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capitulo 37. - Tu no estás sola.

Sheila

Desperté en sabanas de seda negra y miré a mi alrededor con los ojos ardiendo, lo recuerdo.. he peleado con mi y me fuí de la casa, ahora estoy en la casa de Michael, es extraño estar en su cama y mas aun no verlo a mi lado y ponerme a pensar en donde pudo haber dormido o si quizas, haya una posibilidad de que se haya acostado conmigo al dormir. Me levanté lentamente y me abracé a mis piernas pensando en que tal vez, ahora estaría sola en la vida ya que dejé a mi madre y le dijo que nunca mas me volveria a ver. Me rompió el corazón que ella haya preferido a Fernanda por sobre mi, siendo que fui la unica que ha estado ahí cuando ella se derrumbaba, pero no me arrepiento porque hice feliz a mi madre por un tiempo y tambien aguante sus cosas malas, aun asi aprecio todo lo que ha hecho por mi durante estos años.. pero se siente raro, es como si me hubiera arrancado yo misma una parte de mi y me siento vacia.

La puerta del baño de la habitación estaba cerrada y se oía musica, supongo que Michael está ahí, no quiero verlo porque quizas me veo muy demacrada y seria horrible que me vea así.. tengo ganas de abrazarlo, necesito un abrazo suyo y es importante porque sus brazos son como mi salvación y mi protección a la vez, no sé como es que alguien como el pudo fijarse en alguien como Fernanda, son distintos y lo digo porque ella es mucho mas interesada de lo que el podria ser, y apuesto que le ha pedido cosas muy costosas y siendo que el esta practicamente en la quiebra le ha costado decirle que no.

- Duh duh duh duh. - levanté mi vista cuando oí la puerta y una melodía.

Michael salia del baño con una toalla en el cabello y una en la cintura, muy concentrado en su telefono, y en vez de pensar en otra cosa me da ternura y siento que se va a sonrojar mas cuando me vea aqui despierta.

- Buenos dias.  - dije y fue como gritarle, ya que dió un salto y me miró asustado.

- Lo siento, voy a cambiarme al baño. - dijo cubriendose con las manos y tomando su ropa.

- Está bien.  - sonreí divertida.

El volvió a entrar al baño y  yo decidí acercarme al balcón, quería ver comi estaba el dia y si tal vez el sol o la lluvia estaban de mi lado hoy, necesitaba salir a despejarme un poco de todo lo que pasó, es impresionante el giro que ha tomado mi vida.

- Aquí, creo que me tardé muy poco. - rió y salió del baño solo con la toalla en su cabeza y abotonando su camisa. - ¿que mirabas? - se paró a mi lado.

- Solo el dia. - susurré y lo quité la toalla de la cabeza. - creo que tu cabello estaba asfixiandose. - sonreí.

- Creo que me olvidé solo de eso.. - sonrió timido. - Quizas hoy quieras salir o solo..

Lo abracé porque sentia que lo necesitaba, el olor a jabón de su cuerpo me llenó las fosas nasales y su cuerpo calido despues de una ducha me hacian sentir como en una tierra distinta.. sentia que con el no habia tristezas, porque el me contenia en sus brazos y por alguna razon su corazón latía fuerte contra mi oreja. Sus brazos me rodiaron y sus labios besaron mi cabeza para luego apoyar su barbilla en esta.

- Lo necesitaba. - susurré aun abrazandolo.

- Lo sé.. se siente bien que me necesites. - acarició mi cabello y mi espalda. - estas fria, deberias tomar una ducha caliente. - se separó de mi. - me parte el alma verte asi. - dijo secando una lagrima que ni me percaté que se escapó de mi.

- Lo siento... - dije mirando hacia la ventana y sintiendo como los ojos se me llenaban de lagrimas y mi vista se borraba. - me siento sola. - dije y me abracé a mi misma mirando hacia la ventana.

- No lo estas, no estas sola... - me abrazó por detras. - Yo estoy contigo. - dijo en mi oido.

Por primera vez en mi vida sentí que mi corazón volvía a latir rapidamente como hace tanto tiempo no solia hacerlo, esto solo significaba una cosa y para mi seria algo que realmente me afectaría, no podria vivir con su rechazo y sé que definitivamente lo será porqué, el bien dijo que yo no era su tipo o lo mencionó asi.

- ¿Sabes cual es uno de los momentos mas felices de mi vida aparte del nacimiento de mis hijos y el dia en que conocí a mi idolo? - preguntó en mi oido con voz baja como un susurro.

- Hmm... ¿el dia en que conociste a Diana Ross? - sonreí con lagrimas en los ojos.

- Aparte de eso. - rió. - Hablando en serio, esa noche en la que te abrí mi corazón y me confesaste lo herida que estabas. - tomó mis hombros y me dió la vuelta para ponerme frente a frente. - Te juro que guardé ese momento en mi corazón, me hiciste sentir tan especial al hablar acerca de tus dolores conmigo, y luego me llevaste a dar un hermoso paseo que me llenó de felicidad.. - puso su mano en mi mejilla.

Me emocioné cuando lo hizo, sentia que me besaría o algo asi pero a la vez pensaba en que seria una locura por su parte besar a una empleada, a su guardaespaldas mejor dicho.

- No sé como agradecer tu sinceridad al hablar de todo, me dices la verdad cuando varias personas me dicen solo lo que quiero oír.. me hiciste pensar en que tal vez existiría un futuro feliz para mi, ¿acaso no puedes ver lo bien que me haces? - lentamente acercó su cara a la mia y se alejó un poco. - eres muy importante para mi y por alguna razon te necesito cerca siempre..

Estaba tan convencida de que lo imposible estaba por pasar, pero algo en mi interior me decia que no era el momento y que tambien habia estado con mi hermana, tal vez no es algo que una hermana haría el estar con su novio.. pero Michael me ha gustado desde antes que ella y no se, tal vez si el demostrara que me gusta podria aceptarlo sin resentimientos, dejando atras las cosas que me hicieron odiarlo por un tiempo y las que me lastimaron.

- Tu tambien eres importante para mi.. - bajé mi mirada. - lo extrañaba casi todo el tiempo cuando solia salir con ya sabe quien, me sentí apartada de usted y no me quise acercar porque sabia acerca de las relaciones y sabia que tal vez a nadie le gustaria compartir a su novio  con alguien mas... pero aun asi me hizo mucha falta.

- Jamas fui su novio, nunca lo fuimos y nunca lo seremos. - mordió su labio. - Mirame. Tambien me hiciste falta, y creo que te quiero mas que a ella.. no puedo entender porque entre dos personas tan similares puede haber una diferencia increible, te reconocería aun si hicieran un cambio.. eres unica.

Sonreí y levanté mi mirada, se sentia bien conectar con sus ojos y sentir como todo el cuerpo me temblaba al verlo tan cerca de mi. Me hacia bien oir que era especial, que eres unica para el.

- Señor Jackson, sus hij.. - nos separamos rapidamente cuando Bill entró. - Creo que debí tocar. - sonrió.

- Está bien, solo hablabamos. - dijo Michael poniendo su mano por sobre mis hombros.

Me siento tan pequeña a su lado y tan bien.

- Bien. ¿Como estas hoy, Little She? - dijo acercandose a mi y abrazandome.

- Estoy bien, Big Bill. - lo abracé tambien. - ¿y tu?

- ¿Little She y Big Bill? - preguntó Michael confundido.

- Es un codigo que tenemos entre Bill, Javon y yo. - sonreí.

- Usted puede ser Big Michael o Big Man si quiere ser mas secreto. - Bill razcó mi cabeza. - Y estoy bien, jovencita.. divorciado pero bien.

- Lo siento mucho. - dije abrazandolo nuevamente. - creo que tu esposa si te dejará pasar tiempo con tu hija, ¿no?

- Si, de hecho se va a londres la proxima semana y quizas no la volvamos a ver nunca mas.

- Lo siento mucho, Bill. - dijo Michael. - Esto de ser padre soltero es dificil.

Miré a Michael y sonreí, no podia evitar que al pensar en Michael cambiando pañales y dandole el biberon a sus hijos me diera ternura.

- Bueno, esperen.. - me sequé las lagrimas. - me deprimen mas los problemas, tal vez hoy podriamos dejarlos a un lado, ¿si? - dije decidida.

No debia dejar que la tristeza me ganara, se lo he permitido por largos años pero ya no.

- Si. - dijo Michael.

- Yo tengo que ir por Javon.

- Genial, tal vez sea una muy buena idea hacer un partido. - dije sonriendo.

- ¿De que? - preguntó Michael.

- Futbol. - contestó Bill.

- Yo no sé como se juega. - dijo Michael avergonzado.

- Yo tampoco sé, pero todos aprendemos de eso se trata la vida, ¿no? - pregunté sonriendo.

- Concuerdo, bueno ahora iré por Javon y regresaré en media hora, tengo que preparar mi equipo. - asentí.

Cuando Bill salió Michael me abrazó, otra vez y me miró a los ojos.

- Me alegra que quieras cambiar las lagrimas por una sonrisa. - besó mi frente. - siempre debes sonreir, si lo haces seras invencible.

- Ya lo soy. - dije pretendiendo ser creida. - pero gracias, entiendo lo que me dices y me pone feliz el hecho de que tu estas bien tambien..

- Lo sé, es dificil aveces pero nunca imposible. - dijo y fui hacia su placard. - ¿Dijeron futbol?

- Claro que si. - dije camiandi hacia el.

- Tengo camisetas y pantalones, hasta botines pero ni siquiera los he usado. - rió.

- Ahora es el momento, aprenderá rapido, tiene potencial. - palmeé su espalda.

El sonrió y asintió, estaba emocionada por jugar con Michael al futbol, se que no es algo tan comun pero a la vez me llena de felicidad saber que saldremos de la zona de "tranquilo y mas tranquilo".

Corrimos alrededor de una pequeña cancha privada que habiamos pagado por unas horas, Michael casi se desmaya a la primera vuelta y me sorprende porque tiene estado fisico.

- No entiendo como alguien como tu puede cansarse tan facilmente. - sonreí intentando respirar mejor.

Estaba sudando y ni siquiera empezamos a jugar. Bill invitó a unos primos y amigos suyos para formar aquipos y todos ellos estaban calentando a un lado.

- Vamos, nena, solo corro si tengo que seguir a Blanket. - rió. - nunca en mi vida he hecho ejercicio. Solo bailo.

- Es impresionante, yo tengo resistencia para ambas cosas.. el baile es genial y he visto sus presentaciones y es increible como se mueve.

Sus mejillas enrojecieron y sonreí con timidez.

- Gracias, jamas te he visto pero apuesto que eres genial. - tocó mi hombro.

- ¿No le da asco? - pregunté mirandolo.

- ¿Que cosa? - preguntó confundido.

- Estoy sudada y usted apoya su brazo en mi.

- Niña, se que existe el sudor como tambien se que es algo normal, no me da asco porque no soy ningun delicado. - dijo riendo. - ademas en la pista soy feroz y termino mojado.

Me le quedé mirando por un rato, le gritaba a mi mente que dejara de malinterpretar lo que dijo pero no me lo permitia.

- Hablo del sudor al bailar. - frunció el ceño. - no debes pensar en esas cosas, debes ser pura de mente como yo.

- Vaya que si. - dije ironica.

- ¡Dejen de besarse y vengan aqui! - gritó uno de los amigos de Bill.

Era el mas grande de todos al el mas gordo, al parecer seria nuestro d.t y estaba listo con su camiseta fluorescente. Michael les presto a todos de sus camisetas que a mi parecer son originales, y yo tambien tengo aunque no lo crean, me puse un par de sus botines y se siente como pararse sobre una nube.

- Bien, comenzaremos y no quiero nada de violencia, ni insultos, un juego limpio pero no tanto. - dijo el hombre.

Todos asentimos y fuimos a nuestros puestos, soy defensora y Michael lo es tambien, pero para el otro equipo ya que Bill lo escogió a el. Comenzamos a jugar, en el primer tiempo Michael estuvo bastante timido pero a medio tiempo comenzó a correr y a moverse, de hecho lo hizo genial ya que al final metió un gol y festejó si hubiera ganado ocho Grammy awards otra vez.

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Espero que lo disfruten.

comenten y voten.

¡Atencion!

Aclaro que voy a agregar partes de la pelicula SN como tambien partes totalmente  inventadas por mi, pero recuerden que es una novela.


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