Capitulo 44: Malas noticias.
Nos encontrábamos en mi casa a la salida del instituto. Heather estaba durmiendo en mi cama, y yo estaba sentado a su lado mirándola descansar. La idea de que las ojeras y ojos cansados ya no estén en ella, me hacia sentir bien. No se cuanto tiempo me encontraba observándola, pero podría estar así todo el día. Como si estuviera apreciando el arte mas hermoso del mundo.
Mi estomago gruñe a causa del hambre, así que bajo a la cocina para buscar algo para comer y allí me encuentro con mi padre preparándose un café. Una vez mas temprano en casa. Ya era normal verlo a estas horas, así que ya nada le digo o pregunto. Mi madre se encontraba visitando a una tía con Lizzie. Mi padre al verme entrar me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.
- ¿Como esta mi hijo enamorado?
Me río y cuando paso por su lado lo empujo de forma divertida. Cojo un yogur dela heladera y me siento a su lado.
- Pues... realmente bien -sonrío- ¿Tu? -me detengo a ver a mi padre, lo que no encontré en el rostro de Heather, estaba en el de mi padre. Había ojeras y ojos cansados- ¿Estas durmiendo bien?
- Si, Elliot. Estoy durmiendo bien.
- ¿Tan mal están las cosas en el trabajo?
Luego de que pregunto suspira profundamente y me mira.
- Papá si pasa algo quiero que me lo digas.
- No pasa nada, hijo -sonríe. Pero aun así su rostro seguía cansado- Solo... fue un día duro, eso es todo. Y tuve una mala noche.
- ¿Por algo en particular?
Se ríe y niega con la cabeza.
- Cuantas preguntas -sonríe- No, solo un malestar que ya se me paso -asiento mirándolo- ¿Como esta Heather? -cuando escucho su nombre sonrío- Acabas de sonreír cuando la nombre, estas perdido muchacho.
Ambos nos reímos un momento, y luego detengo mi risa para suspirar.
- Esta bien -sonrío- Mejorando, tratando de salir de todos sus problemas. Tiene recaídas en cuanto al animo, pero...
- Tu estas ahí -completa mi oración interrumpiéndome y le sonrío dándole la razón- Eres lo que necesita.
- Y lo que yo necesito -él sonríe. Y nos quedamos en silencio unos dos minutos- Iré a ver si se despertó.
Digo para romper el silencio, pero ambos nos ponemos de pie.
- Vale, y yo iré al estudio a terminar estos jodidos papeles.
- Papá es mejor que vayas a descansar un poco.
- No me tomara mucho tiempo.
Mi padre era como un niño a la hora de hacer caso a lo que es correcto, y aunque no sea mi padre de sangre, soy como él. Terco.
Suspiro rindiéndome y me dirijo a mi habitación, mientras que él se dirige su estudio que se encontraba cerca de la sala. El cual pasaba la mayoría de su tiempo, solo que en estas ultimas semanas estuvo mas con la familia.
Entro a mi habitación y Heather aun seguía durmiendo. Me río mientras me acerco a la cama, y miro la hora del reloj que se encontraba en mi mesa de noche. Era hora de que Heather tomara una de sus pastillas, así que tenia que despertarla.
- Hey tu -la sacudo levemente y ella no hace movimiento o quejido alguno- Despierta, Heather -la sigo sacudiendo, y ahora se queja solo un poco- Anda, tienes que tomar la pastilla. No me hagas tirarte agua -me río y la sigo sacudiendo levemente. Nada- Puedo ser un novio no tierno a la hora de despertarte para que tomes la medicación -ella se queja y me da la espalda- Okey... tu lo has pedido -me acerco riendo a su oído y suspiro- ¡Arriba, mujer!
Heather se da vuelta de forma brusca y me da un puñetazo en la cara. Justo debajo del ojo. Dudo que este golpe me dejara alguna marca, pero dolió lo suficiente como para aprender a no despertarla así.
- ¡Carajo!
- ¡Eres un idiota! -se sienta en la cama mientras que yo me río llevándome una mano hacia donde recibí el golpe- ¿Como se te ocurre despertarme así?
- Pero no me hacías caso a mis otros llamados.
Heather suspira y me agarra la mano para quitármela de la cara. Toca donde me golpeo y yo calmo mi risa.
- Oye, golpeas muy bien.
Heather se ríe y niega con la cabeza.
- En serio, jamas despiertes así a nadie. Lo siento.
- Aprendí la lección -sonrío y dejo un leve beso en sus labios- Hora de tomar la pastilla, señorita.
Me levanto de la cama y agarro su mochila, saco de allí la pastilla correspondiente por el horario, se la paso y luego le paso la botella de agua que tenia Heather en la mochila. Ella se traga la pastilla y me mira.
- En serio, que lo siento.
- Deja de disculparte, me lo merezco -me río- Ahora tienes que merendar -ella suspira y asiente- ¿Quieres que vayamos a Starbucks?
- Amo ese lugar. A veces solo entraba para leer y sentir el aroma a café.
Ambos sonreímos, y espero a que Heather se termine de calzar y alistar. Salimos de mi habitación y bajamos las escaleras.
- Le avisare a mi padre que nos vamos -ella asiente y me dirijo al estudio de mi padre. Llamo a la puerta y espero a que me de permiso de pasar. Como no recibo respuesta alguna, vuelvo a llamar. Nada.
Me giro a ver a Heather y ella estaba mirando la puerta con el ceño fruncido.
- Pasa, tal vez se durmió encima de los papeles.
Asiento y abro la puerta.
- ¿Papá? -digo al entrar, pero él no estaba sentado detrás de su escritorio. Estaba tirado en el piso detrás de el mismo, como si no hubiera llegado a sentarse- ¡Papá! -Me acerco corriendo a él y lo agarro entre mis brazos- ¡Responde! ¡Papá!
Lo sacudía de forma brusca preso de la desesperación y los nervios. Él no respondía. Mis ojos estaban en su rostro pálido, me recordó a la noche donde tuve a Heather de la misma forma. Oh no... joder no.
Heather entro al estudio en cuanto empecé a gritar, escuchaba que estaba llamando a emergencias. Pero la escuchaba como si estuviera lejos mio, muy lejos. Su voz estaba lejos.
- Papá... por favor.... -lo seguía llamando. Pero él no respondía. Mis ojos se llenan de lágrimas, arden de tristeza. Así que cuando cierro los ojos las dejo ir.
- Emergencias esta en camino, Elliot -Heather se sienta a mi lado y pone una de sus manos en mi hombro- También llame a tu madre -asiento, no soy capaz de responder. Mis ojos seguían en el rostro pálido de mi padre.
Emergencia llega unos minutos después, agradezco en silencio que no se hayan tardado demasiado. Luego de una pelea con los mismos, nos dejan subir a Heather y a mi a la ambulancia.
Llegamos al hospital de la ciudad y la camilla se lo lleva a mi padre, alejándolo de mi. No me dicen a donde se lo llevan o que van a hacer con él.
- ¡Soy el hijo, carajo. Díganme algo! -estallo y me siento agarrándome la cabeza con ambas manos. Las lágrimas ardían en mis ojos y caían con furia.
- Elliot, tranquilízate. Así no conseguirás nada.
- ¿Como mierda quieres que me tranquilice? -Heather ensancha sus ojos y quita su mano de mi hombro- Lo... lo siento.
- Entiendo, estas nervioso -coge mi mano y me la aprieta dándome consuelo. Que este nervioso no justifica que le haya hablado así, quiero decírselo, pero las palabras no salen. Solo la miro, y ella asiente como si entendiera lo que estaba pensando.
Mi madre llega corriendo nerviosa hacia nosotros, agradezco que no este Lizzie con ella.
- ¿Que paso? ¿Donde esta?
- No lo se. Se lo llevaron sin decirme nada.
Le respondo mirando el suelo.
- ¿Que ha pasado, Elliot?
Al ver que no respondo, Heather lo hace. Le cuenta como lo encontramos en su estudio, y como llegamos aquí. Luego de eso, soy capaz de mirarla a los ojos a mi madre.
- ¿Que esta pasando?
- ¿Que?
- Tu sabes algo que yo no.
- Hijo, no se nada -mi madre esta llorando, y veo la sinceridad en sus ojos. Asiento y me acerco a ella para abrazarla- Solo espero que sea un pico de estrés.
Yo deseaba lo mismo. Lo deseaba mas que nada.
El doctor que había acompañado a la camilla de mi padre preguntándole a los enfermeros que estaba pasando con él, se acerca a nosotros.
Por favor dinos que es un pico de estrés.
- ¿Familia Cox?
Frunzo el ceño y mi madre igual.
- ¿Como es que lo sabe?
- Conozco a Harry -contesta el doctor- Él se esta haciendo tratar conmigo.
- ¿Tra... tratar? - se me corta la voz y Heather que esta a mi lado me agarra la mano- ¿Como que tratar?
- Él aun no se los dice -el doctor suspira negando con la cabeza y por un momento quiero golpearlo. No ayudaba a mis nervios- Les dije que hablara con su familia.
- ¡Hable de una puta vez!
- ¡Elliot!
El doctor me mira fijamente y luego a mi madre, como si estuviera buscando las palabras correctas para informarnos lo que nos tiene que decir.
- Harry tiene cáncer -mi mundo se paraliza ante esas palabras- Tiene leucemia. Lo descubrimos hace un mes cuando nos vino a ver a causa de sus malestares. Estaba muy avanzado cuando lo descubrimos. Lo siento mucho que se hayan enterado así.
Mis piernas comienzan a temblar como si no fuera capaz de seguir de pie. El doctor estaba contando que paso con mi padre hoy, y que iban a hacer con él. Pero ante la noticia que nos acaba de dar no soy capaz de prestarle atención o de contestarle, mi madre parece estar igual que yo. Sin palabras.
- Realmente lo siento mucho -dice el doctor una vez mas, y al vernos nos deja solos. Nadie dice nada, solo se escuchan los movimientos de los demás. La información que acabo de recibir seguía resonando en mi cabeza.
Harry tiene cáncer...
Leucemia...
Esta muy avanzado...
Llevo mis manos a la cabeza mientras que las lágrimas caen y caen por mi rostro. Es por eso que él quería pasar tiempo con nosotros. Por eso tomaba. Por eso su agresion o enojo. Por eso todas estas actitudes. Por eso el cansancio ¿Como mierda deje de insistir en preguntarle que pasaba con él?
Mi madre lloraba sentada, Heather estaba a su lado consolándola. Y me miraba a mi. Sus ojos estaban lleno de lágrimas y preocupación.
- ¡Diablos, no! -estallo al fin luego del profundo silencio. Las lágrimas seguían ardiendo y deslizándose por mi rostro. Hace unas horas atrás estaba feliz, y ahora me esta pasando esto. Heather se levanta, pero la freno con la mano extendida hacia ella. Heather se detiene- No... -miro a mi madre y a Heather- Quiero estar solo.
- Elliot...
- Déjame solo -la miro a los ojos a Heather. En cuanto lo digo me siento culpable, pero nada hago. No me disculpo. Heather asiente y se vuelve a sentar con mi madre. Sin decir nada mas me encamino hacia la salida del hospital escuchando como me llaman. Salgo y comienzo a caminar, alejándome del mismo. Alejándome de esa pésima noticia. Pero esa pésima noticia seguía sonando en mi cabeza.
Comienzo a correr mientras que las lágrimas continuaban deslizándose, corro y corro hasta no poder mas. Alejándome lo suficiente del hospital.
Recobro aire poniendo las manos en mis rodillas, pero me dejo caer. Me siento en el césped que había en ese parque. Me llevo las manos a mi cabeza y lloro. Sin importarme que podía pensar el que me estuviera viendo, lloro. Y me odio.
Semanas atrás, cuando yo estaba dolido porque Heather me había rechazado. Mi padre sabia que estaba enfermo. Me odio porque él tuvo que verme mal por amor, cuando él se había enterado que una enfermedad lo consumía.
¡Carajo, Elliot. Bastaba con verlo! ¿Como no fuiste capaz de darte cuenta?
Y cuando estuve feliz. A él la enfermedad lo seguía consumiendo. Mis ojos se siguen nublando a causa de las lágrimas que no querían dejar de salir. Mi pecho duele. Mi estomago duele. Todo mi interior me duele, y las lágrimas son la demostración de ello.
Me enojo conmigo.
Y me enojo con mi padre, ¿como fue capaz de ocultarnos algo así? ¿hace cuanto es que lo sabe? ¡¿Como carajo pudo?!
Me enojo con él. Me enojo conmigo. Y me enojo con el mundo. Y con esa maldita enfermedad.
Me levanto del césped y continuo caminando con las manos metidas dentro de mi bolsillo.
Quiero que esto se acabe. Quiero que esto sea una pesadilla.
Pero es la realidad. La maldita y puta realidad. Mi padre se estaba muriendo y me siento terrible y enojado.
Lo unico que quiero es estar solo.
Hola... creo que esto era de esperarse. Y la pase mal escribiendolo... es algo dificil. Si se dan cuenta, los papeles se cambiaron. Elliot se transformo en Heather. Queriendo estar solo. No tengo mucho por decir, solo gracias por su apoyo de siempre!
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