capitulo 42.
Michael
Estos tres dias han pasado tan raros que no sé como describirlos, el miercoles tuvimos un pequeño incidente en el baño con Sheila y desde ese dia no ha parado de decir que se sentía perseguida por su hermana, no se que es lo que pasa pero apuesto a que solo es producto de su imaginación, la ha atormentado demasiado y dudo que ahora siga pasando eso.
- Bueno, es hora de irme. - dijo sonriendo.
Su mirada estaba cubierta de ojeras y tenia los ojos rojos, no se que hacer con ella pero creo que será lo mejor que vaya a casa de su padre por un tiempo y tal vez se sienta mejor pronto.
- Sheila, sabes que puedes llamarme cuando lo necesites, ¿si? - dije poniendo mis manos sobre sus hombros.
- Gracias, tio Mike. - sonrió de lado.
- No me digas tio. - sonreí y la abracé. - espero verte mañana.
- Yo tambien, por favor, Michael, recuerda estar atento a todo. - susurró en mi oido y luego besó mi mejilla.
Me causaba dolor verla asi, sentir su paranoia y es dificil superar algo cuando alguien te ha hecho sentir un miserable durante mucho tiempo.
- Lo haré, cuidate tambien. - besé su frente. - recuerda llamarme, ¿eh? - ella asintió. - ten cuidado en las calles, ¿si?
- Está bien. - besó mi mejilla y luego salió de la casa.
Los niños habian salido a dar una vuelta con Javon y Bill, yo estaba solo en la casa ahora y estaba muy preocupado por Sheila y no solo porque se iba en ese estado, sino que tambien porque habia tormenta afuera y ella tenia que irse en su motocicleta.
Me senté en el sofá con mi telefono a mano, por si Sheila me devolvia la llamada para avisarme si estaba bien. Mi telefono comenzó a sonar y miré que la llamada era de un numero desconocido.
- ¿Hola? -dije confundido.
- Michael.. he intentando hablar contigo desde hace dias, ¿por que no contestabas?
Rodé los ojos al oír la voz de Fernanda, no quiero discutir y escucharla.. una persona que no respeta a mis hijos, ni mi privacidad no puede ser mi pareja.
- No quiero hablar contigo, todo se acabó. - dije mientras prendía la televisión.
- ¡No, no y no!, ¡necesito que hablemos y arreglemos todo!
- ¿Que quieres arreglar?, no perdimos nada y ademas no eramos pareja, no lo seremos jamas.
- ¿Te gusta ella, verdad?
- ¿De quien hablas?
- De sheila.
- No digas estupideces y no voy a contestar eso porque no es de tu incumbencia.
- ¡Lo es, eres mio!
Miré el noticiero por unos segundos mientras la oía decir estupideces.
- "¡Ultimo momento!: Terrible accidente en Nevada, una de las victimas tenia veintiseis años y conducía una motocicleta..
Al oír eso sentí un dolor en el pecho y un nudo en mi garganta.
- ¡Ella te gusta, lo sé!
Seguis con mi vista en la televisión.
- Una de las victimas fue identificada como Sheila Whitefield.
Entonces ví su rostro en la televisión, sentí que mi corazón se me salia por la boca de tan rapido que latia.
- ¡Contestame!
- ¡Vete al demonio!
Corté la llamada y corrí hacia el garaje, necesitaba verla y estaba asustado, no podría soportar que algo malo le pasará.
Salí como un loco de la casa y me dirigí al lugar donde habia ocurrido el accidente, corrí apenas llegué y vi a toda esa gente a mi alrededor.
- ¡Miren es Michael Jackson! - dijo alguien en la multitud y yo los ignoré.
Corrí y crucé las cintas de la policia, entonces la ví ahí en el suelo con sangre en el rostro y con una herida en su pierna izquierda.
- ¡No, no, no! - me arrodillé a su lado y levanté su cabeza del suelo. - Sheila, no te vayas.... - susurré llorando. - eres fuerte, por favor.. - acaricié su mejilla.
- Señor, a un lado. - dijo uno de los enfermeros.
- ¡No quiero dejarla! - dije llorando.
- Necesitamos llevarla al hospital, a un lado. - dijo otro tomandome de los brazos.
Me quedé en silencio viendo como la subían sobre la camilla, solo le rogaba a dios que todo mejorara..
Entre a la ambulancia a su lado, tomando su mano y viendo como los enfermeros hacian lo que fuera para ver si todo estaba bien con ella.
- Su pulso es debil y sus pulmones no estan funcionando bien. - dijo uno de ellos. - necesitamos oxigeno.
- No, no.. ella esta bien, estas bien, Sheila... solo estas jugando conmigo.. - dije llorando.
- Creo que deberia llamar a algun familiar. - dijo el enfermero.
Asentí y me levanté para teclear en mi telefono, iba a llamar a Bill y no tengo el numero de la madre de Sheila pero tendré que llamar a Fernanda. Me senté a un lado y respiré hondo.
- Bill, por favor... ven al hospital provincial, Sheila tuvo un accidente. - dije llorando.
- ¿Qué?
- Solo vengan..
Corté la llamada e inmediatamente miré la pantalla para marcarle a Fernanda, no queria hacerlo pero merece saberlo porque es su hermana quien está corriendo peligro.
- Sabia que ibas a llamarme.. ¿ya me vas a perdonar?
- Sheila tuvo un accidente, necesito que se lo digas a tu madre.. está grave.
- ¡Ella te interesa mas que yo!
- No seas tonta, por favor, esta peleando por su vida.
Corté la llamada y me concentré en ella, sentía su mano fria y me sentia que en cualquier momento enloqueceria. Al llegar al hospital no me dejaron entrar al quirofano, solo rogué a dios por misericordia y piedad.. si ella necesitaba algún pulmon o lo que sea estaría dispuesto a darselo, no permitiría que ella se me fuera, no perdería alguien mas.
- ¿Donde está? - Bill entró corriendo como un loco. - ¿Que le pasó, Michael?
- Tuvo un accidente en la motocicleta.. no me han dicho nada aún..
- Oh, no. - comenzó a llorar. - ¡Diganme como está mi pequeña! - comenzó a golpear la puerta del quirofano. - ¡Sheila, no puedes dejarme!
Sentía tanta ansiedad al ver esta situacion y no recibir ninguna noticia de ella, mi corazón latia fuerte pero el dolor en mi garganta no se iba.
Bill
N
o pude evitar echarme a llorar, es mi pequeña.. es como una hermana para mi y sentia que si hoy se iba perdería todo lo que me quedaba, mi corazón estaba roto con todo lo que me estaba pasando ultimamente y con esto sentia que no podia mas. Oré a un lado de la puerta esperando alguna respuesta, esperando a alguien que salga y nos diga que todo estaba bien pero nadie salia y frente a mi veía a Michael quien intentaba no perder la calma al igual que yo, el estaba llorando desde hace un rato y podia sentir lastima por el. Sus niños estaban en el auto con Javon, quien no ha dejado de llamar preguntandome si hay alguna novedad algo que ni siquiera yo puedo confirmar aun.
- ¡Mi hija! - me di la vuelta.
A lo lejos pude ver a mi tia, madre de Sheila corriendo y a su lado estaba Fernanda. Mi tia lloraba desconsolada y corría intentando encontrar a alguien que le diera explicaciones hasta que me vió.
- ¿Que le pasó a mi hija?, ¡Dimelo! - gritó entre lagrimas.
- Tuvo un accidente. - dije intentando parecer serio y firme.
- ¡¿Como?! - preguntó agarrandose de mi camisa.
- En motocicleta, le dije que no se fuera pero aun asi lo hizo. - dijo Michael poniendose de pie. - no tenemos novedades.
- ¡No debiste dejarla salir eres un..
- ¡Ya basta, no es hora de discusiones y aqui nadie tiene la culpa! - dije harto de tantos gritos. - Sientese y espere como nosotros, ya tenemos demasiado como para que venga a gritar.
- Si, solo espera a que salga el doctor y nos diga que murió.
Todos miramos a Fernanda, sentí tanto odio al oirla decir eso, ¿como puede alguien en su sano juicio decir algo asi y mas si esa persona es su hermana?.
- ¡No voy a permitirte que digas tonterias! - dijo Michael apuntandola con el dedo.
- Ya, tranquilo. - dije tomandolo del brazo.
Me sorprendí al verlo actuar de esa forma, pero todos estabamos muy estresados y probablemente el solo estalló de esa forma.
- ¡Eres un..
Oimos las puertas del quirofano abrirse y la camilla salió de ahí, Sheila estaba ahí con sus ojos cerrados y Michael se acercó como pudo a la camilla.
- Yo creo en ti.. - dijo el sonriendo con lagrimas en los ojos.
- ¿Familiares de Sheila? - dijo el doctor con sus papeles.
- Nosotros. - dije exaltado.
- Queremos comunicarles que todo ha ido muy bien y que pronto despertará.. pero debemos controlar su pulso y como van sus pulmones, tuve un golpe fuerte en su pecho. - dijo el.
- ¿Ella está viva? - preguntó Fernanda arqueando una ceja.
- Lo está, Señorita. - dijo el doctor.
Ella rodó los ojos y ahí me di cuenta de que jamas tuvo sentimientos hacia su hermana, ¿que tipo de ser humano seria capaz de desearle la muerte a su propio hermano?.
- Está bien.. ella lo está.. - dijo Michael sonriendo. - ¡Ella está bien, Bill! - dijo riendo.
- Lo sé, señor. - dije abrazandolo.
Era algo inexplicable estar cerca de el, su energia es tan positiva que no puedo entender como es que alguien como el no esta en un templo o algo asi.
Despues de haber esperado por mucho tiempo ella estaba bien, estaba tan feliz y en un rato nos dijeron que podriamos entrar a ver como seguia, yo solo espero que nada empeore esta noche, ella merece vivir.
- Y entonces cuando despierte le daré estas dulces.. le encantarán, a ella le gusta la comida chatarra. - sonrió emocionado. - Y cuando despierte la llevaremos a casa y la concentiremos como a una niña pequeña.
- ¡Bill! - miré a un lado y vi a Richard por primera vez en muchos años. - ¿Como esta mi hija?
- Está muy bien, estan haciendole controles por si algo falla en ella pero pronto podremos verla.
- Que alivio, estaba en una cena de negocios y no pude venir mas rapido.. recogí sus maletas y le traje ropa, preparé su habitación en la casa y luego la llevaremos cuando despierte. - dijo el y a Michael se le borró la sonrisa.
- Mi hija se irá a nuestra casa, no estará contigo y tu noviecita. - dijo Amelia.
- Ella quiso ir a mi casa por algo, no lo sé. - dijo el dandole la espalda.
El, sabia que si le daba la espalda ella se enojaría mas pero eso no le importaba porque sabia que quedaria callada y ya no protestaría. Jackson tocó mi hombro y yo miré hacia el.
- ¿Crees que ella querrá ir a casa al despertar o con ellos? - preguntó en voz baja.
- No lo sé, debemos esperar a que ella despierte. - toqué su hombro. - pero creo que querrá ir con su padre.
El bajó su mirada.
- Está bien. - suspiró.
Caminé hacia el baño del hospital, hablé con Javon y cuando estaba volviendo vi a Fernanda hablando por telefono a un lado del hospital.
- Hiciste mal el trabajo, ella sigue con vida.
Al oír eso sentí enojo y curiosidad, quizas estoy malinterpretando las cosas pero ¿quien habla de matar a alguien justo el dia en que casi su hermana muere?.
- Juro que si algo de esto fue tu culpa volverás a ese neuropsiquiatrico. - susurré para mi mismo caminando a un lado de ella.
No iba a permitir que esta perra le hiciera daño a mi hermanita, no permitiría que su maldad la afectara. Volví con todos y Michael estaba pegado a la ventana de la habitación de Sheila junto con Richard y Amelia, los tres estaban tam emocionados por verla despertar pero creo que a ella solo le importara ver a uno... y ese es nuestro jefe, el gran Michael Jackson, que por supuesto es un gran enamorado de ella en secreto aunque no creo que tan secreto ya que es muy obvio lo que el siente por ella y lo que ella siente por el tambien lo es, solo es una jovencita confundida que no sabe tanto del amor pero confio en que algo bueno pasara entre ellos pronto.
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Espero que lo disfruten.
comenten y voten.
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