Hoy tenia que empezar a poner en practica la petición de Heather. Evitarla.

Primero y principal, tengo que calmar mi cuerpo, porque cuando la veo por si solo quiere ir detrás de ella. Y segundo, no mirarla demasiado para que eso no suceda. Creo que es algo imposible, si antes no podía quitar mis ojos de encima de ella, ahora que estamos así de distanciándoos mucho menos.

Me quedo mas tiempo de lo normal en mi casillero. Ya tenia mis libros correspondientes al día de hoy, no se porque seguía aquí. Mi celular vibra en mi bolsillo, así que lo saco, desbloqueo la pantalla y leo un mensaje de Connor.

Mañana estaré allí, como ya ves me salí con la mía. Espero que me recibas con los brazos abiertos y con una rica chocolatada. Si veo tu cara de culo te daré tu correctivo.

Me río ante el mensaje, pero no le contesto. Vuelvo a guardar el celular, y cierro mi casillero. En cuanto lo hago, la veo. Esta a unos cuantos pasos observándome, tenia las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, su cabello estaba trenzado, y sus mirada fría estaba en mi.

¿Donde quedo eso de evitarnos? ¿Por que me mira? Me dan ganas de correr hacia ella, pero no puedo. Debo darle distancia.

Heather aparta la mirada de mi y la deja caer al suelo, niega con la cabeza y se vuelve a perder entre los alumnos. 

Suena la campana, así que con pasos débiles me dirijo a mi clase. Cuando el profesor entra, la misma se inicia, pero se interrumpe cuando una secretaria del directivo entra. Habla con el profesor por lo bajo y sus ojos se posan en mi.

- ¿Elliot? -me llama el profesor y lo miro- El director quiere hablar contigo -asiento sin decir nada y salgo del aula siguiendo a la secretaria. Sabia porque me llamaban.

Entro al despacho del director, quien me recibe con una amable sonrisa.

- Siéntate por favor -lo hago- Elliot... -sus ojos de hombre mayor se posan en mi- ¿Como esta yendo todo?

- Pues bien.

Asiente.

- He notado que te has ido del instituto en mas de una vez -suspiro- Te has salteado algunas clases, y al estar en temporada de exámenes eso complica las cosas ¿Todo esta bien en casa?

- Si, señor. Todo esta bien en mi casa.

Vuelve a asentir.

- ¿Tienes problemas con algún estudiante? -niego con la cabeza- Bien, Elliot. Esto es un aviso, no puedes saltearte mas clases. Además veo que estas en el equipo, y si haces esto te veras perjudicado para los campeonatos -al ver que no digo nada, observa la hoja que tiene frente a él- Tus calificaciones en tu antiguo instituto son realmente buenas, eres un buen estudiante. No te dejes estar -asiento- Si ocurre algo mas, puedes decírmelo.

- No ocurre nada mas. Solo... -me encojo de hombros- Solo ciertos ataques de querer estar solo -el director asiente estudiándome con sus ojos.

- Bien, entiendo. Pero este aviso no se repetirá por segunda vez sin antes haber ganado una detención ¿De acuerdo?

- De acuerdo -asiente.

- ¡Veronica! -grita y la secretaria entra- ¿La señorita Jenkins esta aquí? -cuando escucho ese apellido mis ojos se ensanchan. Heather. De seguro iba a tener el mismo aviso.

- Si, esta aquí esperando -contesta Verónica, y el director me mira.

- Puedes irte, Elliot -asiento y salgo de su despacho. Heather se encuentra sentada en una silla. Volvemos a mirarnos, nos miramos a través de un invisible muro de distancia. No mueve ni un musculo, solo me mira.

- Puedes pasar, Heather -Verónica interrumpe nuestras miradas notando lo que pasaba. Heather se levanta y pasa por mi lado como si yo no estuviera allí, como si fuera una planta. La puerta del despacho del director se cierra y me quedo allí parado. No puedo con esto- Elliot... -Verónica me llama y cuando la miro me sonríe preguntándose por que estaba aun ahí. Le devuelvo la sonrisa, y salgo. Me dirijo a mi clase pensando en ella, en su mirada, y en su forma de pasar por al lado mio como si no estuviera ahí. La clase se ve interrumpida por mi llegada, el profesor me pone al tanto de lo que hablaron y cuando asiento sigue son su explicación. No tengo la mas puta idea de lo que me dijo. Me limito a asentir.

Suena la campana. Mi estomago duele con ese sonido. Tengo que enfrentarme a ella otra vez.

Salgo del aula, y mi mente lleva mi cuerpo hasta el patio trasero. Y allí esta, sentada debajo del árbol, con la cabeza metida en un libro escolar. Quiero sentarme al lado de ella y preguntarle que estudia, hablar con ella como si nada hubiera pasado. Pero la realidad es otra, la realidad construyo muros entre nosotros. 

Esto me va a costar. No puedo estar a pocos pasos de ella y aguantar mis ganas de ir hacia donde esta.

- ¿Aun no has pensado en ahogar penas en alcohol? -la voz de Ben me quita de mis pensamientos, pero no quitan mis ojos de ella que aun seguía metida en su libro. Sonrío débilmente.

- ¿Es eso bueno? -pregunto aun mirándola.

- No puedo responder eso. Recuerda lo que sucedió en la fiesta -me río negando con la cabeza.

- ¿Como la enfrentas? -lo miro durante unos segundos, y se encoge de hombros. Vuelvo a ver a Heather, cambia de pagina, y anota algo en un cuaderno.

- Solo me hago cargo de mi estupidez. Y... no se si estoy loco, o que. Pero puedo jurar que ella mi mira diferente -quito mi atención de Heather y miro a Ben. Me hace señas con la cabeza, así que miro en la dirección indicada. Melissa estaba a unos cuantos pasos de nosotros, de vez en cuando mira a Ben, y agacha la cabeza de forma tímida. Luego vuelve a mirarlo y le sonríe. Miro a Ben y le sonríe también- Dime que lo has visto también, y que no estoy soñando.

- Definitivamente no estas soñando -suspira aliviado- ¿Que haces aquí? Ve a hablarle.

- No puedo -lo miro con el ceño fruncido- Quiero decirle hola, y balbuceo -me río.

- Bueno, ya podrás hacerlo -asiente y vuelvo a ver a Heather. Me encuentro con sus ojos, me estaba mirando antes de que yo lo hiciera, pero cuando la miro vuelve a bajar la cabeza- Yo no balbuceo. Solo no puedo acercarme a ella -niego con la cabeza y suspiro. Ben quiere decir algo, pero no lo dejo. No quiero un estúpido consejo de animo. Esto ya no tiene arreglo- Necesito una noche de alcohol -Ben festeja y me río. Andrew llega y se suma a nuestra conversación. No esta de acuerdo en la noche de alcohol. No quiere que lo haga cuando estoy así de débil, dice que puedo hacer algo estúpido. Y que no sirve eso de ahogar las penas en alcohol. Cansado de sus tips de protección, suspiro.

- Connor viene mañana -tanto Ben como yo lo miramos. Andrew esta mordiendo su sonrisa.

- Si piensas que eso va a lograr que cambie de opinión, estas equivocado -nos reímos. La campana vuelve a sonar, nuevamente a clases. Siento que el día se esta haciendo eterno. Y eso no me ayuda.

Me encontraba en el comedor. Solo que esta vez estaba sentado con Andrew, Ben, Ayleen y los demás. No quería estar acá, pero otra no me quedaba. 

Estaban hablando de la fiesta que se iba a dar el fin de semana, a la cual ese grupo de chicas me habían invitado. Todos estaban animados, pensando ya en como viajar, y quien sera el conductor designado.

- Es una buena ocasión para la noche de alcohol -me susurra Ben, pero Andrew lo escucha- No me mires así -Andrew lo seguía mirando de forma seria- Odio que me mires así -me río- ¡Basta! El chico necesita alcohol.

- No, no lo necesita.

- ¿Quieres que este encerrado en su casa? Diablos, Andrew. Elliot necesita salir un poco.

Andrew me mira y me encojo de hombros. Ánimos de salir no había. Pero se lo que me espera cuando Connor llegue aquí, se pondrá del lado de Ben, e insistirá en que salga.

- No hará nada estúpido -le asegura Ben.

- Si quiero irme con ella, solo me golpean.

- Con gusto lo haré -sonríe Ben.

Andrew seguía sin estar de acuerdo. Era fácil de notarlo en su rostro, pero aun así no dice nada. Pelear con Ben, es como pelear con un niño. Siempre querrá salir ganando, y de hecho lo hace. Igual que Connor. Si Andrew empieza una relación con él, va a tener mas de un dolor de cabeza. Sonrío de tan solo pensarlo. Me siguen gustando juntos.

La sonrisa de mi rostro se apaga cuando la veo. Sentada en su lugar de siempre, apartada de todos los demás. Sus ojos estaban en la bandeja de su almuerzo, nuevamente su inseguridad por la comida se dibuja en su rostro. Es ahí cuando quiero ir con ella, decirle que todo esta bien, que puede hacerlo y que yo estaré ahí para que nada malo le pase. Pero no puedo hacerlo. Por haber abierto la puta boca no puedo. Sin embargo Heather suspira y empieza a comer, no se si eso es bueno o malo. No quiero que la culpa le llegue después. 

Acelera su forma de comer, un bocado, tras otro y otro. No, Heather. Así no. Hazlo tranquila. Deja de comer y vuelve a suspirar. Como si mis pensamientos le hubieran llegado. Bebe un poco de agua para bajar la comida, y vuelve a comer, esta vez de forma tranquila. Me siento aliviado, pero a la vez lleno de miedo por lo que pueda pasar después.

- La vas a ojear -dice Ben, se esta riendo, su risa es contagiosa así que me río.

- Solo me preocupo por ella.

- Estas loco por ella -agrega Andrew y asiento. Ayleen capta esto, me mira y suspira.

- ¿Recuerdas lo que dije de ella el primer día de clases? -pregunta Ben y le asiento- Pues lo siento -lo miro- No pensé que todo esto te iba a pasar.

- Esta bien, Ben. Yo tampoco lo pensé -vuelvo a ver a Heather. Mas allá de que las cosas estén así hoy, una sonrisa se dibuja en mi rostro. No estoy arrepentido de sentir lo que siento. Se que fue estúpido haber hablado, pero eso nada cambia. 

Heather aparta la bandeja de su almuerzo, no lo termino, pero comió bastante. Abre su libro y vuelve a estudiar. No me mira. No se si siente que la miro. Pero sus ojos no se encuentran con los mios.

El día realmente se me hizo eterno, y doloroso. Verla y no poder hablarle, ni acercarme, era un dolor nuevo. Un dolor que jamas me hubiera gustado sentir.

Ahora me encontraba en el estacionamiento del instituto, a punto de irme. El jodido destino se ríe jugando conmigo al torturarme, Heather sale del instituto y se dirige a la parada de autobús. Camina mas rápido de lo normal, como si supiera que estoy ahí y teme a que me acerque. Ya no lo haré, Heather. Me muero por hacerlo, pero respeto tu decisión, y me hago cargo de mi error.

Enciendo la motocicleta y salgo de allí, no soy capaz de estar mas tiempo en el instituto.

Así que conduzco hasta mi casa, y cuando llego, nuevamente me encuentro con el auto de mi padre. Frunzo el ceño, esto es extraño.

Entro, y al encontrarme con él me sonríe como si fuera normal que estuviera ahí a estas horas. Su rostro no lucia como siempre, parecía triste.

- ¿Me vas a decir que pasa? -interrumpo su "hola hijo" mi padre suspira- ¿Te han despedido? -niega con la cabeza- Algo pasa contigo.

- No pasa nada, Elliot. Solo pedí menos horas en la empresa, sabes que pasaba allí mas tiempo de lo normal. Así que ahora hago el tiempo normal -se encoge de hombros- Estoy bien.

- No te ves bien -suspira.

- Créeme. Estoy bien -me mira- Pero tu no.

- No quiero hablar de eso -asiente.

- Entiendo -se levanta del sofá y me mira- ¿Salimos a cenar hoy?

- Sabes que nuestros gustos no son los mismos que mamá y Lizzie. Y que nos cuesta ponernos de acuerdo por eso mismo.

Mi padre se ríe.

- ¿Y quien dijo que están invitadas? -frunzo el ceño- Noche de padre e hijo -dice sonriendo feliz. Hace bastante no teníamos una noche como esas. Su tiempo en la empresa nos habían robado muchas cosas. No puedo negarme a esto, y menos cuando me sonríe así. Como si realmente quisiera esto. La noche de padre e hijo, se basaban en pizza e ir a los bolos. Me gustaba. Me gustaba saber que estábamos recuperando la comunicación que solíamos tener.

- Eso suena estupendo -contesto sonriendo, y él quiere chocar los cinco. Frunzo el ceño, pero le sigo el juego- Papá esto hacíamos cuando tenia diez años -se ríe.

- Nunca esta de mas chocar los cinco con tu hijo -sonrío. Me gusta la idea de recuperar lo que teníamos, pero siento que algo esta pasando. Mas allá de su sonrisa en estos momentos. Supongo que si algo pasa lo hablaría con mi madre, pero no es lo que siento cuando ella entra por la puerta principal con Lizzie. Mi madre luce como siempre, tranquila, pero ahora esta feliz de que mi padre este aquí. Supongo que estoy dejando volar a mi imaginación, nada pasa aquí.

Lizzie corre a los brazos de mi padre, y eso me pone feliz. Me gustaba verlos así.

- ¿Que cenaremos hoy? -pregunta mi madre, y con mi padre nos miramos.

- Elliot y yo cenaremos afuera.

- ¿Volvieron esas noches? -mi madre sonríe feliz y me mira, asiento sonriendo- Oh eso me pone tan feliz por ustedes.

- ¿Por que yo no puedo ir? -pregunta Lizzie.

- Porque es salida de chicos -le contesto, y ella asiente.

- Chicos -suspira mi madre- Se que Lizzie es pequeña, pero ya la imagino saliendo a citas -mi padre y yo le fruncimos el ceño.

- No -contesta Lizzie- Elliot me dijo que los chicos son malos, feos, y que no puedo tener novio nunca -mi madre me mira, y me río.

- Mamá es muy pronto para que hables de esas cosas.

- Deja de meterle esas ideas a tu hermana.

- De hecho estoy de acuerdo -agrega mi padre y vuelvo a reír.

Quiero sacarle una foto a este momento y guardarla. Hace mucho no estábamos así, riendo, y sonriendo. Hace mucho no parecíamos una familia.

Esto me hace sentir menos roto.

Hola :) Quiero agradecer sus comentarios y mensajes que dejaron despues de la nota. Y quiero que entiendan que son libres de opinar, que yo solo quise defender a Heather como si fuera una amiga, mas que un personaje ficticio. Asi que son libres de opinar, dejar su punto de vista, y demas. Puede que eso me sirva para mejorar. Bueno, gracias por su apoyo de siempre. Las leo en los comentarios:)