capitulo 43.
Sheila
Abrí mis ojos al oír varias voces a mi alrededor, me dolía todo el cuerpo y me costaba un poco enforcarme bien en lo que pasaba a mi alrededor. Miré a un lado de mi mano y tenia una sonda metida en la piel, respiré hondo al no recordar nada de lo que habia pasado.. solo sé que salí de la casa de Michael y cuando iba en camino un auto vino de frente y todo se puso oscuro, no entiendo bien que fue lo que falló pero no pude frenar.
- Espera, no te los quites. - lo miré y el estaba sentado a un lado de mi. - Le avisaré al doctor que ya.. despertaste. - dijo con una sonrisa en el rostro.
Quise hablar pero no pude, sentía todo mi rostro dormido y no podia mover mas que mis manos, creo que he estado un poco tiempo aqui y me han sedado como a un animal.
Cerré los ojos mientras intentaba concentrarme bien y recordar lo que pasó, habia algo que aun no me cerraba del todo y era aquella persona que conducía, era un hombre pero no me acuerdo bien de el pero recuerdo que por alguna razón lo veía un poco familiar.
- ¡Debo entrar soy su madre!
Comencé a oír gritos muy a lo lejos, y vi a mi madre intentando entrar a la habitación, mi padre la sostenía y Michael simplemente estaba a un lado mirando.
- ¡Tranquilizate y entraremos todos! - dijo Richard mientras intentaba hacer que parara.
- ¡Claro que no, hicieron entrar a ese hombre y el no es parte de la familia! - dijo ella mirando a Michael. - ¡No eres nadie para ella!
Michael intentaba no reaccionar y solo quedarse al margen, pero yo sentía la necesidad de hablar y de hacer que mi madre deje de gritarle de esa forma.. el no tiene la culpa de nada.
- ¡Nosotros somos su familia! - dijo ella otra vez.
- Ya deje de gritar y respete al hospital, ¿está viendo lo mal que está haciendo? su hija estaba luchando por su vida y muchas personas aquí y usted gritando como si no existiera nadie en este hospital. - yo solo lo veía el estaba molesto. - Me largo pero volveré para ver a Sheila. - tomó su abrigo y se fue.
No queria que se vaya, lo necesitaba conmigo, necesitaba que el se quedara pero mi madre lo hizo sentir un inutil y eso me molesta.
- Mi... - mi garganta dolía y me costaba mover la boca. - Michael.. Michael... - repetí sintiendo ganas de llorar de lo frustrada que me sentía.
Una enfermera entró a la habitación y se acercó a mi.
- Michael.. Michael... - dije intentando que me escuchara.
- ¿Que?, ¿Michael? - dijo tocando mi mejilla.
- Michael.. di.. digale que venga.. - dije llorando.
Me dolía todo el cuerpo y no podia soportarlo, necesitaba a alguien que me dijera que todo estaria bien pero con esa batalla campal de ahí afuera no lograría nada.
- El se fue, tu madre lo trató mal. - dijo ella revisandome.
- Digale que venga, por favor.. - dije intentando calmarme.
- Iré a ver que puedo hacer, tranquila. - dijo tocando mi pecho y yo asentí.
Jamas habia tenido un accidente asi y para ser la primera vez se sentía como el infierno, mis labios estaban resecos y mi cabeza daba vueltas, me sentia como si estuviera apunto de morir y solo queria ver su rostro y oir su voz.. incluso sentir sus manos acariciando mi cabello.
- ¿¡Quiere verlo a él!? - gritó alguien en el pasillo.
Yo solo me cubrí los oidos, estoy cansada de todo esto.
- ¡Sheila, eres una zorra! - gritó Fernanda en el pasillo. - ¡Eres una zorra!.
La puerta de la habitación se abrió y ella entró con una almohada en sus manos, mis padres intentaban calmarla y yo no podia entrar en razón aún.
- ¡Ni se te ocurra acercarte a ella! - gritó Bill y yo solo me dejé llevar.
Estaba tan cansada y me ardían los ojos, sentí una mano tomando la mia y ya no sentí nada mas.
En mis sueños pude verlo a el abrazandome y diciendome que todo estaría bien, su sonrisa y su mirada penetrante fija en mi. Quiero ver a Michael, lo necesito.
Michael
- ¿Intentó atacarla? - dije algo asustado.
- Si, pero la dejé ¿puede creer que su madre no le llamó la atención y dijo que era solo fue porqué usted solia ser novio de ella?
- Su madre está mal, perdón pero es la verdad. - me removí las lagrimas de la mejilla. - Intentaré ir allá en un rato, estoy esperando a Grace.
- Está bien.
- Nos vemos allá. - dije y corté la llamada.
Su hermana está completamente desquiciada, no puedo creer que estuve apunto de fijarme en alguien como ella. Si Bill no estaba ahí y Fernanda dañaba a Sheila no sabria que hacer, creo que enloquecería.
- ¿Como está Sheila? - preguntó Prince a un lado de mi.
- Muy bien, al parecer ha habido un incidente, pero todo esta en orden. - acaricié su mejilla.
- La extraño mucho. - dijo Blanket abrazandose a mi.
- Yo tambien, papi. - mi hija me abrazó tambien.
Suspiré y esperé un poco mas, Grace se habia tardado bastante y yo estaba desesperado por ir a ver como estaba Sheila.
- Señor, creo que no podré llegar.. hay mucho trafico.
- Oh, ¿y ahora que haré?
- Puedo enviar a alguien de la compañía.
- Sería genial..
Corté la llamada y seguí esperando, estaba tan inquieto que hasta los niños me pidieron que me calme un poco. Al momento en el que la niñera llegó corrí al hospital, toda la familia de Sheila estaba afuera y todos me miraron algo sorprendidos.. somos mas cercanos de lo que ellos creen.
- No sé que es lo que has hecho con ella pero te aseguro que la pagarás. - dijo Amelia mirandome.
- Bien. - dije molesto pasando a un lado de ella.
Es mas irritante de lo que pensaba y habla sin pensar como su otra hija, es molesto porque yo no he hecho nada malo y ella lo sabe, si alguien hizo algo mal en la "relación" que habia entre Fernanda y yo, fue ella que no fue capaz de preguntarme antes de hacer esa estupidez para quedar bien con los medios y crear otra historia en la vida de Jacko.
- Está durmiendo ahora, pero no ha dejado de llamarte. - dijo Bill en la entrada.
- No pude venir mas rapido, Grace se tardó mucho y al final tuvimos que llamar a otra niñera. - suspiré. - solo quiero verla..
- Puede pasar, cerraré la puerta y lo esperaré aquí. - asentí.
Entré a la habitación y la vi en la camilla, tenia vendas en su rostro y tambien en su torso, me dolía verla en esta situación pero ella es fuerte y ha logrado salir de esto.
- Shei.. estoy aquí..- susurré arrodillandome a un lado en la camilla. - Sé que esto ha sido muy confuso y sé que debí quedarme contigo.. pero tu madre me ha hecho sentir muy mal..
Ella seguia con sus ojos cerrados y con ese semblante tranquilo, queria besarla y ver si funcionaba como en las peliculas de Disney, pero seria un idiota al creer en cuentos de hadas. Hace tiempo conocí la realidad y no es nada que se pueda solucionar con un "vividi babidi bu" o con un beso de amor verdadero. Ella estaba aqui frente a mi, probablemente sintiendo un dolor infernal en el cuerpo y yo solo la dejé sola al despertarse.
- Me hubiera gustado confesarte algo antes de que esto pasara.. - suspiré hondo y sentí lagrimas en mi rostro. - Es algo que viene desde el fondo de mi corazón, pero no sé como expresarlo... aveces son muy pocas las palabras cuando.
- Habla de una vez, quiero abrir los ojos cuando me lo digas. - susurró y sonrió.
- Eres una tonta.. - susurré sonriendo y besando su frente. - Creí que no me oías.
- Si lo hago, solo me dió curiosidad lo que querias decirme.. - abrió lentamente los ojos. - queria verte..
- Yo tambien lo deseaba, intenté venir mas temprano pero ocurrió algo con Grace y no tenia con quien dejar a los niños hasta que.. - la miré a los ojos, habia un brillo especial en ellos. - Te quiero mucho y no sabes lo mal que la pase esperando a que despertaras.
- Lo siento mucho, es que no se que pasó..
- ¿Que fue lo que pasó en la carretera?
- Yo, no lo recuerdo bien.. solo sé que era un hombre en un auto que venia de frente e intenté parar pero no pude. - dijo pensativa. - yo solo recuerdo eso..
- La policia vendrá a hacerte preguntas. - dije acariciando su cabello.
- No, tio Mike, ya vinieron. - sonrió.
- No me gusta que me digas asi, ¿por que lo haces? - hice una mueca.
- Es que me gusta hacerte enojar.. ademas escuché a uno de tus sobrinos mayores llamarte asi. - se acomodó un poco. - creo que lo vi vistiendo algo sexy en uno de tus videos.
- No debes hacer esos comentarios acerca de ellos, no sabes las vueltas que toma la vida. - dije algo celoso. - es mi sobrino, es guapo, pero tambien está interesado en muchas otras chicas.. es joven como tu, pero tu solo quieres algo duradero y el quiere hacerlo duro.
Ella frunció el ceño y luego se cubrió el rostro, oí su hermosa risa y luego me miró a los ojos.
- ¿En serio?, no queria saber eso pero es una gran noticia. - suspiró. - ¿me ayudas a sentarme? me duele todo.
- Apuesto a que si, ¿has comido algo?, ¿te tratan bien?
Su bienestar me preocupaba demasiado, ella es muy importante para mi y quiero que ella lo sepa siempre.
- Si, si y si.. solo que no me dan el alta y ya quiero irme.
- Acerca de eso, me han dicho que tendras unos meses en reposo.
- ¿Por que? yo puedo recupararme rapido. - dijo molesta. - digales que yo si puedo hacer mi trabajo, ademas es solo un golpe en la rodilla y en las costillas nada grave.
- Tienes tres costillas fracturadas y casi pierdes la piernas, no debes jugar con eso.
- ¡No quiero quedarme en el hospital! - dijo como una niña pequeña.
- Lo siento, pero cuando te den el alta irás a casa de tu padre y descansarás allá y de paso te harán algo asi de terapia para tu pie, no recuerdo como se dice. - reí.
- No puedo dejar de trabajar, tengo que cuidarte.. - dijo y tomó mi mano. - tengo que decirte algo, pero no harás ningun comentario sobre esto solo quiero que lo sepas..
La miré con mas atención de la normal, me daba mucha curiosidad saber lo que tenia para decir y si era lo que mis oidos realmente querian escuchar.
- Me gusta, señor Jackson. - dijo y luego miró hacia la puerta.
Alguien entró y se quedó mirandonos a ambos.
¿Le gusta qué?, ¿yo?.
- Creo que lograste lo que querias. - dijo su hermana mirandola. - creo que disfrutaste usando mi cuerpo, Jackson.. pero creo que preferías a la virgen.
- Vete, ahora mismo. - dijo Sheila intentando calmarse.
- Me iré pero ambos verán que esto no les durará mucho. - sonrió de lado.
Cuando ella salió de la habitación fui detras de ella, me molestaba que hiciera esos comentarios y mas cerca de su hermana que estaba saliendo de un accidente.
- No quiero que vuelvas a amenazarla, ya dejanos en paz, ¿que tan dificil es hacer eso? - le dije tomando su brazo.
- Mucho, te amo y lo sabes.. pero solo estas confundido, crees que ella te gusta. - sonrió. - la odio y sé que tambien me odia, pero ella no será feliz contigo, contigo seré feliz yo.
- Vete de aqui, bruja. - le dije y solté su brazo.
Di la vuelta y entré a la habitacion otra vez, Sheila solo estaba mirando hacia la ventana que tenia a un lado.
- Sheila, no la escuches.. tu sabes que ella solo tiene envidia. - me senté a un lado. - te compré un par de cosas. - sonreí y busqué en mi bolsillo.
- Eres muy dulce y conciderado. - sonrió de lado.
- ¿Shei? - me miró. - ¿Que fue lo que habias dicho antes de que tu hermana entrara?
- Me gusta, señor Jackson. - repitió. - usted entiende, no quiero preguntas. - rió.
- Oh, me dejas curioso. - mordí mis labios. - pero me conformo con eso.
Ella asintió y me dió uno de todos los dulces que le habia comprado, me encantaba verla sonreir pero queria verla fuera de aqui y en mi casa.. aunque estariamos en casas separadas apartir de ahora pero la visitaría, claro que lo haría.
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Espero que lo disfruten.
comenten y voten.
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