Sheila

- Te agradezco todo lo que hiciste por mi... creí que nunca iba a poder librarme de tu padre. - dijo Elizabeth abrazandome. - debes saber que eres la mejor de sus hijas, no hay maldad en ti y en serio te deseo lo mejor del mundo. - besó mi mejilla.

- Muchisimas gracias y creeme, esto fue como una liberación para ambas. - suspiré. - deseo que tengas un buen viaje y sabes que tienes mi numero si necesitas algo. - froté su hombro. - adiós.

- Nos vemos, dejaré la llave en la recepción cuando me vaya. - asentí.

Salí de la habitacion dejando esta vez las muletas adentro, puedo caminar un poco mejor sin ellas no me moriré. Salí afuera a esperar a Michael y a los chicos, hoy me acompañarían a ver departamentos y tambien iriamos a ver unas cosas de las que no tengo ni mas minima idea.

- Espero que todo esté bien. - suspiré y me recogí el cabello.

Me veo fatal pero gracias al maquillaje de Elizabeth lo logró disimular un poco. A los segundos pude ver la mini van cruzando las calles y acercandosé a mi, sentí tantos nervios al ver a Michael asomandosé. El provoca esto en mi y me siento una estupida, el es todo un caballero y aun asi me hace creer que una mujer como yo podria tener algo con alguien como el.

- Que linda te ves hoy, Little She. - dijo Bill cuando yo subí.

- No diré nada acerca de eso. - sonreí. - ¿como están?

- Muy bien ahora que te veo, me encanta lo que le has hecho a tus ojos.. - acarició una de mis mejillas.

- Gracias. - sonreí nerviosa.

Michael es muy distinto a cuando lo conocí y no voy a mentir pero aveces me gusta que sea asi, no es tan timido como solía y en estos casos yo retrocedo porque me hace sentir muy nerviosa.

- ¿Podrían decirme a donde iremos? - pregunté intentando ignorar la mirada dulce de Michael.

- Iremos a ver mi nueva casa. - dijo Michael.

- ¿Nueva casa?, ¿que no era la de Nevada? - pregunté confundida.

- Eso no es un hogar y lo sabes, he quedado con un agente de bienes raices para verificar un nuevo lugar. - sonrió. - será la primera vez que lo veremos y me dijeron que es casi tan grande como Neverland.

He visto fotos de Neverland solo por internet y era un lugar hermoso, pero sería triste que el este intentando recrear la hermosa conexión que tenia con su vieja casa creando una nueva. Por otra parte pensaba en como el podria pagar una nueva casa, el estaba en la quiebra desde hace unos par de años.

- Bien. - dije mirando hacia la ventanilla. - pero me gustaría que busquemos un departamento para mi, no puedo seguir en un hotel, es molesto.

- Tengo un lugar para ti cerca de la casa en Nevada. - lo miré.

- No quiero estar como si fuese un sandwich. - dije frunciendo el ceño. - me gustaría estar lejos y en un lugar tranquilo.. no me gusta tanto el ambiente de Las Vegas.

- ¿No te gusta estar cerca de nosotros? - dijo el frunciendo el ceño tambien. - tan solo puedes decirlo asi, esta bien.. puedes elegir un lugar lejos de nosotros si te molestamos con nuestra presencia. - cruzó sus brazos y miró hacia la ventanilla.

- Iré al frente con Bill. - dije pasando en medio de los asientos delanteros.

No creo que deba darle una explicación de porqué no quiero estar cerca de ellos, tan solo quiero tener una vida tranquila y sus fans estan ahí siempre y si ven a Michael algun dia visitandome irán a molestarme y no tengo la paciencia necesaria.

- ¿Ya llegamos? - pregunté cuando Bill aparcó afuera de un lugar totalmente desolado.

Habian unos portones en frente y estos comenzaron a abrirse, una mujer mayor estaba ahí pero se veía muy bien mantenida con el cabello corto y canoso, un traje de etiqueta y una sonrisa encantadora. Entramos con el auto y entonces la señora subió detrás a un lado de Michael, la miré de reojo intentando descifrar si a ella tambien le gustaba Michael.. porque obviamente me sentía algo insegura con las mujeres guapas de los alrededores y Michael no se queda atras al hablar con ellas.

- Bienvenido señor Jackson, hoy verá nuestro hermoso paraiso. - dijo ella.

Bill comenzó a conducir y ella le hablaba a Michael explicandola que tan grande era el lugar, las propiedas que le pertenecían y tambien acerca de los distintos espacios de este lugar.

- Esta mansión está en el mercado a cincuenta y cinco millones. - dijo la señora.

Miré a Bill y el a mi, esto debe ser una broma.. ¿como se supone que pagará todo esto?.

- Es hermoso, me encantan los arboles.. - dijo el.

Lo miré y en sus ojos habia un brillo especial, sonría al verlo.. al menos le gustaba.

- Aqui podemos bajar y caminar hasta la bodega. - dijo ella.

- Claro. ¿Bill?. - dijo Michael indicando que aparque.

Cuando Bill aparcó ellos dos salieron y nosotros nos quedamos ahí un rato, creo que hay que darles un poco de espacio al menos hasta que Michael llegue a un acuerdo.

- Es un hermoso lugar, ¿no? - dije cerrando la puerta del auto.

- Lo es, creo que al señor Jackson le encanta. - dijo dirigiendo su mirada a un hermoso lago que habia en medio del lugar.

Michael caminaba a un lado con aquella mujer e iban hablando, yo observé los alrededores.. era todo muy lindo y muy verde, la naturaleza le daba un toque hogareño y ni hablar de la seguridad y privacidad que habia en este lugar.

- ¿Crees que el jefe tenga como pagar esta propiedad? - le pregunté algo pensativa.

- Claro que si, es Michael Jackson y tiene mucho dinero.. ademas no creo que este haciendo negocios sin tener dinero.

- Tienes razon. - crucé mis brazos y entonces vi que la mujer lo dejó solo y fue hacia la casa que habia mas allá del lago.

Michael estaba parado ahí, observando todo con admiración y emoción.

- Bill, esto es hermoso. - dijo el mirando hacia el lago.

- Claro que lo es. - dije sonriendo. - ¿Y al final que decidió?

- Esta es nuestra nueva casa.. - me sonrió y abrió sus brazos girando detenidamente. - Magia... - Bill, ¡esto es Wonderland! - dijo sonriendo. - esto es Wonderland.

No cabia duda que ya habia tomado una decisión y esta sería su nueva casa, si algo aprendí es que si el quiere algo lo consigue.. espero que tenga suerte en esto.

- Y tu eres ¿el hombre maravilla o algo asi? - dije riendo. - bromeo, que bien que haya cerrado el trato.

- Yo soy Peter Pan, pero en un nuevo hogar. - me sonrió y yo asentí sonriendo de la misma forma.

El quiere vivir en un cuento de hadas apesar de que esto es la realidad y tengo cierta admiración por eso, a mi la realidad me estresa y me deprime pero cuando el esta cerca siento magia y es algo tonto pero es como estar en un hogar, no importa donde estemos.. el me hace sentir como en otro sitio lejos de la realidad.

Michael

- Solo imaginensé, estaremos todos allí y mis hijos tendrán un hogar.. e invitaran a sus amigos a ir y tendrán pijamadas. - miré a Sheila. - incluso tu podrias vivir con nosotros.

- ¿Por que siempre me quiere cerca? - rió. - creí que lo hacia sentir asfixiado.

- Nunca te he dicho eso, me encanta tenerte cerca.. - suspiré. - y tambien a ti, Bill. - dije mirandolo por el espejo retrovisor.

- Y no puedo imaginar entonces como esta extrañando ahora a el imbecíl de Javon. - dijo Sheila y me quitó una pata de pollo de mi orden de KFC.

- Sabes que es grosero quitarle la comida a los demas. - dije fingiendo estar molesto.

- Esta bien. - dijo y le dió un mordida. - aqui tiene. - puso la pieza de pollo otra vez en la caja.

- ¡Eres asquerosa! - reí. - come, tu tambien Bill. - dije dandoles mi cubo de KFC.

Ambos rieron y me sentia realmente bien ahora, estaba feliz de que al fin habia encontrado un hogar en el que pasaria toda mi vida junto a mis hijos, no puedo esperar a darles la noticia.

- Extraño a Javon, es alguien agradable.. ademas me encantan sus chistes malos. - sonreí. - me ha dicho que era el cumpleaños de su pequeña.

- Lo sé, es impresionante que esa niña tenga su adn tambien. - dijo Sheila. - me acuerdo que cuando eramos pequeños siempre me decia que veía hermosa.. imaginese era como un pequeña pelota de playa.

- ¿Cuanto fue el peso maximo que tuviste? - pregunté algo curioso.

Siempre me ha interesado eso de su transformación, no he visto fotos suyas de cuando era mas joven asi que no tengo una idea de lo mucho que ha cambiado fisicamente.

- Mi peso maximo fueron ciento treinta. - dijo y me miró. - podria decirse que perdí setenta kilos en todos estos años.

- Eso es impresionante, no puedo creerlo.. felicitaciones. - sonreí y ella bajó la mirada. - deberias estar orgullosa de eso.

- Lo estoy.. - susurró sonriendo.

- Tengo una foto de ella cuando era mas pequeña. - dijo Bill sacando su telefono. - ¿te molesta si se la muestro? - le preguntó a ella.

- No lo hagas, me veía horrible... - dijo nerviosa y mirandome.

Cuando la oí decir eso fue como verme a mi mismo hace unos años atrás, tan acomplejado, tan enojado conmigo mismo por el cuerpo que tenia y mi acné y con la discriminación que recibía de parte de mi padre, hermanos y aveces de fans.

- Solo las veré y no te diré nada.. ¿si? - dije acariciando su mano.

Ella me miró insegura y asintio, miró hacia otro lado cuando Bill me dió su telefono.

Pude ver a una chica rellena, con una sonrisa calida y aquellos ojos brillantes que conozco, estaba claro que era una chica voluptuosa y con kilos de mas, pero ella se veía muy linda aún asi. Sonreí timido y le devolví el telefono a Bill, queria decirle algo pero prometí no hacerlo y es algo dificil de no hacer.. queria decirle que no tenia de que avergonzarse y que era muy hermosa aun con esos kilos de mas.

- Paremos aqui, dice en venta. - dijo ella aputando hacia a un lado de la carretera.

- ¿Crees que es un lindo lugar?

Veía una casa no tan grande, algo desgastada y con las paredes oscuros por la humedad, tenia un jardin algo maltratado y con malesas, las ventanas estaban tapados con madera y practicamente se veia como una casa abandonada.

- Puedo hacerlo un lindo lugar. - dijo y se bajó.

Hice lo mismo y bajé detras de ella, por suerte habia alguien ahí que nos recibió y nos dijo que la casa estaba a un buen precio ya que no era el lugar mas lujoso de la cuidad. Al entrar adentro era grande, mas grande de lo que se veía por fuera.

- Contamos con un dos baños, de los cuales uno esta en la habitacion matrimonial.. tenemos tres dormitorios espaciosos y una cocina bastante amplia, la sala de estar esta un poco desgastada pero podria cambiar muchas cosas. - dijo aquel hombre. - serían veinte mil dolares todo esto, no hemos tenido compradores interesados asi que esta muy barata en el mercado.

- Me encanta, creo que podria convertirla en un lugar hermoso.. - me miró. - ¿que piensas?

- No estoy seguro, pero si a ti te gusta y confias en tu mano sobre esto... adelante.

- ¡Bien! - sonrió. - deberia llenar los papeles primero y entre esta semana le traeré el dinero. - dijo ella.

- Claro, estaré aqui de lunes a viernes y el horario es de nueve a nueve.

- Genial. Muchas gracias. - dijo ella saliendo del lugar.

La seguí hacia el auto, no estaba seguro de este lugar.. era todo lo que opuesto a lo que veia normalmente pero no se veia tan mal aunque dudo que pueda cambiarlo este aspecto a la casa.. creo que deberia confiar en su palabra y en que esto funcionará.

- Pronto me mudaré. - sonrió. - aunque la idea era conseguir un departamente. - hizo una mueca.

- Es mejor una casa.

- Lo sé, creo que podrias hacer un gran trabajo con ella. - dijo Bill.

- De algo me van a servir todos esos años fingiendo ser aprendiz de mi tio el constructor. - sonrió. - estoy emocionada.

Yo solo sonreí mirandola, ambos habiamos conseguido los que serian nuestros proximos hogares hoy es nuestro dia de suerte. Estoy feliz por ella y por mi.

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Espero que lo disfruten.

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