Capitulo 3: Pensamientos.
El primer día escolar había llegado a su fin. Se me hizo largo, muy largo. Pero no la pase mal, las personas que Ben me presento resultaron ser agradables, salvo por Nicolás, que aun no me terminaba por cerrar. Cruce mas palabras con Andrew, y es como yo, pensamos igual y siento que es el comienzo de una buena amistad. También cruce palabras con Ayleen, aunque pude notar que intentaba coquetear conmigo, y yo me sentía halagado por ello, ya que no solo era atractiva, sino que simpática.
Pero aun conociendo a este grupo de personas, quería conocer mas a Heather, hablar mas con ella, y ganarme su confianza. Aunque es un camino difícil, se nota que no es fácil llegar a ella.
Me despedí de mis nuevos conocidos y me dirigí a mi motocicleta, para nuevamente verla a ella, buscando algo en su mochila, una vez que enciendo el motor me dirijo hacia su lugar. Ahora estaba arrodillada buscando desesperadamente algo. Cuando escucha que freno al lado de ella bufa molesta, como si supiera de quien se trataba. Y lo sabia.
- ¿No vas a dejar de insistir verdad? -pregunta sin levantar la vista y sonrío.
- Parece que tendrás que aguantar mis acercamientos
- Y tu mis rechazos -sus ojos se clavan en los mios. Eran tan profundos y hermosos. Había historia detrás de ellos, había lágrimas, había insomnio. Había dolor... pero aun así, los encontraba hermosos.
- Podre soportarlo -sonrío y me mira durante unos segundos para volver a buscar entre sus cosas- ¿Que has perdido?
- Mi billetera -dice- O tal vez no la traje -bufa- Tendré que caminar -se levanta del suelo y comienza a caminar sin despedirse.
- ¡Espera! -le grito y se da media vuelta- Puedo.... ¿Puedo llevarte? - pone cara dudosa- Solo acepta mi cortesía. Si tienes que tomarte un bus hasta tu hogar, significa que vives lejos -no dice nada- Si no quieres subirte a mi motocicleta, al menos déjame ser tu guardaespaldas mientras caminas -sonríe. La hice sonreír, y cuando lo hizo frunció el ceño y puso cara seria, otra vez- No deberías ocultar tu sonrisa -me mira algo molesta. Al parecer no puedo halagarla. Que difícil se pone el acercamiento a ella. Suspira profundamente.
- Esta bien. Puedes llevarme -sonrío- Pero eso no significa nada...
- ¿No te agrado? -frunzo el ceño y me mira.
- No me agrado -dice, le hubiera preguntado por que pero decidí no hacerlo. Se acerca con miedo e inseguridad hacia mi, y le sonrío para tranquilizarla al entregarle el casco, ella tan solo hace una mueca, se lo coloca y se sube a la parte trasera. Puedo notar que no sabe que hacer con sus brazos.
- Si no quieres rodearme, puedes agarrarte de la parte trasera -le digo y asiente agarrándose de la parte que le indique. Una vez listos emprendemos viaje, y escucho como me guía hasta su hogar.
Llegamos a un barrio muy común, nada fuera de lugar. Aparco en su casa, la cual era de dos pisos, color amarillo algo gastado, y de ventanas blancas. Era un hogar humilde, se podía notar. Así como se podía notar movimientos interiores de una persona por la ventana.
Heather se baja de mi motocicleta y me entrega el casco.
- Gracias -dice de forma tranquila, sonriendo débilmente.
- ¿Amigos? -le pregunto alzando una ceja sonriendo, y ella tan solo niega con la cabeza.
- Compañeros -contesta al fin y le frunzo el ceño.
- No dejare de insistir.
- Ya veo que no -suspira- Solo... compañeros de clases -mira en dirección a su casa y suspira- Debo entrar antes que....
- ¡Heather! ¿Que haces ahí? -un hombre algo obeso sale de allí. Tenia mas pelos en el pecho que en la cabeza, y vestía muy a lo vago- ¡Entra ya, estúpida!
- ¡Hey! -digo algo bajo cuando lo dice y Heather niega con la cabeza para que nada haga, o diga.
- Déjalo así. Te veo mañana -asiento y tras un estrechón de manos como despedida, se dirige hacia la puerta principal de su casa. Me quedo allí observando, Heather le dice algo cuando pasa por al lado de... ¿su padre, quizá? Y este solo se ríe y me mira a mi con el ceño fruncido. No aparto mis ojos de él, esto era un juego de miradas... que al final termino ganando. El hombre entra luego de dar un portazo. Me quedo algo preocupado por Heather, fueron muchas cosas de golpe que supe de ella. Sus cortes, su fría actitud, su forma de correr al baño, el como todos la miraban... y ahora esto. Un hombre que la trata como si fuera una cualquiera.
Realmente quería saber que pasaba con ella, solo tengo que buscar la forma de acercarme. Enciendo la motocicleta y conduzco hasta mi casa.
Llego a mi hogar, y me encuentro con mi madre que esta tomando un te, y mi hermana que esta viendo su programa favorito en Disney.
Las saludo a ambas y me quedo en la cocina con mi madre mientras cojo un yogur con cereales de la nevera.
- ¿Y papá?
- Llega para la cena -me contesta mi madre- ¿Que tal el primer día? -suspiro recordando todo lo que había pasado, la gran parte de mis pensamientos se basaban en Heather. O mejor dicho solo en ella.
- Bien -me encojo de hombros y mi madre medio que sonríe.
- ¿Una chica? -debo confesar que mi madre me conoce bien, cada gesto, mirada o acción le daba a entender a ella como estaba, o en que pensaba. Asiento y sonríe mas- Para que te llame la atención el primer día, debe ser muy hermosa o interesante.
Heather lo era. Quizá solo yo la encontraba hermosa e interesante, pero para mi lo era. Era un misterio, era como esos misterios que te dan curiosidad descubrir. Y tenia una belleza rara, y a su manera, no había nada artificial, ni siquiera maquillaje en ella. Pero su belleza era algo extraña, tenia una belleza que jamas había visto. Sonrió cuando mi madre lo dice, y vuelvo a suspirar.
- Debo ser el único que lo piensa -mi madre era como mi mejor amiga, al pasar mas tiempo con ella que con mi padre, podía contarle lo que sea y ella siempre me ayudaba o aconsejaba- Es una chica algo rara.
- ¿Que es lo que tiene de rara?
- Bueno, es que... nadie le habla y todos la etiquetan como la rara -al decir rara hice como comillas con mis dedos- Hasta la llaman suicida.
- Eso no es nada lindo -dice mi madre de forma seria y yo niego con la cabeza recordando sus cortes- ¿Le has hablado?
- Me ha pedido que no lo haga y aun así lo hice. Y acabo de dejarla en su casa ya que no había llevado para el autobús.
- Eso es lindo de tu parte, hijo.
- Si, pero Heather aleja a las personas.
- Heather -repite mi madre por lo bajo- Debe tener sus razones -asiento- Si te parece interesante, y quieres acercarte a ella sin que te rechace, deberás encontrar la forma.
- ¿Como?
- Solo entendiéndola. Respeta su espacio, y acércate de a poco. Gánate su confianza y demuéstrale que tu no piensas como los demás.
Estudio las palabras de mi madre en mi cabeza, y su consejo no estaba nada mal. Tendré que ponerlo en practica. Luego de hablar de Heather le conté sobre los otros chicos que conocí, sobre que me iba a anotar en fútbol y sobre la educación del instituto. Cuando terminamos de platicar, subo a mi habitación para relajarme un poco hasta que este la cena.
Cuando estoy allí enciendo mi ordenador, una vez que esta encendido voy a la pagina principal de Facebook. Entro al mio y veo que tengo solicitudes de amistades nuevas, eran de los chicos que conocí en la cafetería, y otras de algunas compañeras. Acepto todas, no tenia problema con eso. Cuando termino de aceptar las solicitudes, dirijo la flecha del mouse al buscador de personas y escribo allí el nombre de Heather.
El buscador me da una lista de personas, pero ninguna es Heather. Raro... cualquier adolescente de hoy en día tiene su perfil en facebook, pero tengamos en cuenta que Heather no es común como todos. Suspiro algo desilusionado y me levanto de la silla para recostarme en la cama.
Me coloco los auriculares y cierro los ojos mientras me inundo con la musica de mi banda favorita, Rise Against.
Y nuevamente ella se reaparece en mi mente. Ya comenzaba a resultarme extraño, primer día que la veo y ya me genera esto. Jamas me paso.
GRACIAS! Gracias por sus comentarios, y votos. Espero que la historia les siga gustando :) Hoy les dejo a Elliot. Tambien dejare fotos de otros personajes, asi los conocen. Un abrazo a todas♥
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