Sheila

Revisaba las revistas de Michael mientras el se encontraba en una reunión con Feldman. Todo lo que veía me dejaba atonita, ¿como puede una mujer tener pechos tan grandes? yo soy copa A de milagro, y sus traseros, ni diez mil años de ejercicio me dan algo asi. Pasaba hoja tras hoja, solo viendo cuerpos de mujeres hermosas y famosas.. ahora mi duda era, ¿acaso Michael se excitaba viendo esto? acepto que ahora en realidad si quiero hacerme una operación de senos si esto es lo que a el le gusta.

- ¿Asi se verá mi vagina? - dije con cara de asco viendo en la revista.

Miré el espejo desde la cama y me levanté, estaba por hacer una estupidez pero creo que necesito conocer mas acerca de esta mierda a la que llamo cuerpo. Me quité el pantalon y estaba por quitarme las bragas cuando sentí la puerta abrirse. Me quedé helada viendo a Michael mirandome con confusión y me subí la ropa interior tomando mis pantalones por un lado y sentandome en la cama.

- Hola. - dije con una sonrisa y vergüenza. - ¿Que tal estuvo la reunión?, ¿de que hablaron? - dije apoyando mis manos en la cama.

- ¿Que estabas haciendo? - preguntó sonriendo picaramente.

- Solo me estaba preparando.. me cambié mi pantalón. - tosí un poco. - creo que deberia tomar un baño. - me levanté aun con el pantalón en la mano.

- Sé que no estabas cambiadote el pantalón porque estabas quitandote la braga, dime ¿que estabas haciendo? - preguntó tomando mi mano.

Creo que de igual forma me voy a sentir avergonzada, voy a hablar.

- Estaba revisando esta revista.. - dije tomando la que dejé en la cama. - y vi a una señora con una.. ya sabes algo rara y solo tuve curiosidad y.. - aclaré mi garganta. - queria ver si la mia era igual. - miré el suelo con mis manos atras.

- ¿En serio? - mordió sus labios y luego rió. - verás, todas las vaginas son distintas y algunas iguales.. - tomó mi mano y me acercó al espejo. - ¿podria bajar tu ropa interior?

- Si.. bueno no lo sé. - aclaré mi garganta. - hice algo y creo que no funcionó.

Estaba en la mierda, en la mañana al despertarme entré al baño y me rasuré, ahora tengo picazón y dolor en algunas partes ya que me corté un poco mi zona intima.

- Sheila, no debiste hacer eso. - dijo incandosé en su rodilla y viendo mi zona baja. - esta irritada, no era necesario.. - se puso de pie y besó mi frente.

- Lo sé pero queria ser sexy, como las mujeres de la revista. - hice una mueca.

- No necesitas ser como ellas, ¿por que no entiendes que me vuelves loco con solo ser tu? - acarició mi barbilla. - iba a mostrarte algo.. - dijo poniendome nuevamente frente al espejo.

Estaba algo sonrojada al verme sin ropa interior en el espejo, Michael solo sonrió y acarició mi mejilla y lentamente bajó su mano de mi pecho a mi zona v.

- Lo unico en lo que se parecen es esta marca.. - dijo pasando su dedo en medio de mis dos labios vaginales.

Mordí mi labio al sentir la suavidad de su dedo acariciandome de esa forma.

- Pero de ahí en mas, esta su parte especial.. a mi me gusta mirarlo como una flor, tu flor es algo que me hace sentir realmente bien. - susurró y se acercó a mi oido lentamente suspirando. - quiero ahora mismo tomarte y hacerte el amor muchas veces.

Mi respiración comenzaba a fallar y comenzaba a calentarme, tomé su mano y lentamente llevé uno de sus dedos a mis labios, el me miraba en el reflejo del espejo y lentamente comencé a lamer su dedo hasta meterlo en mi boca y succionarlo, no sabia que era lo que hacia pero queria que el se excite y ceda a mi..

- ¿Quieres que te toque? - susurró en mi oido y yo asentí.

Su mano lentamente bajó hacia mi zona baja y el comenzó a frotar mi centro, mordía mi labio mientras sentía el placer de sus caricias y lentamente fui mojandome. Abrí mis ojos y el mantenía su mirada en mi cuerpo desnudo, lentamente comenzó a meter uno de sus dedos en mi y sentí mis rodillas doblarse.

- Tranquila.. puedes controlarlo, no te vengas tan rapido.. - dijo de forma sensual en mi oido.

- No.. no puedo.. - dije haciendo muecas de placer.

- Entonces tendrás que esperar hasta la noche. - dijo y quitó sus manos de mi.

Lo miré molesta, se supone que ya estaba llegando a mi climax.. no puedo entenderlo, ¿por que me hace esto?.

- Eres cruel. - le dije tomando mis cosas y entrando al baño.

- Si te tocas juro que voy a ponerte un castigo. - me dijo apuntandome.

- No serias ca.. - me interrumpió.

- No me subestimes, amor. - dijo y se limpió las manos con una toalla. - estaré abajo, esperandote asi compramos un par de cosas..

Solo le saqué mi dedo de en medio y entré al baño, me duché frustrada.. no sé como controlar estas cosas, Michael ni siquiera me dice como debo hacerlo. Al terminar de cambiarme bajé y el estaba sentado en el sofá con una mano en pantalón y mirando la televisión como si nada.

- Creo que si hacemos un trato se trata de ambos, ¿por que te estas tocando? - dije cruzando mis brazos.

- Es que tu imagen me excitó, pero no queria dartelo hasta que aprendas a resistirte.. - mordió su labio y se levantó quitando su mano de su pantalón.

Tomó el alcohol en spray que estaba sobre la mesita del lado del sofá y se limpió las manos con eso, arqueé las cejas y solo salí de la casa con el detras.

- Sé que estas molesta por estupideces, pero esta noche será algo realmente agotador. - acarició mi cabeza. - eres buena chica.

- Deja de tratarme como tu perra, porqué no lo soy. - dije molesta y sentandome en el asiento del copiloto.

- Eres mi chica, tienes razón. - dijo en tono burlón. - Ya no estes molesta, prometo que esta noche te lo voy a compensar y tendrás mas de lo que necesitas. - besó mi mejilla.

- Quiero creer. - dije sonriendo. - ¿que tienes en mente?

- ¿No me dijiste que querias usar dizfraces? - arqueó una ceja mientras saliamos de la residencia.

- Lo hice pero creí que bromeabas. - sonreí timida. - Creo que me vería sexy si uso algo como lo que vimos en internet.

- Lo sé, por eso quiero comprarlo.. quiero que hagas realidad esa fantasia. - mordió sus labios y acarició mi pierna. - quien diría que ambos terminaríamos siendo pareja.

- La verdad que no entiendo como alguien como yo se pudo enamorar de un don nadie como usted. - dije fingiendo seriedad.

- Este don nadie supo conquistarte, a mi no me engañas.. sé que me quieres. - rió. - ademas debes hacerlo porque ya no hay vuelta atras.

- Deja de ser tan tonto. - dije golpeando su pie con el mio. - Si te quiero, pero no presumas porque voy a golpearte.

- ¡Amor, eres tan ruda que excitas digo asustas! - sonrió timido.

- Sé que esta chica es especial. - sonreí.  - mañana tengo que ir al hospital, espero que el doctor me diga que puedo volver a mis actividades normales.

- ¿Seguirás asistiendo a la academia de boxeo?

- Claro que si, Gabriel me dijo que haria una excepción y cambiaría las fechas de los torneos para que yo pueda participar. - dije emocionada.

- ¿Gabriel? - asentí. - creo que el sabe como hacerte feliz.

- No es eso, el ha sido testigo de lo mucho que trabajé para llegar hacia aquí. - acaricié mis mejillas.

- Pero es muy amable contigo y.. - lo interrumpí.

No quiero que el arme estupidas escenas en su cabeza, no quiero hacerlo poner celoso porque es algo inmaduro.

- Jamas le haría caso, el es mi profesor y yo solo su alumna, lo que sea que haya pasado quedó atras. - sonreí y golpeó un poco su hombro. - asi que conduce y deja de hacerte una estupida escena de el y yo teniendo sexo.

- ¡Sheila! - dije riendo. - ¿no que a la señorita no le gustaban las cosas como el sexo? - mordió su labió sonriendo.

- Cambié. - reí. - lo siento, es que me encanta hablar asi porque sé que te sonrojas.

- Eres una niña y las niñas se portan bien y para recibir dulces. - sonrió picaro.

- Yo me porté demasiado bien y no recibí nada. - crucé mis brazos fingiendo estar molesta.

- Aun no. - dijo y puso su mano sobre mi seno.

- ¡Michael! - dije quitando su mano.

Queda claro que el es muy distinto según las situaciones, me encanta su forma de ser.. una caja de sorpresas.

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Espero que lo disfruten.

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