los ojos con una sonrisa y entonces sopló las velas, sonreí al verla tan animada.
- Les diré cual es mi deseo. - dijo ella sonriendo.
- Si lo dices no se hará realidad. - dijo Prince mirandola con indiferencia.
- Pedi que volvieramos a Neverland. - dijo ella mirandolo.
- ¿Volveremos a Neverland? - dijo Blanket sonriendo de oreja a oreja.
- No, no volveremos nunca. - dijo Prince. - ¿O no, papá?
Me miró y yo simplemente sentí el nudo formarse en mi garganta, se los he dicho tantas veces.. me resulta tan triste tener que decirles la verdad, pero ellos merecen un hogar no un lugar que está marcado por los malos.
- ¿Eso es cierto? - dijo Paris mirandome con sus ojos cristalinos.
- No, no volveremos.. - dije intentando parecer fuerte. - pero.. conse.. Paris, no.. - dije viendola quitarse el gorro de cumpleaños. - Por favor escuchame..
Ella se quitó el anillo de juguete que tenia y se fue a su habitación, me dolió tanto verla asi que no pude evitar sentirme culpable. Ellos no debieron acostumbrarse tanto a ese lugar, pero yo los hice amarlo..
- ¡Papá, mira esos niños! - dijo Blanket sorprendido.
- ¿Cuales? - dije confundido.
Me asomé a la ventana y ahí vi a muchos niños entrando a la casa, ¿de donde salieron? me pregunté a mi mismo hasta que vi a Sheila entrar detras de ellos con un hombre de la mano.
- ¡Sheila! - dijo Prince abrazandola.
- Niños, ¿como estan? - ella correspondía al abrazo con una sonrisa en el rostro.
Se ve tan hermosa... pero lo unico que andaba mal era ese hombre, su pareja, el hombre que vi cuando fui a hablar con ella. Nuestras miradas y se cruzaron y el se quedó mirandome de forma rara.
- ¿Y la cumpleañera? - preguntó Sheila y yo tuve que entrar ahí.
- Está en su habitación... no está bien, creo que deberian irse. - dije intentando ser fuerte y aparentando tener algun poder.
- Que bueno que te pregunté. - dijo ella y pasó a un lado de mi.
La miré subiendo a las escaleras y lamí mis labios, claramente no puedo decir o hacer nada.. ella no va a escucharme.
- Hola, soy.. - lo interrumpí.
- Esperala aqui, no quiero que andes huzmeando por ahí. - dije serio y salí al patio. - y nada de camaras o mis guardaespaldas se ocuparan de ti.
Todos esos niños corrian y jugaban con Blanket y Prince, me llenó de alegria verlos sonriendo.. solo falta Paris.
- ¡Señor Jackson! - un niño pequeño corrió hacia a mi.
Creo que lo he visto antes, ¿podria ser algun pariente de Sheila?
- Soy Tambor, ¿me recuerda? - sonrió.
- Oh, ¡claro! - sonreí y besé su mejilla. - ¿como estas?, ¿quienes son todos ellos?
Debía al menos sacar algo de información.
- Ellos son mis hermanos grandes, Jeff, Carl y Emma. - dijo apuntando a tres niños casi de la edad de Paris.
- Ya veo, ¿y los demas?
- Mis primos, son muchos. - rió.
Eran unos diez niños en todo el patio incluido el.
- Que bueno. - sonreí.
Ahora solo queria hablar con Sheila y preguntarle que es todo esto y quien le dió permiso para traerlos a todos ellos, incluido ese hombre que ahora está llorando a un lado de.. ¿está llorando?.
- Hmmm, ¿que te pasa? - dije algo avergonzado.
Se me hace extraño verlo asi, se ve tan.. afeminado en sus gestos.
- Nada, sabia que no debia venir.. - dijo él secando sus lagrimas.
- No.. yo.. - Sheila apareció y nos miró a ambos con el ceño fruncido.
- ¿Que pasó? - dijo confundida.
- Nada, yo creo que debo irme. - dijo el hombre poniendose de pie.
- ¿Fue su culpa? - le preguntó mirandolo seria.
Creo que se refiere a mi. Me miró y frunció el ceño, puso su mano en el cuello de mi camisa y me jaló hacia adentro de la casa, la miré con algo de temor y tragué saliva.. lo que me espera.
- Escuchame, no voy a permitir que trates mal a las personas que estan conmigo, no me importa lo que haya pasado entre nosotros eso no quiere decir que debes ser irrespetuoso e inmaduro. - dijo muy molesta.
¿Por que aun cuando está molesta es hermosa y da miedo a la vez?
- No entiendo quien que dió el permiso para que traigas a esos niños y a ese hombre, sabes sobre nuestra seguridad y.. - ella me interrumpió tapando mi boca y llevandome hacia mi despacho.
Abrió la puerta y me dejó ahí, cuando cerró la puerta me miró con ojos asesinos.. podria decir que siento un golpe en la cara ahora mismo, tengo algo de miedo pero a la vez quiero seguirla contemplando.
- No te metas con los niños, no puedes ser tan estupido. - negó varias veces. - los traje porque Bill me llamó y me dijo que no habia venido ni un amigo de Paris, ¿no crees que deberias darme las gracias? - cruzó sus brazos.
Creo que tiene razón..
- Gracias. - crucé los brazos tambien. - ¿y ese hombre, por que vino?
Yo era mucho mas alto que ella, pero ella tiene actitud y eso vale mucho mas que tan solo tener un centimetros de mas. Ella no se siente amenazada, ella no se siente intimidada. Ella es invencible.
- Es mi amigo y viene conmigo.
- Yo no confio en él.
- Pero yo si, y la pregunta es ¿tu confias en mi decisión? - arqueó una ceja.
Confio en ella, demasiado para ser sincero pero no quiero darle la razón.. es algo que me hace sentir tan avergonzado aveces, estoy cansado de siempre aceptar que me equivoqué.
- No quiero que tome ninguna foto, ni siquiera que se acerque a los niños.
- Ya, cierra la boca.. me das vergüenza no sé en que momento te convertiste en esto. - dijo saliendo de la habitación.
Tomé su brazo y la atraje hacia mi cuerpo, me miró con los ojos cristalinos pero enojados y yo solo fruncí el ceño.
- ¿De que demonios hablas?
- Sueltame ahora mismo o juro que vas a recibir una patada en las bo.. - cubrí su boca con mi mano.
- No debes ser tan grosera conmigo, ¿no que no debiamos meter a los niños en nuestros problemas?
Ella agarró mi mano y me dió la vuelta ahora siendo ella quien me tenia entre la pared y su cuerpo.
- Tu empezaste, les dijiste a los niños que ya no los queria ¿que tipo de padre eres al decir algo asi? - negó varias veces. - ¿que te he hecho yo?
- ¡Nada! - confesé. - fui a tu casa a buscarte, iba a pedirte disculpas porque realmente queria que volvieramos.. pero vi a un hombre en tu casa, ¿soy tan reemplazable? te amo, y no he dejado de pensar en ti desde que tomé esa estupida decisión. - suspiré. - Soy un idiota, lo asumo pero tu sabes que odio hablar de mis problemas. - miré hacia arriba intentando no llorar. - ¿el es mejor que yo? apuesto a que el puede amarte de la forma que necesitas.. el perfecto, ¿no?.
Sus ojos cambiaron en ese momento, sus mejillas se enrojecieron y sonrió, comenzó a reirse en ese momento y yo la miraba desorientado.
- ¿Que es tan gracioso? te hablo de mis sentimientos y te burlas. - dije sintiendome lastimado.
- El es gay, es mi amigo gay. - sonrió. - eso era lo que queria, queria que asumas tus problemas y que te des cuenta de que solo me preocupo por ti.. ¿sabes cuantas noches me he pasado aguantando las ganas de llorar? y cuando vi esa noticia en el diario.. yo...
- No fui yo. - contesté. - Frank habló por mi, no me gustaria que el mundo sepa que ya no estamos juntos porque eres lo mas necesario para mi.. te amo.
Tragó saliva sonoramente y fue hacia mi escritorio, me dió la espalda y se cubrió la cara, estaba llorando..
- ¿Le darías otra oportunidad a este viejo tonto que tanto te ama? - dije con mi voz apunto de quebrarse.
- ¿Me darías una oportunidad si los roles fueran distintos? - preguntó.
- Lo haría.. porque sé lo que es preocuparse por alguien y amarlo, pero esto eres tu.. ¿me darias una oportunidad? - repetí.
Me acerqué a ella y estaba acercandome a abrazarla, cuando ella misma se dió la vuelta y se abrazó a mi pecho. Todo el aire que contuve pudo salir de mi en forma de alivio, cerré los ojos y disfruté el abrazo. La tengo de vuelta y esta vez tengo que dejar de ser un estupido..
- Viejo tonto, te daría millones de oportunidades.. te amo - dijo sonriendo y yo la besé.
Su sabor llegó a mis labios otra vez, sonreí en medio del beso y mordí sus labios, no sabia como manifestar tanta felicidad.
- Habia extrañado tus besos y tu cuerpo. - mordió sus labios.
- Creo que ya no lo haras mas. - dije desabotonando mi camisa de apoco.
Alguien tocó la puerta y yo quise maldecir en voz alta, creo que es Paris ya que seguido de eso habló.
- Papi, solo quiero decirles que muchas gracias por todos mis nuevos amigos... estoy tan feliz, ¡muchas gracias, Shei! - dijo mi pequeña con emoción del otro lado de la puerta.
- Te amo, corazón.. y me alegro de que te haya gustado que traiga a mis pequeños. - dijo Sheila, mi novia, de nuevo.
- ¿Ustedes vendrán ahora?
- No. Bajaremos en unos minutos, por favor diles que esperen, tenemos que hablar. - dije sonriendo.
- Está bien.. ¿son pareja de nuevo?
- Estamos decidiendo. - dijo Sheila tocando mi pecho.
- ¡Si! - dijo Paris y sentimos sus pies alejarse corriendo.
Cuando Paris se fue yo no pude contenerme mas y besé a Sheila con tantas ganas, con tanto deseo y pasión. Mi escritorio fue testigo de como nuestros cuerpos volvían a encontrarse otra vez.. volví a sentirla y realmente me siento en la cima del mundo teniendola conmigo una vez mas.
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Espero que lo disfruten.
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