Sheila

- Que raro es tenerte aquí, casi me olvidaba de tu rostro. - dijo con una sonrisa. - Eres hermosa, ¿como está tu hermana?

- No quiero hablar de ella, por eso vine aquí. - suspiré y me abracé a mi misma. - Creo que mamá está haciendo mal, no debería permitir que ella se quedara en la casa con nosotros.. y por si fuera poco Fernanda salió y estaba hablando con mi jefe.

- ¿Y eso que tiene de malo? ella siempre ha sabido como conquistar y tu, bueno tu eres algo distinto. - rió. - Hija, solo dejala hacer lo quiera.

- No me importa lo que haga, pero no quiero que vuelva a acercarse a personas que me importan. - tomé el café que la esposa de mi padre habia preparado.

Me recibieron bien y milagrosamente me dijeron que Ana ya no estaba viviendo con ellos, esa chica era la mas estupida de todas y ni hablar de su delicadeza. Mi padre se nota feliz, aunque no puedo notar lo mismo en el rostro de Elizabeth, su esposa, parece estar arrepentida y para ser sincera creo que mi padre no puede notar eso por lo ocupado que está pensando en él mismo.

- ¿Y tu jefe te importa? - me quedé en silencio. - ¿Tienes miedo que la belleza de tu hermana te robé a tu jefe? - rió.

No entiendo porque siempre tiene que burlarse de mi, ahora entiendo porque no me habia ido antes de casa de mi madre. Igualmente no me iré, mi padre me quiere muy en el fondo y sé que sus bromas hirientes las hace para parecer mas seguro de si mismo, pero en el fondo somos o fuimos lo mismo.

- Nunca puedo hablar contigo de algo serio. - miré hacia la televisión.

- ¡Michael Jackson! - exclamó mi padre atento mirando la tele.

Yo solo observé el rostro de mi jefe en la tele, ni siquiera miré los titulares pero la sonrisa de Michael era lo que mas resaltaba y sus ojos exageradamente oscuros, el es un hombre guapo que merece a una chica que quiera ser todo lo que el necesita.

- Es mi jefe. - dije y sonreí.

- ¿Que?

- Es mi jefe, Fernanda estaba hablando con el. - dije mirandolo.

- Dios mio, mi hija no se queda atrás, ¡¿sabes todo el dinero que podría tener con ese hombre?! - tocó mi hombro. - Es una suertuda si logra pescarlo.

- No lo creo, está en una relación con alguien recientemente.. ademas tiene unos cuantos problemas financieros, pero esto debe quedar aqui. - lo miré seria.

- Como has cambiado, ahora eres intimidante, hija. - rió. - A nadie le importaría nada acerca de el, aunque creo que si fuese un escandalo le agradará a los medios.

- Los medios son pura mierda, todos ellos vienen hacia nosotros y nos asfixian solo para tomar fotos de el y los niños, es algo molesto y ya le he roto la nariz a alguien. - suspiré. - solo espero que todo vaya mejorando.

- Bueno, tienes razón, tengo que ir al trabajo por ahora pero nos veremos en la noche. - asentí y el solo me guiñó un ojo.

¿Por que esperaría un beso en la frente de su parte?, bueno, todos los padres lo hacen.. pero el no es ni ha sido como todos los padres. Cuando el salió de la habitación yo me senté en el sillón y sonreí viendo a Michael, no tengo miedo de que Fernanda pueda lograr algo porque sé que Michael iba a comenzar algo serio con Erica, ademas mi hermana es una persona que te asfixia con tan solo tenerla a tu alrededor.

- Linda, ¿me ayudarías a revisar una cosas de mi habitación? - miré a Elizabeth.

- Claro que si. - sonreí y me puse de pie.

Creo que de nada me sirve odiarla, porque sinceramente no fue la culpa de ella sino de mi padre quien fue el infiel. Entré a la habitación y vi por todos lados retratos de Ana y ella, de ella y papá, y algo que me llamó la atención fue ver una foto mia en su modular, nunca creí que me tendría en algun lado especial.

- Tu padre no ha dejado de hablarme de ti y de lo que solias ser cuando eras pequeña, me ha dicho que eras muy inteligente y que siempre fuiste timida.

- ¿Tambien te contó que me hizo sentir una inutil? - me di la vuelta. - ¿Que cada dia de mi vida me recordaba lo gorda y horrible que era?.. - ella no contestó. - El solo intentaba enamorarte oralmente, no sabes las cosas que solia decir mi padre.

- De hecho, creo que te comprendo un poco.. - bajó la mirada. - Aveces me hace sentir igual de estupida, pero creo que es porque quiere que cambie para estar a la altura de sus expectativas.

¿Que tipo de mujer se rebajaría de esa forma?

- Tu no tienes que cumplir con nada, el si te ama te debe amar tal y como eres.. no entiendo como soportas esto. - me senté en la cama.

Ella estaba sentada en el otro lado, sonrió ironicamente y bajó su mirada.

- Cuando te enamoras de alguien siempre intentas ser todo lo que necesita, aprendí a manejar tacones por el. - jugó con sus dedos.

- Dudo que si alguien supuestamente te ama te obligaría o te diría que debes ser de tal forma para ser para el, sinceramente no puedo encontrar esa felicidad en ti que se supone deberia tener una mujer de tu edad. - levanté las cejas. - Quizás sus formas de amar son distintas.

- El amor es algo especial, todos siempre intentamos ser lo mejor para los demas.. de hecho intentas cumplir con todo lo que le gusta para llamar su atención, tambien intentas comportarte de ciertas formas para que el noté que lo amas, intentas llamar la atención de todas las formas posibles. - sonrió. - Creo que es dificil ser la mujer perfecta para tu padre.

- Ese no es el problema, el problema es que el no es el hombre perfecto para ti.. no te mereces a alguien que te haga sentir insuficiente. - me acerqué. - pero no importa, quiero que me digas para que me llamaste.

Ella asintió no muy segura y comenzó a mostrarme su colección de dibujos, yo no sabia que esta mujer sabia pintar y lo hace demasiado bien. No podia parar de pensar en mi madre, en si estará bien con Fernanda.. sinceramente he tenido ganas de llamarla, pero no me siento con los animos de oirla rogarme para que vuelva.

- ¿Sheila? queria preguntarte si te gustaria salir a comer a algun lado, tu padre vendrá muy tarde y no me gusta salir sola. - sonrió.

- Está bien, solo dejame ponerme una camisa y salgo. - ella asintió.

No me vendría mal una cena en la cuidad, no estaba tan lejos de Nevada, pero tampoco estaba tan cerca basicamente la distancia de aqui hasta la casa de Jackson es la misma que de aqui a mi casa. Las calles estaban iluminadas y en mi mente sonaba la cancion que Michael me habia cantado cuando salimos en la noche de estrellas.. Naturaleza humana.

- ¿Por que exactamente no quieres vivir con tu hermana? - preguntó caminando a mi lado.

- Es una larga historia, pero contaré algo rapido. - sonreí. - Cuando eramos  niñas yo solía tener un amigo, el era especial, al menos mucho para mi.. fue como un novio. - sonreí. - Eramos adolescentes y bueno ella era la mas linda, las mas delgada pero ella me tenia algo de celos.

- Eres guapisima, y creo que oí a tu padre decir que eran gemelas, no creo que ella sea como tu.

- No lo es, creame.. bueno ella atacó al chico, frente a mi porque yo estaba escondida espeandola, tenia solo quince años aquel chico y ella solo lo empujó he hizo que el cayerá hacia atras y.. - tomé una bucanada de aire sintiendo el nudo en mi garganta. - Todos me echaron la culpa a mi, ella les dijo que yo habia sido y que por mi culpa el, habia muerto. - miré hacia las calles. - me sentí desprotegida, hasta que un testigo pudo afirmar que a la que vió fue a Fernanda porque en ese tiempo teniamos cuerpos distintos.. ella estuvo en un reformatorio durante todos estos años, desde ese entonces no la habia visto hasta hace unos dias que mi madre la llevó a casa. - jugué con mis dedos. - Esa es una de todas las cosas que me hizo...

- Lo siento mucho y debe haber sido muy dificil para ti, ademas creo en ese Tiempo que tu padre y yo estabamos viviendo en canada. - asentí. - No puedo evitar pensar en lo mal que te habrias sentido al ver que todos le creian a ella.

- Siempre ha sido asi, mi madre y yo eramos unidas y todo pero nunca me habló de llevarla a casa otra vez. - mordí mis labios. - Mi vida estaba bien, logré mucho y ella me vuelve a recordar el trauma de ver al chico morir por su culpa, no entiendo porque solía tenerme odio.. yo no era nada a comparación de ella.

- Aveces esas personas notan algo especial en ti y saben que si tu conoces ese potencial podrias conseguir todo lo que te propones, y lo hiciste.. ha pasado mucho desde la ultima vez que te habia visto y ahora eres toda una mujer, en lo personal estoy orgullosa de ti porque no todos podemos pelear contra los demonios internos que nos impiden avanzar.

"Estoy orgullosa de ti", no he oido esa palabra desde que terminé la secundaria por parte de mi madre o mi padre.. se siente bien oir eso despues de todo el esfuerzo, creo que juzgué bastante a Elizabeth.

- Gracias.. - dije sonriendo. - Creo que tengo hambre. - reí.

- Aveces quisiera que mi hija hubiera sido como tú, a ella no le gustaba salir de su habitación para nada y cada vez que lo hacia era para salir con sus amigas.. jamas escuché que me llamara mamá o que me queria, tu eres especial y apuesto a que tu madre te ama.

Tomé asiento.

- No creo que mas que a ella. - suspiré.

- Las ama a ambas, solo tienes que entender que es dificil elegir entre ambos hijos cuando sabes que los amas a ambos.. ella tal vez creyó que seria lo mejor intentar unirlas, aunque tambien pensó que tu quedarías ahí solo porque no tenias a donde ir. - tomó el menú.

- Supongo. - suspiré.

Miré mi menú fijamente, toda la gente a nuestro alrededor hablaba y yo simplemente intentaba concentrarme en el menú aunque sentia una mirada sobre mi. Lentamente quité mi vista del menú para encontrarme con el, tenia unas gafas negras y estaba sentado en una esquina con Erica, levantó su mano y me saludó, hice lo mismo y sonreí.

- ¿Lo aprecias mucho? - preguntó Elizabeth mirandome.

- Bastante, es un gran amigo y una persona divertida. - suspiré y volví la vista al menú.

- Michael Jackson solía ser un sex symbol en nuestros tiempos, todas caían rendidas ante su sonrisa y creo que aun no pierde el encanto. - sonrió algo extraña. - ¿Crees que es lindo?

- Claro que si, de hecho lo he pensado muchas veces y el merece alguien como el. - lo miré otra vez y estaba sonriendo mirando a su cita. - cualquier mujer seria afortunada de tenerlo a el, es un hombre distinto a los demas.

- Hablas como si lo quisieras, pero a la vez no.

La miré por unos segundos eso era extraño, pero a la vez cobraba sentido y yo no sabia que responder.

- ¿Que van a pedir? - levanté mi mirada al chico que nos habia traido el menú.

- Quiero costillas de cerdo con ensalada rusa. - le entregué el menú.

Elizabeth hizo su pedido y luego seguimos hablando, Michael parecia estar disfrutando su cita aunque aveces miraba hacia a mi y me sonreía, incluso se quitó los lentes para hacer algo tonto con sus ojos haciendo que yo me ría. En mi mente estan pasando tantas cosas, tan solo quisiera entenderme un poco mas.

- ¿Que dirías si te preguntaran si te gusta el?

- Tus preguntas son algo raras. - sonreí. - No lo sé.. no creo sentir algo por el..

Recordé el oirlo hablar a Michael de las chicas delgadas y finas que tanto le gustaban, aun si el me gustara no valdría la pena afirmarlo porque jamas podria pasar esa casualidad de estar con el. No deberia pensar en una estipidez asi y lo hizo otra vez, ignoré la pregunta de Elizabeth porque sinceramente no tiene una respuesta concreta y dudo que la tenga.

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Espero que lo disfruten.

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