Sheila

Lo veía bailar salsa con una mujer a la cual ni conocía, estaba alegre y eso me llenaba de alegría igual. Sus pasos eran geniales, jamas habia conocido a alguien que bailara salsa de esa forma.

- ¿Podrias dejar de mirar a ese hombre? tenemos que volver a casa. - dijo el señor Jackson a un lado de mi.

- Dejame pedirle el numero, ¿si? - sonreí - ¡Que trasero! - dije mordiendo mi labio.

Estaba feliz viendo a aquel morenazo latino que se lucia en la pista de baile y por otro lado estaba el señor Jackson, quejandose de que queria volver a casa y yo queria bailar, tal vez si... ¡Ya sé!.

- ¿Quiere bailar? - dije tomando su mano. - vamos...

- No, pero yo no... - sonrió.

- Tu no nada, yo tampoco se bailar pero hay que intentarlo. - tomé mi posición.

Miré a un lado a la pareja que estaba e intente mover mis pies igual, la musica cambió en ese momento y deseé haberme quedado en la esquina. Comenzó a sonar "la bamba", miré a Michael y sus ojos estaban literalmente transpasandome.

- ¿Sabes bailar esto?

- Sigueme. - dijo poniendo sus manos en mi espalda.

Comenzó con un movimiento de piernas el cual milagrosamente pude seguir, aumentabamos la velocidad y con eso salió un truco. Digamos que una bailarina profesional no soy, pero me encanta hacerlo y aunque no bailo este tipo de musica Michael está enseñandome mucho.

- Estas haciendolo bien. - dijo dandome la vuelta y apegandome a su cuerpo.

Sentí incomodidad pero a la vez la adrenalina, me di la vuelta y seguí bailando, bailamos unos tres temas seguidos y los pies no nos daban para mas.

Volviamos a casa charlando acerca de la noche, pero un pequeño estaba muy callado y tal vez molesto ya que Michael le hizo una broma y ni siquiera le sonrió, Prince no es asi o al menos yo no lo conozco de esa forma.

- ¿Que te pasa, Prince? - pregunté aparcando el auto.

- Nada, solo quiero ir a dormir. - abrió la puerta y salió sin despedirse.

- Bien... - dije algo confundida y miré a Michael.

- Le gustas. - dijo sonriendo.

- ¿A quien?, ¿al pequeño Prince? - pregunté algo perdida.

- Bueno, ese pequeño queria parecer mas maduro para que tal vez te fijaras en el. - mordió su labio. - El, cree que eres linda y cool.

Me quedé algo atonita, no esperaba eso de parte de Prince es mas los niños me odian.

- Entonces sus reacciones se deben a eso... ¿por que se molestó? - fruncí el ceño.

- Lo mas probable es porque estuviste bailando con su padre toda la noche. - rió. - Hablaré con el, es horrible el sentimiento de que tu primer crush está con alguien mas.

- Lo sé, me enamoré de James Brown cuando tenia solo cuatro años y me molesté mucho cuando mi madre me contó que estaba casado... le juro que intentaré hablar con el y decirle que es parte de crecer. - reí. - No puedo creerlo, en serio.

- ¿Por que no? eres mas especial de lo que crees y los niños lo ven, Paris te admira, en secreto pero lo hace. - me di la vuelta.

- No lo puedo creer, la niña me ignora todo el tiempo.. - mordí mi labio. - Señor Jackson, usted esta contandome muchas verdades, creo que deberia llamar a Sven.

- No, no.. espera.. quiero bajar primero para dejarlos hablar a solas.

- No, quiero que usted conozca su voz.  - marqué en mi telefono su numero y cuando marqué llamar comenzó a sonar el telefono del señor Jackson. - Creo que a usted tambien lo necesitan. - reí.

El cortó la llamada y me miró nervioso, Sven tambien colgó.. no puede ser.

- ¿Que demonios? - dije mirandolo sorprendida.

Volví a marcar y definitivamente, no era una llamada cualquiera.. si no que era mi numero, era yo, eso quiere decir que... ¡No puedo creerlo!.

- Yo puedo explicarlo. - dijo mirandome nervioso.

- ¡¿Que va a explicarme?! - dije bajando del auto como loca.

- Oye, oye, tranquila. - bajó y se puso frente a mi. - Yo.. bueno, Sven es...

- Eras tu, ¿no? - dije sintiendo mi corazon latir de forma desenfrenada.

Me sentía una idiota, ¿como no pude darme cuenta? pero yo lo conocí, si vi a Sven..

- Pero, ¿donde está el? el no fue producto de mi imaginación, yo lo vi. - dije nerviosa. - ¡Digame algo!.

El, solo abría su boca repetidas veces para hablar pero no lo hacia y mi paciencia se acababa.

- Esa vez que conociste Sven, en realidad, era yo... estaba disfrazado, no creí que me desconocerias y cuando me preguntaste mi nombre no pude evitar mentir, tenia curiosidad acerca de ti. - razcó su nuca. - Yo no quise mentir, pero en serio tenia interes en conocerte mas a fondo... me sentí bien cuando me trataste como a alguien mas y no como tu jefe.

- ¡Esta no es la forma, si usted me lo hubiese dicho hubiera aceptado conocerlo mas! - puse mi mano en mi frente con frustración. - ¡Usted estaba tomando la identidad de otra persona, me mintió!.

- No lo hubieses hecho, hasta la navidad ni siquiera querias hablar conmigo.

El tiene razón, pero esto no explica lo que estuvo haciendo.. no puedo creer que pude llegar a pensar que me gustaba alguien que ni siquiera existe, sentí ese nudo en mi garganta.

- Al demonio, me ha tomado como una idiota. - tomé mi traje y entré a la casa.

Queria cambiarme y largarme, me sentía la persona mas estupida de todas.

- Escuchame, queria decirtelo.. pero no encontraba el momento. - me seguia.

- ¿Como que no?, ¡Pudo decirmelo en cuanto me vió, no le costaba nada! - azoté la puerta.

Me descambié entre pensamientos, creo que ahora todo tiene sentido.. la voz del niño era Prince, la razon por la que no nos podiamos ver era porque todo estaba montado, se burló de mi y jugó conmigo como nunca antes lo habian hecho.

- No quiero volver a oir de usted, ya no. - dije saliendo hacia el garaje.

- ¡No te vayas, Sheila! - dijo y tomó mi brazo. - Lo hice porque no tenia ni un amigo en el mundo, me sentía solo hasta que te conocí y me hiciste sentir como una persona normal..

- Las personas normales no mienten acerca de su identidad para relacionarse con otras, lo siento y espero que todo mejore en su vida. Digale a los niños que los quiero. - tomé mi casco y me lo puse.

- Por favor, intenta comprenderme.. - dije poniendome frente de su motocicleta. - No quiero que te alejes, no quiero que dejes de trabajar.

No dije nada y aceleré mi motocicleta haciendo que el se moviera del frente en un salto, puse la marcha y partí hacia la salida. No creí que Michael fuese alguien asi, de hecho creí que era honesto.. ¿Quien mierda hace algo asi? y yo fui tan estupida para no darme cuenta de que era el, suspiré y sentí en mi pecho se esfumaba aquel poco cariño que sentía por Sven, mi propio jefe.. Michael Jackson.

- Ahora entiendo porque tanto misterio, porque se alejaba de mi cada vez que llamaba a Sven, ¡sus una idiota! - grité y lancé su casco de seguridad al suelo.

- ¿Que sucede? - preguntó mi madre.

- Nada, dejame. - pasé a un lado ignorandola.

No queria hablar con nadie, el sentimiento de enojo me hace querer llorar es injusto que no haya sido sincero conmigo. Entré a la ducha y dejé que el agua fria hiciera su parte, necesitaba relajarme y pensar en claro pero claramente no volveria a esa casa.. nunca mas, no quiero ver su cara, quizas es algo simple para algunos, pero realmente habia sentido unica cuando hablé con el fingiendo ser Sven.. le conté que me lastimaron y no fue capaz de dejar el juego a un lado para hacerme sentir segura y para ser el mismo.

- ¿Que es lo que pasó? - preguntó mamá viendome sentada mientras comía sopa.

Odio la sopa, pero en este momento no se que hacer y la comida siempre me ha servido para mis frustraciones.. para no tomar las cosas contra los demas y calmarme.

- No ha pasado absolutamente nada.- dije molesta.- mamá no te quiero tratar mal, entiendeme.. por favor.

Me levanté y tapé mis oidos, estoy cansada y aturdida. Revisé mi telefono cuando llegué y tenia como veinte llamadas perdidas de Jackson, ya no se que haré.. esto no tiene que doler tanto, creí tener a un amigo especial, pero el no ha hecho nada mas que mentir como todos lo han hecho conmigo toda mi vida.

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Espero que lo hayan disfrutado.

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