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16.

Sheila

- Estás loca, no voy a subirme en eso. - dijo por novena vez.

- Vamos, será divertido ademas no es peligroso. - sonreí.

- Claro que lo es, es una moto y la mayoría de los accidentes ocurren en ellas. - mordió su labio. - ¿Y si vamos en el auto?

- ¡No, claro que no! lo invité para ir en mi nueva moto y no puede ser que no confie en mi. - me crucé de brazos y me puse seria.

El, lo pensó por unos segundos pero la preocupación de su mirada no cesaba. Definitivamente tiene miedo de que sea una loca al conducir, y no lo soy, de hecho respeto las normas de transito y subo la velocidad solamente cuando quiero disfrutar de mi paseo como hoy en la tarde.

- Lo haré, pero tu estas a cargo de mi vida. - yo asentí y me acomodé. - ¿Debo subir atrás?

- ¿Acaso sabe conducir una moto? - arqueé una ceja y el negó. - Subase, no se preocupe por nada. Estás a salvo conmigo.

El asintió y torpemente se subió a la motocicleta, la encendí y al instante rodeó mi torso con sus brazos un poco asustado.

- Pongase el casco. - le entregué mi casco de acompañante.

Cuando vi que ya se lo habia colocado, sonreí y arranqué, me pareció oir un "¡Oh, por dios!" de su parte y eso hizo que me diera mas risa aún. Salimos de la casa en unos segundos y el frio de Los Angeles nos sacudió, me encantaba estar asi y me emocionaba mas la idea de haber sacado al señor Jackson de su casa.

Manejé unas calles mas hasta que llegamos a un parque cercano, ahí lo llevaría a comer algo o a conocer algunas cosas de las calles, por lo que tengo entendido le da terror salir en publico. Estacioné mi motocicleta y vi como el bajó casi duro, me quité el casco y me acomodé el cabello.

- ¿Señor Jacks.. - me interrumpió.

- ¡Eso estuvo genial, casi me morí de frio pero estuvo de maravilla! - sonrió, lo pude ver a traves del plastico transparente.

- Me alegra que le haya gustado, y supuestamente ibamos a morir. - reí. - Quitese el casco y vamos a caminar. - el negó.

- Será mejor que no me lo quite, no quiero arruinarnos la noche. - hizo una mueca. - Quizás cuando no haya tanta luz.

- Está bien. - dije sonriendo a medias.

Entendía su posición y aunque nunca me habia pasado algo como lo que el vivió a traves de los años, podía sentir el temor de ser atacado por la manada de fans y de paparazzi que normalmente estaban al acecho.

- ¿Y que haremos por aquí? la cuidad está tranquila. - dijo mientras metía la manos en los bolsillos de su abrigo largo.

- Caminaremos, no hay nada mejor que caminar en las calles de Los Angeles y ver las atracciones de algunas personas. - lo miré. - ¿Alguna vez ha comido un hot dog con papas?

- Bueno, si, los que prepara mi cocinera. - encogió los hombros.

- Debería probar de los que venden por aquí, la comida de los food trucks son las mejores. - sonreí.

Comenzamos a caminar alejandonos de donde estabamos, a lo lejos podia ver aquel hermoso puesto de hot dog's. Era la gloria y claramente lo noté cuando vi la cara del señor Jackson al probarlos, nos habiamos sentado en un lugar apartado con luz baja para que nadie nos viera y el pudiera comer sin problemas.

- ¡Esto es fantastico, debo decirle a Bill la proxima vez! - sonrió.

- Gracias, pero puedo traerlo cada vez que lo desee. - encogí los hombros y le di una mordida. - Hace tanto no comía un hot dog. - dije saboreandolo.

- ¿Falta de dinero? - preguntó y negué.

- Dieta.

Su mirada de extrañeza apareció y continúo comiendo, algo me dice que comenzaran las preguntas personales.

- ¿Por que haces dieta? o ¿para qué? - frunció el ceño.

- Bueno, solía ser mas rellena. - sonreí - Tuve que cuidarme durante un largo tiempo para llegar a lo que hoy en dia soy, digamos que aun no estoy conforme con mi peso pero aun asi me agrada.

- Desde mi punto de vista eres una chica esbelta y no quiero ofenderte ni nada, pero es ridiculo que pienses que necesitabas esa dieta. - encogió los hombros. - Yo comencé con las dietas desde muy joven por la situación de mi acné excesivo y fue como un infierno, aveces llegaba a desmayarme.

- ¿Que habia de malo con su acné? - pregunté cruzando mi pierna y mirandolo con atención.

- Bueno es que.. - eructó sin querer y me miró avergonzado, estaba por hablar pero lo interrumpí antes de lo que lo hiciera.

- Si dice "Lo siento" juro que voy a irme de aqui. - reí.

- Es que fue sin querer, yo no quise. - se cubrió el rostro ruborizado.

- Te entiendo, nos pasa a todos ¿sabes como solemos ser yo y Bill cuando estamos en casa? - negó. - solíamos jugar a quien eructaba mas fuerte y siempre ganaba yo.

El sonrió y le dió otra mordida al hot dog.

- Eso es bueno, al menos no eres tan delicada. - me miró. - Como te decía, mi acné era muy excesivo cuando era joven y tenia problemas de autoestima, y sumandole a eso debia subirme a un escenario casi todos los dias de la semana frente a miles de personas. - mordió su labio. - Aveces hubiera deseado poder cubrirme, como usar una mascara o algo asi.

Lo miré con algo de tristeza, conozco el sentimiento apesar de que yo no haya estado en algún escenario alguna vez.

- Cuando somos jovenes tendemos a ser muy acomplejados. - sonreí - Recuerdo que cuando era pequeña solia ser feliz, hasta que vi que varias niñas de la escuela ya tenian noviecitos o enamorados y yo estaba siempre concentrada en mi almuerzo. - respiré hondo. - Recuerdo que una vez me miré en un espejo de cuerpo completo y me di cuenta del porqué yo no era como ellas.

- ¿Alguien te hizo sentir inferior alguna vez? - preguntó y puso una de sus manos sobre las mias que estaban juntas.

- Mi padre, mi hermanastra y alguien de la escuela.. ellos supieron como destrozarme, aprovechando el hecho de que podia verme fuerte y con la capacidad de defenderme por fuera, aunque ellos sabían que por dentro era una niña asustada que deseaba ser como las demas. - lo miré. - Sé lo que se siente sentirse miserable y no saber a quien recurrir.

- A veces, la gente no se da cuenta del poder de las palabras. - terminó su hot dog. - ¿Alguna vez has intentado lastimarte?

Todos esos recuerdos volvían a mi, recordandome que la ultima vez que vomité fue hace como dos semanas y fue por un mal comentario de mi padre.

- No. - mentí. - solo, solía autoprovocarme vomitos.

- Eso puede ser dañino para tu salud, es triste que no haya gente que intente ayudar a sus propios hijos.. mi padre solía discriminarme por mi nariz y solía decirme que era muy negro. - oí la amargura de su voz. - Eso me destruyó tanto, y te juro que creí que lo odiaría eternamente.

- ¿Y que pasó?

- Entendí el verdadero significado de paz, el no tener problemas con nadie y saber perdonar aun cuando te han hecho sentir mal contigo mismo, ¿alguna vez has oido acerca de mi color de piel? - su mirada estaba fija en mi.

- Si, oí mucho acerca de eso en el pasado.. decían que se habia blanqueado la piel, pero yo no estoy segura de eso, es decir no lo conozco del todo y seria estupido creer en lo que los medios dicen. - encogí los hombros.

- Ellos han intentando hacerme ver como el mostruo raro siempre, pero en realidad todo pasó por una enfermedad. - relamió sus labios y miró hacia una fuente que agua que teniamos al frente, estaba congelada.

- Oh, creo que oí de eso, una de mis tias solía tener eso hasta que fue consumida por las drogas. - hice una mueca. - Recuerdo que veía sus manchas y me preguntaba porqué yo no tenia unas, ella se veia tan cool con ellas.

- Me parece tierno que pienses de esa forma. - rió. - Para mi fue como una pesadilla, todas las cosas sin sentido que dijeron sobre mi, lastimaron y dañaron mi integridad.

- Lo siento mucho, y sé que a veces puede doler pero usted es mas fuerte de lo que piensa, solo debe colocar esa fuerza en cosas positivas. - me puse de pie. - Se me congela el trasero, pero vamos a seguir viendo que nos trae la noche.

- Bien. - rió y se colocó el casco.

- Debes estar asfixiandote con esto. - reí.

- Esto no es nada a comparación de las mascarillas. - yo solo le sonreí.

Ambos caminamos hacia los artistas callejeros, a Michael se le iluminaron los ojos al ver a un chico negro disfrazado con una chaqueta roja con detalles y despues me contó que ese es uno de sus imitadores, increible, no pensé que una canción de el fuera tan buena como la que oí esta noche. Al menos lo estoy viendo sonreir y creo que Katherine estará feliz de saber que su hijo la pasó genial en la cuidad.

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Espero que lo disfruten.

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