Sheila

Han pasado dos dias de la ultima vez que vi a Michael, lo encontré en el mirador junto a otra mujer y su mirada se encontró con la mia, simplemente no pude soportar el sentir que el me habia dejado por alguien mas.. tomé el casco que el solía usar y lo dejé en la calle, me dolió mucho porque fue como dejar atras nuestros recuerdos en las calles.. la primera vez que lo saqué de su casa, simplemente me rompe el corazón el pensar en que todo se terminó de esta forma.

Me miraba en el espejo mientras pensaba en como hacer para esconder todo lo mal que me siento, me he dejado de cuidar literalmente.. ni siquiera he ido al gimnasio por miedo a que reaccione de la misma forma con los clientes asi que, simplemente estoy aqui en mi casa viendo las horas pasar. Me siento tan sola. Alguien comenzó a tocar la puerta y yo simplemente me alarmé, no quiero que alguien me vea en este estado tan desagradable, me veo peor que un vagabundo.

- Hola. - dije abriendo la puerta a medias y viendo al señor Simons del otro lado. - Hmm, ¿pasó algo?

- A ti te ha pasado algo, yo estoy completamente bien. - sonrió de lado. - queria ver como estabas, traje cosas para comer, querida. - levantó una bolsa de donas.

Tragué saliva de forma pesada y sonreí, asentí y me hice a un lado para que el entrara. No entiendo porqué el está aqui, es uno de mis clientes.. no deberia estar aqui, pero aun asi estoy tan sola que ni siquiera puedo decirle que me deje sola.

- Tienes una linda casa, Gabriel se encargó de darme la dirección si te preguntabas. - dijo tomando asiento.

- Está bien, ¿y que lo trajo aquí?, ¿usted necesita algo? - prendí la cafetera.

- No necesito nada, solo a mi entrenadora.. me enteré de lo que pasó con tu novio famoso. - me di la vuelta y lo miré.

- No quiero hablar de eso es que.. - me interrumpió.

- Entiendo lo mal que te debes sentir, pero aveces es bueno hablar de lo que te lastima. - se puso de pie. - pasé por algo parecido al divorciarme de mi esposa, y creeme que tardé mucho en superarlo.

Solo bajé la mirada y sonreí.

- No es lo mismo, pero creo que duele igual.. creí que el me amaba.

- Yo no lo conocí, pero debió ser un tonto para no amarte con el tipo de persona que eres. - sonrió y acarició mi mejilla.

Lo miré a los ojos y sonreí, debe ser una broma..

- Espere, ¿vino aqui a fingir empatía para luego aprovecharse de mi vulnerabilidad? - me alejé de el. - Todos los hombres que se acercan a mi buscan algo.

- Todas las mujeres que se acercan a mi tambien, pero no sé como es que no se dan cuenta que soy gay.

Lo miré confundida, ahora si que estaba muy perdida.

- Espera.. tú... digo usted.. eres..

- Tuteame, y si, soy gay. - sonrió. - ¿no te diste cuenta? - negué sorprendida. - nadie lo hace, ¿por que? - rió.

- Lo siento mucho, creí que querias llevarme a la cama. - reí avergonzada. - ¿es en serio? - el asintió varias veces.

Creo que una vez mas quedé como estupida frente a el, debe estar tan ofendido.

- Es que el peinado, los ojos coquetos, esa forma de ser tan varonil. - sonreí. - la verdad es que tiene que esforzarse mas.

- ¡Debes enseñarme a ser mas femenino!

- Ni siquiera yo sé como serlo. - reí. - ¿café, té o leche?

- Café con leche.

Asentí y lo preparé, me senté frente a el y comenzamos a merendar, me siento mas comoda sabiendo que el no tiene malas intenciones conmigo.

- ¿Que fue lo que pasó entre ustedes dos? los he visto en el diario el mes pasado, se veían felices.. - me miró atento.

- El no quiso mi ayuda, eso es lo que pasó.. estabamos bien, pero me mintió en algunas cosas y me hizo sentir mal e insegura, ¿alguna vez has amado a alguien y has querido ayudarlo y el no quiere aceptarlo? - suspiré y miré mi café. - me rompió el corazón al decirme que no queria ser mi pareja.

- Me pasó con uno de mis novios, el estaba en las drogas e intenté ayudarlo a salir.. no me escuchó y me dejó. - su sonrisa se borró. - a los cinco dias me llamaron diciendome que habia muerto por una sobredosis.

Al oír eso comencé a sentirme asustada, ¿y si Michael fuera el proximo? no podría ni pensarlo, mis ojos se llenaron de lagrimas y lo miré.

- ¿Que debo hacer? el no quiere mi ayuda, no quiero que eso pase con el.. quiero que acepte mi ayuda. - mi voz se quebró.

- Debes ir detrás de él, el no quiere escucharte pero debes hacer lo posible para estar cerca..

- Me echó  de mi trabajo, ni siquiera puedo acercarme.. - miré hacia la ventana. - lo extraño mucho, es dificil olvidar a alguien que fue la primera vez en todo..

- Ay, picarona. - rió. - te entiendo, pero debes intentar volver con el, hablando van a entenderse.

- No creo que quiera verme. - mordí mi labio inferior. - me cansé de rogarle.

- Entonces deja que todo pase, pero ¿tienes a alguien cerca suyo que pueda controlarlo?

- Mi primo. - contesté prestando atención.

- Podrias preguntarle a el que es lo que pasa con Jackson en estos dias.

- Es una buena idea, ¿y si no quiere hablar con el? creo que Bill lo odia por mi culpa.

- Bueno, ya no sé que decirte.. solo piensalo.

Asentí y crucé mis brazos, el se puso de pie y estiró su mano.

- Deberiamos comprar algo para preparar y comer, ya no voy a dejarte sola.. sé lo que se siente. - tomé su mano y asentí.

- Esperame afuera, voy por mi abrigo.

Entré a mi habitación y fui a mi placard por mi abrigo, creo que el señor Simons me cae mejor ahora que sé que puede entender lo que me está pasando.

- Uhm.. ¿Sheila? - oí al señor Simons llamarme.

- Ahora voy.. - dije abrochando mi abrigo. - ¿que pasa? - pregunté saliendo de casa.

- Creo que ese ex novio tuyo estaba aqui hace unos minutos..

- ¿Como? - dije asomandome.

- Habia un hombre parado allá. - apunto un arbusto. - me vió y automaticamente se fue corriendo, creo que era Michael Jackson.

- Hmmm, que raro.. ¿no lo habras confundido con un paparazzi? - el negó. - ¿será que habrá venido a disculparse y se arrepintió?

- Quizas pensó cualquier cosa al verme aqui.

- Puede ser. - dije aun extrañada. - bueno, supongo que hay que dejarlo pasar.

Suspiré y encogí los hombros, me hace sentir algo confundida lo que dijo ¿y si realmente vino a buscarme?.

Bill

- Soy un idiota, creyendo que aun la tendría ahí. - cerró los ojos y se golpeó la cabeza con su mano. - ¿por que me tiene que pasar esto?

- Por ser un idiota. - le dije y el solo me miró.

- Lo siento, por no ser la persona mas perfecta del mundo. - frunció el ceño. - era un blanco, Bill, un blanco super blanco.

- Vaya, eso suena mal.. no es buena señal que un negro sea reemplazado por un blanco. - sonreí.

Solo queria hacerlo darse cuenta de su error, ni siquiera vi al hombre pero estoy seguro de que no era tal cosa.. Sheila no es asi y seguramente Michael ha malinterpretado todo.

- Te juro que ahora me arrepiento de haber venido..

- Creo que aveces hay que aprender de los errores. - dije mirandolo atraves del espejo retrovisor.

El, solo me miró con algo de molestía y bajó la mirada. No tiene nada que decir en su defensa, claramente se da cuenta de sus estupideces.

●●●●●●●●

Espero que lo disfruten.

Comenten y voten.