capitulo 40.
Michael
- ¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños pequeño Prince, feliz cumpleaños a ti! - dijimos todos al unisono entrando a la habitación de mi hijo.
Hoy cumplía once años, es impresionante y no puedo creer aun que mi pequeño bebé esta convirtiendose en un adolescente, simplemente siento como si no hubiera disfrutado de el lo suficiente..
- ¡Feliz cumpleaños, pequeño! - Sheila lo abrazó.
- Muchas gracias a todos.. - sonrió emocionado.
- Hijo, yo no.. - sentía mis ojos llenarse de lagrimas.
Es vergonzoso estar apunto de llorar frente a Sheila, Bill y Javon.. me siento un cobarde pero creo que ellos entenderan mi sentimiento.
- No entiendo en que momento creciste tanto, te tenia entre mis brazos y ahora eres todo un hombrecito.. - acaricié su cabeza. - me haces el padre mas feliz del mundo, espero verte cumplir muchos años mas.. sabes que te amo, eres maraviloso y siempre lo serás. - lo abracé.
Hubo un silencio en la habitación en ese momento, yo solo disfrutaba de los brazos de mi pequeño gran hijo..
- Uh, creo que alguien se puso sentimental. - dijo Bill.
Levanté mi mirada y vi a Sheila llorando en el marco de la puerta, me quedé mirandola unos segundos.. me ha hablado acerca de los problemas con su padre, y de lo mucho que la hizo sufrir de pequeña y creo que la imagen de nosotros demostrandonos cariño es algo duro para ella ya que jamas ha tenido una figura paterna tan afectiva.. al menos eso es lo que creo, estaria dispuesto a cuidarla como un padre y amarla como un hombre sabe hacerlo.
- Es solo... ¡ah, voy por el pastel! - sonrió y se dió la vuelta camino a la cocina.
Sonreí viendola, creo que necesita un abrazo y yo tambien lo necesito.
- Iré a ayudarla. - dije poniendome de pie.
Salí de la habitación y cuando bajé a la cocina la vi llorando apoyada en el borde de la mesa del living.
- Hey.. - dije y la abracé. - sé que lo necesitas..
- Lo siento, es que soy demasiado sensible... eres un gran padre. - dijo llorando en mi pecho.
Sonreí al oir eso y apoyé mi barbilla en su cabeza.
- Y tu eres una chica buena, que tiene sentimientos hermosos y que aunque parezca bruzca es sensible, dulce e inocente. - besé su frente. - creo que deberias llevarle a mi hijo el pastel que preparaste. - la miré a los ojos. - no debes llorar..
- Lo sé, lo siento. - dijo riendo. - iré a la cocina. - dijo limpiandose las lagrimas.
- Está bien, te vamos a esperar arriba.. - dije mirandola y me acerqué nuevamente.
Tomé toda la valentía que tenia en mi interior y le di un pequeño beso en los labios, lo sé.. estaba listo para recibir golpes o lo que sea, pero no me arrepentiría porque es algo que he querido hacer desde hace meses.
Sheila
Lo miraba sin decir nada, sus mejillas estaban rojas y apuesto a que las mias estaban peor, tragué saliva sonoramente y el se dió la vuelta y subió corriendo las escaleras como un niño pequeño que acaba de hacer una travesura. Toqué mis labios con las yemas de mis dedos, aun no podia creerlo y pasó tan rapido que ni siquiera pude disfrutar el momento pero aun tengo su fragancia y lo suave del toque de sus labios en los mios.
- Me dió un beso.. - susurré sonriendo con timidez. - bueno, voy a lo que me dirigía.. - dije y despues comencé a reir al darme cuenta que ni siquiera tuvo sentido lo que dije.
Fui hacia la cocina y saqué del refrigerador el pastel que preparé gracias a la receta que mi madre me dictó por telefono, comeriamos el pastel luego del almuerzo y luego Javon tenia una sorpresa para Prince.. la verdad es que me sentí como si estuviera en una familia al cantarle el cumpleaños a Prince y estar todos juntos, se sintió como una familia real.
- ¡Feliz cumpleaños a ti! - dije entrando a la habitación.
Encontré a Michael y a Javon hablando a una esquina y apenas me miraron sonrieron, creo que Michael ya ha dicho que me ha besado y sinceramente se siente incomodo.
- ¡Oh, mira un pastel! - dijo Prince con los ojos brillantes.
- Espero que te guste, he gastado muchas cosas de la cocina de tu padre que por supuesto no pagaré. - reí. - pero espero que mi mamá no me haya dado una receta equivocada.
- Tiene una buena pinta, es impresionante que tu hayas hecho algo que no esta quemado. - dijo Bill.
- ¡No me conoces, primito! - le di un fuerte puñetazo en el brazo. - Bueno, pide un deseo y luego sopla la vela, ¡vamos! - dije con emoción.
Él, cerró sus ojos y luego sopló con sus fuerzas.
- Recuerda tener fé y guardar ese deseo en tu corazón, se cumplirá. - dije sonriendo y le di un beso en la mejilla.
- ¡Uuuh, miren como se sonroja! - dijo Michael burlandose de Prince.
- Callate, no tienes que burlarte.. solo tiene envidia. - le dije a Prince sonriendo. - porque no le di un beso a el.
- Ajam. - dijo Michael y lo miré, esa sonrisa picara en su rostro se habia formado. - Bueno, creo que es hora de ir a desayunar.
- ¡Si, y hora de abrir regalos! - dije saltando en la entrada.
Ni yo sabia porque me comportaba como una niña pequeña, creo que no estoy acostumbrada a estos ambientes y por esa razon me comporto como una tonta. Fuimos al comedor y desayumos todos juntos, Michael no ha dejado de mirarme y cada vez que lo miro el desvía su mirada y se sonroja.. me siento como una adolescente o tal vez lo siento a el como uno con esa actitud.
- Javon, tiene una sorpresa para Prince. - dijo Michael parandose en las escaleras con Blanket en brazos. - deben ir a vestirse con ropa comoda y prepararse para la gran tarde que les espera.
- ¡Si, estoy emocionada! - dijo Paris pasando a un lado de Michael.
- ¡Yo igual! - dijo Prince sonriendo.
Ambos subieron corriendo las escaleras y ahora quedabamos Michael, Bill, Javon, Blanket y yo en la sala.
- Creo que deberia ir a prepararme para pasar una tarde espectacular junto a los niños. - dije intentando pasar por las escaleras pero Michael se puso en medio.
- Si me das un beso en la mejilla te dejamos pasar. - dijo Blanket riendose en los brazos de Michael.
- Lo haré si te bajas de los brazos de papá. - dije poniendo mis manos detras.
- O quizás quiere besar a papá.. - dijo Javon y yo no sabia ni donde meterme.
- Callate. - le dije seria y tomé a Blanket de los brazos de su padre. - lo prepararé yo. - dije sonriendo.
- ¡Si! - dijo Blanket abrazandome.
Lo llevé a su habitación y lo senté sobre la cama para buscarle algo de ropa.
- Papi seguro está celoso. - dijo el mientras yo le colocaba una camiseta.
- ¿Por qué? - pregunté acomodandole el cuello de esta.
- Es que a el le pareces linda, pero creo que deberias cambiarlo a el tambien. - dijo sonriendo.
- ¿A él? - pregunté timida.
- Aunque papi está un poco grande.
- Amm.. si.. - dije avergonzada.
Recordé esa vez que entré a la habitación de Michael y lo encontré en una situación vergonzosa.
- ¿A ti te gusta el?
- Mmm.. no sé. - dije algo nerviosa. - ¿crees que yo podria gustarle?
- A mi papi siempre le han gustado las chicas. - dijo encogiendo sus hombros.
No se si tomar eso como un "le gustas como cualquier mujer" o tomar eso como un "lo dejo a tu criterio". Terminé de cambiarlo y bajamos a almorzar, estaba emocionada por ir al parque de diversiones al que Javon nos llevaria hoy y jugar en las tazas giratorias con Michael o con los niños.
- Creo que alguien se olvidó de vestirse. - dijo Michael mirandome.
El, por primera vez en todo tiempo que estuve aqui tenia recogido el pelo en un moño pequeño, se veía tan fresco y dejaba sus refinadas facciones ser admiradas a simple vista. Sonreí timida y subí otra vez a cambiarme, me pondría un jardinero suelto y una camisa a cuadros rojos que una vez Bill me regaló.
- Ahora si. - dije bajando las escaleras.
Me sentia como una niña pequeña vestida asi, pero amo el sentirme comoda con mi ropa normal. El jardinero me quedaba un poco ajustado en el trasero, pero igual amaba usarlo con lo que sea.
Llegamos al parque luego de unos minutos, Prince tenia sus ojos vendados y todos estabamos emocionados por ver su reacciones.
- Le encantará. - dijo Michael en mi oido.
- Lo sé. - le susurré en el suyo y el sonrió.
- Bien, creo que aqui llegamos y Prince debe descubrir su sorpresa. - dijo Bill.
Michael le quitó la venda a Prince y este miró todo con detenimiento, no estoy segura de que el sepa donde estamos por la extrañeza con la que observa todo.
- ¡Un parque! - dijo el sonriendo. - Muchas gracias, papá.
Abrazó a Michael y yo me puse a pensar en lo linda que fue su relación en todos estos años, los niños aman a Michael mas que a cualquier cosa y eso es algo a lo que siempre me voy a aferrar si alguna vez tengo que dar alguna clase de opinion acerca de ellos.
- Deberias darle las gracias a Javon. - dijo Michael acariciando su cabeza.
- Muchas gracias, Javon... no puedo esperar a probar todos los juegos. - sonrió emocionado.
- Quiero que entres conmigo al primer juego, pero no quiero la montaña rusa. - advertí seria.
- Subiremos al gusano loco, y no te dará tanto miedo. - sonrió.
- ¡Bien! - dije emocionada.
- Los esperaremos aquí. - dijeron Bill y Javon.
- No, no y no, merecen estar aqui con nosotros son parte de la familia. - dijo Michael y puso una mano en mi espalda.
Creo que sintió mi corazón latir en ese momento, nuestras miradas se conectaron y yo solo bajé la mirada.
- Bien. Entonces, montaña rusa. - dijo Javon poniendo a Blanket en sus hombros y bailando un poco.
- Yo paso, soy viejo y debo mantenerme alerta por si algo sale mal. - dijo Bill tomando asiento en una banca.
- Yo me quedaré contigo, Paris, puedes ir con Prince y Sheila.
- Está bien, papi.
Ella me tomó la mano al igual que Prince, lo miré con algo de resentimiento, sé que a el le encantan los juegos mecanicos pero no quiere hacerlo para no dejar al viejo aburrido de Bill, pero veré la forma de convencerlos a ambos.
- Estoy nerviosa. - dije agarrandome fuerte del cinturón de seguridad.
- No lo estes, es muy divertido estar en este juego. - Paris me tomó la mano.
- Espero que esten listas para el momento mas adrenalinico de sus vidas. - dijo Prince sonriendo como un psicopata.
El juego comenzó a funcionar lento, a un lado podia ver a Michael mirandome con una sonrisa hermosa.. quiero que el este aqui y que disfrute del juego. Cuando bajamos casi me desmayo, todo en mi ser daba vueltas y me dolia mucho el cuello, no fue buena idea agarrarme del barrote del juego.
- Me tiemblan las piernas. - les dije a Michael y a Javon.
Los niños habian ido a los autos chocones con Bill, al parecer ellos pudieron convencerlo antes.
- ¿Y como se siente? - preguntó Javon.
- Horrible, me duele todo. - dije sentandome en la banca.
- Creeme que esto no es nada comparado a estar conmigo o con Michael una noche.
- ¡Javon! - dijo Michael avergonzado cubriendose el rostro. - No digas esas cosas..
- Amor, esta claro que nunca una chica como yo estaria con dos... - los miré de arriba abajo burlandome. - Negros como ustedes, vamos ni siquiera pueden amar a una sola chica. - dije fingiendo ser una experta en el campo cuando ni siquiera he amado a alguien tanto como para no fijarme en Stallone o Van- Damne.
- Eres tan ingenua que ni siquiera puede creer en el hecho de que un hombre se enamoré de una sola mujer. - sonrió de lado. - tan solo eres pequeña aun.
Lo miré a los ojos, creo que jamas he visto al señor Jackson hablar tan en serio.. y acerca de algo asi, siendo que es un hombre con tantos amores.
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Espero que lo disfruten
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