6.
Sheila
Llegué a la casa temprano y mamá me esperaba con un café con leche, sonreí al verla sentada mientras le daba una vista al diario. Me miró y sonrió, yo le devolví la sonrisa y fui hacia mi habitación, necesitaba ducharme y dejar el traje hasta mas tarde. Estaba algo cansada, aunque pude descansar en la madrugada y no he visto en toda la mañana a Jackson. Por otro lado, Bill me dijo que nos pagaran dentro de dos dias, estoy feliz ya que pronto es navidad.. es navidad ¡Cierto!.
- Buenos dias. - dije cepillando mi pelo mojado.
- Buenos Dias, cariño ¿como te sientes?- dejó a un lado su diario para darme atención.
- Muy bien, necesito decirte algo.. promete que no te enojarás o te pondrás triste. - dije poniendo la peineta sobre el mueble.
- Claro que no, adelante.
Ella me miraba con una sonrisa, creo que espera buenas noticias.
- No podré pasar navidad contigo - dije y ella cambió su semblante por unos segundos. - Es que escuché a Jackson y a Bill hablando y el le pedía permiso para poder pasar navidad con su familia y.. mamá, Bill tiene una hija pequeña y quiero que no la deje sola.. no en navidad. - suspiré y levanté mi mirada.
Se formó una sonrisa en su rostro que me confundió y me tranquilizó a la vez.
- Tienes un gran corazón, ¿lo sabias? - se levantó de su silla y me abrazó. - Yo no tengo problema, igual no será algo muy interesante en casa.. me invitaron a la casa de mi madre, asi que, puedes estar tranquila, amor. - besó mi frente y volvió a su silla.
- Gracias, mami. - sonreí y tomé la taza de café. - Aparte de eso... ¿ya hablaste con papá?
Su mandibula se tensó y pude ver algo de molestía y tristeza en su mirada, ella aún lo ama.
- Sí. Me contó lo del casamiento, pero está bien.. tarde o temprano pasaría. - se cubrió el rostro. - Creí que se arrepentiría.
- Lo sé. - suspiré y sentí que los se me llenaban de lagrimas. - Cuando me lo dijo tenia ganas de matarlo, no entiendo porqué tuvo que destrozar a nuestra familia.. te destrozó a ti. - Ella me miró.
- Claro que no, el puede hacer lo que se le plazca. - se levantó y fue hacía las escaleras.
Y ahí está mi madre la que finge ser fuerte, que no le importa nada y por sobre todo que ha superado cada obstaculo que la vida le ha puesto. Mi madre, tiene un caracter suave y fuerte en ocasiones, varias personas dicen que somos iguales. Pero creo que soy mas tranquila, ademas, mi madre es asi todo el tiempo y yo jamas ando molesta.
- Bien, desayuno a solas.. - susurré y me puse a pensar.
¿Habría una diferencia si papá siguiera con nosotros? Tal vez, yo no hubiese pensado en mi vida en practicar boxeo o de tener una psicologa, tal vez, yo no habría perdido el control de mi alimentación. Me levanté y fui hacia una repisa donde mamá tenia varios cuadros con fotos familiares. Papá, mamá y mi yo de seis años, pareciamos tan felices.. incluso mi padre parecía feliz con su matrimonio. Siempre tengo la duda del "¿Por qué?" como el porqué enganó a mamá o porqué nos obligó a abandonar nuestro hogar, el no tiene corazón y por mas que sea mi padre el no es el hombre que yo solía conocer. Tal vez, en esta vida no puedes estar seguro de nada.
- ¿Te gustaría salir a comer algo? - me di la vuelta y la miré.
No hemos salido solas a comer desde hace mucho, creo que voy a llorar de la emoción. Asentí y me puse de pie, enredé su brazo con el mio y salimos de la casa.
- Juro que cuando me den mi primer pago compraré una moto. - le dije mirandola.
- Las motos son peligrosas, pero sé que eres responsable.
Se oye tan bien oirla decir eso.
- Lo soy. - sonreí - ¿Que vamos a comer? - pregunté mientras miraba el suelo.
- No lo sé, veremos que alcanza ¿que te gustaría comer?.
- Cualquier cosa, mamá. - sonreí y levanté mi mirada.
Vi al señor Jackson salir de una tienda, el iba acompañado de otro guardaespaldas y no me vió, pero estaba en una joyería a mi parecer. Lo vi subir al auto y de ahí ni siquiera se movió, estoy nerviosa ya que pasariamos al lado de su auto, espero que no me vea. Es decir, no parezca la chica seria de siempre vestida de esta forma.
- ¿Por qué caminas tan rapido? - me preguntó mi madre parando de caminar.
- Es que, está mi jefe ahi.. - susurré y le señalé el auto con la vista.
- Wow, que auto tan grande y parece costoso ¿no?
- Lo es. - dije y la tomé la mano. - Vamonos.
- Espera, quiero conocerlo. - me dijo y se soltó de mi mano.
- ¡No, mamá! - le dije intentando tomarla.
Ella fue hacia la ventanilla del auto, dios me estoy muriendo de vergüenza ahora mismo.
- ¡Hola, hola! - dijo golpeando la ventanilla varias veces.
Al parecer nadie bajó la ventanilla, yo me adelanté y la tomé del brazo para intentar que se aleje y entonces bajó la ventanilla. Me golpeo internamente, literalmente.
- ¿Sheila? - dijo el con confusión.
- Señor Jackson.. - susurré y mi madre me interrumpió.
- ¿Asi que tu eres el jefe de mi hija? - lo observó por unos momentos y Michael tambien. - Eres mas guapo que en la tele, pero eres mayor ¿cierto?
Mi madre va a matarme de vergüenza.
- Mamá, vamonos.. - susurré y la tomé del brazo.
- Bueno yo.. - Michael no sabia que decir.
- Creo que no eres tan agradable, me gustaría que me cuentes como Sheila hace su trabajo, he visto que lleva un arma ¿la ha usado?.
Michael me miró como diciendo " ¿Quien es y que dice?", yo tomé fuerzas de no se donde y le dije con voz firme.
- Amelia Whitfield, si no te alejas del auto ahora mismo juro que te dejaré comiendo sola y no verás la cara por una semana. - dije seria.
Ambos me miraron algo de asombro, creo que me excedí con la seriedad. Pero es vergonzoso, ni siquiera Michael sabe donde meterse o que pregunta contestar primero.
- Ya me iba.. adios Señor Jackson, un gusto conocerlo. - le dijo mi madre sonriendo y luego me miró seria.
Se alejó del auto gracias al cielo y se puso del otro lado de la calle, y yo parada ahí frente a la ventanilla de Michael, el me miraba inexpresivo y yo no sabia porque no me movia.
- Yo.. bueno.. es que mi madre es.. - golpeé mi frente. - Que tenga buen dia, adios. - me di la vuelta y fui hacia mamá.
Estaba transpirando de los nervios, mi madre se salió de control. Miré hacia la calle y el auto aun seguía parado, el me dió una sonrisa y el auto desapareció de nuestra vista. Me sentía aliviada por una parte y nerviosa a la vez ¿como lo miraré luego? mi mamá necesita un regaño, pero no se lo daré, quizas se enojará conmigo. Al menos, mas de lo que ya está.
- Me avergonzaste. - me dijo mientras tomaba asiento.
- ¿Yo te avergoncé? mamá, le dijiste a mi jefe que no parecía agradable y le preguntaste estupideces. - suspiré. - Mamá, te amo pero no puedes hacer eso.
- Yo solo queria conocerlo.
La miré por unos segundos y tomé el menú, tenia ganas de comer una hamburguesa pero no estaba segura aun. He estado pensando en mi dieta y literalmente creo que estoy comiendo demasiado. Hicimos los pedidos y comenzamos a hablar de unas mini vacaciones que a mi madre le gustaría hacer, me encantaría llevarla a un buen lugar donde tenga buenos recuerdos, seria lo maximo.
***************
Nos dirigíamos al trabajo con Bill, yo estaba pensando en como miraría ahora a Michael a la cara despues de la vergüenza que mi madre me hizo pasar. Aparcamos en el garaje y salimos hacia la casa, tenia menos ganas de entrar pero aun asi debía hacerlo, es mi trabajo.
- Buenas noches. - dijo alguien detras de nosotros.
Al levantar la mirada vi a Michael, el estaba preparado para salir o eso es lo que creo. Relamí mis labios y miré el suelo, tengo tanta vergüenza que podría salir corriendo ahora mismo.
- Buenas noches, señor Jackson ¿donde le gustaría ir?
- Bill, necesito que me lleves a pescar. - levanté mi mirada y el sonreía.
¿A pescar de noche? creí que era raro desde que lo conocí, pero caigo en la cuenta de que es mas raro aún. Decidí ignorar eso, no quiero preguntar porque no me interesa pero si me sorprende ¿pescar de noche? vamos, no puedes a menos que busques un gran monstruo del oceano o algo asi.
- ¿Yo voy? - pregunté mirandolos.
- No, al menos no hoy.
Miré a Bill y el parecía mirarme con gracia, desvié mi mirada y vi a los niños en la escalera.
- Buenas noches, papá. - dijo el pequeño.
- Niños, ¿por que no estan en la cama? - preguntó Jackson.
- Es que oímos que te estabas preparando para irte. - dijo la niña. - ¿Podemos ir contigo?
Michael negó, es algo ridiculo. Podría llevarlos tranquilamente a pescar y los niños estarían bien.
- Puede llevarlos. - hablé. - Yo puedo cuidarlos mientras usted está pescando. - encogí los hombros.
Me miró y comenzó a reír.
- No puedo llevarlos a pescar, Sheila. - dijo poniendose serio.
Yo solo asentí.
- Bien. Entonces... - miré a los niños.
Jamás he cuidado a niños, no puedo cuidarlos ahora. No es mi trabajo, pero parece que la niñera no está y Jackson está emocionado por irse a pescar.
- Los cuidaré.. - susurré y miré a Jackson.
- ¿Segura? puedo llamar a Grace si..
- Lo haré yo. - me quité los lentes. - Que les vaya bien pescando. - dije con algo de rareza.
El sonrió y asintió. No sé porque siento que se estan burlando de mi, pero está bien. El tipo raro lo es completamente ahora. Ellos salieron luego de unos minutos, y yo volví mi mirada a los niños, los tres estaban en pijama y me miraban esperando que diga, ¿que es lo que puedo hacer con ellos? no tengo sobrinos y jamás he jugado con mis primos pequeños, esto es desesperante.
- ¿Y ustedes que hacen normalmente? - pregunté desabotonandome el saco negro.
- ¿Quieres jugar videojuegos o hacemos una pijama en la habitación de papá? - preguntó Prince.
- Creo que la pijamada suena bien, pero..
- Prince, no debemos llevar a desconocidos a la habitación de papá. - habló la niña.
- Ella no es una desconocida, ella nos cuidará.
La niña me miró con el ceño fruncido y subió corriendo las escaleras, no puedo entenderla y jamas he tenido ese tipo de comportamientos asi que prefiero que se vaya a su habitación. Miré a los niños y ellos me dirigieron a la habitación de su padre. Era grande, mucho mas grande de lo que pensaba.
- ¿Que es lo que se hace en una pijamada? - pregunté dejando mi saco sobre la cama de Jackson.
Tenia sabanas de seda negra y se veíam muy suaves, apuesto a que en verano aparece con esas sabanas pegadas en todo el cuerpo ¿como puede dormir en eso?.
- Necesitamos comida y veremos peliculas, el hombre araña. - me dijo el pequeño.
- No me gusta mucho, pero claro lo que ustedes deseen. - ellos se sentaron frente al televisor.
- ¿Podrias ir por la comida?
Asentí y bajé hacia las cocina, la casa era tan grande que sentia que me perderia en cualquier momento. Tomé papas, sodas y unas cuantas cosas dulces que les agradarían e iba subiendo las escaleras cuando quise ver como estaba la pequeña. Fui hacia la cual supongo era su habitación y encontré la puerta entreabierta, la abrí un poco y no la vi en la cama. ¡Mierda!.
- Niños, no sé donde está su hermana.. - dije sintiendo miedo y desesperandome un poco.
- ¿No te fijaste en la cocina? siempre busca algo para comer.
Yo negué varias veces, estaba tan nerviosa. Entonces miré hacia la ventana, vi a la niña sentada en el borde y comencé a entrar en panico. Si se cae me mataré, lo juro.
- Pa.. Paris, bajate de ahí.. por favor.. - susurré sintiendo que comenzaba a temblar.
- No, dejame tu no eres nadie para decirme que hacer. - dijo y miró hacia el frente.
- Pa.. por favor.. no.. bajate.. - decía con dificultad.
Sentía como el corazón me latía de una forma tan rapida. Sentía que mi cuello comenzaba a doler y mis piernas temblaban.
- Paris, bajate.. por favor..- susurré.
- ¡No! - me dijo.
Entré en panico y corrí hacia ella, la tomé como pude y la saqué de la ventana, la abracé tan fuerte contra mi pecho. No podria pasar por algo asi una segunda vez, no podia permitir que una niña perdiera la vida por una caida así.
- ¿Por que estabas ahí? - dije llorando. - Fernanda, tu.. - guardé silencio. - Paris no quiero que vuelvas a subirte ahí.
- Solo estaba viendo el cielo. - contestó y la dejé en el piso. - ¿Quien es Fernanda?
La miré por unos minutos, eran recuerdos que aun dolían los que llenaban mi mente.
- No es nadie, no le diré a tu padre de esto. - suspiré - Ve a la habitación de tu padre con tus hermanos.
Ella solo asintió nerviosa y salió corriendo de la habitación, me quedé ahí pensando un poco en lo que habia pasado. El pasado estaba volviendo a mi mente, el dia en que perdí a alguien importante para mi.. el dia en que dejé de sentir tanta felicidad.
- ¿Sheila? - dijo Prince. - ¿por qué lloras?
- Nada, nada. - dije secando mis lagrimas. - ¿Ya estan viendo la pelicula?
- Si.. pero.. estabamos esperandote. - me dijo mirandome.
Yo solo puse mi mano en su hombro y lo acompañé de vuelta a la habitación, me habia recostado sobre la cama de Jackson mientras que lagrimas vagas salian de mis ojos. No queria volver a revivir esas cosas, pero tal parece que el pasado jamas me dejará ser feliz. Los niños estaban asombrados mirando la pelicula y no se dieron cuenta de lo que me pasaba, Prince me miraba de vez en cuando pero no parecia darse cuenta de nada. Ya pasará..
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Espero que lo disfruten.
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