Capitulo 54: Hoy, y siempre.
Son las pequeñas cosas que te dan felicidad, las cuales te hacen sentir que todo valió la pena. Son pequeñas cosas, pequeños momentos, que al pensarlas se vuelven enormes. Tan grandes que no entiendes como puede caber tanta felicidad en tu cuerpo.
Sufrir no es agradable, claro que no. Esta escrito que no lo es, pero a veces esas cosas son necesarias vivirlas, para el día en que seas feliz, sientas que todo vale la pena. Eso es el lado bueno del dolor, a veces pasa por algo. De ese dolor aprendemos, de ese dolor crecemos, de ese dolor simplemente nos convertimos en personas nuevas. Lo duro es cuando el dolor transforma a la persona en alguien frío, distante y aislado, pero siempre algo o alguien logra un nuevo cambio. Logra una nueva sonrisa, una nueva vida. Y es ahí cuando te sientes lleno de vida.
Hay cosas que se que no voy a olvidar, como haber perdido a mi padre. Pase el tiempo que pase, eso no se olvida. Se puede vivir con el dolor, pero la ausencia pasen los años que pasen, aun la sientes. Y los recuerdos siempre estarán presentes. Este tipo de dolor, solo se vuelve soportable con el tiempo. Es muy diferente al dolor de sufrir por amor, por ejemplo. A todos nos toca sufrir por amor, porque amamos a alguien que no nos corresponde, o porque tuvimos que alejarnos de la persona que mas amamos. Quieras o no, es algo que ocurre. Y claro, lo sufres. Lloras en las noches, y crees que todo esta perdido. Te prometes no volver a enamorarte, pero eso es lo que el dolor te hace pensar y decir. Hasta que pasa, y se vuelve soportable. Y de la nada, llega alguien. Ese alguien que te recuerda el lado bueno del amor. Ese alguien que vuelve a hacerte sentir esas cosas, e incluso mas.
¿Pero quien vuelve a llenar ese vacío que dejo mi padre? Nadie. Solo me toco acostumbrarme a su ausencia y así poder vivir con eso. Hoy, cuando pienso en él, sonrío. Y sonreiré por mucho tiempo mas, aun mas cuando le cuente a mis hijos sobre su abuelo. Si, ya me imagino ese momento.
Cada dolor es diferente y se vive diferente. Cada persona lo sufre de distinta forma. Lo bueno es cuando logras atravesar eso que tanto dolió, y te acuerdas de sonreír. El dolor no es eterno, solo o puedes aprender a vivir con él y tratar de estar mejor, o buscar la solución y salir adelante por uno mismo. O a veces alguien lo logra. Como cuando una persona llega para cambiar tu mundo, y con una simple sonrisa, ya esta alegrando tu día. Y es lo que hacia Heather conmigo. Verla sonreír después de todo lo que tuvo que pasar, me hace sentir el chico mas feliz del mundo. Sin exagerar.
Esa sonrisa fresca, sincera y hermosa que tiene hoy en su rostro, es de una persona fuerte. De una persona que logro salir de sus demonios y construir su propia armadura. Es increíble. Y estoy totalmente orgulloso de ella. Y no solo eso, la amo, la amo con locura y estoy enamorado, cuando siento que no puedo estar mas enamorado, ella llega haciéndome sentir algo nuevo, y ¡bum! me siento aun mas enamorado. Sea o no eso posible, es lo que siento.
Y no es la única persona que al verla bien me da felicidad, claro que no. También están Lizzie y mi madre. Carajo, Lizzie es increíble, pese a su corta edad lo es. Ya me imagino en la mujer en la cual se convertirá, y a cuantos idiotas tendré que golpear. Cuando la ves a los ojos, Lizzie te transmite paz, te hace sentir que todo va a estar bien. Amo a mi hermana, tiene esa misma mirada que tiene mi madre, otra gran mujer. Mi padre tuvo suerte de amarla y tenerla, y aun la tiene. Ella es... hermosa, y cuando lo digo no solo me refiero a lo físico. Ambas están logrando vivir con la ausencia de papá, lo extrañan y cuando hablan de él lo recuerdan de la mejor manera. Todos aprendimos a vivir con el dolor.
Y claro, luego están mis amigos. Amigos que son mas como mi familia. Joder que los quiero, y no los quiero perder nunca. Pero ni siquiera pienso en que los podría perder porque se que no va a pasar, ellos llegaron para quedarse. Lo siento así. Así como lo siento cuando miro a la chica que esta frente a mi empacar sus cosas. La chica que me hace sentir en las nubes. La culpable de que hoy sea un idiota enamorado.
- Que estés en silencio observándome, me aterra un poco. Aun mas luego de que vimos Hannibal -me río- ¿Tengo que estar asustada?
Niego con la cabeza y le sonrío.
- No tienes por que estarlo. No te observo como si quisiera matarte, solo lo hago porque... -vuelvo a sonreír- Verte me hace sentir completo. Pero es verdad, quedo como un psicópata, lo siento.
Heather se ríe, y niega con la cabeza.
- Esta bien, solo bromeo contigo. Supongo que cuando tengas una mirada asesina, lo notare.
- Un buen asesino sabe mentir.
- Mejor cállate y ayúdame con esto -dice intentando cerrar su valija, me río y me pongo de pie. Me siento arriba de la misma y Heather logra cerrarla.
- ¿Desde cuando te convertiste en una chica de mucha ropa?
- ¿Ropa? -me pregunta levantando una ceja.
- Oh... -me río- ¿Libros?
Asiente y le sonrío. Amaba eso de ella. A muchas chicas la valija no le cierra por la cantidad de ropa, a Heather por sus libros. Esa rareza suya me gustaba.
Heather suspira y mira su ahora vacía habitación. Yo también suspiro y la rodeo con mis brazos, ambos miramos a nuestro alrededor en un completo silencio.
- ¿Puedes creerlo? -pregunta luego de unos dos minutos- Hemos crecido.
- Eso apesta. Peter Pan me plantó.
Ella se ríe y yo le sonrío.
- Bueno, a todos -vuelve a suspirar- Así que crecimos. Y ahora estamos dejando nuestro hogar.
- Para irnos a Manhattan.
- A vivir juntos.
- Juntos... -repito después de ella y la miro- ¿Que pasa si me arrepiento?
Heather me pega en el pecho y me río.
- Pues tarde, tendrás que aguantarme. Claro siempre y cuando no conozca a alguien mas, alguien como Patch, Travis, Daemon...
Frunzo el ceño y la empujo suavemente.
- Oye, que sean ficticios no quiere decir que no me moleste -se ríe y acaricio su mejilla- ¿Crees que me arrepentiría del juntos si se trata de estar contigo? -ella sonríe negando con la cabeza- Estas en lo cierto. No me arrepentiría. Ni aun en los días difíciles.
- Y aun no crearon una maquina para sacar a los personajes del libro, así que seguiré contigo -me cruzo de brazos y la miro enojado. Heather se ríe y me abraza- Te amo.
- Te amo mucho mas -le devuelvo el abrazo.
******
Y aquí estábamos. En Manhattan. En nuestro nuevo departamento. Fue un regalo de Carmen y mi madre, ambas, al saber que carrera y que universidad elegimos, se las idearon para comprarnos un departamento. Dijeron que hasta que logremos conseguir un buen empleo, nos ayudaran con los temas mensuales del mismo, y esas cosas. Solo espero conseguir algo pronto, no quiero depender de mi madre, por mas que tenga una buena intención, ya tengo edad para hacer las cosas por mi cuenta. Carajo, hasta pensarlo era extraño. Había crecido.
Heather iba a estudiar arte, mientras que yo me decidí por arquitectura. La universidad de Heather estaba un poco mas alejada que la mía, pero el departamento nos quedaba cómodo a ambos. Carmen y mi madre hicieron un buen trabajo.
- Y aqui estamos -dice ella luego de dejar la ultima caja en la sala del departamento. Estaba ligeramente amueblado. Le debemos mucho a estas dos mujeres. El departamento estaba bien para nosotros, la medida justa. Cómodo y con un buen estilo. Ambos observamos el departamento con atención, aprobándolo. A ambos nos estaba gustando.
- Hogar dulce hogar.
- Ya extraño a Carmen -se ríe.
- Y yo a mi madre y a Lizzie -ambos nos reímos. Suspiro y recorro el departamento. Conozco el baño, la cocina y lo mas importante, nuestra habitación. Donde dormiré con mi chica. Que loco y lindo sonaba. Heather entra a nuestra nueva habitación luego de haber conocido el baño. Las paredes de la misma eran de un color rojo, y el cubrecama hacia juego con su color negro, y gris.
- Desempacaremos mañana, o comenzaremos a hacerlo -me río- Ahora quiero estrenar el lugar.
Pongo mis manos en su cintura y la acerco a mi. Heather se ríe y me rodea el cuello. Desde que tuvimos esa noche intima, ella gano mas confianza, y perdió algo de vergüenza hacia a mi. Y nada mas le gusta a un chico que esto pase. Que su chica confié en él.
- Eso suena... bien -me sonríe y le devuelvo la sonrisa. Me acerco a ella hasta que mis labios tocan los suyos, y la beso, le doy el beso de bienvenida a nuestro nuevo hogar. No se que clase o tipo de beso es ese, pero lo que se es que es perfecto. Bueno, no puedo recordar un beso con ella que no haya sido perfecto. Como dije, esta chica me volvió un total idiota.
Sin dejar de besarla camino hasta la cama, guiándola. Cuando llegamos, la recuesto y ella se ríe, sonrío ante el sonido y vuelvo a besarla. Mientras la beso, la acaricio, queriendo llevar esto a mas.
Mi celular comienza a sonar en el bolsillo de mi pantalón, lo ignore. Lo maldije, pero lo ignore.
- Deberías atender. Puede ser tu madre, y...
- No quiero -respondo entre jadeos.
- Elliot...
- ¡Maldicion! -ella se ríe y me alejo para atender, saco el celular y sin ver quien llama atiendo- ¡Hola!
- ¡Epa, baja tu tonito de voz! -me dice Ben y suspiro- No me digas que ya están teniendo sexo -no le contesto - ¡Joder, Elliot! Deja a Heather respirar -me rio negando con la cabeza.
- ¿Que paso? -ese era Andrew.
- Recién llegaron y ya están teniendo sexo.
Escucho mas de una risa de fondo. Heather me mira con el ceño fruncido y pongo en altavoz.
- Elliot le dio vida a una Heather pervertida -nosotros también estábamos en altavoz. Y el que hablo ahora, fue Connor. Heather se sonroja mientras se ríe.
- No, Elliot despertó a la Heather pervertida -agrega Ben- A mi no me jodan, Heather siempre fue así, solo que Elliot despertó eso de ella. Y estoy seguro de que Heather leyó 50 sombras de Grey.
- ¿Te imaginas a Elliot siendo el sumiso?
- Pagaría por verlo, lo juro.
Con Heather nos reímos. Connor y Ben para estas cosas eran terribles, Andrew debe estar con dolores de cabeza con estos dos.
- Chicos, estamos aquí.
- Oh cierto -se ríen- ¿Como están? ¿Como es el aire de allí?
- Ruidoso -le contesto sonriendo- Pero estamos bien -miro a Heather y le guiño el ojo- ¿Ustedes que tal están?
- Extrañandolos, en serio. Sentimos que algo nos falta, pero estamos bien. El fin de semana nos tienen allí -nos informa Connor.
- ¿Ya?
- Si, queremos saber como son las noches de alla.
- ¿Solo por eso vienen?
- Si, y porque Ben no deja de llorar.
- ¡Oye! -se queja Ben y nos reímos junto a ellos. Vaya, no ha pasado ni un día pero ya los extrañaba.
- ¿Ayleen esta con ustedes? -pregunta Heather.
- No, esta haciendo un vídeo porno con Peter.
Me río a carcajadas negando con la cabeza.
- En serio, ustedes tienen un problema con el sexo.
- Andrew tiene el problema, Connor lo agarro y ya no puede ni sentarse -me cuenta Ben y nuevamente estallo en una carcajada a tal punto de llegar a las lágrimas, Heather sonríe negando con la cabeza.
- Demonios, los extraño.
- Y nosotros a ustedes. Chicos, ahora hablando en serio, estamos felices por ustedes y todo lo que lograron juntos -papá Andrew era quien hablaba.
- Gracias Andrew, y nosotros por ustedes. Hay que reconocer sus avances también.
- Gracias, amigo -contesta y sonrío.
- Bueno, solo queríamos saber si llegaron bien. Los dejamos dar inauguración a su departamento -vuelve a hablar Ben y sonrío mirando a Heather- Elliot, cuídame a Heather.
- Y tu Heather, cuídame a Elliot -agrega Connor.
- Lo haré -contestamos ambos al unisono y nos sonreímos- Los queremos.
- Y nosotros a ustedes. Ahora vayan a darse duro.
- Ben, acabas de arruinar el momento.
- Lo se, piensen en mi cuando lo hagan -se ríe y corta. Yo sonrío negando con la cabeza y dejo el celular en la mesa de noche.
- Dime que no pensaras en Ben -le digo a Heather.
- Cuando pienso en él, pienso en aliens. Y eso no me excita.
Estallo en una risa, y la miro.
- ¿Acabas de decir excita? -asiente, luego se sonroja y se tapa la cara con sus manos- Eres hermosa -me tiro sobre ella con cierto cuidado y cuando se quita las manos le sonrío- Soy tan feliz.
- Dudo que lo estés mas que yo -dice- Has cambiado mi vida. Me has sacado del peor infierno, y sigues sin soltarme la mano. No te das una idea de cuan feliz estoy de que hayas llegado a mi vida. No quiero ni pensar donde estaría en estos momentos si tu no hubieras llegado. Pero por suerte lo hiciste, llegaste y... me has salvado. Tu me salvaste. Y te amo, te amo por haberlo hecho. Gracias por salvarme, Elliot.
Mis ojos se emocionan y la sonrisa en mi rostro estaba a punto de estallar.
Sin decir nada, la beso, y con ese beso le respondo a todo lo que me dijo.
La amo. Y la amare cada día, y cada día al mirarla, la volveré a elegir.
La elijo hoy y siempre.
FIN.
Me escuchan llorar? .... Carajo, fue dificil llegar a esto porque no los queria dejar. Me negaba a hacerlo, pero era lo que tenia que hacer. Los voy a extrañar. Lo juro. Me re encariñe con ellos. Espero que el final les haya gustado, aun queda el epilogo, lo estare subiendo mañana o el domingo. Pero espero que el capitulo final les haya gustado, y no las haya defraudado. Dejare el resto de mis palabras para los agradecimientos ♥ Les dejo una cancion, I wouldn't mind de He is we :') Hasta el epilogo, mis hermosos lectores! Y este capitulo va dedicado a todas ♥ GRACIAS!
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