Sheila

- Resulta que he llegado a casa y no está mi madre, empiezo a pensar que la idea de que tenga novio no es tan buena. - dije mientras comía frituras.

- Debes dejarla ser ella misma, tal vez ella tambien se siente asi cuando vas a trabajar y no te ve por horas.

- Sven, no debes ponerte de su lado. Aunque creo que tienes razón, aunque yo no sé lo que es tener que estar fuera de casa solo porqué tengo un novio.

- Cuando lo tengas te sentirás muy feliz, creo que a mi me gustaría verte feliz con alguien de tu edad, que te quiera por lo que eres.

- ¿Y que pasa si no me gusta alguien de mi edad?, ¿habria algo de malo?

Su silencio fue como musica para mis oidos, creo que no se esperaba algo asi. Creo que estoy dispuesta a contarle que estoy comenzando a sentir cosas por el.

- ¿Te gusta alguien?

- No lo sé, tal vez.

- ¿Quien es?¿tu jefe?

- Claro que no, jamas me podria enamorar de el. - reí con ganas.

- Y... ¿entonces?

- Creo que estoy comenzando a sentir cosas por un amigo algo cercano.. bueno creo que lo conoces.

- No tengo idea, quizas es tu amigo Javon. - rió.

- Te acabo de decir que lo odio, y tu me sales con esto. - reí. - Bueno, olvidalo ¿que estas haciendo ahora?

- Estaba preparando algo de comer, mi hijo tiene hambre.

- ¿Que edad tiene?

- Tiene tan solo once años.

- Oh, es pequeño..

- Claro que si, casi tiene tu edad.

- Por dios, tengo veinte años, no soy tan joven.. es mas prefiero mi yo de hoy en dia a mi yo del pasado.

- ¿Por que te odias tanto?¿podrias enseñarme una foto tuya de pequeña?

- Mmm.. no sé si tendré alguna, las quemé cuando mi madre no estaba.

- Vamos, busca. Enviamela por sms.

- Okay.

Corté la llamada y corrí hacia la habitación de mi madre, siempre habia algo que salvar.

- Mierda, parezco una bola de grasa con patas. - reí y tomé el telefono.

Le tomé una foto y luego escribí en el chat de Sven.

"Tienes lo que querías, creo que te burlaras de mi."

Envié el mensaje y me recosté en la cama de mi madre, esperaba con ansias y nervios alguna respuesta de su parte. Mi telefono sonó y lo agarré con tantos nervios, quedé enternecida ante su mensaje.

" Creí que los angeles estaban en el cielo, pero me acabo de dar cuenta que eras tú de pequeña. Te ves tan tierna, no puedo evitar ver la foto y sonreir. Eres hermosa, no debes dudarlo."

Sonreí como una tonta y la hundí mi cabeza en la almohada.

- Ahora mismo me vas a explicar que es ese tipo de reacción.

Me quité la almohada tan asustada y luego cuando levanté la vista vi a mi madre, creo que el momento es incomodo.. no debia verme actuar como una estupida adolescente, arruina mi figura de chica madura y seria, aunque claramente mi mamá no se lo cree.

- Mami, ¿que estas haciendo aquí? - me golpeé internamente. - Creí que no volvías hasta tarde.

- Es que Julio tenia cosas que hacer, igualmente ya me sentía algo aburrida y vengo, y te encuentro riendo como una tonta enamorada. - se sentó en la cama. - ¿Ya me traerás un yerno?.

《Un yerno que podría ser mi padrastro tal vez o mi abuelo.》

- Para nada, es que estaba hablando sola y me acordé de algo.. por cierto, hoy entro a las ocho ¿quieres ir a otro lado?

- No, esta bien aparte me da terror estar en tu motocicleta. - Rió.

- A mi jefe le encanta, siempre prefiere viajar conmigo en moto. - sonreí.

- Mmm, tu jefe se está volviendo algo especial para ti o quizás tus ojos me engañan. - la miré por unos momentos.

- No tengo idea de a que te refieres, pero yo no siento que se está volviendo "especial" es mas como un amigo.

No entendía las predicciones de mi madre, se que la llamaban bruja en la secundaria solo porque le agradaba leer las manos en los recesos, pero de ahi en mas no se que es lo que ve en mi. Siempre dice cosas y la mayoría son falsas, pero las verdaderas son impactantes.

- No sé porque siento que tu y tu jefe estarán en algo pronto. - la miré.

- Mamá, no quiero que digas tonterías.. ¿acaso escuchas lo que dices?, ¿te gustaría que estuviera con una persona que dobla mi edad?

《De todos modos te gusta alguien mas grande, pensé 》.

- Mientras que a ti te haga feliz y a mi me mantengan, yo te aceptaría hasta con una chica. - tocó mi hombro. - aunque no estaria lista para una nuera aún, asi que, procura traer a un hombre de bien a la casa.

- Estoy de acuerdo, pero de igual forma. ¿Tienes hambre ? - quise cambiar el incomodo tema.

- No lo tengo, creo que deberias ir a ducharte porque son las siete y treinta. - miró su reloj. - Tu jefe está esperandote con una sorpresa.

- ¿Por que lo dices? - pregunté confundida.

- Solo lo sé, aunque creo que no sera algo taaan sorprendente, al menos no para ti. - se fue.

Me quedé pensando, creo que he llegado a la conclusión de que mi madre está loca o quizás solo ha estado mucho tiempo afuera. Me desnudé y entré a la ducha, entre mis pensamientos acerca de lo siento por Sven y el hecho de que está sienso muy cerrado conmigo me está haciendo confundirme un poco.. no sé si esconde algo y espero que no, pero es como si evitara mis invitaciones a salir porque oculta algo.

Iba camino a mi trabajo como todas las tardes, aunque hoy sería un dia compartido ya que Bill estuvo a la mañana y yo estaré ahora hasta mas tarde. Javon, aun no se ha puesto en marcha pero de igual forma siento que el chico tiene ganas de hacer el trabajo y eso es todo lo que importa.

- Buenas tardes, Sheila ¿Como estas? - Prince salía de la casa vistiendo muy bien.

- Hola, ¿a donde tan guapo? - sonreí dejando los cascos de seguridad sobre la moto. - Y estoy muy bien ahora que llegué, solo que hambrienta.

- Oh, sigueme a la cocina y de paso te cuento que es lo que pasará. - asentí algo confundida.

Lo seguí a la cocina y me dió un pote de helado de vainilla, este niño es tan considerado conmigo. Se sentó frente a mi y me observó con sus manitos en la barbilla, era tan tierno pero algo me dice que el señor quiere decirme algo mas.

- ¿Prince? - dije pasando mi mano frente a su rostro.

- Lo siento, es que estas muy linda hoy. - sonrió de lado. - Y hoy saldremos a casa de uno de mis amigos, papá es amigo de su madre y tu tendrás que usar un vestido.

- ¿Quien dice? - pregunté frunciendo el ceño.

- Yo. - me di la vuelta y lo vi parado vistiendo exactamente como Prince.

Definitivamente ya no le podia preguntar a donde iba tan guapo si ya sabia, ladeé la cabeza y el solo cruzó sus brazos. El mal humor en su rostro es una señal de las que mas odio, me molesta llegar y verlo asi porque simplemente yo vengo con mis buenas energias y el con toda esa mala vibra.

- ¿Por qué debo yo usar un vestido? soy su guardaespaldas no su acompañante. - crucé mis brazos al igual que el.

- Solo quiero que no vayas ahi como si fueras un guardia, quiero que vayas como una mujer comun y bien vestida. - me estiró una bolsa.

- ¿En serio que me pondré esto?, gracias, pero prefiero parecer un guardia. - me volví a sentar.

- Sheila, yo elegí el vestido y esperaba que lo usaras.. - miré a Prince.

- Am... Prince.. yo - sus ojos estaban algo cristalinos. - Me lo pondré, pero si no me gusta me lo voy a sacar, ¿si? ni se te ocurra llorar, los valientes no lo hacen. - el sonrió.

Pasé por un lado de Jackson ignorandolo y entré al cuarto de baño, me quité el uniforme y cuando miré hacia arriba me di cuenta que habia una camara de seguridad. Ni siquiera puedo estar en ropa interior que ya estan grabando, esto es absurdo y mas en un baño.

- No quiero comentarios cursis, esto me encantó y creo que no te lo devolveré luego. - dije acomodando el escote de aquel vestido y mirando a Prince.

- Te ves tan bien. - dijo sonriendo. - Papá, deja de mirarla.

Miré a Jackson y estaba mirandome con los puños debajo de su barbilla, sonreí de lado y me acomodé un poco el cabello.

- Andando. - dijo el y se fue hacia el garaje.

Bien.

Salimos a los minutos ya que Jackson me obligó a maquillarme un poco y a utilizar joyas, ni siquiera sé porque el tiene joyas de mujer en su habitación. 

- Te agradarán todos, ellos son una familia que conocimos cuando fuimos de viaje a Londres, mi amigo se llama Gino y su madre es Lyra, a mi papi le gusta.

Miré a Jackson se reojo ya que lo tenia a mi lado y el solo miró hacia el frente, juro que si Prince no estuviera le hubiera dado una patada para que cambie esa cara.

- Bueno, creo que a tu papi le gustan todas las mujeres. - comenté y el me miró y luego desvió otra vez la mirada.

- A mi papi le gustan las chicas rubias y muy delgadas, las modelos.

Era de esperarse, a todos los hombres les gustan las modelos para ser realista. Igualmente no me molesta, ya que me siento bien con mi cuerpo y soy una persona que vale la pena y se hace valer siempre.

- Y a mi me gustan los hombres grandes y con musculos, ¿sabes quien es John- Claude Van Damne? - el negó. - Es un viejo actor de peliculas de acción, es precioso.

Vi al señor Jackson mirarme de reojo y sonreí por mis adentros, si es asi yo tambien tengo mis expectativas  con los hombres. Soy una negra que nunca se quedará sin argumentos ante otro negro.

- ¿Te gustaría sentarte a mi lado? - preguntó Prince mientras me tomaba la mano en vez de a su padre.

- Claro que si, pero ¿donde estan tus hermanitos? los extraño. - asumí.

- Ellos estan con la abuela, papi dijo que el ambiente es para gente adulta y yo estoy convirtiendome en uno. - sonrió y me abrió la puerta. - Adelante.

Miré a Michael y el sonrió mirando el suelo, creo que este niño se comporta raro conmigo.

Michael

Miraba a mi hijo pegado a Sheila como si fuera un pequeño chimpancé, creo que esta siendo mas que evidente que le gusta.. aveces me pregunto porque no puedo ser como los niños y expresar lo que siento, pero luego recuerdo que las veces en las que dije lo que sentia o me rechazaron o me fue mal en todo. Lyra, hablaba y hablaba pero ya estaba tan encerrado en mis pensamientos que no la oía.

- ¿Michael, me estas escuchando? te decia que seria buena idea cenar uno de estos dias.. solos. - sonrió.

- No lo sé, quizás sea buena idea. - tragué saliva.

Ni yo sé que me pasaba, esta es una de las mujeres mas hermosas que conozco y siempre esperé por una invitación o algo de su parte.

- Esa chica que está con tu hijo no es Debbie,  ¿cierto?

- Claro que no, creo que deberias ver la diferencia a simple vista. - reí.

- Cierto que Debbie era rubia y blanca y la piel chocolate suave de esta chica es otra cosa. - miré a Sheila.

Es cierto, su piel color chocolate la hacia ver muy bien en ese vestido color crema que elegí y le pedí a Prince que dijera que el lo habia hecho, sus ojos se cruzaron con los mios y desvió su mirada. Miré a Lyra y sonreí.

- ¿Me concedes la pieza?

- ¡Claro que si! - dijo sonriendo.

Sinceramente, la musica no estaba tan buena pero al menos podiamos bailar canciones lentas. Queria ver si podia conseguir la atención de Sheila, queria que viera que la estoy pasando bien y que cambiara esa cara o tal vez quiere hablar con Sven, creo que seria hora de decirle la verdad aunque creo que me mandara hacia la punta del hemisferio cuando se entere.

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Espero que lo disfruten.

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