capitulo 65.
Sheila
Me miraba al espejo del baño con tanta rareza, me sentía distinta y eso era extraño, peinaba mi cabello y me reía mientras recordaba lo de anoche. A los segundos que Michael se durmió yo me quedé un rato despierta, mirandolo y sintiendo el calor de su cuerpo.. en la mañana me levanté y lo miré, no podia creer al hombre que veia en la cama es algo muy irreal aún.
- ¿Sheila, estás ahí? - oí del otro lado de la puerta.
- Sí, ya salgo. - dije y dejé mi cabello suelto. - Buenos dias, bella durmiente. - dije saliendo sin mirarlo.
No podia evitar sonrojarme, no es facil despertarme despues de haber hecho eso con el y mirarlo a la cara como si nada, me ha visto como ningun otro hombre lo ha hecho, creo que es una razón muy grande para justificar mi timidez.
- Quiero un beso de buenos dias, cariño. - dijo tomando mi mano y atrayendome a el. - me encanta como se ve tu cabello. - sonrió y me dió un beso en los labios.
- Creo que una vez hay que estar natural, soy afroamericana.. digo debo mostrar mi cabello al natural. - sonreí y lo abracé. - no queria levantarme en la mañana. - susurré.
- Yo estaba algo triste porqué me desperté y no estabas, ¿como te sientes? - dijo y apretó mi mejilla un poco.
- Muy bien, algo timida tal vez. - dije mirando el suelo y luego lo miré a los ojos. - me gustaría que salieramos a algún lado hoy.
- Me encantaría, voy a ducharme y luego salimos a desayunar. - asentí sonriendo.
- Te espero aquí. - dije sentandome en la cama y el sonrió.
Me encantaba verlo asi, su sonrisa estaba iluminando su rostro y saldríamos a comer algo y hablar de nosotros.. y me siento algo tonta al aceptarlo, pero estoy enamorada, me enamoré demasiado de el señor Jackson.
Luego de un rato salió y comenzó a vestirse, debido a que los medios ya saben de nosotros el ni siquiera se molestó en disfrazarse, admiro mucho que sepa manejar esto.. aunque tambien entiendo que pasó por esto durante muchos años. Estoy asustada aún, pero lo supe desde el principio, aunque no sabia que ese dignatario de alto rango sería el hombre mas famoso del mundo.
- Creo que necesitaremos hablar de lo nuestro con los niños, tarde o temprano se enteraran y no me gustaría que fuera por los medios. - dijo tomando mi mano mientras saliamos de la casa.
- Estoy de acuerdo, lo unico que me gustaría aclarar es que no soy Fernanda Whitfield, soy Sheila y no me gusta que piensen que sales con ella. - acomodé mi cabello un poco.
- Lo sé, sería horrible que te digan que eres ella cuando eres tú. - me abrazó un poco y entramos al garaje.
Cuando el estuvo listo encendí el auto, manejaría yo ya que el señor Jackson se siente algo cansado para hacerlo. Estabamos saliendo de la casa con el auto hasta que vimos un auto que nos impedía avanzar.
- ¿Que hace aquí? - dije viendo a Feldman en la entrada.
- No lo sé, demonios. - dijo molesto y se bajó.
Feldman, bajó del auto y saludó a Michael, comenzaron a hablar mientras yo los miraba. Michael me miró e hizo una mueca, creo que eso significa que debería entrar el auto ya que con la repentina visita de su amigo no podiamos salir.
Michael
Feldman, arruinó mi dia.. otra vez ha venido a casa y me ha hecho pasar algo de vergüenza frente a Sheila.. queria darle un dia especial luego de habernos amado como lo hicimos anoche.
- Michael, no entiendo que es todo este disparate.. ¿en serio la amas? - preguntó por segunda vez.
- Lo hago, y no es algo que te interese. - me acomodé en mi asiento. - ¿de que quieres hablar?
- Michael vengo a hablarte de lo mismo, eso te conviene.. deberias hacerlo. - dijo tomando mi mano. - amigo, si haces eso podras tener lo que quieres, ¿no que querias darles un hogar a tus hijos?
Suspiré y puse mis manos debajo de mi barbilla, no sabia que hacer.. mis hijos merecen un hogar y yo tambien quiero tener algo y vivir con Sheila. Me aturdía, esto me hacia poner tan frustrado que ni siquiera queria hablar al respecto.
- Serán diez fechas en Londres. - dijo mirandome con una sonrisa. - ¡Vamos!, eres el gran Michael Jackson.
- ¿Aun sigo siendo ese Michael?, es facíl para ti decirlo porque no tienes mi edad y mis problemas. - le dije asintiendo. - ¿Y en Londres?, ¿que mierda es eso?.
- Se venderán mas, tendrás muchisimo dinero.
El dinero ahora era lo que mas me preocupaba, me parecía algo horrible el tener que pasar por esto, pero toda esa mierda del juicio arruinó mi vida por completo.
- Te llamaré cuando lo decida. - dije serio. - puedes irte ahora.
- Está bien, pero temo que vas a tener que hablar con los medios por tu relación.. - dijo poniendose de pie.
- No son mis padres, no debo dar explicaciones. - dije molestandome un poco.
- Solo lo digo por tu imagen publica, todos dicen que ella es la misma con la que estabas hace un par de meses.. la loca de la entrevista.
- Feldman, no te preocupes por eso.. hablaremos con ellos cuando sea el momento, estas hartandome con todo este asunto.
- Me voy a callar, pero recuerda que todo esto es por tu bien y tu futuro, solo piensa.. "This is it" - dijo haciendo señas con sus manos.
- Ya, nos vemos. - dije abriendo la puerta.
- Te quiero, duerme bien y no tengas mucho sexo. - rió.
Yo solo negué, es irritante cuando se trata del trabajo pero cuando estamos tan solo como amigos es muy divertido. Cerré la puerta y suspiré, ahora me sentia frustrado y presionado por lo que tenia que pensar, era una buena opción pero no queria solo quedarme con esto.. debía haber otra salida.
- ¿Sheila? - dije entrando a la habitación y la vi en la cama dormida.
Sonreí al verla ahí, lo unica persona aparte de mis hijos que me hacia sentir feliz era ella. Me recosté a su lado y apoyé mi barbilla en su hombro, tan solo queria paz.. unos instantes de paz, me gustaria que los momentos felices simplemente duraran para siempre no solo instantes como esta pasando ultimamente.
- Parece que es tan dificíl ser feliz para alguien como yo.. - susurré y me recosté a un lado de ella.
Ojala que algun dia de estos todo esto termine y tenga paz, una vida normal y estable con mis hijos y con Sheila.
- ¿Por que lo dices? - dijo y yo la miré.
Sonreí y la abracé a mi lado, no queria que ella supiera de todos mis problemas porque son mios y yo debo resolverlos, pero aveces es dificil guardar todo dentro de mi.
- Denuncias falsas, falta de dinero para darle un hogar a mis niños.. - dije y cerré mis ojos porque sentía que lloraría.
- Amor, todo mejorará y buscaremos la forma de solucionar eso. - besó mi mejilla.
- Me dijiste amor.. - dije algo animado. - aunque creo que tambien me lo dijiste anoche. - reí.
- ¿Lo hice? no me acuerdo de eso. - sonrió y sus mejillas se enrojecieron. - ¿puedo preguntarte algo?
- Claro que si. - dije acomodandome para mirarla con atención.
- ¿Te sientes algo raro? - dije sonriendo y se sentó a un lado mirando sus manos.
- ¿A que te refieres? - dije sonriendole.
- Despúes de anoche creo que me siento extraña, es decir.. no lo sé, se siente raro y no solo por el hecho de haber perdido mi virginidad. - suspiró. - es decir no es algo que siento en mi vagina.. - rió.
Sonreí tambien y tomé sus manos.
- Creo que a eso se le llama el sentirse una mujer.. no lo sé, no quiero presumir pero quizás te sientes distinta por eso. - estaba sonrojado. - ¿Alguna otra pregunta?
- Bueno he visto un par de cosas en internet cuando estuviste con Feldman, disfraces.. - dijo sonriendo y tomó la laptop. - espero que no sea grosero para ti.
Me mostró en la computadora un par de disfraces, pero no disfraces comunes que puedes usar frente a la gente.. esto se trata de algo privado, solo nosotros.
- Me encantan esas cosas. - dije apuntando uno.
- ¿Quieres algo asi? - dijo algo avergonzada. - ¿quieres que te monte entonces? - rió.
- Me encantaría. - dije mordiendo mis labios.
Mi mente está tan podrida que no puedo evitar imaginarla a ella, disfrazada de cowgirl haciendome el amor..
- Michael, me haces poner nerviosa. - dijo riendo. - pero quizas mañana para aprovechar que es nuestro ultimo dia solos en tu casa. - besó mis labios y asentí
Los dias se pasaron algo rapidos, extraño a mis hijos pero no estoy seguro de haber obtenido suficiente de Sheila.. me encantaria hacer el amor con ella muchas veces o enseñarle cosas nuevas, pero soy demasiado timido para hablar con ella de eso.
- Creo que voy a buscar alguna pijama tuya. - dijo yendo hacia mis cajones.
- Apenas son las una del mediodia. - dije riendo.
Ella no me contestó y comenzó a revisar mis cosas, sonreí al verla y entonces sacó un par de revistas.
- Vaya.. vaya. - dijo mostrandome.
Eran mis revistas privadas, no puedo creer que no las he tirado a la basura aun.. Estoy tan avergonzado ahora mismo.
- Olvidé tirarlas.. pero no son mias. - dije queriendo esconderme bajo tierra.
Ella no contestó y solo revisó la revista.
- Es impresionante, ¿en serio te excitas viendo estas tetas? - dijo riendo y luego se miró ella. - Yo no tengo tanto.
- Estas bien asi.. - dije poniendome de pie. - solo las tengo desde hace tiempo, olvidé tirarlas.. - bajé la mirada.
- ¡Eres un pillo! - dijo riendo. - es impresionante como una vagina les puede parecer atractiva, a mi me da asco.
- Sheila, es lo mismo que te dijera, ¿por que te gusta el pene?. - sonreí.
- Me gusta el tuyo porque es grande. - dijo sin pudor alguno mirando las revistas. - ¿crees que hayan penes como el tuyo en las revistas playgirl? - me miró riendo.
- Me estas haciendo sonrojar.. ¡basta! - dije quitandole las revistas. - ¿quieres ir a almorzar?
- Tengo hambre, pero creeme que no se quedará asi, quiero comprar cosas y me operaré los senos cuando cobre mi sueldo. - rió.
- No lo necesitas, me encantan asi.. el tamaño es perfecto.. - besé su frente y la llevé hacia la cocina.
- Pero las quiero asi. - dijo haciendo señas obsenas.
Esta mujer me vuelve loco, es tan graciosa.. la amo demasiado.
●●●●●●●
Espero que lo disfruten.
Comenten y voten.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro