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capitulo 24.

Sheila

El universo es mierda, mierda, mierda y está haciendo que cuando estoy en paz y tranquila, encuentre por casualidad a un niño de cabello largo y que curiosamente quería llevarme al parque. Asi es, Blanket apareció en mi camino misteriosamente aunque en realidad se escapó del lado de su padre, el degenerado que según la interpretación de Blanket, estaba mirando mi trasero mientras caminaba con los niños hacia el parque de atracciones. No sé que creer, creo que todo esta conectado con la magia negra o algo asi, quizás el universo quiere que no deje solo a Jackson, porque es un poco descuidado o tal vez solo tomé una desición equivocada al venir aquí.

-  ¿Vamos a la montaña rusa? - preguntó Prince tomando mi mano.

- Oh, no, tengo miedo... - sonreí. - Ve, tú.

- Por favor, te divertirás mucho.. - me dió una de sus caritas encantadoras.

Estas cosas no eran lo mio, soy un poco miedosa a las alturas y siento que si me subo a algo asi será una muerte segura.

- Vamos, no seas tan aburrida. - Bill golpeó mi hombro.

- ¡Ustedes ganan, pero si me muero los buscaré en el infierno! - sonreí rendida.

- ¡Si! - gritó Blanket corriendo hacia aquella espeluznante cosa.

Caminé a paso lento detrás de todos ellos, normalmente dejo a las cosas que me dan miedo por un lado y cuando llega el momento las intento hacer.. pero hoy no estoy lista para esto y es un gran desafio.

- ¡Quiero sentarme con Sheila! - dijo Blanket tomando mano.

- ¡No, ella va a subir conmigo! - Prince tomó mi otra mano.

No puede ser, los niños estan siendo la distracción mas facíl de todas ya que ahora mismo no quiero subir y si me hago un lado y digo que no subiré con ninguno voy a salvarme.

- No subiré entonces, no quiero que se peleen. - sonreí por mis adentros.

- ¡Por favor, yo te invité a subir! - dijo Prince molesto.

- ¡Pero yo te traje aquí! - me tomó la mano nuevamente.

- Niños, ya hasta.. Prince te subiras al lado de Paris y tu Blanket a mi lado. - miré a Jackson y estaba algo molesto.

- ¡Yo quiero subir contigo, papi! - dijo Paris.

- No.. niños.. haganme caso. - dijo rancando su nuca.

- Yo iré al lado de Blanket y usted irá con Sheila. - Bill tomó la mano de Blanket.

Miré a Michael y el me miró a mi, definitivamente ya no queria subir.

- Vamos, apurense. - dijo este siento autoritario.

- Yo me quedaré aquí. - dije cruzando mis brazos.

- Deja tus juegos. - Bill me agarró del brazo y me atrajo hacia el primer asiento del juego.

- ¿¡Por que haces esto!? - dije molesta y crucé mis brazos.

- Señorita, coloquese la seguridad. - me dijo uno de los chicos que manejaba el juego.

Bufé y me puse aquella cosa extraña que se ponia por sobre mi cabeza y se cargaba en mi hombros, una especie de arnes pesado, mas el cinturón de seguridad que no sabia como carajos ponerme.

- Dejame ayudarte. - dijo en un tono pacifico.

- No me toques, yo puedo.

Jackson, solo apartó las manos y rodó sus ojos. Estaba empezando a molestarme el maldito cirturón de seguridad, hasta que decidí atarlo en mi cintura y dejarlo asi, igual no es tan peligroso.

- Vas a caerte si no te lo pones bien. - me llamó la atención.

- No se preocupe, sé lo que hago. - dije de la forma mas seca posible.

El negó y aquel juego comenzó a funcionar, comencé a sentir panico y adrenalina cuando vi que comenzaba a subir por una rampa muy alta y mi cuerpo se movia para todos lados, en realidad no se que estoy haciendo.. creo que este es mi maldito fin.

- ¡No, no, no, me quiero bajar! - grité viendo que estabamos tan cerca de la altura maxima.

- Shhh, dijiste que sabes lo que haces, no te quejes. - sonrió burlonamente.

Quise matarlo en este momento, pero no me soltaría por nada en el mundo de aquel arnes.

- ¡No, no, no! - grité cuando comencé a sentir que mis manos se resbalaban de aquel arnes.

Odio sudar cuando estoy nerviosa o siento miedo. Cerré los ojos esperando lo peor hasta que sentí un brazo rodear mi torso y apretarme contra el asiento, me sostenía bastante fuerte. Abrí mis ojos lentamente y me encontré con Jackson siendo ahora mismo mi heróe.

El juego comenzó a dar vueltas pero la mano de Jackson no se movia, el no me dejaba y creo que seria imposible que me soltara justo ahora que sabe que  soy como un gato espantado. Cuando el juego al fin paró su mano lentamente me soltó, mi corazón latía con tantas fuerzas y queria largarme, me duele demasiado la cabeza de tanto gritar como una loca.

- ¡Por dios!, ¿Que fue eso? - preguntó Bill riendose.

Yo sentía que en cualquier momento me pondría a llorar como la chiquilina que soy, hoy sobreviví gracias a Jackson pero no sé que hubiera sido de mi.

- Mirala, va a llorar. - dijo Paris a un lado.

Sin darme cuenta las lagrimas comenzaron a resbalar en mis mejillas, fue un gran susto y definitivamente no me arriesgaría nunca mas.

- Tranquila... - aquellos brazos largos y delgados y me sostuvieron y su pecho se convirtió en mi pañuelo.

No puedo creer que estoy llorando en el pecho de Jackson, pero creo que necesitaba un abrazo al menos el comprendió lo que me pasó.

- ¿Te sientes bien? - sus manos tomaron mis brazos y me separé de el para mirarlo.

- Si.. gracias. - sequé mis lagrimas con la yema de mi dedo indice.

- ¿No te gustó? - preguntó Blanket agarrado de mi pierna.

- No. - contesté y me quebré a llorar otra vez.

- Hey, ya pasó.. por suerte estuviste con el señor Jackson y el te ayudó. - asentí varias veces.

- Bueno.. disculpen por la escena, creo que todos estan mirando. - reí algo incomoda. - Ahora debo ir a casa, espero que tengan una linda tarde o lo que reste de esta. - sonreí.

- ¿Segura de que te sientes bien?

《No, solo quiero llorar otro rato en su pecho, pensé. 》

- Si, gracias. - suspiré. - Nos vemos mañana, niños.

- ¡Adiós, nos vemos! - dijeron ellos.

Las piernas aun me temblaban y estaba algo sentida, pero igual me desmostré demasiado cobarde al frente de Jackson y los niños, y mas por Bill.. el tomará esto como algo para molestarme luego.

- Puedo llevarte a casa si lo deseas y Bill llevará tu motocicleta. - Jackson parecía preocupado.. por mi.

- Gracias.. en serio. - dije abrazandolo nuevamente.

Creo que fue demasiado, ya me pasé de odiota y esto es la parte mas vergonzosa de todas, todos nos comienzan a mirar y por alguna razón siento que Jackson siente que ya lo perdoné, me cago en mis sentimientos tan idiotas que se dejan llevar.

- ¡Michael Jackson! - gritó alguien y todo comenzó a alborotarse.

Solté a Michael y fui directo al auto, estaba todo tan bien hasta que nos convertimos en el centro de atención por mi culpa.

- ¡Dame las llaves! - gritó Bill.

- Toma, a mi casa, ¿si? - el asintió.

Entré al auto y Michael aceleró, en este momento no parecia que el realmente lo estaba haciendo, si no que parecia una escena de acción o algo parecido.

- Wow, todas esas personas estaban mirandolos y tomaron fotos. - comentó Blanket.

- Ahora los medios inventarán algo, de eso no estoy dudando. - bufó Michael.

- No quise que llamara la atencion, lo siento.. - susurré.

- Sheila, no es tu culpa.. de hecho creo que habia mucha gente que nos estaba siguiendo y por eso nos pusimos las mascaras. - miré a Prince.

- Habia una mujer que estaba a un lado, mirando a mi padre con ojos de enamorada.

- ¿Como era?-  preguntó el hombre confundido.

- Rubia, y parecía estar muy bien vestida. - rió. - ¿Sheila, te sientes mejor?

Miré a Paris con algo de asombro, jamas le ha interesado como estoy y ahora siente tan extraño.

- Lo estoy.. solo fue un momento de panico y bueno, siempre he odiado las alturas. - sonreí. - ¿Y ustedes como se sienten?

- ¡Yo estoy muy feliz de que conoceremos tu casa! - dijo Prince sonriendo.

- Bueno, si tal vez hubiera sabido que esto pasaría hubiese cambiado al menos los retratos. - reí. - Verán a una bola de grasa muy pequeña en las fotos.

- No digas eso, eras muy dulce.- dijo Michael con una sonrisa.

Estaba por preguntar que como estaba tan seguro y ahora recuerdo que le envié una foto cuando fingía ser Sven, hablando de eso siento que Michael sabe muchos de mis secretos y sería vergonzoso que a cada rato este haciendo comentarios acerca de eso.

- Creo que mi papi tiene razón, las niñas gorditas son muy tiernas. - comentó Blanket y casi muero de amor.

- ¿Quieres saber como mi padre le dice a Bill y a Javon? - preguntó Prince riendose.

- ¡Yo no los llamo de ninguna forma! - dijo Michael con las mejillas enrojecidas.

-  Si lo haces. - dijo Paris riendo.

- No tengo idea. - dije sonriendo con curiosidad.

- Bill, es el hombre roca de los cuatro fantasticos y Javon, es Frozone, de los increibles.

Los niños comenzaron a reir y yo tambien.

- No es cierto, yo no he dicho nada.. - dijo Michael aparcando el auto frente a mi casa. - No les creas, no sé quien les enseñó a ser asi. - dijo riendose con nerviosismo.

- Bueno, muchas gracias por traerme. - dije viendo que habiamos llegado a mi casa. - Nos vemos mañana.

Al bajarme ví que Bill ya habia llegado, me entregó las llaves y subió a un lado de Michael.

- Nos vemos mañana. - dijo Michael sonriendo.

- Nos vemos, cuidense.

- Tu tambien, cuidado que no te ataque una montaña rus.. - golpeé la cabeza de Bill con la ventanilla media cerrada del auto.

- Adios, idiota. - reí.

Ellos se alejaron lentamente y yo me sentí feliz, la pasé bien en el camino apesar de que anteriormente pasaron cosas vergonzosas. Abrí la puerta de casa y lo primero que vi me dejó casi sin respiración.

- Hola, hermana. - dijo con una sonrisa cinica.

No entiendo porque esta loca está aqui, comienzo a sentir como mi estomago comienza a cerrarse y seguido comienzo a sentir miedo al no ver a mi madre por ningun lado.

- ¡¿Donde está mi madre?! - pregunté asustada. - ¡¿Que le hiciste?! - pregunté tomandola la camiseta.

- ¡Sheila, Sheila, aqui estoy! - ella se puso a un lado de Fernanda.

- ¡¿Que hace ella aquí?! - pregunté sintiendome confundida.

- Es de lo que queria hablarte hoy cuando te fuiste, ella salió de ese horrible lugar y todos sus examenes dieron que todo estaba bien. - mi madre sonrió acariciando el hombro de aquella chica.

- No, esto no puede ser posible... - dije entrando en panico. - No quiero que ninguna de las dos suba a mi habitación o juro que me iré de la casa. - amenacé.

Esto es algo inaceptable para mi y aunque ella tambien tenga derecho de vivir aqui yo no estoy dispuesta a convivir con una persona como esta.

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Espero que lo disfruten.

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