Capitulo 35: Lo mas perfecto que alguna vez tuve.
Me costaba dormirme, pero me gustaba escuchar la respiración profunda de Heather. Después de un día difícil, es bueno saber que esta descansando. En cambio a mi me estaba costando, no había pegado un ojo aun. Mi mente estaba procesando todo lo vivido, cada imagen, cada acción, cada palabra.
El techo blanco de mi habitación era un gran proyector de todo. Lo que mi mente imaginaba se dibuja en él. Heather paso por mucho en toda su vida. Era una persona feliz hasta que sus padres fallecieron, su jodido tío la culpo de algo que no era, y la consolaba de una manera que no se consuela, y así mataba cada vez mas a esa niña feliz y la transformaba en la chica que hoy es. Con miedos e inseguridades.
Todos a lo largo de nuestras vidas nos enfrentamos a distintos problemas que la vida nos presenta, pero Heather, pese a su corta edad ha vivido muchos problemas. Sus problemas se transformaron en demonios, y Heather no podía enfrentarse a ellos. Pero ahora no esta sola. No la dejare sola.
- No... no ¡No! -grita Heather dormida. Inmediatamente me incorporo en el sillón cama y la miro. Estaba luchando con alguien en el aire, dormida, teniendo una pesadilla. Oh no...
Me levanto y me dirijo hacia la cama. De forma leve pongo mis manos en sus hombros.
- Heather, despierta -susurro- Heather... -la sacudo levemente y sus ojos se abren. Estaba asustada, pensando que era otra persona, al darse cuenta de que era yo, su rostro se tranquiliza, pero sus ojos se llenan de lágrimas. Se sienta y abraza sus piernas, me subo al otro lado de la cama y la rodeo con mis brazos. Ya no tengo ese miedo que tenia al querer abrazarla, ese miedo se fue cuando la vi indefensa en el suelo, ahora solo quiero abrazarla y no soltarla.
- Jamas me va a dejar de atormentar -dice entre lágrimas y me mira- Siempre tengo la misma pesadilla, siempre me va a perseguir -seca sus lágrimas.
- Esas pesadillas se van a terminar, parte de ellas se terminaron cuando la verdad gano. Ahora él no podrá volver a hacerte daño.
- Pero yo si...
Su respuesta causa un dolor en mi estomago.
- Heather, no lleves mas tu dolor a tus muñecas. No te lastimes mas a ti misma.
- Es lo único que logra calmar mi dolor, pensaras que estoy loca, pero cuando lo hago me siento mucho mejor.
El dolor en el estomago crece mas. Hago que me mire y suspiro.
- No pienso que estés loca, pero hay otras formas de ahogar el dolor. Yo puedo enseñarte algunas de ellas, y veras que no es necesario hacer lo que haces.
Heather se pierde en sus pensamientos, y me mira a los ojos cuando quiere decirme algo.
- Cuando estaba triste, mi padre me llevaba a un lago -sonríe con sus ojos llenos de lágrimas- Me hizo prometer que cada vez que me sienta así, vaya allí y me relaje. Que cierre los ojos y escuche el sonido de la naturaleza. Me sentía mucho mejor luego de que nos íbamos de allí, pero... las cosas cambiaron, y le falle a su promesa.
- Puedes volver a recuperar lo que prometiste. Puedo acompañarte a ese lago si quieres.
- ¿Y que pasa con el recuerdo de mi padre y yo estando ahí?
- Siempre algún recuerdo tendrás de ellos. Y eso esta bien. Solo tienes que dejar de sentirte culpable de algo que no fuiste, y así esos recuerdos no dolerán.
Heather se queda en silencio observando sus manos, y yo en silencio la observo a ella. Seguramente ningún chico en mi lugar la encontraría hermosa, pero yo si. Pese a sus lágrimas, dolor, y tristeza, la encuentro hermosa. Y me gustaría que ella lo sepa, me gustaría que se mire con los ojos que yo la miro, quizás así logre quererse, aceptarse y tratarse de mejor forma. Se lo difícil que puede ser para ella aceptar que un chico la esta amando, pero no es imposible que logre hacer que lo note. Y sepa bien el por que.
Sus ojos ahora están en mi, y seguramente se estará preguntando como puedo fijarme en ella. Fácil, veo algo especial en ella. Y como ya le dije, quiero que ella lo vea también. Me pregunto que es lo que su cabeza dice, quiero sacar a ese demonio que le dice que todo en ella esta mal, porque no es así.
- Me miras como si fuera algo bonito -se ríe.
- Lo eres -me mira y niega con la cabeza- Cada persona tiene su tipo de belleza.
- ¿Crees que lograras algo bueno en mi? Porque me miras como si eso esperaras.
- No te miro como si eso esperara. Solo te miro porque me gustas -suspira y me río- Lo siento, pero me gustas no voy a mentirte. Y si, quiero lograr algo bueno en ti, pero no para mi satisfacción, sino para la tuya -Heather me mira pero no dice nada. Sabe que diga lo que diga, de alguna forma se lo negare. Llegando a la conclusión de que puede lograrlo, y no esta como para discutir conmigo- Eres hermosa, Heather -frunce el ceño.
- Cállate, Elliot -me río y cuando lo hago puedo ver una leve sonrisa en su rostro. La primer sonrisa después de un jodido día.
- No lo haré. Te dije que no te iba a hacer caso a lo que me digas -vuelve a mirarme- Eres hermosa.
- Vete a dormir antes de que te responda feo -estallo en una carcajada, y esta vez su sonrisa es mas notoria.
- Esta bien, me iré a dormir -suspiro y dejo de reír- ¿Quieres algo? No lo se, ¿Un vaso de leche? ¿Agua? -niega con la cabeza, y vuelvo a suspirar pero esta vez de forma mas profunda- Vale -le sonrío- ¿Que te parece si mañana no vamos al instituto y vamos al lago que te llevaba tu padre?
- Si te digo que no ¿Me harías caso? -niego con la cabeza- Lo sospeche -me río.
- Entonces... ¿vamos?
Heather busca la respuesta en su mente, realmente sumida en sus pensamientos. Luego suspira y asiente. Después de conseguir lo que quería, una sonrisa y algo bueno para el día de mañana, me voy al sillón cama. Cuando llego allí, ella me esta mirando. Alzo las cejas y sonrío.
- ¿Tambien te gusto, verdad? -frunce el ceño, y abre la boca para decir algo pero vuelve a cerrarla. Me río mientras me recuesto.
- Buenas noches, Elliot -me acomodo y calmo mi risa- ¿Elliot?
- ¿Que?
- Gracias -sonrío. Y esta vez consigo cerrar los ojos.
A la mañana siguiente, cuando me despierto, Heather no estaba en la cama y tampoco en el baño de arriba. Así que bajo a la cocina, y la encuentro allí desayunando con Carmen y mi madre. Antes de entrar, mi madre les estaba diciendo que pueden quedarse el tiempo que quieran allí, que no había problema con eso, y que estaban dispuestos a ayudarlas. Carmen estaba realmente agradecida. Cuando me ven, dejan su conversación de lado.
- Elliot, buenos días -dice mi madre.
- Buenos días, mamá -me siento y miro a Carmen- ¿Has descansado?
Asiente algo insegura.
- Me costo un poco, pero pude hacerlo. Creo que hoy podemos volver a la casa.
- ¿Estan seguras de volver?
- Algún día tenemos que hacerlo, y cuanto mas pronto sea mejor. Podremos soportarlo, ¿Verdad, cariño? -mira a Heather y ella asiente.
- Están seguras ahora, y van a estar bien. Ya no van a vivir con miedo -les sonrío y ellas asienten- Por cierto, Heather y yo no vamos al instituto -mi madre y Carmen me miran, y luego a Heather, para después volver a verme a mi- La llevare a un lugar especial.
- Quiere llevarme al Hyco Lake.
Carmen suspira y sonríe, como si la idea le gustara.
- El lago donde ibas con tu padre de pequeña -ella asiente- Oh, cariño hace mucho no vas. Me gusta que vuelvas a hacerlo -Carmen me mira- Gracias por acompañarla, quizás sea difícil que ella vuelva ahí, pero saber que tu estas con ella me tranquiliza -sonrío.
- ¿Quieres que vayamos ahora? -le pregunto a Heather mientras bebe su té.
Heather mira a Carmen.
- ¿Crees que podamos volver a casa? Necesito cambiarme -Carmen asiente.
- Si, no tenían mucho trabajo que hacer allí. Pero deja que me asegure primero -Heather asiente, y Carmen llama a la estación de policías. No había homicidio alguno el cual investigar como para que no las dejen volver, pero aun así ellos querían trabajar en la escena y ver si se encontraba algo que se pueda usar en contra de Gerard. Carmen vuelve a la cocina, al parecer todo esta bien y pueden volver. Heather le dice a Carmen que no es necesario que venga con nosotros, así que Carmen acepta su petición, y luego de que termine de cambiarme nos dirigimos a su casa. Heather aun no me rodeaba con sus brazos al subirse a mi motocicleta, seguía agarrándose de la parte de atrás.
Llegamos a su casa, y Heather suspira al estar frente a la puerta.
- Todo esta bien, estoy aquí y siempre lo estaré. Lo que sientas allí adentro, es algo que con el tiempo se ira yendo.
Ella asiente y abre la puerta, y puedo decir que hasta yo siento esa sensación de miedo al recordar la escena que vi. Para ella debe ser mas difícil. Los cristales ya no estaban en el suelo, parecía ser un lugar pacifico, solo que esta casa esta guardando muchos miedos. Sobre la mesa de café que tenían frente al sofá, estaba la bolsa que contenía el regalo de Heather. Quizás el policía que supo de él lo dejo aquí. Sonrío al ver como Heather se acerca a él y frunce el ceño.
- Creí que se había perdido -digo y me mira- Feliz cumpleaños -Heather se toma unos segundos para asimilar lo que dije, y luego abre el regalo. Una leve sonrisa se dibuja en su rostro al ver el libro.
- Gracias -me mira a los ojos y asiento. Heather suspira y mira la sala- Iré a cambiarme -vuelvo a asentir y me siento en el sofá mientras ella se dirige a su habitación. No era agradable sentir esta sensación que tengo al estar aquí.
Luego de unos minutos Heather baja, vestía unos jeans color negro, y una blusa suelta blanca. Su cabello estaba peinado con una trenza, y en sus pies llevaba sus converse. Le sonrío al verla. Estaba hermosa.
- No digas nada -dice y me río. Salimos y creo que ambos dejamos de sentir esa sensación que la casa nos daba. Nos dirigimos a mi motocicleta, y Heather me indica el camino.
Próximo destino, Hyco Lake.
Llegamos al lago, y aparco la motocicleta en el muelle que estaba allí. Nos bajamos, y soy el primero en dar un paso hacia el lago. Pero al ver que Heather no me sigue, me doy la vuelta y le extiendo la mano.
- Todo va a estar bien -asiente y me toma la mano. Veo que hay un hombre amarrando un pequeño bote al muelle, y se me ocurre la idea de navegar- ¿Quieres navegar? -Heather ladea con la cabeza, y lo tomo como un si. Me acerco al hombre y le ofrezco dinero por dejarme navegar un rato, el no tenia problema alguno, es mas quería dejarme navegar sin el dinero a cambio, pero logre hacer que lo acepte. El amable hombre cuyo nombre es Jack, me deja el bote a mi cargo.
- ¿Lista?
- ¿Sabes lo que haces?
- No, pero no creo que sea difícil -Heather se ríe levemente y se sube al bote. Lo alejo un poco de la orilla y me subo yo. Cojo los remos y lo alejo mas y mas de la orilla. El lago era hermoso, rodeado de arboles, de una hermosa naturaleza. Estaba tranquilo, y podías apreciar mas las cosas estando aquí, ahora entiendo porque el padre de Heather la traía aquí. El lugar te calmaba. Dejo de remar cuando nos encontramos casi en el medio del lago.
- Es un lugar hermoso -digo- Te tranquiliza -ella asiente, y del bolsillo de su pantalón saca unas cuantas piedras. Le frunzo el ceño.
- Mi padre me hacia hacer sapitos con las piedras -sonríe, y lanza una piedra al lago. La misma salta unas cuantas veces antes de hundirse en el agua- Recuerdo que no me salia, y me enojaba con mi padre. Me enojaba porque al él le salia y a mi no. Ese día me enseño a que no me tengo que rendir cuando las cosas no me salen, al contrario, que tengo que seguir y seguir hasta conseguir buenos resultados.
- Es una buena lección -asiente- Tu padre habrá sido un hombre genial.
- Lo era. Era mi mejor amigo y mi madre estaba celosa de ello -se ríe- Pero lo que nunca supo era que ella era mi mejor amiga también.
- Estoy seguro que lo sabia -sonrío, y Heather vuelve a lanzar otra piedra al lago. Seguida de otra, y de otra. Es como si cada piedra fuera un problema menos en su vida, porque cuando las arrojaba, lo hacia con enojo. Las piedras se le acabaron y suspira.
- Tengo miedo de lo que pueda pasar de ahora en mas -dice luego de un silencio, y no le digo nada, quería escucharla terminar- No va a ser fácil poder salir de todo. Siento que si logro salir de todo esto, algo me va a estar esperando. Esperando a encontrarme débil y volver a atacar -me mira a los ojos- Es como las adicciones. Puedes dejar la adicción que tengas, claro que puedes. Pero te estará esperando, para verte caer otra vez.
- Lo importante no es ver que te este esperando, sino sentir la fuerza necesaria para decirle no.
- A veces esa fuerza no se encuentra.
Me arrodillo frente a ella con cuidado de que el bote no se volteara.
- Heather, se que no sera fácil que puedas salir de cada uno de tus problemas, pero tampoco es imposible -me mira- Imposible es no intentarlo ¿no? -sonrío y acaricio su mejilla. Me siento bien al ver que no se sobresalta como antes lo hacia- Tu vas a salir adelante, lo se, lo veo y lo siento. Vas a remar tu bote, y el día que te canses de remar, yo lo haré por ti.
- Tienes mas confianza en mi de la que yo me tengo.
- Tarde o temprano, tu te tendrás la confianza que yo te tengo. Incluso mas -me mira a los ojos y sonrío- Vamos a batallar juntos contra tus problemas, y el día que les ganemos a todos bailaremos una danza feliz -se ríe y sonrío. Amaba verla reír, amaba saber que yo provocaba esa risa- ¿Confias en mi?
Me mira a los ojos y asiente.
- Confío en ti, pero...
- No digas que no confías en ti -suspiro- Después del pero viene una inseguridad, y uno de tus fantasmas es la inseguridad. Hay que ganarle -vuelve a asentir y sonríe- Eres hermosa... -Heather me mira de forma serie y me río- Pues lo eres, y esa mirada tuya no me da miedo -se ríe y niega con la cabeza. Mis ojos caen en sus labios, quería besarla. La miro a los ojos y me estaba mirando. Trago saliva y me acerco un poco a ella, no se mueve, no me dice que me aleje, así que me sigo acercando. Ahora estoy a pocos centímetros de su boca.
- Dime que me aleje, y lo hago. Si no quieres esto, dime que me aleje -digo susurrando cerca de sus labios.
- Solo... solo hazlo -la miro a los ojos y asiente con la cabeza dándome el si. Así que poso mis labios en los suyos, y siento como todas las piezas terminan por unirse al fin. Heather abre la boca invitándome a pasar y lo hago, deslizo mi lengua y cuando siento la suya mi cuerpo estalla. Nos besamos y por varios segundos nos olvidamos de lo que hay nuestro alrededor, nos olvidamos de lo que paso ayer, de lo que paso hace semanas, nos olvidamos de todo y disfrutamos el momento.
Me alejo de ella sonriendo, y ella sonreía levemente.
- Prometo darte felicidad -sonríe y ahora ella se acerca a mi para besarme.
El beso mas perfecto que tuve.
Hola :') Ame escribir esa escena del lago, espero que ustedes la amen tanto como yo. Me lo imagine y todo ♥ Respecto a lo de la segunda temporada, aun lo estoy pensando, si llego a una conclusion estos dias se lo digo. O quizas les pida una ayuda :) Les dejo una cancion, para los que leen del celular les digo que se llama What we are made of y es de Scott Mallone :) Ah, y para que no se sientan dejados de lado, hola a los chicos que leen la novela y me dejaron mensajes jaja :)
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