Durante todo lo que quedo del día, tuve ganas de agarrar a Heather y decirle todo lo que mi interior gritaba. Pero siempre algo me interrumpía, chicas saludándome y Heather alejándose. Ben molestándome y Heather otra vez... alejándose. Profesores que me llamaban, y ella se iba para darme privacidad. Era realmente molesto. Una vez que me siento seguro de decirlo, todas estas cosas pasan. Como si el destino se estuviera riendo de mi. Hubiera pensado que eran señales de "no es el momento, Elliot" ¡Pero diablos! Siento que es el momento, ya no tengo dudas de ello. Ya no puedo callarlo mas, y el hecho de que Heather se haya mostrado diferente conmigo me termino por dar la seguridad de que es el jodido momento de decirlo.

Cuando la busque a la salida del instituto, no la halle por ninguna parte. No había señales de Heather. Di un suspiro de resignación y me dirigí a mi  motocicleta. Tal vez necesite un poco de espacio antes de decirlo, y así acomodar mis ideas. La bomba de mis sentimientos por un momento se pauso en sus últimos segundos.

Llego a mi casa en menos tiempo de lo esperado, para mi sorpresa allí esta mi padre, pero no estaba mi madre, ni Lizzie. Era muy extraño que mi padre este aquí a estas horas.

- ¿Paso algo? -pregunto al verlo sentado en la sala leyendo el periódico, al verme me sonríe- Es muy raro que estés aquí ¿Todo esta bien?

- Todo esta bien. Solo... no hubo mucho trabajo hoy -asiento, pero algo me dice que había algo mas.

- ¿Y mamá?

- Fue a hacer la compra mensual con Lizzie -asiento y me tumbo en el sofá- ¿Que pasa contigo?

Suspiro y lo miro. Las charlas de "¿Que pasa contigo?" Las tenia con mi madre, ya que con ella pasaba mas tiempo y la confianza era mas firme. Era como mi amiga. Jamas había tenido charlas así con mi padre, salvo las que eran de hombre a hombre, donde me hablaba de protección sexual, y demás cosas.

- Heather -vuelvo a suspirar y el me mira esperando mas- Estoy loco por ella, papá -mi padre sonríe- No, no sonrías. Es realmente jodido. No es el tipo de chica que me gusta, pero... ¡Demonios! desde que la vi el primer día de clases me llamo la atención -sonrío- Sentada debajo de un árbol, leyendo un libro. No entendía porque quería hablar con ella, y que me hable. Después empecé a descubrir cosas de ella... -miro a mi padre- Y no del tipo saber cual es su color favorito.

- Descubriste sus problemas -dice mi padre y asiento.

- Exacto, y papá... eso me dieron ganas de quedarme, de sacarla de allí. De todos sus problemas.

- Para que eso pase, se tiene que dejar ayudar -asiento- ¿Lo hizo?

- Creo que lo esta haciendo. Hicimos un pacto -me mira con el ceño fruncido- un pacto de nuestro acercamiento. Pero ella puso sus reglas, y solo una me tuvo mal.

- ¿Cual?

- Nada de sentimientos.

- Oh...

- Pero... ¡Joder! Creí que no me iba a pasar, creí que podía ser su amigo. Pero... demonios no pude. Me empezaron a pasar muchas cosas con ella.

- Los sentimientos son incontrolables. Te pasan hasta con la persona que menos creías, en tu caso te esta pasando con Heather -asiento- Y ahora no puedes callarte mas.

- No puedo. Necesito gritarlo -suspiro- Heather este tiempo se estuvo abriendo mas a mi, contándome sus cosas. Hoy hizo lo mismo y... siento que si le digo lo que siento no se va a alejar. Ese era mi temor, pero ya no lo siento así.

- Te esta dando seguridad -vuelvo a asentir- Hijo, si sientes que ya no puedes callarlo mas y es mas fuerte que tu. Ve y díselo -lo miro- Pero ve tranquilo, y se paciente. No la veo como ese tipo de chica que al decirle que te gusta te sonríe como boba -me río. Definitivamente Heather no era así- Quizás le cueste procesar la información, pero se paciente, y compréndela -miro a mi padre y me sonríe de forma tranquilizadora. Jamas habíamos hablado de una chica así, siempre que lo hacíamos era algo simple como "estuve con tal..." o "me gusta tal persona..." Pero me sentía bien hablando de este tema con él. Y puedo notar que mi padre esta feliz por eso.

- Ya no puedo callarlo mas.

- Bien, entonces ya sabes que hacer.

- Gracias -sonríe.

- A ti por contarme -frunce el ceño- Por cierto, siento haberla mirado de forma diferente cuando estuvo aquí. Pídele disculpas de mi parte, o mejor... se lo pediré yo si la veo por aquí.

Sonrío, este era mi padre de siempre.

- Lo haré.

Antes de acostarme a dormir, tenia que tener una conversación con Connor. Necesitaba su apoyo, así que cojo mi celular y le envío:

Se lo diré.

No recibo respuesta, pero dos minutos después, minutos contados, mi celular comienza a vibrar. Connor me estaba llamando.

- Hola.

- ¡Se lo vas a decir! -grita y tengo que alejar el celular de mi oreja. Desde el otro lado escucho como la madre de Connor le dice que se calle y me río.

- Estoy bien, gracias por preguntar -digo entre risas.

- Al diablo con eso -suspira- Mentira amigo, te amo ¿Como estas? -le estoy por contestar pero me interrumpe- ¿Se lo dirás?

- Ya no puedo mas.

- ¿Estas seguro?

Suspiro y pienso en la respuesta: - Ya no me asusta decirlo.

- ¡Ese es mi amigo! -festeja y me río- ¿Sabes como?

- No lo quiero planear.

- Eso esta bien, así te sale natural -asiento mas allá de que el no pueda verme- Estoy aquí ¿lo sabes? Si necesitas que este hermoso culo vaya para allá solo dime -sonrío.

- Tu lo que quieres es ver a Andrew.

- Y mi hermoso culo -estallo en una risa.

- Joder, te echo de menos.

Tuve una charla con Connor unos minutos mas, luego cuando el sueño nos gano a ambos nos despedimos. Dejo el celular en mi mesa de noche, y miro el techo. Sentía nervios, sentía ansias, pero mas que nada unos jodidos nervios. Se lo voy a decir, pero trato de no pensar en ello porque si pensaba me gana el insomnio, y no seria muy lindo decirle a Heather todo lo que siento con unas horribles ojeras. Así que dejo de pensar, y cierro los ojos.

Al otro día, planee decirle lo que siento a Heather en el break. En nuestro tiempo juntos, a solas y tranquilos debajo del árbol. Aunque no se si ese sera el lugar, el cielo estaba cubierto de nubes, una tormenta se aproximaba.

Cuando sonó la campana indicándonos el tiempo del break, guardo mis cosas y antes de dirigirme al patio trasero, Ben y Andrew interrumpen mi paso. Les había contado lo que iba a hacer.

- Esta en su lugar de siempre -me informa Ben. Observo el cielo desde las ventanas del aula, aun no iba a llover.

Me quedo parado sin saber que hacer o decir.

- Anda, ve seguro de ti mismo y díselo -dice Andrew.

- Si necesitas ronda de alcohol para brindar o ahogar penas, aquí estamos -agrega Ben y me río nervioso.

- Sera mejor que vaya antes de que los nervios me ganen y salga huyendo como niña -me río negando con la cabeza y salgo del salón de clases dejando atrás a Andrew y Ben.

Salgo al patio trasero, y muy pocos alumnos se encontraban allí. El resto de seguro se refugiaba de una posible lluvia. Se podían sentir unas pequeñas gotas, pero nada exagerado como para estar adentro. Heather se encontraba donde Ben me había dicho, en su lugar de siempre. Solo estaba sentada observando a los demás alumnos. Cuando me ve me sonríe débilmente y me acerco a ella con pasos lentos, los nervios.

- Hola -me dice cuando me siento. Demonios, Elliot actúa normal.

- Hola -sonrío.

- ¿Estas bien? -asiento.

- Si, lo estoy. Solo me preocupan los exámenes -miento encogiéndome de hombros y ella asiente- ¿Te gustan los días así? -pregunto para relajarme un poco antes de que la bomba estallara.

- Amo los días así -sonríe- Muchos aman los días soleados. Pues yo prefiero la lluvia, el cielo nublado, y el viento -sonrío al verla. Hoy se encontraba relajada, mucho mejor que ayer. Su cabello estaba suelto, caía sobre sus hombros. Sus ojos no estaban maquillados, estaba a cara lavada y era mas hermosa así. Cuanto mas la miro, mas fuerte me late el corazón.

¡Dilo ya! Grita todo mi jodido interior.

- Heather... -ella me mira. Sonrío nervioso. No sabia como decir esto, buscaba las palabras correctas, pero no había nada allí. Nada. Heather me observa.

- ¿Heather...? -pregunta con una sonrisa torcida y me río.

- Seré directo, de otra forma no podre -ella asiente insegura- Me... me están pasando cosas contigo -la bomba estalla y la miro a los ojos, los suyos se agrandan- Se que tu regla principal era nada de sentimientos, pero... no pude luchar contra ellos, y solo aparecieron. No puedo dejar de pensar en ti desde que te vi, cuanto mas cosas descubro, mas ganas de quedarme me dan.

- Elliot...

- Por favor, déjame terminar -la miro a los ojos. Parecía asustada- Se que quizás esto te asuste, pero es lo que me pasa. Tu dices que nadie puede sentir esto por ti, y ¡mirame! Aquí me tienes... loco por ti. Me gustas, siento que me enam...

- No -me interrumpe de forma dura. Oh no su rostro... había cambiado por completo, la tranquilidad que había visto antes se había ido- Esto... no -se levanta del césped, dispuesta a irse, así que me pongo de pie y la interrumpo. Me pongo frente a ella, y me mira con ojos furiosos y tristes- Déjame ir -esas palabras son las que no quería escuchar. Lo que no me esperaba, estaba pasando.

- No te dejare ir, y menos ahora.

- ¡No es tu decisión!

- ¡Tampoco fue mi decisión sentir todo esto que siento! -los nervios, y el miedo me llevaron a elevar la voz sin sentirme culpable por ello. Los alumnos que allí estaban se voltearon a ver y luego volvieron a lo suyo, pero se que seguían escuchando- ¿Crees que yo elegí sentir lo que siento? ¡Pues no! ¡Solo me paso y no pude pararlos!

- ¡Bien, entonces te veras obligado a pararlos! 

- ¿Alejandote crees que eso conseguirás? ¡Joder, Heather! ¡Eso no cambiara una mierda!

Toda la seguridad que sentía antes se acababa de ir. Heather se iba a alejar y eso me llenaba de miedo, de angustia.

- ¿A ti también te pasan cosas, cierto?

- ¿Que?

- ¡Tu también sientes cosas por mi! 

- ¡No siento nada por ti!

- ¡Lo dices por miedo! ¡Mientes! -me sentía enojado y triste. Puedo notar que ella igual, pero mas que nada enojada- ¿Puedes dejar de temer una vez y dejar que te amen?

- ¿Amarme? ¿Me has visto? ¡Nadie puede hacerlo! ¡Nadie puede enamorarse de mi! -solo se escuchaban nuestros gritos en el patio. Los demás alumnos se callaron, y algunos se fueron dándonos privacidad. Se los agradecí.

- ¡Me enamore de tu jodido infierno! -sus ojos se llenan de lágrimas- Ojala hubiera podido elegir no sentir nada, pero no pude ¡No pude!

- ¡Ya cállate! -sacude sus brazos- ¡No sabes lo que dices! ¿Crees que sentir cosas por la chica que tiene problemas te hace mejor persona? 

- ¿Que demonios estas diciendo? ¡No digas estupideces!

- ¡Entonces tu tampoco las digas!

- Lo que yo te dije no es nada estúpido, es lo que siento -digo de forma mas tranquila- No puedes alejarte, no puedes hacerme esto. No puedes hacerte esto...

- ¿Hacerme que? Ya estoy jodida, siempre seré jodida.

- Por favor, Heather... no puedo soportar que te alejes -la miro a los ojos. Se seca unas cuantas lágrimas con la manga de su camiseta- Por favor... no puedes hacerlo.

- Puedo hacerlo porque yo no quiero esto.

- Necesitas esto.

- ¡Desaparecer necesito! -pasa por mi lado dispuesta a irse, pero una fuerza de voluntad interna me lleva a agarrarla del brazo con suavidad, quise abrazarla pero me alejo de forma bursca- ¡No me toques! -se gira a verme- Ahora si... déjame tranquila, Elliot.

- No puedes alejarte... -mi voz se quiebra- Por favor...

- Mantente alejado de mi -me mira a los ojos de forma dura- No te quiero cerca. No te necesito -sus palabras fueron un puñal. La observo alejarse acompañada de la leve llovizna. Me sentía terrible. Me equivoque al pensar que esto no pasaría, fui un completo estúpido. Camino de un lado al otro nervioso sintiendo ojos en mi, cuando levanto la cabeza un grupo de alumnos me miraban.

- ¡¿Que mierda ven?! -grito enojado y agarran sus cosas para irse. Cuando se alejan, doy un grito ahogado y le doy un golpe con el puño cerrado al árbol. Dolió, sentí a mis huesos crujir tras el golpe. Pero no dolió tanto como ver a Heather alejarse de mi vista, y de mi.

Acabo de joder todo.

Hola.... se lo dijo, y paso lo que Elliot no esperaba. No se que van a pensar o decir, asi que las leo en los comentarios. Sufri escribiendo esto jaja. Les dejo una cancion adaptandose al capitulo. La escuchaba mientras escribia es Broken de Amy Lee y Sheeter. Las leo..