Sheila

- Michael, no me parece justo que te enojes conmigo.. sabes que es dificil conseguir dinero y es una gran oportunidad. - crucé mis brazos y lo miré.

El estaba con su vista en unos papeles, tan concentrado o al menos fingiendo. Se molestó conmigo, aun sabiendo que esto era por trabajo no estaba haciendome la estupida por ahí.

- Si quieres dinero puedes pedirmelo, somos una pareja y sabes que todo lo que me pidas te lo daré. - dejó los papeles a un lado.

- ¿Que te he dicho? - dije comenzando a sentirme molesta. - no voy a tomar tu dinero, me importa una mierda ser tu novia.

- ¿Ah si?, bien, entonces puedes dejarme.. - se levantó. - no entiendo porque piensas que mi forma de pensar es sexista o algo asi.

- No lo pienso, pero no lo veo como tú. - suspiré y apoyé mis manos en el escritorio. - quiero conseguir mi propio dinero, no quiero que piensen que solo tengo dinero porque tu me lo das.

- Amor, no te debería importar lo que ellos piensen. - se acercó a mi. - es mierda.

- Lo sé, Mike.. pero es dificil. - dije mirando sus manos y luego entrelanzandola con la mia. - perdón por haber dicho que me importaba una mierda ser tu novia. - hice una mueca.

- Todos decimos estupideces cuando estamos molestos, pero.. - puse su pulgar en mi barbilla y lo miré. - te extrañé, creo que seria conveniente que cierres la puerta con seguro.

Arqueé una ceja y luego ladeé un poco mi cabeza, espero que no sea lo que mi mente está pensando.

- Michael, estamos en tu despacho.. no es seguro hacer esas cosas aqui. - reí algo nerviosa.

- ¿Por que no?, los niños estan en clases, Grace con ellos, Bill y Javon estan en el garaje y Maria en la cocina.. estamos en la planta alta. - mordió su labio. - extraño sentir tu piel con la mia.

- ¿Crees que yo no he extrañado que hagamos el amor mientras oimos musica a lo lejos? - mordí mis labios y puse mis manos en su espalda baja.

- Hmmm, no tengo musica aqui pero creo que te gustará oír como mis tes.. - golpeé su estomago riendo.  - lo siento, no se como decirlo sin que suene tan fuerte. - bajó la mirada.

- Solo hagamozlo rapido.. - sonreí y comencé a besarlo.

Sus manos fueron sin previo aviso a mi camisa y comenzó a desabotonarla, bajé mas mis manos sintiendo un poco de su trasero y sentí como lentamente se empujaba hacia atras haciendome dar unos pasos atras.

- Espera.. - dije sintiendo el escritorio chocar con mi trasero. - ¿tienes algo de protección aqui? - reí.

- No, creo que debemos tener paciencia y confiar en dios. - dejó caer mi camisa al suelo y luego dirigió sus manos a mis pantalones.

- Hey... - reí un poco y presioné su trasero un poco. - tienes demasiada carne para ser un flacucho.

- Me estas excitando mas pero te escucho decir eso me pongo nervioso. - rió en mi oido.

Lo empujé de en frente de mi y lentamente comencé a quitarle el pantalón.

- Sientate en tu silla. - dije mientras se recogía el cabello.

- ¿Que harás? - dijo mirandome.

El, solo llevaba una camisa puesta y su pantalon estaba fuera de juego, como tambien sus calzoncillos lo harán pronto. Cuando el se sentó me arrodillé frente a el.

- Me pone nervioso esto.. - dijo acariciando mi mejilla.

- Solo disfrutalo, no quiero que estes tenso.. han sido largos dias, ¿no? - sonreí picara y el asintió poniendo su mano en su cara.

Bajé lentamente su ropa interior, dejé que su miembro entrara a mi boca y comencé a sentir como su cuerpo se estremeció, lo lamí y metí a mi boca un par de veces, el tenia una de sus manos hecha puño en su boca ahogando sus gemidos, me excitaba demasiado verlo disfrutarlo.

- Ah.. subete a mi, por favor. - dijo el entre jadeos.

- Mike.. obligame. - sonreí de lado y el tomó mi brazo de forma brusca.

Me puso sobre el escritorio y entonces bajó mi pantalon dejandome en ropa interior, mientras que sus labios devoraban los mios con desespero.

- Tu nunca me escuchas.- entonces me di cuenta que he estado sentada mirando la espalda de Michael desde que se paró.

- Michael, quiero que tengamos sexo ahora mismo. - dije dandome cuenta que solo habia sido producto de mi imaginación.

- ¿Qué? - dijo el dandose la vuelta con su ceño fruncido.

- Lo que escuchaste. - me puse de pie y me avalancé sobre el. - Quiero que me hagas el amor aqui..

- Sheila, no te comportes asi.. solo hablemos bien.. - dijo mirandome con algo de timidez. - no me toques asi.. - dijo sintiendo que mi mano acariciaba su pantalon.

Sonreí y solo me entregué a el, o mejor dicho lo tomé.. jamas me habia sentido de esta forma y jamas me hubiera atrevido a hacerle el amor sin su consentimiento, pero al poco tiempo se entregó tambien.

Michael

Acomodé mi corbata mientras que miraba a Sheila, ella estaba solo en ropa interior frente a la ventana de mi despacho.. lo que sucedió fue emocionante, jamas me habian hecho el amor de esa forma.

- Ahora me da un poco de vergüenza mirarte a los ojos.. - dijo acariciando su brazos. - fue algo loco.

- Lo sé.. pero me encantó. - confesé algo nervioso. - ¿quieres ir a la habitación y continuar o.. - me miró y me quedé en silencio.

- Estoy un poco dolorida. - acarició su estomago. - creo que deberiamos tomarnos un break, quizas sea buena idea salir al mirador.

- Tienes razon. - me levanté y sentí un mareo. - mierda.

- Tranquilo, levantate despacio. - sonrió y se acercó a mi. - ¿me darías mi camisa?

- Claro. - dije agachandome y encontrandola en el suelo.

Salimos juntos de mi despacio y fuimos directo a la sala, quizas los niños ya habian llegado y nosotros en nuestra aventura.

- Papi, hoy tuvimos clases de español.. fue divertido. - dijo Prince.

- ¿Ah si?, nosotros estuvimos viendo dibujos animados toda la mañana. - miré a Sheila de reojo y ella solo rió por lo bajo.

- ¡Claro! - dijo cubriendose la cara. - ¿Les gustaria salir esta noche? - dijo ella mirandome.

- Si, me encantaria. - dijo Paris. - ¿creen que el mirador seria bueno?.

- ¿De que mirador hablan? - dijo Blanket resfregando sus ojos. - ¿saldremos a mirar las estrellas?, Oh miren, aqui está Sheila.

- Claro que si, pequeño hermoso. - mi novia lo cargó. - ¿quieres salir esta noche?

- ¡Si, si, si! no salimos desde hace tiempo.. - dijo mi hijo abrazandolo.

Acaricié la cabeza de mi hijo y asentí, honestamente no queria sacarlos hoy porque hace unos dias estuvimos encerrados. Creo que Sheila está tomando decisiones por encima de las mias, pero no esta mal de vez en cuando darle el gusto.

- Esperaré a que esten con sus bufandas y mascarillas. - dije riendo.

- ¡Sii! - ellos salieron corriendo hacia sus habitaciones.

- Tendré que multarte por haber hecho eso sin preguntarme. - dije mirandola.

- Es dia de romper las reglas. - me abrazó. - ademas no necesito hacerlo, sabes que ellos necesitan salir un poco.. asi como tu.

- ¡Siempre tan comprensiva! - dije de forma sarcastica.

- ¡Tonto! - golpeó mi pecho. - hablando de tonto, leí los papeles de tu escritorio..

- Son sobre la gira, en unas semanas tengo una reunion acerca de unos pequeños cambios. - dije y acaricié su cabello.

- ¿Estas seguro de eso? - acarició mi mejilla de forma dulce.

- Lo estoy, verás que esto será lo mejor para todos.. pronto tendremos nuestro hogar. - despeiné su cabello y ella solo hizo una mueca. - ¿te gustaría tener un Jacuzzi allá? - dije bromeando.

- Sabes que no se una mierda de eso. - sonrió. -  me gustaria que tuvieras frituras pordoquier, si no es mucho pedir.

- ¡Sheila! - reí. - me encantaria pero tambien debo cuidarte de esas cosas, porque aunque seas mi futura esposa tambien eres parte de mis niños.

- Me haces sentir tan protegida. - me abrazó. - agradezco el poder sentir este apoyo y calor de tu parte.

- Siempre me tendrás, envejeceré a tu lado, porque creo que te falta aun demasiado para llegar a ese momento. - reí.

- ¿Crees que me muera antes que tu? - bromeó.

- Bueno, creo que empieza la hora de la estupidez. - me senté en el sofá algo molesto. - viviremos lo suficiente para ser felices.

- ¿Juntos?

- Juntos. - dije sonriendole.

- Me encanta esa idea, espero que no te moleste verme usando pelucas como si fuera una señora de noventa años sin cabello. - apretó mis mejillas y se sentó en mi rodilla.

- Serás mi pequeña amante. - besé su mejilla.

Ella, solo se recostó en mi pecho mientras esperabamos a los niños. Tenerla en mis brazos se siente haber ganado un premio muy importante. Espero que dure para siempre, sé que ella es todo lo que necesito en una chica..

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Espero que lo disfruten.

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