Sheila

Hoy era viernes por la tarde y se sentía distinto. Mi madre, me invitó a la casa de su nuevo novio y estaríamos aqui este dia para que comenzaramos a conocernos mejor y esas cosas, ella insiste en que si yo no lo apruebo ella no estara con el pero yo solo quiero que ella haga y eliga a las personas que la hagan feliz, yo tengo mi vida y ella la suya. Por otro lado, mi vida está dando algo de asco ultimamente, han pasado dos dias desde el papelon en la casa y la promesa a Michael de volver mañana en la mañana a su casa. No quise aceptar, pero me hizo pensar mucho en mamá y en que necesitamos el dinero.. ignorarlo, creo que eso va a ser lo dificil ya que el siempre es algo raro e interesante ante mis ojos y se sentira raro volver al habito de ser la seria y callada, solo llevarlo, cuidarlo a el y a sus hijos y volver a casa luego del dia de trabajo.

- ¿Entonces te gusta el boxeo? - preguntó el hombre canozo.

- Claro que si. - sonreí y tomé un poco de té.

- ¿Sabes? tengo un nieto al que le encanta el boxeo, el tiene casi tu edad y creo que le podrias ayudar a entrenar, el se quiere especializar y esas cosas. - sonrió.

- Sería genial, Ethan es muy buen chico y apuesto a que aprenderá rapido, ¿que te parece si lo invitamos a casa algún dia? - preguntó mi madre comiendo donas.

- Deberiamos arreglar un poco los horarios o quizas le doy el numero de mi entrenador, Ben es muy bueno. - encogí los hombros.

- Le diré, y de paso iré yo a ver si puede entrenar a un Rocky Balboa Junior. - rió.

Todos reimos y yo solo comencé a pensar mas, he dejado todas mis actividades y siento que me estoy volviendo a acordar de cosas horribles y temo volver a caer en ese vacio que sentia antes, no quiero que mamá lo sepa, pero tampoco quiero guardarlo.. sé que su consejo será " Creo que debes ir a verla", "necesitas ve a tu hermana".

Todos guardamos secretos y yo creo que soy la persona mas discreta de todas, tengo una hermana de la que nadie sabe, solo Bill y mis parientes, pero ninguno habla de ella cuando está cerca de mi porque sabe que me hace daño oir de ella.

- ¿Y que pasó con ese payaso de la otra vez? - levanté la vista. - Ya sabes el de la musica.

- Oh, creo que hablas de Michael. - ella asintió. - Mañana debo ir a trabajar a primera hora, hablamos y todo volverá a ser normal.. - suspiré - ¿Ya tienen pensado en donde serán sus proximas vacaciones?

- Queremos ir a Hawaii - dijo Julio.

- Claro que si, es un lugar hermoso.. ¿tu iras con nosotros? - miré a mi madre.

- No creo que con el trabajo pueda, el jefe me necesita. - encogí los hombros.

- ¿Te necesita todos los dias? tiene mas seguridad, no seas tan asi. - frunció el ceño.

- Veré que hago.. - reí. - Pero quiero que ustedes disfruten el viaje.

- Lo haremos, si vas tu y mi hijo irá tambien, seria una buena oportunidad para que sepas lo que es tener un hermano varón. - miré a Julio.

Un sentimiento de desconocimiento aparecía, solo mi madre sabe cuantas veces he deseado tener un hermano y poder ser muy unida con el y creo que aunque posiblemente no sea compatible con el hijo de la pareja de mi madre podré conocer acerca de estas personas, solo quiero intentarlo.

- Sheila, es un poco cerrada con estas cosas, pero ya tiene una hermana.

¿Por que tenia que mencionarla?

- ¿Como? - preguntó el hombre confundido.

- Se llama Fernanda y ella está..- la interrumpí.

- ¡No hables de ella, no lo hagas! - dije sintiendo ganas de llorar. - Debo irme, perdón.. - dije sintiendo algo de panico.

Solía pasarme cada vez que la mencionaban, sentía panico y algo de tristeza.. sentia que el aire me faltaba, ella provocaba un miedo en mi y eso simplemente era algo que no podia controlar. Ella supo como manipularme y como hacerme sentir miserable por muchos años, aprovechandose del hecho de que yo era la mas callada de ambas y ella era un poco mayor que yo solo por segundos.

- Podrias dejar esa actitud, y tal vez venir con nosotros.  - dijo mi madre a mis espaldas.

- No debes mencionarla, sabes lo que me hizo...

- Hija, eso pasó hace mucho tiempo.. ya deja ese pasado horrible que te mantiene triste y enojada con ella. - me abrazó. - Solo quiero tu felicidad.

- Lo soy, soy feliz. - dije secando mis lagrimas. - Pero no quiero que ella vuelva a mi vida, sabes que no quiero ni siquiera tener algo que ver con ella.  - suspiré. - Debo ir a casa y darme una ducha, perdón si arruiné la merienda.. te veo en casa.

Salí con mi casco en el codo, necesitaba aire y mi casa solo me asfixiaría mas, salir a despejarme o a caminar al parque podria ser una buena idea.

Michael

- Esten cerca de Bill y de mi, recuerden no separarse o de lo contrario ya no saldremos mas. - dije intentando ser autoritario.

- ¡Papá, Blanket no está! - gritó Paris tomando la mano de Prince.

Lo que me faltaba, ni siquiera nos agrupamos para ir hacia las atracciones del parqur y Blanket ya no está con nosotros.

- Bill, por favor, busc.. - me quedé en silencio.

Venía hacia nosotros de la mano con Sheila y este parecia no importarle el hecho de que no preocupó por un rato. Sheila, se veía tan bien y por primera vez en mi vida veo sus piernas en un vestido que quizás no la hubiera imaginado, todas esas flores la hacian ver juvenil pero a la vez su cuerpo le daba una forma muy sexy al vestido.

- Bueno, aqui tienes a tu padre y hermanos. - dijo ella. - Nos vemos.

- Espera, no puedes dejarme.. me prometiste que subiriamos a los autos chocones. - cruzó sus brazos.

- Blanket, será otro dia.. de verdad esty algo apurada. - dijo mordiendo su labio.

- ¡Eres una mentirosa!

Oh, no, creo que Blanket está molesto con ella y creo que ella ya lo notó ya que la veo pensativa. Creo que no quiere aceptar porque estoy yo, es todo una tragedia lo que pasó. 

- Prince, dile a tu hermano que no es por maldad. - dijo ella algo nerviosa.

- Nunca debes hacerle promesas, el siempre esperará que cumplas lo que el te pidió.

- Oh, vamos.. yo no.. por favor. - dijo frustrada. - Iré, pero no quiero subirme a la montaña rusa.

Sonreí por mis adentros, reprimia mi sonrisa pero solo por si ella me miraba en algun momento y quisiera cambiar de opinión. Me prometió volver al trabajo, pero solo como mi "guardaespaldas" y aunque le ofrecí mi amistad ella no la desea. Tomó la mano de Blanket y la Paris, Prince se aferró a la mano de mi hija y yo y Bill comenzamos a caminar detrás.

Le miraba el trasero disimuladamente, es tan redondo y hace que su cuerpo se vea muy perfecto.. deberia estar avergonzado ahora mismo, pero no puedo evitarlo.. tambien soy hombre y admiro el cuerpo de una mujer.

- ¿Por que le mira el trasero? - miré a Bill algo nervioso.

- Lo siento, yo solo...

- Tranquilo, no es el primero al que descubri, todos mis amigos dicen que Sheila es caliente. - rió. - Y yo simplemente la veo como la niña negra que se comía una caja de donas ella sola. - sonrió.

- Es que, mirala.. siento que su cuerpo es demasiado perfecto, ¿la has visto alguna vez en traje de baño?.

Al instante me sentí tan avergonzado que me cubrí la boca y el comenzó a reír.

- Si la vi, y es practicamente lo mismo solo que con poca ropa. - sonrió.

- Vaya, cualquier chico seria afortunado de tenerle. - dije algo maravillado.

No la miraba con ojos de un pervertido, pero tampoco la miraba de la forma mas inocente.

- Mejor dicho, no cualquiera. - sonrió - Se enamoró una vez de un chico blanco de New Orleans, el chico jugó con ella y se burló mucho solo porque ella era mas gorda. - tragó saliva. - Ahora ve y preguntale al hombre que pasa ahora, debiste ver el rostro del desgraciado cuando la vió hace unos años.

- Debe estar muy arrepentido de haber dejado ir a una chica fuerte y decidida como ella. - sonreí y miré a mi niños caminar con gracias y riendo con ella.

- Ella solía ser timida y completamente antisocial con todos, hasta que consiguió el boxeo y el break dance, ella logró aprender a expresarse gracias a eso.

- Vaya. - dije mirandola.

Se veía segura, hermosa y toda una mujer decidida a ayudar a su madre, y conseguir sus cosas con trabajo duro.

- ¿Papi, por que le miras el trasero a Sheila? - miré a Blanket.

No puede ser que haya dicho eso en voz alta, quiero que me trague la tierra.

Todos me miraban.

- Yo no hacia eso, Blanket.. no debes decir mentiras. - me adelanté y lo tomé de la mano. - No quiero que vuelvas a decir eso.. - le susurré mientras caminabamos.

- Pero si lo estabas haciendo.. - dijo en mi mismo tono.

Me quedé en silencio, no puedo decirle nada a Blanket o si no comenzaremos una discusión y el querrá ganar si o si.

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Espero que lo disfruten.

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