Sheila

- Creo que Javon se va a cansar de esperar a que decoremos el pastel. - dijo Michael comiendose las chips de chocolate.

- No, el ama jugar con los niños.. ¡deja de comerte el chocolate! - dije quitandole la bolsa. - ¿podrías alcanzarme los confetti de colores?.

- Lo que diga mi mujer. - sonrió.

- Deberias cambiar tu apellido, la unica señora Jackson deberia ser tu madre. - sonreí. - ¿Como dormiste?

- Mi madre lo es, pero tambien las parejas de mis hermanos. - me alcanzó el confetti. - Dormí muy bien, unas cinco horas y fue mucho comparado a lo que dormía ultimamente.

- ¿Y ese milagro? - dije concentrado tirando el confetti sobre el pastel.

- Solo lo conseguí. - se acercó y besó mi mejilla.

- Espero que no sea por medios no saludables. - dije mirandolo y el negó.

- ¿Listo? - dijo mirando mi trabajo.

- Solo traeme las velitas. - dije limpiandome las manos.

- Aquí tienes, ¿podemos entonces preparar los platos? - yo asentí.

- Puedes preparar todo lo que desees, Mike. - sonreí y coloqué las velas. - recemos para que a Blanket le guste.

- A el le encantará, Blanket es menos exigente de lo que pensaba.. me dijo que sus amigos son unos tontos, lo regañé pero a la vez me llenó de gusto que haya preferido estar con nosotros. - tomó mi barbilla y me dió un beso en los labios. - queria hacerlo hace un rato.

- Ya lo hiciste. - lamí mis labios. - ¿vamos y tu ayudo a preparar?

Asintió y tomó los platitos de cumpleaños que habia preparado para el pastel, la sala estaba llena de globos y habian adornos de Spiderman pordoquier, Michael compró una piñata para Blanket y ellos estaban jugando en el centro de la sala al ajedrez.

- ¡Pastel! - gritó Prince mirandome.

- ¡Si! - dijo Blanket con una voz muy chillona pero dulce. - ¿la preparaste tú? - preguntó mirandome.

- Si, espero que guste, tiene mucho chocolate. - le dije en voz baja.

- Creí que Sheila servía para freir hamburguesas.

- Sirvo para muchas cosas, tonto. - le dije a Bill y golpeé su hombro.

- ¡Era hora!, mi esposa ha estado llamandome y me dijo que si no llegaba en media hora me iba a dejar durmiendo con el perro. - dijo Javon a un lado de mi.

- ¿Hace cuanto te llamé? - pregunté algo preocupada.

- Hace como dos horas, pero cuando llegue hablaremos. - dijo sin preocupaciones.

- ¿Nos traeras a tu bebé para conocerla? - dijo Paris mirandolo.

- Claro que lo haré, cuando tenga tiempo libre y la loca de su madre me deje. - hizo una mueca.

- ¡Javon!, la haces quedar mal diciendo esas cosas. - le dije golpeando su brazo. - la madre de su hija es un poco sobreprotectora, ademas su hija es muy pequeña para llevarla para todos lados.. - les dije a los niños.

- ¿Ya cortamos el pastel? - dijo Blanket mirandonos con insistencia.

- Claro que si, ¿tienen un encendedor o fosforos? - dijo Michael.

- Yo. - dije y lo saqué de mi bolsillo.

- ¿Por que tienes esto? - dijo con el ceño fruncido.

- Solo me olvidé de dejarlo al salir del hotel. - reí y el solo me miró raro. - bien, el que no canta no tiene pastel. - dije sonriendo.

Todos comenzaron a cantar, el pequeño Blanket se veía tan feliz y eso me daba ternura, cuando terminamos de cantar el sopló las seis velas y nos miró con una sonrisa.

- Apartir de ahora soy un adulto de seis años, espero que me den mi espacio. - dijo y yo sonreí.

- ¿Como que un adulto?, la etapa que tienes ahora es la mas hermosa.. creeme que cuando conozcas el mundo real vas a querer volver a ser un niño. - acaricié su cabello. - sé que dije que este era mi regalo, pero tambien, si tu padre me permita queria llevarte a un lugar especial.

- ¿A donde? - preguntó Michael mirandome.

- No te importa, anda y solo danos permiso. - sonreí nerviosa. - ¿si?

- ¡Di que si! - dijo Blanket.

- ¿Quieres ir entonces? - le preguntó sonriendo y el asintió. - entonces está bien.

- Mañana a primera hora estaré aqui por ti. - le dije y lo abracé.

- ¿Y yo no puedo ir? - preguntó Michael mirandome.

- No. - dije y le di la espalda. - el primer pedazo de pastel es para Blanket.

- Gracias. - contestó el sonriendo.

- ¡Exijo el segundo! - dijo Michael.

- ¡No, yo lo quiero! - dijo Prince.

- ¡Yo!, ¡Yo! - dijo Javon haciendoles una contra.

Yo solo reí y se lo dí a Paris, somos las unicas que sabemos comportarnos por ahora en una casa llena de hombres.

- Gracias, Shei. - dijo sonriendo.

- ¿Y por qué a ella? - dijo Michael mirandola. - Oh, esperen, es mi princesa. - dijo y la abrazó poniendo su barbilla en la cabeza de ella.

- Dejala comer en paz. - le dije riendo. - la siguiente es para.. Prince.

- ¡Eres la mejor! - dijo el tomando el pastel.

Javon y Michael, estaban sentados a un lado como dos niños pequeños esperando pastel. Lo que me atrae de Michael es su forma de ser, no es la persona mas madura de todas pero el sabe como ocultar eso y es serio cuando debe y eso es muy bueno.. creo que con el puedo ser yo misma, puedo soltarme y ser feliz a su lado.

- Aqui tienes, Javon. - dije con dos platos en mis manos.

- Gracias, al fin. - suspiró y se sentó a un lado de Bill a quien hace unos minutos le habia dado el otro trozo.

- Y aquí tienes. - le dije a Michael sentandome a su lado.

- Creo que ya no quiero probarlo. - cruzó los brazos.

- Entonces me lo comeré yo. - sonreí y corté una minima porción.

Me lo arrebató y me miró divertido.

- Solo bromeaba, si quiero pastel... - dijo y se metió un gran pedazo en la boca. - ¿Ves?

- Michael, comportate como un adulto. - reí.

- Lo siento. - tomó un trozo de pastel con su mano y entonces lo puso en mi rostro. - ¿así?

Los niños dijeron "Uuuuuh" y yo miré a Michael con ganas de asesinarlo con mis propias manos, no jugaba con el pastel desde que tengo diez años.. pero ahora será la excepción.

- Está bien, no te preocupes... puedo limpiarme. - dije acercandome a la mesa y fingiendo que me limpiaba con una servilleta. - Pero no se quedará así. - mis manos llenas de crema fueron a parar a su hermosa camisa roja.

- ¡Guerra de pastel! - gritó Blanket poniendo sus manos sobre el pastel y lanzandole a Javon.

- ¡Paris, cubrete! - le dije viendo que Bill estaba detras de ella con una tarta de crema.

- ¡Papi! - gritó Prince y Michael como tonto cayó en su trampa.

El rostro de Michael estaba embarrado en pastel y ni hablar de su ropa, los niños huían y gritaban, yo los observaba y me gustaba ya que ellos estaban disfrutandolo. Tomé una cubeta y corrí afuera, creo que esto se va a poner intenso y que Michael no se salvará ahora.

- ¡¿Que haces?! - preguntó Blanket detras de mi.

- Creo que a tu padre le gustará bañarse ahora. - sonreí. - pero has silencio, necesito que lo traigas afuera.

- ¡Bien! - dijo y corrió adentro.

Cuando mi cubeta al fin estuvo llena fui hacia la entrada y me oculté bien, queria bañar a Michael con el agua como venganza.

- ¿Para que me traes aqui? - dijo el mirando a Blanket a su lado.

Cuando el miró para donde yo me encontraba lancé toda el agua contra el, su grito fue tan gracioso que no pude continuar y comencé a reirme a un lado.

- ¿Estas loca? ahora me debes un abrazo. - dijo arrodillandose a un lado de mi.

- ¡No, no! - dije intentando levantarme y el solo me abrazó contra el.

Mi vestido quedó empapado y el comenzó a burlarse de eso.

- Es la venganza, amor. - dijo en mi oido.

- ¡Ya verás! - dije y lo empujé.

Cuando me di la vuelta para correr ya era tarde, los niños, Javon y Bill estaban con cubetas y mirandome como si fuese una pequeña gacela y ellos los depredadores.

- ¡No! - dije sintiendo que tan fria estaba en agua.

Todos se reían de mi y entonces comenzó a repartir abrazos, jamas olvidaré este momento. Nos divertimos tanto y al final Michael y yo terminamos con un resfrio por mojarnos, pero valió la pena porque le sacamos una sonrisa a los niños despues de todo lo que han pasado.

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Espero que lo disfruten.

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