capitulo 83.
Sheila
Gracias a Leonardo, el señor Simons he logrado salir de casa otra vez. Siento que ahora tengo un amigo por mas tonto que parezca, simplemente ya no me siento tan sola.. ademas el me entiende demasiado y ambos pensamos casi parecido, no he sabido nada de Michael desde aquel dia que Leo, supuestamente lo vió fuera de mi casa y creo que es lo mejor, no me he sentido tan mal pero habia algo aun.. el cumpleaños de Paris estaba llegando, y yo no sé que haré ¿debería ir aunque me duela ver a su padre o simplemente quedarme en casa y poner una excusa si la llego a ver algun dia? era todo un tema y sinceramente no queria que ella me odiara por no ir, supongo que es lo mas conveniente no ir.. igualmente creo que no la veré en un largo tiempo, al menos hasta que deje mi orgullo o Michael el suyo y hablemos como dos personas adultas para arreglar nuestros problemas.
- Espera, me duele mucho el pecho. - dijo Leo mientras dejaba en el suelo las pesas.
- Descansa un poco, quizas estas haciendo un mal esfuerzo.. deberias tomar agua y esperemos un momento hasta que te sientas mejor. - el asintió.
El entrenamiento me sirvió de mucho, me siento mas fuerte y con ganas de seguir con todo pero aun tengo en mi cabeza a Michael, se siente horrible saber que no cuento con el ahora mismo.
- Sheila, telefono. - dijo Gabriel acercandosé a mi.
- ¿Quien es?
- Una niña. - contestó y yo tomé el telefono.
Algo confundida contesté.
- ¿Hola?
- ¡Shei! te extraño mucho, ¿como estas?, ¿donde estas?
- Oh.. Paris, ¿como estas, hermosa? lo siento.. no te di mi dirección por si querian visitarme. - suspiré. - Estoy muy bien, ¿y tu?
- Mal. Mi padre no quiere hablar contigo, intentamos convencerlo pero dice que no vale la pena..
- ¿Ah si? bueno, no me sorprende..
- Te necesito trabajando. - dijo Gabriel mirandome.
Rodé los ojos y me dirigí a Paris.
- Cariño, seria buena idea que me llames mas tarde.. Tengo algo de trabajo.
- Oh, si, claro.. solo llamaba para preguntar si irás a mi fiesta de cumpleaños.
Sentí una cosa extraña en el pecho, le rompería el corazón si le digo que no..
- Claro que si iré..
- ¡Si! papá dijo que no vendrías pero estoy feliz. - oí un pequeño chillido y a alguien hablar en el fondo. - Nos vemos pasado mañana, mi padre me esta buscando.
- Esta bien, hermosa, espero que estes bien.
Ella cortó la llamada y yo dejé mi celular sobre la mesada que estaba frente a los bidones de agua mineral, tenia que seguir trabajando y pensando acerca de lo que haré cuando llegue allá.. ¿Michael estará hablando mal de mi con los niños?, ¿como podria ser capaz de decirle a Paris que yo no iría? esta siendo muy inmaduro si piensa poner a los niños en mi contra.
- Bien. ¿Estas mejor? - el asintió.
- Creo que fue la niñita, ¿no? - asentí. - hiciste bien en decir que si.
- Lo sé, no me voy a dejar intimidar por su padre.
- Asi se habla. - dijo palmeando mi hombro. - ¿tres serias de cinco? - preguntó mirandome.
- De diez. - reí. - sin parar, intenta respirar bien.
- Gracias.
Asentí y me senté a un lado. Leo, es todo un personaje y no puedo entender como este hombre aun no tiene un novio, se lo merece, me encantaria ser hombre en estos momentos.
Michael
- Aqui estoy, papá. - dijo Paris saliendo de su habitación con un telefono en la mano.
- ¿Con quien hablabas?- pregunté curioso.
- Con nadie interesante, con permiso. - dijo pasando a un lado de mi.
- Hija, no puedes ignorarme de esta forma. - dije siguiendola. - ¿me odias?
- No te odio. - dijo mirando de frente.
Esta casi a mi altura y es dificil entender que ya es una adolescente, tiene un caracter duro pero tambien es un amor.. pero en este momento me intimida.
- Solamente me pregunto como es que puedes echar a la gente de tu vida como si nada, no pareces mi padre.
- ¿Que dices? - pregunté confundido.
- Parece que no estas teniendo corazon con nadie, papá.. eso no eres tú.
- Paris, me obligaron a cobvertirme en esto.. pero intentaré ser mejor con ustedes.
- ¡Con Sheila! - dijo molesta. - no quiero que ella este alejada, la necesito.
- ¿Para que?
- Tenia una amiga cuando ella estaba.
- Me tienes a mi, y tienes a Grace ¿que mas quieres?
- A Sheila. - dijo y cerró la puerta en mi cara.
Si ella supiera que tambien la extraño, pero simplemente no puedo hacer nada.. vi a alguien en su casa cuando la fui a buscar para hablar con ella, mi madre me convenció de que fui un tonto y cuando fui a arreglar las cosas habia un hombre afuera, rubio, alto y con una figura mas esbelta que la mia.. ¿en serio yo creia que era irreemplazable? ella consiguió a alguien mas, es obvio.
- ¿Dia duro? - dijo Grace llevando a Blanket dormido en sus brazos.
- No quiere perdonarme, ¿que es lo que debo hacer? - dije frustrado. - damelo. - dije cargando a Blanket.
- ¿Usted lo llevará a dormir? - asentí. - esta bien, yo debo irme.
- Cuidate. - dije dirigiendome a mi habitación con mi hijo.
Al menos el era el unico que no me odiaba, Prince tampoco quiere hablarme y me siento mas solo que nunca. Necesito a Sheila en mi vida, me he acostumbrado tanto a mi pequeña..
- Papi, no estoy dormido. - dijo Blanket y me miró. - solo queria que Grace me dejara en mi habitación.
- Eso está mal, ella está cuidando de ti.
- Lo sé, pero no me siento bien.. no quiero estar todo el tiempo con ella. - sonrió. - pero si contigo, ¿jugamos video juegos?
- Hmmm - dijo mirando el reloj de pared. - tal vez mañana, es muy tarde y sabemos que mañana tenemos que hacer compras por el cumpleaños de Par.
- ¡Si! - dijo saltando a la cama. - ¿sabes cual seria mi mayor miedo en el mundo?
- No. ¿Cual? - dije mientras lo arropaba a mi lado.
- Que nuestra familia se destruya, que tu nos dejes solos y que mis hermanos ya no esten conmigo.. aunque no lo digo los quiero mucho, aunque Paris no me quiera tan cerca. - rió.
- Eso nunca pasará, estaremos unidos por siempre. - toqué su cabeza. - tus hermanos estarán contigo en todas las etapas de tu vida y yo tambien, ademas si algo me pasara estaria contigo, en tu corazon.
- ¿En serio?, ¿y Sheila se alejará de nosotros?
Sonreí de lado y miré el techo mientras acariciaba su cabello.
- ¿No tienes sueño?
- No. - dijo y se sentó a mi lado. - ¿Y tú tienes algun miedo?
- No poder darles todo lo que me prometí, quiero que sean felices y que tengan una linda infancia.. papá no pude ser un niño feliz como tú. - sonreí y acaricié su mejilla. - pero siempre tuvo algo que lo mantuvo feliz o al menos intentando serlo..
- ¿A la abuela?
- Aparte de a ella, a la musica. - lo abracé.
- La musica es linda, me gusta mucho la que tu haces.. el otro dia aprendí un paso nuevo, te lo enseñaré mañana o quizas haré un show para la fiesta de Paris, frente a todos sus amigos. - sonrió. - ¿puedo?
- Claro que si, a Paris le encantaría un regalo asi y sus amigos estaran muy celosos de tu talento. - le hice cosquillas. - pero ahora a dormir, estoy un poco cansado y tu necesitas recobrar todas las energias que hoy gastaste.
- No tengo mucho sueño, tal vez podemos hablar de Sheila. - me miró. - la extraño.
- Yo tambien, pero creo que ella no lo hace. - borré mi sonrisa.
- Claro que si, lo siento en mi corazón.. ella nos quiere aun, pero solo no sé porque razón no ha estado con nosotros.
Tu padre hizo las cosas mal... eso me encantaría decirle, pero mis niños no tienen que ser parte de mis problemas personales.. al menos no Blanket, el es el mas pequeño y mi pequeño bebé.
- Tal vez la verás algún dia.. - susurré mirando a la nada.
En mi cabeza imaginaba su sonrisa, como extraño sentir su piel y abrazarla.. escucharla reirse y decir tonterias sarcasticas y rudas, ella no era mi tipo de mujer, pero creo que si era la que necesitaba. Sus palabras siempre me dejaban sorprendido, ella me decia las cosas con total claridad y no pretendiendo agradarme.. de hecho llegué a odiarla cuando comenzó con toda su valentia contra mi, pero me di cuenta que eso era lo que necesitaba en mi vida.
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Espero que lo disfruten.
comenten y voten.
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