capitulo 59.
Sheila
Pasó aproximadamente una semana y media de el incidente en la habitación de Michael, ultimamente hemos estado mas juntos y hace unos tres dias me ayudó a pintar la casa que remodelé, fue el momento mas vergonzoso de mi vida ya que el no paraba de hacerme cumplidos y de decirme lo bien que me veía.. y solo estaba en jeans gastados y una camisa roja casi destrozada por las polillas.
Hoy, Michael decidió traer a los niños a unas mini vacaciones a la casa de su abuela y me invitó a mi a cenar a su casa, el queria que yo me quedará estos dias para pasar tiempo juntos pero mi mente estaba algo insoportable y pensaba en nosotros solos todo ese tiempo, no sé que haremos pero quiero pasar tiempo con el..
- ¿Y bien? parece que estas un poco tensa, deja tu maleta sobre la cama. - dijo Michael mirandome.
- Es que estaba pensando un poco, ¿que vamos a cenar? - dije cambiando de tema.
Habia traido algo de ropa ya que serían unos cinco dias en la casa con el, pero no estaba segura de si mis elecciones fueron buenas, espero que no este mas frio de lo que esperaba o de lo contrario habré elegido ropa como una estupida.
- No lo sé, podemos pedir comida.. - dijo y se tiró en la cama a un lado de mi. - ¿que se siente saber que hoy dormiremos juntos por primera vez?
- No lo sé, mejor hubiera dicho que tenia cosas que hacer como en la ultima vez que me invitaste. - sonreí.
- Pero esta vez no podrás escapar, tengo ganas de abrazarte al dormir.. comprende. - sonrió y me tomó la mano.
- Mejor voy a pedir comida china, hace mucho no como eso. - dije algo nerviosa. - ¿quieres algo en especial?
- Lo mismo. - sonrió.
Asentí y salí de la habitación, me sentía como si me estuviera metiendo en la cueva del lobo con el y era una sensación extraña, queria estar aqui pero a la vez tenia miedo de lo que sea que fueramos a hacer.
- Quiero una orden especial de comida china, lo mejor que tenga. - dije mientras me miraba las uñas. - gracias.
Tenia la suerte de que anteriormente ese delivery habia visitado la casa de Michael, dejé el telefono a un lado y fui hacia la cocina, sentía las mejillas calientes y la calefacción estaba apagada, me quité la camisa y la dejé sobre la mesada.
- Vaya, me gusta como te ves sin camisa. - dijo el mirandome.
- Vamos, tengo una blusa blanca. - reí. - ¿tienes hambre?
- Estoy hambriento. - dijo mirandome de arriba abajo y yo solo suspiré. - ¿que pasa?, ¿tienes algo de miedo?
- ¿Yo?, jamas te tendria miedo.. es solo que aqui hace calor. - dije intentando abanicarme con mi mano.
- Ve y ponte algo mas comodo, esta un poco caluroso afuera.. - dijo acercandosé a mi y sonrió. - ¿O quieres que te ayudé a sudar frio?
Mordí mi labio y negué, me puse tan incomoda que solo subí corriendo las escaleras. Michael es distinto a lo que era, pero lo que mas me temo es que me gusta que sea asi.. me hace sentir deseada y sexy, pero a la vez me hace sentir con incomodidad.
Me cambié e iba bajando las escaleras cuando escuché una risita provenir de abajo, me acerqué un poco mas al final de las escaleras y Michael hablaba por telefono.
- Se ha puesto muy nerviosa, Bill. - dijo el riendo por lo bajo. - Si, le hice cumplidos haciendo que se ponga incomoda, ella esta cayendo.
Con que todo esto era un plan. Bien, creo que tambien sé jugar y voy a hacerlo sucio como el lo estaba haciendo conmigo. Subí unos escalones para arriba y entonces hice ruido para llamar su atención.
- Hablamos luego, mamá. - dijo el y cortó su llamada. - Te ves muy sexy. - dijo mordiendo su labio.
Es tan bueno para fingir, claramente habia algo raro con el desde hace dias y es esta estupidez de Bill.
- Lo sé, me encanta como te ves con esos pantalones ajustados. - dije acercandome a el.
Lo vi tragar de forma pesada y solo levantó la cabeza.
- ¿Te gustaría verme sin ellos? - dijo acariciando mi rostro.
- Claro que si, sin ellos y sin esos enormes boxers.. - mordí mi labio.
Tenia una ganas de reirme increibles, pero no dejaría de jugar hasta que el se rinda y me diga que es todo este absurdo plan.
- ¿Quieres ver mi.. - abrió sus ojos de forma exagerada.
- Quiero verlo y tocarlo, tambien quiero probarlo. - lentamente llevé mi mano a su entrepierna.
Dios mio, espero que el diga algo antes de que mi mano toque su parte masculina. No dijo nada y entonces mi mano tocó aquel bulto en sus pantalones, mordió sus labios y comenzó a respirar de una forma entrecortada.
- Deberias permitirme tocarte tambien. - dijo con la voz temblorosa.
Tragué saliva y entonces sentí una de sus manos pellizcar mi nalga izquierda, jadeé un poco y entonces sentí como comenzaba a entrar en calor. Debía parar, solo estaba jugando y esto se esta poniendo mas y mas turbio.
- Me encantaría ponerte de espaldas hacia a mi y darte palmadas.. - susurró en mi oido y yo temblé un poco. - ¿quieres eso? sería como un castigo por tocar mi pene sin mi consentimiento.
- No quiero.. - susurré y me alejé un poco, creo que me ganaron los nervios.
Fui hacia la entrada y me asomé en la ventana, el guardía de la puerta principal venia hacia nosotros con los pedidos, suspiré y entonces al darme vuelta me encontré tan cerca y comenzó a besarme de forma apasionada.
- Mi.. Michael.. - dije intentando que pare. - el.. el.. - me dejé llevar por el beso y enredé mis piernas en su cintura.
Tocaron la puerta y nos sobresaltamos, me bajé de encima de Michael y me asomé, que bueno que Richard no nos ha visto.. sería incomodo.
- ¿Señor Jackson? - dijo el del otro lado.
Miré a Michael e intentaba ocultar su erección, y yo no podia asomarme porque no queria que ellos comenzaran a sospechar de mi relación con Michael, no lo conozco del todo y temo que los medios se enteren.. no estoy lista para toda esa mierda.
El suspiró hondo y abrió la puerta, me miró de reojo y recibió el pedido con las manos temblandole, cuando al fin cerró la puerta tomé los pedidos de sus manos y en silencio fui hacia el comedor. Estaba excitada, sobresaltada y me sentía algo mojada, esto estaba haciendome poner de todos colores ahora mismo.
- Debería quitarte la ropa ahora mismo y hacerte el amor.. - susurró el a un lado de mi.
- Hazlo. - le dije mirandolo y entonces tomé esos palitos chinos. - Pero luego de comer, estoy hambrienta y leí en un articulo que comer es importante. - sonreí.
- Tienes razón - rió.
Digamos que fue el momento mas bipolar que hemos tenido hasta ahora, pasar de casi comernos a bromear sobre tonteras.. eso era lo nuestro, realmente lo era.
- ¿Como va la casa? - preguntó sonriendo.
- Muy bien, de hecho me mudaré en pocos dias.. ha sido tan rapido que no lo puedo creer. - metí un bollo de pescado a mi boca.
- Me alegro de que lo hayas hecho tan rapido, se vió muy bien cuando la pintamos. - sonrió y tocó mi cabello. - espero que cuando este lista me lleves a verla.
- Claro que lo haré, sería como negarte ver a tu hijo. - reí. - come, come o te quedarás sin nada.
- Te veo tan feliz comiendo que te juro que preferiría verte solo a ti. - sonrio de lado y yo fruncí el ceño. - pero voy a comer porque lo necesito.
Asentí mirandolo y volví a concentrarme en la comida.
Cuando terminamos de cenar subimos a la habitación, mis nervios volvieron al recordar que tenia que dormir con el.
- Ven. - dijo mirandome desde la cama.
Sus sabanas de seda cubrian su cuerpo y el espacio a su lado me daba a entender que el queria que yo me acostara, suspiré y me senté en el costado mientras me quitaba las medias.
- Deberias dejarte las medias o vas a enfermar. - dijo mirandome.
- No puedo dormir con ellas. - dije y lentamente me acosté para atrás.
Cuando mi cuerpo cayó sobre la cama sentí tranquilidad, y a la vez el hermoso aroma del cuerpo de Michael y su calidez a un lado de mi.
- Espero que hoy duermas bien. - susurró y comenzó a besarme lentamente. - Si no puedes dormir dime y te ayudaré con eso.. - acarició mi estomago por debajo de las sabanas.
- Gracias, descansa. - dije y me di la vuelta dandole la espalda.
Esperaba sentir su cuerpo mas cerca de mi, y dios, el no tardó en abrazarse a mi y hacerme sentir todo el calor de su cuerpo en mi espalda.
- Espero que sueñes con muchos angelitos, te amo. - susurró en mi oido y puso su barbilla sobre mi cabeza.
Yo me sentía sostenida por el, no queria moverme.. sentía que si me movía ya no me abrazaría y no queria que el se apartara de mi, es algo que me esta quemando un poco la mente.. no quiero que Michael aleje su cuerpo de mi, lo quiero todo para mi.
- Sueña conmigo. - dije sonriendo y el rió. - no, en serio.. no quiero que sueñes con otra persona.
- No lo haré, ahora lo minimo que quiero hacer es soñar o pensar en alguien mas. - sus manos se enredaron en mi torso y entonces ya no pude moverme.
- ¿No vas a apagar la luz? - le dije abriendo un solo ojo.
- No duermo con la luz apagada. - rió.
- ¿Por que?, yo no puedo dormir con la luz encendida. - me cubrí el rostro.
- Voy a apagarla, pero no te alejes de mi. - dijo quitando una de sus manos de mi torso.
- Está bien, prometo que no me alejaré. - sonreí y entonces el apagó las luces.
Cerré mis ojos sintiendo el cansancio, habia sido un dia corto pero lleno de cosas muy significativas, Michael jamas me habia besado como lo hizo esta noche y eso me tenia pensativa.. me encanta pensar que el me desea.
●●●●●●●●
Espero que lo disfruten.
Comenten y voten.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro