capitulo 33.
Sheila
Esta semana pasó lenta y fue demasiado fructuosa para Michael, hicimos ejercicio y meditamos, algo que el propuso ya que uno de sus amigos de la india le enseñó como hacerlo. Ambos estamos muy cercanos y yo no puedo evitar emocionarme cada dia al despertar, todo tiene tanto sentido ahora y antes ni siquiera veía el porque al levantarse de la cama.. pero ahora tengo que cuidar de él y es un placer.
- Hermanita, buenos dias. - dijo Fernanda.
Nuestra relación es extraña, aveces la capto mirandome por varios minutos o analizandome o sino comienza a contarme cosas que hizo en el internado, me siento incomoda cuando estoy con ella pero supongo que pronto me voy a acostumbrar.
- Hey, ¿como estas? estoy saliendo para el trabajo. - dije sonriendo.
- Oh, muy bien, ¿como está Michael?
- Bien, mucho mejor y estoy orgullosa de el. - sonreí. - ¿por qué?
- Solo pregunto. - sonrió. - ¿son muy unidos?
- Lo somos, somos amigos. - dije mirandola.
Asintió pensativa y luego se fue sin decir nada, estaba mas confundida de lo normal con su actitud pero bueno.
- Sheila, he estado en el mercado y me encontré con tu jefe, ¿ya te contó?
- ¿Que cosa? - pregunté confundida.
Me miró pensativa y negó.
- No, nada creo que luego el te lo dirá.
¿Ya me estan por votar y yo ni enterada?
- Como sea, ahora voy a trabajar espero que tengan un hermoso dia, nos vemos mañana. - le di un abrazo.
- Adiós, cariño, cuidate.
Sonreí y salí hacia la puerta.
Siento que todos me ocultan algo y es extraño, creo que Michael tendrá las respuestas para todo esto al menos el está en esta extraña situación de la cual no me hicieron parte.
- ¡Sheila! - gritó Blanket corriendo hacia a mi con una sonrisa.
- ¿Como estas chiquitín?, ¿tus hermanos? - lo cargué y lo abracé.
- Tu sabes donde estan, ellos fueron a casa de la abuela.
- Muy bien, ¿y tu padre? - dije bajandolo en el sofa.
- Tu deberias saberlo, es tu novio.
-¿De que hablas? - pregunté sentandome a su lado.
- Anoche viniste y yo los ví dandosé besos, asi. - dijo tomando dos de sus muñecos.
- ¿Estuve aqui anoche? - pregunté pensativa.
Esto no era cierto, estuve en mi casa todo el dia y es mas, mi madre estuvo conmigo porque Fernanda tenia que salir y... ¿qué?.
- ¿Entré y los saludé? - pregunté intentando hacer memoria.
- No, de hecho me viste pero ni siquiera me dijiste algo cuando te dije hola, eso es grosero. - cruzó los brazos.
- Lo siento mucho, bebé. - dije sonriendo. - quizas estaba distraida. - mentí. - ¿Donde está tu padre?
- En su habitación, supongo ya que tu no sabes. - encogió los hombros.
- Bien. Quedate aqui y ya regreso. - sonreí y me puse de pie.
Necesito una explicación, una aclaración, lo que sea porque estoy entrando en una especie de ataque de ansiedad haciendo en mi cabeza varias preguntas y creando escenas que quizas no sean reales. Entré a la habitación de Michael y lo vi recostado en la cama, durmiendo placidamente.
- ¡Jackson, despierta! - dije molesta. - necesito que me aclares muchas cosas.
- ¿Hmmm, niños? - me miró. - ¿por que me despiertas asi? - se sentó.
- Michael, necesito que me digas la verdad ¿con quien has estado saliendo? - dije mirandolo esperando una respuesta.
- ¿Quien te ha dicho?
- ¡Por dios, Michael! - comencé a caminar de un lado a otro. - Blanket me dijo que vine anoche y estuve besandome con su padre, ni siquiera he estado aqui en estos dias ¿que demonios estas haciendo con ella?.
Se quedó palido, nervioso mirandome y se puso de pie.
- Yo puedo explicarte pero no grites. - dije acercandose a mi.
- ¿Te has estado acostando con mi hermana?, ¿por eso la mujer de la tienda me ropa me dió la bienvenida nuevamente? - sentí un nudo en la garganta.
- Estoy saliendo con ella, lo estoy haciendo.. - dijo mirandome y me intentó abrazar.
- Habiamos quedado en que no mas secretos, ni siquiera tuviste el valor de decirme y me vengo a enterar de esta forma. - me acerqué a la puerta. - Y con ella.. ¿por qué?
Me sentía triste por el hecho de que alguien como el estaba saliendo con mi hermana, me he estado haciendo falsas ilusiones en vano todo este tiempo y el estaba saliendo con ella a mis espaldas.
- Todos lo sabian, ¿cierto?
La puerta se abrió.
- Señor Jackson, aquí.. - Bill me miró.
- Tu tambien lo sabias, ¿no? - pregunté acariciando mi pecho intentando desaparecer ese nudo. - ¿En serio? - dije al ver que no me decia nada.
- Sheila, sabes que es dificil hablar de estas cosas.. ahora lo sabes y bueno, parece que seremos familia. - dijo Michael sonriendo.
- ¡No, no y no! - sequé las lagrimas que se escaparon de mi. - No puedes salir con ella, no me puedo arriesgar otra vez.. - dije mirandolo.
- ¿De que estas hablando? - dijo serio. - Esto no se trata de ti, ella es mi novia.. y tu serás mi cuñado ni siquiera estarás dentro de esto.
- Tu no lo entiendes, ella va a hacerte mal intentará dañarte. - dije y miré a Bill. - ¿Le has contado lo que ha hecho?
- No. - dijo el bajando la mirada.
- ¡No puedo creerlo! - dije llorando y me cubrí el rostro por unos segundos. - estaré en el garaje. - dije tragando pesado y saliendo de ahí.
Aceptaría que saliera con quien quisiera, pero Fernanda no es una persona que puedes amar y dejar cuando ya no hayan sentimientos. No quiero que lo lastime, estaría feliz si el estuviera con Erica con tal de que lo hiciera feliz pero esto es muy distinto.
- ¿Que pasa, Sheila? - preguntó Bill.
- Intenta convencerlo, dile que se aleje de ella.. estamos haciendolo entrar en peligro, ¡Sabes de lo que ella es capaz! - dije llorando. - No puedo permitir que ella este con el.
- Hey, tranquila.. tu hermana ya no es una niña. - dijo poniendo su mano en mi mejilla.
- Tienes razón, pero no podemos arriesgarlo de esta forma. - dije secando mis lagrimas. - Bill, nuestro deber es salvarlo y prevenir cualquier situacion que ponga su vida en peligro.
- Estaremos con el y verás que tu hermana no le hará daño. - me abrazó. - Deja ir todo eso que te hace daño desde hace tiempo. - acarició mi cabeza.
- Si algo le pasa a Michael no podria continuar con mi vida.. - le confesé llorando en su pecho.
Debo aceptar esto, pero no quiero temo por el y no quiero que todo se convierta en lo mas parecido a un suicidio. Mi corazón ya no me importa, lo que sienta debe esperar porque sinceramente quiero su bien y no me importa si no es conmigo, ha pasado por mucho como para intentar alejarlo de la chica que cree que le hace bien.
Lo que mas me duele es que mi madre tambien lo sabia, pero no me lo dijo..
- No importa. - dije separandome de el. - seguiré haciendo mi trabajo. - dije tomando una esponja. - lo siento por haber llorado con tonta, dale mis disculpas y dile que estoy feliz por el. - mordí mi labio sintiendo como una lagrima bajaba por mi mejilla.
Quiero su bienestar y aunque quizás me di alas yo misma, con el intentaré dejar eso a un lado. No puedo cambiar nada y creo que lo mejor es dejar que eso siga siendo lo que es, pero no voy a bajar la guardía.
Michael
Sheila se enteró de la peor forma posible, se puso paranoica y fue algo que me causó demasiada preocupación, pero está mejor ahora según lo que me dijo Bill. Fernanda y yo hemos estado conociendonos, pero aun no somos una pareja.. hay muchas cosas que aun no me convencen de ella y aunque hemos estado acostandonos no siento tanta atracción como con Sheila, ella me ha mostrado una parte del mundo que no conocía.. mientras que la otra me entrega su cuerpo y su tiempo, no lo sé. Una es mi salvadora cuando me siento mal y la otra me lleva a la locura cada vez que estamos solos.
- Ahora me odiará por haberle ocultado esto. - dijo Bill. - ¿se da cuenta en como esta arruinando mi relación con ella?
- Lo siento, Bill.. no podis decirle como si nada "hey, salgo con tu hermana".
- Pero debió. - dijo serio. - Creo que ella esta asi por algo mas que paranoía, su relación Fernanda fue rara desde pequeñas y no recuerdo mucho pero solía dejarla en ridiculo.
- Bill, ya no son niñas. - dije sonriendo. - lo mejor es que lo ha aceptado.
- Pero no lo dejará solo con ella en ningun momento, ¿se da cuenta?.
- No entiendo porque tanto miedo hacia ella, ¿que es lo que pasó?
- No puedo hablar de eso, pero preguntele a ella.
Asentí y tomé mi sombrero.
- Quiero ir a casa de mi madre por los niños e iremos al mirador.. - dije saliendo. - ¿Sheila?
Ella salía de la habitación de Blanket con una sonrisa y cuando me miró se puso seria, sus ojos estaban hinchados y su camisa estaba arrugada.
- Iremos a casa de mamá y luego pensé en llevar a los niños al mirador.
- Bien, solo dejeme hablar con Grace para que vista a Blanket, yo me haré cargo de el. - dijo mirando hacia las escaleras.
- Bien. - dije sonriendo.
Me confundía su actitud y me aterraría la idea de verla llorar o sentir miedo por lo que sea, sé que se preocupa por mi pero debe entender que con su hermana no pasará nada, sea cual sea su historia ha pasado mucho tiempo de eso y ya no son pequeñas.
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Espero que lo disfruten.
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