Me observo en el espejo al salir de la ducha. Mi rostro demostraba que había pasado una pésima noche al no dormir, y mis ojos demostraban lo mal que me sentía.

Pensé mil veces en no ir al instituto, pero necesitaba verla. Tengo que verla por mas que me rechace, o evite. Prefiero eso a no verla por completo. 

Pero a la vez me aterra enfrentarme a ella después de lo que paso, me aterra imaginarme con que Heather me iba a encontrar. Vuelvo a examinarme en el espejo, veía lágrimas queriendo salir. No, diablos, no. No quiero llorar mas. Así que respiro profundamente y no las dejo salir.

Salgo del baño y me visto con cierta dificultad al no poder usar mi mano derecha, poco me importaba lo que me ponia, ni me fije en ello, pero al parecer no me puse nada ridículo, porque cuando baje a la cocina mi madre no me dijo nada. Estaba desayunando con Lizzie, ambas me miraron y mi madre suspiro con cierto aire de tristeza.

- ¿Estas enfermo? -me pregunta mi hermana, y asiento sonriendo débilmente. Su inocencia y bondad me robaban una sonrisa- Tienes que comer algo -ahora sonaba como una madre, obviamente lo aprendió de la nuestra. Accedo a la petición de Lizzie y me siento, de mala manera cojo una galleta y la como mientras bebo un sorbo de café. No quería comer, mi estomago se había cerrado, pero no podía estar sin hacerlo tampoco. 

Al pensar así solo me acorde de ella. Seguramente no comió. Seguramente se encerró en el baño a tirar su estomago vacío por el inodoro. Pensar en eso me causaba dolor.

- Elliot, no te ves bien ¿Por que no te quedas? -niego con la cabeza.

- Necesito... necesito verla.

- ¿Y si ella no va? -no lo había pensado. Quizás Heather hoy no vaya al instituto.

- Lo comprobare por mi cuenta -la miro. Quiere decir algo, pero la interrumpo al levantarme tirando la silla hacia atrás, la recojo y agarro mi mochila- Debo irme.

- Si te vas a ir del instituto como ayer, llámame -asiento- Por cierto... - me frena cuando estoy en el umbral de la cocina- Connor no ha parado de mandarme mensajes, esta preocupado por ti. Sabes que si lo evitas, vendrá a buscarte. Llámalo -vuelvo a asentir y salgo. Me subo a mi motocicleta y conduzco hacia el instituto a una velocidad lenta por mi mano, y con cierto terror ¿Y que si no iba? ¿Y que si hizo algo totalmente estúpido? Para, Elliot. Para.

Me pondré como loco si algo le paso.

Estaciono la motocicleta al llegar y me encamino hacia la entrada del instituto, mientras caminaba, algunos grupos de alumnos murmuraban cosas. Bien, ahora todos saben lo que paso. Pero lo malo es que cuando una noticia corre por un lugar, la información va cambiando y no se que pensaran que paso. No me importa, en estos momentos solo quiero verla a ella.

Entro al instituto y mientras camino por el pasillo, mis ojos recorren el lugar. Hasta que la veo. Siento un dolor en el pecho, las lágrimas quieren volver a salir cuando siento la distancia entre nosotros. Estaba en su casillero guardando sus libros, aun no vi su rostro, hasta que se voltea.

¡CARAJO NO! Sus ojos tristes, hinchados y acompañados de unas ojeras se posan en mi. Estaban rojos de tanto llorar, y cansados de no haber dormido nada. El dolor en mi pecho duele mas. Su mirada fría, y distante nuevamente esta mirándome. Mientras los alumnos seguían pasando por el pasillo, nuestras miradas no se desconectaron.

Doy un paso hacia ella, y da un leve salto hacia atrás, niega con la cabeza y se pierde entre los alumnos.

Quiero correr detrás de ella pero mis malditos pies están pegados en el suelo, quiero correr pero no puedo.

Una figura familiar se pone ante mis ojos nublados, Andrew. 

- Necesitas soltarlo -me niego a llorar- ¿No eres tan estúpido como para creer que seras menos hombre por llorar, verdad?

No contesto, me quedo en silencio recordando la imagen de Heather. Ben se reaparece unos segundos después.

- Oh... -dice al verme- ¿La has visto? -asiento.

- Quiero ir con ella -susurro.

- No -responde Andrew.

- ¡Lo necesito!

- ¡Y ella necesita su espacio! -me contraataca. La campana suena, así que cada alumno comienza a dirigirse a su clase correspondiente- ¿Te iras? -niego con la cabeza.

- Por mas que me duela verla, es lo que necesito -ambos asienten, sin decir nada mas me dirijo a mi clase, había olvidado que esta clase la compartía con Andrew. Así que al entrar al aula, él entra detrás de mi. Ahora el grupo de chicas no me miraba como antes, con sus sonrisas tontas, al menos no a mi, a Andrew si. Estaban al tanto de todo, y me miraban de forma extraña.

 Andrew se sienta en el pupitre que esta de mi lado derecho.

- Me preocupa tu silencio, no es normal. Necesitas desquitarte.

- ¿Y tratar mal a todo el mundo? -contesto sin levantar la vista.

- No, solo no calles lo que te pasa.

Me río: - Si me hubiera callado esto no estaría pasando.

Andrew suspira profundamente.

- Solo deja que las cosas se den con su tiempo.

- Si, las cosas se van a dar con su tiempo -me encojo de hombros y lo miro- Cada día se alejara mas, si es eso posible.

Andrew vuelve a suspirar, y alza ambas manos como si se estuviera rindiendo.

- Me rindo -medio que se ríe negando con la cabeza.

La clase inicia una vez que el profesor entra. Mi cuerpo estaba aquí, pero mi mente estaba con ella. No podía prestar atención. No sabia de que estaban hablando. Mis oídos se cerraron. Solo escuchaba el vacío que había en mi. Mi mente solo pensaba en ella.

No se cuanto tiempo habré estado sumido en mis pensamientos, pero la campana suena quitándome de ellos. La clase había terminado. Se paso mas rápido de lo que esperaba.

Hora del break.

Cojo mi mochila, y antes de que Andrew me retenga, salgo del aula con un destino en mente. El árbol. Su árbol. Pero allí no estaba, su lugar estaba solitario. No estaba en el patio, aun así la seguía buscando, el patio trasero estaba rodeado de risas, sonrisas, bromas, y mas risas. Definitivamente no estaba aquí. Así que debo encontrarla.

Cuando me giro para volver a entrar me choco con alguien, con Ayleen. 

- Elliot... -susurra al examinarme con sus ojos.

- Ahora no puedo, Ayleen. Lo siento -asiente, y sin esperar mas, entro al instituto. Todos se hallaban afuera, el día lo pedía. A diferencia de ayer, hoy el cielo se encontraba despejado. Sin ninguna señal de lluvia.

Camino por el pasillo del instituto con la esperanza de encontrarla. Cada paso dolía mas sin su presencia, pero se que iba a doler mas si la veía. Y así fue.

La puerta del baño de las chicas se abre, y su delgada figura sale de allí. Me paro en seco al verla, y ella cuando me ve, suspira y vuelve a entrar al baño.

¿Creeria que no seria capaz de entrar? ¡Ya entre al baño de mujeres por ella en el restaurante!

"Dale su espacio" las palabras de Andrew suenan en mi cabeza ¡Al diablo con eso!

Mis pies responden a lo que quería hacer, corro hacia el baño, pero me detengo frente a la puerta. Suspiro, y entro. No había nadie allí, pero vi sus pies en los baños individuales. Sus converse negras desgastadas estaban ante mi vista, solo eso.

- ¡Maldito seguro! -grita con voz ahogada. Observo la puerta, el seguro de la misma había fallado- ¿Puedes irte?

- No...

Golpea la puerta del baño individual, el único obstáculo que me separaba de ella en estos momentos.

- ¿Que mierda quieres de mi, Elliot? ¡Te dije que te alejaras! ¡Te dije que no me buscaras!

- ¡Verte! ¡Necesito verte!

Mi voz se quiebra. No podía soportar estar en el mismo lugar que ella y escuchar solo su voz. Luego de unos minutos la puerta se abre. Heather sale de allí con la cabeza mirando al suelo.

Su delgadez era demasiado ya. Me dolía verla.

- ¿Feliz? -dice al verme a los ojos. Estaba llorando, sus ojos se hinchaban cada vez mas. Su rostro estaba pálido.

- ¡¿Feliz?! ¡Carajo, no! -las lágrimas ardían en mis ojos. No podía llorar delante de ella.

- ¡Tu quisiste verme! No soy mas que esto... -lleva sus manos a su cabeza, las mismas empiezan a temblar. Y lo que me temía ver estaba frente a mis ojos, cortes nuevos. Pero no estaba en sus muñecas, su camiseta se había levantado y pude ver dos cortes nuevos en su abdomen.

- Heather... -mi voz seguía sonando quebrada. Me acerco con pasos lentos a ella, y sus ojos se agrandan.

- ¿Que estas haciendo? ¡No te me acerques! -quiere correr hacia afuera del baño pero no la dejo, corro mas rápido que ella y me pongo frente a la puerta- ¡Dejame salir!

- No... -susurro. Sus lágrimas caían con furia- ¿Fue por mi culpa? -miro su abdomen. Ahora la camiseta cubría sus heridas. No me contesta y me siento terrible. Me siento enfermo.

- ¿Fue por mi culpa? -repite la misma pregunta, solo que sus ojos se van a mi mano. Pese a no tener un vendaje, podias notar a simple vista que habia algo mal en ella- ¡¿Que carajo has visto en mi?! -la miro a los ojos- ¿O acaso esta es una apuesta y tienes que fingir que sientes algo por mi?

- ¿Que? ¿Que mierda estas diciendo? -la furia crecía en mi. Me alejo de la puerta y avanzo hacia ella, Heather da pasos hacia atrás cada vez que voy avanzando- ¿Crees que miento? ¿Crees que estoy jugando? -las lágrimas piden salir, así que las dejo. Ahora eran mis lágrimas las que caían con fuerzas- ¡No he mentido! ¡Siento cosas por ti! ¿Estaria aquí si no fuera así?

- Cállate...

- ¡No! ¿Por que no aceptas que alguien se fijo en ti?

- Basta... -su cuerpo llega a la pared, aun así continuo con mis pasos y la acorralo contra la misma. Se que esto esta mal, se que se asustara, pero no puedo mas con esto. 

Da un respingo cuando estamos demasiado cerca. Al tener una de mis manos rota, tuve que usar parte de mi cuerpo para arrinconarla. Elliot, la asustaras. Susurra una voz en mi interior la cual ignoro.

- ¿Por que no me dejas demostrarte que puedo amarte?

- Aléjate de mi... -su labio inferior temblaba. Elliot, aléjate. 

- ¡No, no me alejare de ti! -seco mis lágrimas y nos miramos a los ojos- Te necesito... no podre soportar tu distancia- Lanzo mis brazos sobre ella con cierto cuidado, dispuesto a intentar abrazarla, pero es una lucha. Heather me empuja, con furia en sus ojos. Diablos, no debías haber hecho esto.

- ¡No vuelvas a acercarte así! ¡Dejame tranquila! -me niego a mirarla a los ojos mientras vuelve a gritarme estas cosas- Cuando me veas... solo evítame. Así serán mejor las cosas -me río con ironía.

- ¿Mejores para quien? ¿¡Dime como te evito!? No puedo... te veo,y solo quiero hablarte. Que me mires y no haya enojo hacia mi. ¡Mierda! ¿Crees que podre soportar esta distancia?

- Lo haré yo entonces, y no tendrás opción -tras no recibir respuesta de mi parte, Heather sale del baño dando un portazo.

Me quedo allí parado, nuevamente la necesidad de golpear cosas me entraron. Pero me controlo. Estoy por salir del baño, cuando Ayleen entra.

- ¡Oh no! -corre hacia mi sin pensarlo y me rodea con sus brazos. No respondo a su abrazo, y no se si sentirme culpable por ello. Me siento peor al pensar en las heridas nuevas de Heather, ahí si me siento terriblemente culpable. Ayleen hace que la mire y seca lo poco que quedo de mis lágrimas- ¿Que...

- No -la interrumpo- No quiero preguntas -asiente.

- Me mata verte así -suspira y vuelve a abrazarme. La campana que da la señal de que el break finalizo suena y su sonido se me hace terrible. Ayleen se separa inmediatamente.

- Gracias por tu apoyo, pero prefiero estar solo -Ayleen hace una mueca.

- Puedes contar conmigo si necesitas algo -asiento, y le sonrío débilmente antes de salir del baño. Algunos alumnos me miraron al verme salir de allí, y luego salio Ayleen. Bien, inventen un puto rumor ahora.

No quería ir a otra clase, mas allá de que esto me iba a traer problemas no me importaba.

Quería irme. Quería estar solo. Así que me encamino al estacionamiento, y me subo a mi motocicleta. Me gustaría poder conducir a una velocidad elevada, pero mi maldita mano me lo impedía. Tenia que conducir con cuidado.

Me alejo del instituto lo suficiente, y cuando llego a un parque, me paro allí. Me siento en uno de los bancos observando la tranquila tarde.

Enciendo mi celular para enviarle un mensaje a mi madre que me había salteado las otras clases, esto no le iba a gustar nada, pero tal vez me entienda. Los mensajes, y llamadas de Connor me llegaron de forma brusca, mi celular no dejaba de vibrar, por un momento creí que se bloquearía, pero no paso. El celular se calmo con un ultimo mensaje.

¡TE PATEARE EL TRASERO POR PREOCUPARME ASÍ! SERA MEJOR QUE ME LLAMES.

Escrito en mayúsculas. Todos usábamos la mayúscula para gritar, así que me imagine  a Connor gritandome. No podía hacerle esto a mi amigo, y no me lo perdonaría. No iba a soportar que otra persona se alejara, mas allá de que Connor no lo haría. Solo le daré noticias mías, y ya.

- ¡Jodido cabrón! -dice en forma de "hola"

- ¿No tienes que estar en clases? 

- ¡A la mierda matemática! -suspira y puedo escuchar sus pasos- Dije que era una llamada urgente para salir. Te escuchas terrible...

- Tuve que haberme callado.

- ¿Por cuanto tiempo mas? Algún día ibas a explotar...

- Hubiera preferido que ese día llegara, a que haberme mandado.

- ¿Tan malo fue?

- ¿Como crees? Me grito que me alejara -escucho el suspiro de Connor.

- Solo esta asustada, hermano. Tu me has dicho que no es como todas, y yo lo note. Dale su tiempo.

- Ya no hay nada que dar, Connor. Ella solo... -cierro los ojos. Otra vez no- Se acabo lo que nunca empezó.

- Le diré a mi padre que me lleve hasta tu casa.

- ¿Que? ¡No!

- ¡Al diablo con lo que me digas! ¿Crees que es agradable escucharte así y no estar allí para darte un abrazo de no-hombre? -sonrío débilmente. Connor al abrazo de "todo estará bien" lo llamaba así.

- No vendrás. No te dejaran venir, y yo tampoco.

- Mira, lo que tu me digas sabes por donde me lo paso. Y también sabes que insistiré tanto que mis padres me mandaran hasta allí solo para que me calle. Serán solo unos días, ya veré que invento en el instituto.

- Connor...

- ¡Nos vemos! -me cuelga y frunzo el ceño. Segundos después de haber cortado, me envía un mensaje.

Que se siente que tu mejor amigo te deje con palabras en la boca, eh?

Me río débilmente, pero no le contesto. Quizás no era mala idea que venga. Por mas que diga que quiero estar solo, una parte mía necesitaba apoyo.

Le escena del baño se reaparece en mi como una triste película.

Su delgadez preocupante.

Sus ojos.

Sus lágrimas.

Sus cortes nuevos.

Su enojo.

Y por ultimo sus duras palabras. Ya no debo acercarme a ella, por mas que me duela decirlo. Hoy me acerque mas de lo debido, y no fue buena idea. Y no va a ser buena idea que vuelva a pasar.

Le haré caso. Tratare de evitarla. El simple hecho de pensar en ello me dolía. Doy por pedido todo lo relacionado con Heather.

Solo me seguiré preocupando por su salud, y por ella en si. Dios quiera que no le pase nada malo. En silencio le pido a un Dios, si es que existe. Le pido que cuide de ella ahora que yo no podre por haber arruinado todo.

Hola :( Se que me odian por los capitulos asi, bueno, al menos una parte de ustedes me odia jaja. Pero entiendan que yo tambien la paso mal eeey jaja. Bueno, les dejo otra cancion recomendada por HereIsTheMadness, gracias me sirvio y servira :) Las leo en los comentarios..