Sheila

Estaba afuera de mi hotel esperando a que Michael llegará, mis piernas temblaban y no se si era por el nerviosismo o por el frio que tenia. Me habia puesto un vestido, solo para darle el gusto a Michael.. aunque igual me puse mis tenis nuevos, me veía bien según lo que ví en el espejo y como ultimo arreglo llevaba una botella de vino en mi mano. Queria que la noche fuera especial, tenia muchas expectativas pero no queria algo tan elegante o algo asi.. sé que el esta acostumbrado a entregar esas cosas y no es algo que a mi me guste, solo quiero hacerlo reir y que al final de la noche terminemos siendo mas que amigos.

De repente vi su auto estacionandosé frente a mi, mis piernas temblaban aun mas y estaba por subir cuando..

- ¡Espera! - dijo y se bajó para correr de mi lado. - estas muy hermosa. - sonrió y me abrió la puerta. - adelante.

- Muchas gracias, tu tambien te ves muy bien. - sonreí nerviosa y entré.

No estaba acostumbrada a tanta caballerosidad, me sentía como una princesa ahora y no entendía porque. Cuando el subió a un lado de mi sentí mis mejillas calentarse, estaba tan nerviosa que ni siquiera queria voltear a verlo.

- Encargué cuatro pizzas, espero que te gusten y vi que traias algo.. - susurró mirando mis manos.

- Claro, solo para bajar la comida.. creo. - reí. - espero que si tomes vino.

- Me gusta, en serio. - sonrió y me miró fijamente. - Traje algo para ti.

Abrió la guantera de su auto y vi una caja de bombones, era justo lo que necesitaba para relajarme..

- Muchas gracias, pero no te hubieras molestado. - los tomé y los miré unos segundos. - espera, tienen..

- Relleno de avellana y dulce de leche. - sonrió. - espero que te gusten.

- Me encantan los chocolates, ¿quieres engordarme? - tomé uno y lo probé. - Está delicioso. - lo acerqué a su boca. - prueba.

El mordió el chocolate que estaba en mi mano y me miró directo a los ojos, sentí un escalofrio en mi columna y al instante me sonrojé. Debo confesar que se ve muy atractivo esta noche, ese cabello suelto y salvaje le queda tan bien y ni hablar de esa camisa negra.. su cuerpo se ve realmente sexy, y no puedo evitar mirar su cara al sonreir, se ve tan lindo.

- Delicioso. - dijo masticando. - vamos al mirador o se enfriarán las pizzas.

- Claro, podriamos poner algo de musica. - toqué el stereo.

Comenzó a sonar "I'll make love to you" y yo miré a Michael de reojo, no me parece algo tan correcto escuchar este tipo de cancoones.. me hace sentir algo nerviosa.

- Uhm, tal vez algo de James Brown. - dijo el notando mis nervios.

- Claro que si, escoge una canción. - dije alejando mis manos de ahí.

Tocó el stereo y comenzó "Try me", me removí un poco en mi asiento y me acomodé el vestido, la melodia era hermosa y juraba que si Michael empezaba a cantar ahora mismo lo besaría.

- Veo que te has puesto un vestido, creí que habias dicho que no te gustaban. - dijo mirandome mordiendo su labio.

- Mira la carretera, y si, me puse un vestido porque queria verme mas formal o no lo sé, solo sentí que sería lindo. - mentí.

Lo hice por el, lo vi tan animado cuando me dijo que me imaginaba con un vestido y no pude evitar comprarme uno cuando fui a ver tenis.

- Ademas, tengo estos chicos. - le mostré mis tenis.

- Me gustan, son muy tú. - acarició mi mejilla. - espero que te guste como estoy vestido, tuve que llamar a Liz para que me diera consejos..

- ¿Por que? siempre eres muy coqueto al vestir, ¿acaso querias verte mas comodo?

- Si. Bueno, creo que fue porque creí que si era muy.. - lo interrumpí.

- Sé que te encanta vestirte de manera elegante, debiste hacerlo.. pero aun asi me encanta lo que tienes puesto. - toqué el cuello de su camisa. - te ves muy bien.

- Gracias. - miró a la carretera.

El silencio invadió el auto y solo escuchabamos canciones en aleatorio, estaba mas tranquila ya que sabia que Michael estaba probablemente mas nervioso que yo, sus piernas no dejaban de moverse y apretaba el volante con un poco de fuerza. Llegamos al lugar y bajamos, el tomó las cajas de pizza y yo el vino, junto con una manta que Michael habia traido para completar la ocasión.

- Dejala por aqui. - dijo parandosé de un lado del mirador.

El cielo estaba estrellado y habian un par de nubes ahí pero se veia perfecto, todo se veía tan romantico a la luz de la luna.

- Vaya, parece que el tiempo esta a nuestro favor. - me senté mientras bajaba bien mi vestido.

- Lo sé es una noche hermosa, pero insisto.. te ves mas hermosa tú. - sonrió y abrió la caja de pizza. - ¿crees que podriamos jugar a algo?

- ¿A que? - pregunté animada.

- El que se come la primera porción de pizza en menos tiempo gana. - dijo sonriendo de forma picara.

- ¿Que gana? - pregunté interesada.

- Un beso. - dijo y mordió su labio. - solo si tu quieres.

- Dos besos. - dije arqueando una ceja.

- Hecho. - sonrió ampliamente.

Tomamos la primera porción de pizza y comenzamos a masticar lo mas rapido que podiamos.

- ¡Gané! - dije con la boca llena.

El comenzó a toser y entonces me di cuenta que se ahogó, comencé a reir mientras le golpeaba la espalda.

- Levanta los brazos. - le dije muerta de risa. - eso pasa cuando no sabes masticar.

- Lo sé.. - tomó un poco de vino. - es que no queria perder.

- Dejame decirte que nunca ganarías de todas formas, si supieras las cosas que solía hacer cuando era mas glotona. - reí. - creo que gané. - bajé mi mirada con algo de vergüenza.

- Creo que debes besarme, pero luego de la cena. - dijo guiñando un ojo.

Asentí y comenzamos a comer en silencio, la noche estaba tan hermosa y la luz de la luna era la unica que nos iluminaba allí, en aquel mirador tan abandonado y al que muy pocos visitaban. Este era nuestro lugar, no habia momento en el que dejaramos de venir aquí, era obvio que nos encantaba ver las estrellas, era obvio que me encantaba verlas con el.

- Tengo que contarte algo, pero no quiero que arruine nuestra noche.. - dijo dejando a un lado su comida.

- Dime, si es algo malo lo hablaremos manana.. pero no me preocuparé ahora, es una cita, esto se trata de nosotros. - sonreí. - eso sonó tan cursi. - reí.

- Esta bien, te entiendo.. tambien me preocupe porque creí que querrias irte despues de esto, pero aqui voy. - juntó sus manos y luego me miró. - Hoy fue Fernanda a mi casa..

- ¿Por que?, ¿te amenazó?, apuesto a que quiere que rompa la cara.. - dije molesta.

No tiene que ir a su casa, ya le he dicho que si se acerca a el voy a darle demasiados golpes.

- No.. no.. no es eso.. - suspiró. - fue para pedirme disculpas y decirme que se iría con tus padres del país. - el bajó la mirada. - no queria arruinarlo con esto, pero tenia que decirte.

Lo miré por unos minutos, procesando lo que el dijo y luego sonreí.

- No pasa nada, creo que será lo mejor.. - reconocí sonriendo. - de todos modos ya no tengo relación con ninguno.

Entendí muchas cosas en todo este tiempo, y por mas que ame con locura a mi madre debo entender que ella eligió a mi hermana por sobre mi, el amor no es todo lo que se necesita para retener a la gente. Debo aprender a estar sola, debo dejar que ellos se alejen, esto será bueno.. de todos modos siempre he estado sola, al menos hasta que Michael llegó a mi vida.

- Creí que te afectaría.. - tomó mi mano. - perdón.

- No es tu culpa, creo que era de esperarse.. igual siempre he estado de alguna forma sola. - sonreí. - pero te tengo a ti. - lo miré a sus hermosos ojos marrones.

- ¿En serio?, se siente bien saber que te hago sentir acompañada.. debes saber que siempre estaré contigo, no importa que. - sonrió y acarició mi mejilla.

Miré sus labios unos segundos y lentamente me fui acercando a el, su aliento caliente estaba rozando mis labios y lentamente nuestros labios se encontraron, se sentía como la pieza perfecta.. encajabamos tan bien y suena tonto pero me hace sentir como en el cielo. Acaricié su mejilla mientras con mi otra mano tocaba su mano.

- No me esperaba esto, pero no quiero que pares de besarme. - susurró con voz ronca.

Abrí mis ojos y lo vi tan concentrado, sus ojos estaban cerrados y su ceño entre fruncido, me hacia sentir tan bien. Seguí besandolo, disfrutando de el sabor de su boca hasta que sentí su mano correr por mi pierna, era un sentimiento extraño.

- Lo siento. - dijo alejandose de mi. - antes de seguir besandote queria decirte algo..

Oh por dios, llegó el momento.. no puedo creerlo.

- ¿Si? - pregunté fingiendo no saber a que se refería.

Esto estaba mas allá de mis expectativas, claramente habia pensado que la noche sería menos intensa pero ahora es la noche perfecta.

- Desde que te conocí supe que habia algo en ti que me atraía.. eres la chica mas rara que he conocido, pero aun asi me encanta que lo seas. - mordió su labio reprimiendo una sonrisa. - me haces sentir todo un jovencito aun con mi edad y eso me encanta, nunca pensé que me enamoraría otra vez a mi edad..

- Creo que siempre hay tiempo para el amor, pero ¿podrias proseguir? - sonreí algo desesperada por mi emoción.

- Bueno, iré al punto.. me encantaría que lleguemos a algo mas, me encantaria que te conviertas en esa chica a la que vea cada vez que abra mis ojos..

Mi corazón está convirtiendose en agua en este momento, no puedo creer lo que estoy escuchando..

- ¿Quieres ser mi... - hizo una mueca y me miró algo nervioso. - Quieres ser mi...

Por alguna razón sus palabras no salían y yo ya queria decirle que "Sí".

- Oh por dios, con Javon lo practicamos.. - dijo sonriendo. - Sheila, ¿quieres ser mi....

Se estaba tardando demasiado, no pude mas y entonces hablé.

- Michael, ¿quieres ser mi novio?, ¿el primero? - dije sonriendo.

Creo que he cambiado el rumbo de las cosas y eso me encanta, el sonrió y comenzó a asentir como un niño pequeño.

- Claramente quiero serlo, me encanta todo lo que tenga que ver contigo. - dijo y sin previo aviso me besó.

Disfruté del beso con tal felicidad, al fin.. ahora podria decirle esas tonterias que se dicen los enamorados o tal vez decirle cosas lindas pero con menos cursilerias, no quiero que se vea muy penozo.

- Bueno, comenzaré con algunas reglas. - dije alejandome de el.

Es algo de lo que siempre he hablado conmigo misma y siempre me prometí que lo aplicaría con mi novio, espero no parecer tan directa.

- Sabes que esta es mi primera relación formal, solo quiero decirte que yo no voy a comportarme como una princesa, ni voy a estar en la casa todo el tiempo como las amas de casa, yo quiero acción, diversión y cualquier cosa que nos saque de la rutina. - sonreí y lo miré.

El me miraba con atención y detenimiento.

- Quiero que no haya secretos entre nosotros, quiero que seamos mas que una pareja.. quiero que seas abierto a todo y que quieras hacer cualquier estupidez conmigo, incluso si no quieres.. haré lo mismo contigo, lo que me pidas haré. - suspiré. - y por ultimo pero no menos importante.. y creo que me da muchisima vergüenza es sobre el sexo... - el me interrumpió.

- No te forzaré a nada, no es necesario siquiera que tengamos sexo.. sería feliz contigo a mi lado. - tomó mi mano. - todo a su tiempo.

Sonreí ampliamente y asentí.

Luego de un rato el apoyó su cabeza en mis piernas mirando el cielo, lo acaricié sintiendome tan feliz.. me encantaba sentir su cabello en mis dedos, esto era nuevo para mi y sentía  que toda mi rudeza se convertido en un pedazo de confetti, me daba algo de gracia estar sintiendome enamorada.

- En cada estrella del cielo estaré. - me dijo y yo le presté algo de atención.

Estaba tan embobada en mis pensamientos y en lo lindo y dificil que seria todo apartir de ahora.

- ¿Como?

- Claro, cuando yo no esté contigo cosa que no creo que pase. - sonrió. - tu podrás encontrarme en las estrellas y si está nublado siempre estaré en la nube mas oscura, y no porque soy de color. - rió.

- Eso es algo lindo, pero no quiero pensar en esas cosas ahora.. ¿como haremos con los niños? - pregunté algo intrigada.

Los hijos de Michael aun son pequeños y no quiero acelerar las cosas, llegar de la nada y decirles "hola, vengo a ser su madrastra" eso no estaría bien, ellos son niños y hay que darles tiempo.

- Hablaré con ellos, podrás ir a vivir con nosotros si lo deseas.

- No quiero eso, perdoname pero no me gusta mucho esa casa.. tal vez cuando wonderland esté disponible. - sonreí. - ¿Está bien?

- Claro que si, es tu decisión y creo que estoy yendo muy rapido.

- Un poco, pero no debes preocuparte. - sonreí. - y una cosa mas.. quiero seguir trabajando como tu guardaespaldas.

- Ya no debes hacerlo, serás mi novia y no te faltará nada. - dijo con el ceño fruncido.

- No me importa, no quiero tu dinero solo por esa razon.. debo ganarme el dinero, soy una mujer trabajadora. - acaricié su mejilla. - ademas nunca te pediría dinero, ni aunque sea tu novia.

- Admiro el tipo de mujer que eres. - dijo y puso su mano en mi cabeza para acercarme a el. - me haces sentir un jovencito con sueños.

- Y tu me haces sentir una mujer. - mordí mis labios y luego comencé a besarlo.

Era la noche de mi vida, jamas me habia sentido tan halagada y comprometida como ahora.. esto no se trataba solo de mi, ahora Michael estaba como algo mas en mi vida y queria poner mi mejor esfuerzo para lograr que esto valga la pena. 

●●●●●●●●

Espero que lo disfruten.

Comenten y voten.

*Grita como fan girl*