Michael

- ¿Crees que esto me quedará? - dijo ella sonriendo. - Es demasiado lindo para ser un disfraz para tal cosa..

- Te verías muy linda, aunque creo que excitante a la vez. - toqué su trasero y ella rió. - ¿Entonces te llevas dos?

- Claro, no me iré sin llevar este hermoso trajecito de conejo, quiero brincar sobre ti. - mordió sus labios.

Me removí un poco, ella sabe como provocarme.. me encanta, quiero llegar a casa ya y darle la noche mas inolvidable de su vida.

- Señor Jackson, ¿podría darme un autografo? - dijo una chica que pasaba por la tienda.

- Claro. - dije sonriendo. - ¿donde?

La chica  estaba apunto de bajar su blusa y Sheila habló.

- Eso si que no perra blanca, dame un papel, por favor. - le dijo a la vendedora. - debes darte cuenta que esta con su novia.

La chica solo la miraba algo asustada, Sheila tiene una forma de ser que aveces te alerta a tener cuidado cada vez que se acerque a ti. Cuando la vendedora le dió el papel ella me lo entregó a mi y yo lo autografié.

- Aqui tienes, que tengas buen dia y disculpa. - dije tocando el hombro de Sheila.

La chica asintió sonriendo y salió de la tienda, miré a Sheila y ella solo negó frunciendo el ceño, ¿que hice ahora?.

- Nos llevamos estos y emm.. ¿tiene preservativos de sabor? - miré a Sheila con el ceño fruncido.

- Claro, enseguida se los traigo. - dijo la encargada y ella asintió.

- ¿Para que quieres preservativos? - le pregunté en voz baja.

- Es algo necesario si queremos prevenir embarazos por ahora. - dijo con los brazos cruzados.

Me quedé callado, creo que no puedo contra eso.. es muy temprano para concebir a un niño, aunque en realidad no lo es tanto para mi pero estamos comenzando una relación buena y creo que ambos tenemos que decidir cada vez que tengamos algo en mente.

Luego de que la encargada nos dió lo pedido salimos del lugar, todos me miraban asombrados y yo solo los ignoré, ¿acaso no puedo comprar cosas privadas para utilizar con mi novia?, es absurdo que porqué lo hago yo sea algo de otro mundo.

- Tengo ganas de comer hamburguesas y pizza, soda tambien. - dijo ella tomando asiento en el restaurante.

- ¿No querrías algo mas.. no sé.. elegante? - dije mirandola con una sonrisa.

- ¿Que seria mas elegante que una hamburguesa llena de queso y con una hamburguesa jugosa? - mordió sus labios. - no voy a pedir algo que no conozco, te lo dejo a ti. - tomó el menú y lo revisó.

Me sentia como si hubiera traido a uno de los niños al restaurante, tan sencilla y sincera, solo pidiendo algo en especifico.. comida chatarra.

- ¿Estas lista para lo que pasará esta noche? - dije sonriendo y sintiendo mis mejillas calientes.

- ¿Tu que crees? - sonrió de lado y lentamente sentí algo tocar mi entrepierna.

Al revisar por debajo de la mesa vi que era su pie, sonreí timido y algo excitado hasta que vi a Miriam acercarse a tomar los pedidos.

- Bienvenido, señor Jackson, ¿como ha estado? - dijo sonriendome.

- Muy bien, ¿y tú? - dije sonriendo y miré a Sheila.

- Me alegro, yo igual.. ¿que podria servirles? - preguntó preparando sus notas.

- Quiero el menú especial y jugo de naranja. - dije cerrando el menú y entregandoselo.

- Y yo quiero una hamburguesa, por favor.. con papas fritas y una soda de cola. - Sheila le sonrió y le entregó el menú.

- Claro que si, cariño.. - me miró. - vaya, creo que esta si es amable no como las otras. - sonrió y se fue.

Ups, creo que ahora estoy en problemas. Sentí la mirada de Sheila sobre mi, apuesto a que tiene muchas preguntas acerca de lo que Miriam acaba de decirnos.

- ¿A cuantas chicas has traido aquí? - dijo arqueando una ceja.

- No muchas, de hecho no deberias preocuparte.. solo comiamos y ya. - bajé mi mirada hacia mis pies.

No me gustaba hablar de las cosas que hacia en el pasado, creo que nunca es bueno hablar de cuantas veces me he acostado con mujeres o con cuantas lo he hecho, aunque sé que Sheila es un poco controladora y preguntona y no voy a poder decirle que lo olvide y ya.

- ¿Las traías aquí y luego hacias el amor con ellas? - dijo con un ceño mas pronunciado. - ¿lo hacian bien?

- Sheila, no quiero hablar de esto.. - dije incomodo.

- Ahora lo harás, ¿acaso tenias alguna favorita? - puso su puño sobre la mesa.

Tragué saliva de forma pesada y entonces vi a Miriam volver con nuestros pedidos.

- Muchas gracias. - dijo Sheila sonriendo como si nada.

- De nada, eres muy dulce. - dijo Miriam. - nos veremos pronto, señor Jackson.

- Nos vemos. - le dije sonriendo algo preocupado.

Si ella supiera en el lio que acaba de meterme.

- Aun no me has contestado. - dijo ella tomando la hamburguesa entre sus manos.

- No tenia una favorita, nunca la tuve.. siempre tenia distintas chicas. - aclaré mi garganta. - ¿podemos comer y dejar de hablar de ellas?

- Claro que si, dejaremos de hablar de las zorras con las que te has acostado en todo este tiempo. - sonrió y le dió una mordida a su hamburguesa.

Solo negué y suspiré, me dispuse a comer mientras la miraba de reojo, se ve como si estuviera calculando mi altura para devorarme luego como las serpientes con sus presas.

Llegamos a casa luego de dos horas, aun no estaba seguro de si ibamos a hacer el amor como acordamos, creo que ella esta muy molesta conmigo ahora.. no me ha hablado en todo el viaje y siempre tiene algo para decir. Me recosté en la cama y puse mis manos en mi cara, me sentía un tonto apesar de no haber tenido la culpa de nada.. se suponía que sería nuestra noche.

- Creo que deberias abrir los ojos, esto va a encantarte. - oí y con confusión me destapé los ojos.

Entonces, la vi parada en la entrada de mi baño vistindo un sensual disfraz de cowgirl, todas mis fantasias mas oscuras estaban pasando por mi mente.. queria hacerle el amor y darle todo lo que necesita hasta dejarla exhausta y satisfecha.

- Te ves tan sexy. - dije viendola mientras se acercaba a mi.

Sus piernas se posaron a mis costados y entonces la observé bien, ese traje la hacia ver tan malditamente caliente.

- Creí que estabas molesta conmigo..- dije sonriendo y acariciando su torso.

- Lo estoy pero no iba a perder la oportunidad de hacer el amor contigo, es nuestro ultimo dia solos y ademas debes terminar lo que empezaste. - dijo y lentamente comenzó a besarme.

Sentía sus labios mientras ella lentamente se movía sobre mi pantalon, queria quitarle ese disfraz y hacerla mia pero algo me decia que esa no era su idea.

- Compré un par de cosas cuando estabas observando la ropa interior. - dijo mordiendo sus labios y se puso de pie a un lado de mi.

La vi alejarse de mi moviendo ese gran trasero que hace que todas mis hormonas se alteren, mordí mi labio mientras la veía sacar salsas de esas a las que le echan a los helados. Se acercó a mi y lentamente comenzó a quitarme lo que traía puesto.

- Quiero que cierres los ojos y lo disfrutes.. - susurró en mi oido mientras metia una mano a mi pantalon. - estas tan tenso.. - mordió mi labio inferior.

- Es imposible estar tan tranquilo cerca de ti vestida asi. - dije sonriendole.

- Pronto me verás sin esto. - sonrió de lado.

Bajó mi ropa interior dejandome desnudo en aquella cama, mordió sus labios y tomó aquellas salsas y comenzó a esparcirla por mi pecho, puso demasiada y lentamente fue echando mas abajo, la salsa de chocolate fria y al verla tan concentrada me hacia sentir tan  excitado.

- Quiero probar todo tu cuerpo.. pero antes quiero poner una canción, nuestra primera noche fue con musica.. esta tambien tiene que tenerla, es lo mas relajante. - se acercó al tocadiscos y la vi tomar mi disco "Invincible". - Hay una canción que escuché en la radio el otro dia.. - rió. - creo que es hermosa y me gusta el tono de tu voz.

Yo sonreí viendola y lentamente comenzó a sonar "break of dawn", me encanta esta canción.. es una de mis favoritas de ese album, cerré mis ojos esperando a sentirla cerca.

- Hold my hand feel the touch of your body cling to mine you and me making love all the through another night.. - oí su hermosa voz cerca de mi.

Entonces comencé a sentir como su lengua entraba en mi boca y jugaba con la mia, me besaba con tanta pasión y amor. Abandonó mi boca y lentamente fue bajando a mi cuello, era uno de mis puntos mas debiles, no pude evitar excitarme mas y apuesto a que mi amigo esta mas emocionado que nunca.

- Esto es delicioso. - susurró y abrí mis ojos para verla.

Lentamente pasaba su lengua por mi pecho, quitando cualquier rastro de chocolate de mi y lentamente siguió bajando mas, tenia una ganas terribles de tomarla ya.

Sheila

E

staba tan nerviosa haciendo algo que nunca antes me hubiera atrevido hacer, pero me sentia molesta con Michael y queria probarle que yo podria ser mejor que sus otras chicas..

- Mmm.. - lo oí gemir despacio cuando llegué a su abdomen. 

Disimuladamente miré su miembro y estaba totalmente erecto, mordí mis labios y seguí lamiendo, no sabia como meteria todo eso a mi boca.. sería todo un desafio.

- Me da un poco de vergüenza que hagas esto.. - dijo y lo miré.

- Tranquilo, tampoco me sentí comoda cuando me lo hiciste.. pero ahora me encanta.. - dije mordiendo mis labios y lentamente lamiendo el chocolate en su miembro.

Subí a su abdomen bajo tan solo unos segundos y succioné esa parte, queria dejar una marca.. queria hacerle saber quien era su chica.

- Me duele... - susurró acariciando mi cabeza.

Sonreí y lentamente fui a mi objetivo.

Al poner mis labios sobre su miembro comencé a sentirme algo excitada, lo oí gemir y entonces levanté un poco mi vista mientras chupaba su miembro, su expresión fue lo mejor de todo y me hizo saber que realmente disfrutaba verle asi. Tenia un contextura extraña y era algo aspero, pasé mi lengua alrededor de su miembro y entonces sentí sus manos sobre mi cabeza, me dió un pequeño empujón hacia su miembro mientras gemía sin parar. Cerré los ojos sintiendo como su miembro tocaba la campanilla de mi garganta e intentaba no vomitar.

- Oh si, amor.. oh.. - dijo mientras lentamente sentía como comenzaba a temblar de una forma violenta.

Seguí haciendolo hasta que sentí aquel liquido en mi boca, al probar un poco me di cuenta de que no era algo tan asqueroso.. pero tampoco era algo que me gustaría tomar como café. Lentamente se subí sobre el y besé sus labios, queria darle un poco de tiempo para que se recupere de aquel orgasmo y entonces comencé a besar su cuello y haciendole chupones.

- Espera unos segundos, estoy algo cansado.. - acarició mi espalda y lentamente comenzó a bajar el cierre del traje.

- Tomate tu tiempo, amor. - dije sonriendo y deshaciendome de mi traje.

Sus manos recorrieron mi cuerpo y lentamente se subió sobre mi, sus labios estaban pegados a los mios mientras que sus manos hacian que mis partes bajas de humedecieran, estaba disfrutandolo tanto.

- Muevete. - le dije quitandolo de encima de mi.

El se sentó mirandome algo sorprendido y yo tomé el preservativo de la mesita de noche para colocarlo en su miembro, lo montaría.. haría que se excitara tanto como yo haciendole el amor.

- Sheila.. oh.. oh.. espera. - dijo apoyando su cabeza en el espaldar de la cama con su boca entreabierta.

- No voy a.. esperar. - dije subiendome sobre el.

Mis piernas estaban flexionadas a sus costados, lentamente comencé a impulsarme de arriba hacia abajo sintiendo su pene dentro de mi.

- Ahh.. te lo dije.. - gemí mientras que apretaba su hombro. - te montaría..

- Si.... oh.. mas rapido... - dijo en tono de suplica mientras apretaba mi trasero con sus manos.

Me sentía como la maldita reina del mundo estando sobre el, dandole placer y sintiendo como le entregaba todo mi ser y recibía todo del suyo.

- Dime.. ¿lo hago mejor que ellas? - dije mientras brincaba mas rapido sobre él. - dimelo.. - susurré.

- Eres mejor que cualquier mujer que haya estado conmigo. - gritó y entonces me dió la vuelta dejandome debajo.

Mordí mis labios sintiendome satisfecha con su palabra, comenzó a penetrarme de una forma tan salvaje, mi cabeza daba tantas vueltas y no podia evitar gemir cada tres segundos, el me hacia sentir como si estuviera conociendo a los angeles pecando con él.

- Dime que soy el unico hombre en tu vida.. - dijo mientras acariciaba mis caderas con sus manos. - vamos.. nena.. - pidió.

- Eres y siempre serás el unico.. - dije apretando las sabanas con mis manos.  - oh.. amor.. - dije y puse mis manos en su espalda.

Sentí como el climax llegaba y el tambien se venia conmigo, cerré mis ojos con fuerza y sentí como el salía de mi y me besaba la frente.

- Te amo, te amo demasiado.. eres.. oh.. eres mi diosa. - dijo mientras se recostaba a un lado de mi.

- Tu eres mi rey, Michael.. te amo.. - dije mirando el techo con una sonrisa.

Lo habia disfrutado y habia conseguido lo que queria, el lo disfrutó y yo estoy muy feliz ahora mismo. Me recosté en su pecho y acaricié mi barbilla en mi mano.

- Voy a aceptar la propuesta de AEG. - dijo y tomó mi mano. - será lo mejor para ambos.

- ¿Crees que podras hacerlo? - pregunté mirando su rostro.

Es precioso, digno de admirar.. desearia quedarme toda la vida con el calor de su cuerpo, y probablemente sería asi.. esto recíen comienza.

- No lo sé, tengo que confirmarlo aun.. pero hay algo que no sabes. - puso su mano en mi hombro. - debemos ir a Londres.

- ¿Londres? creí que seria aqui.. - dije atonita. - ¿cuando?

- El proxima año, aun tenemos mucho que planear.. pero solo queria que lo supieras, prometo que voy a hacerlo bien y tendremos un hogar con los niños. - besó mi frente.

Asentí algo preocupada, no dudo de Michael pero aveces simplemente no parece estar muy saludable.. espero poder ayudarlo en lo que resta del tiempo, sé que el puede ganar peso y ser mas activo y lo voy a hacer porque sé que el lo necesita.

- ¿Uno mas? - dijo mirandome y besanso mi mano.

- Claro. - dije sonriendo y comencé a besarlo.

Tal como me lo habia dicho, terminamos tan cansados aquella noche.. nos amamos de muchas formas y nos dimos puro placer, eso demostraba que realmente nos amabamos.

Lo miraba a los ojos mientras pensaba en lo bien que me hacia sentir, y recordaba aquella parte de la canción.

"Solo esta magia en tus ojos y en mi corazón", lo sentía asi.

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Espero que lo disfruten.

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