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capitulo 60.

Sheila

Abrí mis ojos algo sobresaltada y entonces sentí esas manos acariciando mis pechos, no sabia si el estaba dormido o si realmente lo hacia estando despierto pero lo sentía respirar con dificultad.

- ¿Michael? - dije algo nerviosa.

- ¿Mmm? - susurró en mi oido. - espero no te moleste, solo queria calentarme mas..

- Pero me estas tocando.. - susurré y entonces me di la vuelta.

El, estaba desnudo y solo lo cubría aquella sabana de seda negra, suspiré y mordí mi labio..

- ¿Te gusta lo que ves? - dijo mirandome con deseo.

Me dió un pequeño escalofrio en la espalda y entonces abrí los ojos, ¿que tipo de sueño fue ese?, pareció tan real.. no puedo creer que me esta pasando esto a mi, nunca antes he tenido este tipo de sueños y es algo que me avergüenza.

- ¿Que pasa? - oí su voz suave a un lado de mi.

- Nada, solo he tenido un.. una pesadilla. - dije y miré el techo, las luces estaban encendidas y Michael estaba con un libro en sus manos.

- ¿Que soñaste? - preguntó siguiendo con su vista la lectura.

- Nada importante, necesito ir al baño. - dije y me levanté.

Entré al baño y me miré al espejo, es impresionante que una persona tan decente como yo esté sexualizando de esa forma a mi pareja..

- ¿Puedo entrar? tengo que orinar. - dijo Michael del otro lado.

Yo solo dije que "sí", en realidad no le dí mucha importancia y el entró. Estaba acomodando mi cabello en un moño cuando lo oí orinar, me quedé dura y entonces lo miré por el reflejo del espejo, el estaba de espaldas con sus manos probablemente alrededor de su miembro y yo aqui como una tonta sin saber que hacer.

- Mmmm.. espero que no te moleste que haya entrado. - dijo parandosé a un lado de mi para lavar sus manos.

- Está bien. - contesté y salí detras de el.

Me tiré a la cama boca abajo y vi el reloj en la pared, las tres de la madrugada y el sueño era demasiado vago y no queria darme el gusto de poder dormir aunque sea un rato.

- ¿Amor? - dijo Michael desde los pies de la cama.

- ¿Que? - dije poniendo mi rostro en la almohada.

- ¿Puedo recostarme sobre ti? - levanté la cabeza de mi almohada y lo miré. - solo si quieres..

- Es raro, pero está bien. - dije y entonces puse mi rostro a un lado apoyado en la almohada.

Sentí lentamente al peso de su cuerpo sobre mi espalda, en mi trasero sentí algo duro y lentamente comencé a cerrar los ojos, no sé que estamos haciendo ahora mismo pero me gusta tenerlo en esa posición.

- ¿Lo sientes? - susurró en mi oido y yo solo asentí. - no puedo evitarlo, te he observado un buen rato y me haces querer.. - gruñó y movió un poco su pelvis sobre mi trasero.

- Espera... - dije en voz baja.

Lentamente me di vuelta como pude y abrí mis piernas para que el se pusiera en medio, queria hacer algo distinto esta noche.. aunque no estuviera lista para mi primera vez aun.

- Creo que asi está mejor.. - susurré y el solo me miraba con deseo. - muevete, si quieres..

- ¿No te molesta? - preguntó y yo negué.

Comenzó a mover su pelvis contra la mia y en ese movimiento sentí algo extraño, cuando el se movió otra vez cerré los ojos.. no puedo creer que siento esto aun estando vestida.

- Hmmmm.. - dije arqueando un poco mi espalda y entonces el atrapó mis labios.

Comenzó a besarme mientras que su pelvis seguía moviendose sobre mi, puse mis manos en su espalda e inconscientemente presioné su camisa del pijama.

- Me está lastimando un poco. - susurró y levantó su pelvis.

Lo miré y llevó una de sus manos al nudo del pantalon de su pijama, lo bajó un poco y entonces vi por primera su miembro con menos ropa.

- ¿Podrias tocarme? - preguntó mordiendo su labio.

Asentí de forma lenta y entonces bajé mi mano a su miembro, metí mi mano entre sus boxer y su piel y entonces lo sentí por primera vez en mi mano... estaba caliente y podia sentirlo vibrar un poco, jamas en mi vida habría pensando que estaría tocandole el pene a un hombre..

- Oh, podrias mover tu mano como si... - lo miré un poco.

Lo tenia encima de mi y estaba algo incomoda pero como pude tomé su miembro, no se si mis manos me engañan pero es grande y algo largo... suspiré y comencé a mover mi mano. Estaba masturbandolo con mis propias manos, no esperaba que se sintiera tan bien y me sintiera feliz haciendole esto pero el lo estaba disfrutando.

- Demonios.. si.. - jadeó un poco y entonces comenzó a gemir.

Comencé a excitarme un poco y comencé a masturbarlo con mas fuerza y rapidez, su pelvis se movía contra mi mano y podia sentir que lentamente perdía el control.

- ¡Oh... maldita se.. - soltó un gemido algo fuerte y lentamente comencé a sentir como mi mano se humedecía y su pene comenzaba a ponerse mas blando. - lo hiciste de maravilla. - dijo y cayó rendido en mi hombro.

Saqué mi mano empapado de sus pantalones y solo suspiré, tambien queria sentirlo.. pero era tan cobarde que ni siquiera le dije, el respiraba con dificultad y lentamente se movió de encima de mi.

- ¿Estás bien? - le pregunté viendo lo sudado que estaba.

- Lo estoy, es solo hace tiempo no tenia algo asi.. ¿tu estas bien? perdoname por no decirte que ya estaba listo.. - dijo algo avergonzado. - puedes ir a lavar tu mano.

- No te preocupes, iré a lavar mi mano y regreso. - el asintió.

Me levanté de la cama sintiendome aun mas frustrada, tambien queria que el me tocara y me moldecía a mi misma por ser tan cobarde y no hablar. Cuando me lavé las manos salí del baño y al verlo sonreí, estaba dormido y se habia cambiado el pantalón.

Me recosté a un lado de el y lo miré, estaba durmiendo como un pequeño bebé, era interesante ver como alguien me podia generar tantas cosas en tan solos segundos, me recosté en su pecho y apagué la luz, sentí su mano derecha acercarme mas a el y entonces dejó un pequeño beso en mi frente.

*Dia siguiente*

Sentí unas manos acariciar mi rostro y lentamente tocando despacio mi hombro, abrí mis ojos y me encontré con un Michael luciendo realmente hermoso, como siempre.

- Buenos dias, corazón.. queria traerte el desayuno a la cama y te traje algo de pan hecho por mi a las seis de la madrugada. - sonrió y se sentó a un lado de mi.

- ¿Que hora es? - pregunté resfregando mis ojos.

- Son las ocho, un buen horario para el desayuno. - me levanté mejor y me senté.

- Quiero un poco de agua, siento como si hubiese estado en el desierto. - sonreí y lo miré mejor.

Me miraba con vergüenza y picardía a la vez, entonces recordé lo que hice anoche.. creo que le da algo de pena verme de frente despues de haberse corrido en mi mano, pero eso a mi no me importaba en absoluto porque fue algo que me gustó hacer.

- Mira, si estas asi por lo que pasó en la madrugada relajate. - sonreí. - no debes estar avergonzado, me gustó hacer eso..

- ¿Si? - preguntó algo sorprendido. - apenas me levanté lo recordé y me sentí muy avergonzado por mi actitud, no quiero que pienses que solo te quiero para esas cosas...

- Michael, tambien te veo de la misma forma.. no tienes que disculparte, supongo que esto pasa cuando te enamoras de alguien. - miré a un lado en la mesita de noche. - ¿me das para desayunar?

- Claro. - dijo y colocó aquella mesita en mis piernas.  - espero que te guste el pan, está algo quemado pero sabe bien o eso es lo que creo.

Sonreí y probé.

- Muy bueno, creo que pediste un delivery de pan. - dije mirandolo con los ojos entre cerrados.

- Solo queria darte las gracias por haberme complacido. - tomó mi mano. - me hiciste sentir muy bien..

- Yo tambien me sentí muy bien.. - miré hacia mis manos. - pero. - me interrumpió.

- Tambien querias que te conscintiera. - dijo y yo asentí. - lo haré esta noche, si me lo permites..

- Bueno.. no lo sé. - reí nerviosa. - deberias desayunar conmigo.

- Lo hice antes y queria verte comer. - rió. - me das demasiado ternura cuando llenas tus mejillas de comida.

- "Pero se verían mejor llenas de otra cosa" - susurré para mi misma. - lo siento. - dije algo nerviosa. - recordé un estupido piropo de un chico de Nueva York.

- ¿De que se verían mejor llenas? - dijo con una sonrisa.

- ¡Michael! - dije sonrojada. - dejame desayunar tranquila.

- Tienes razon, perdón por ser tan grosero. - razcó su nuca. - voy a ir al jardin, si quieres acompañarme luego nos vemos.

Asentí y el solo salió de la habitación, mi mente solo pensaba en una cosa "esta noche", no sé bien que es lo siento ahora pero no puedo esperar a llegar a esta noche.. quiero probar cosas nuevas, tener experiencias nunca antes conocidas y sentir a Michael, a mi Michael dandome amor..

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Espero que lo disfruten.

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