Una nueva semana comienza, y con ella el conteo de la bomba se acelera mas. Quizá no pueda seguir estando cerca de Heather y callar todo lo que siento. Solo espero que la voz en mi interior pueda aguantar un poco mas en silencio.

Estaba guardando los libros correspondientes al día de hoy, cuando guardo el ultimo, veo que Andrew se acerca. Llevaba una mirada vergonzosa, como si hubiera visto en él hago que no es común, si cree que es por lo que se esta equivocado. No veo nada malo en eso, pero claro, no todos piensan igual.

- ¿Nos hemos despertado mal? -le pregunto cuando llega a mi lado, sonríe y se encoge de hombros- Andrew todo esta bien.

- Lo sabes ¿cierto? -asiento- Es algo... raro. Algo nuevo y...

- No diré nada -me mira- Si tu no estas listo para decirlo, entonces ¿por que lo diré yo? -pongo mi mano en su hombro y le doy un apretón de forma tranquilizadora- Tranquilo, amigo -sonríe- ¿Hace mucho?

- Comencé a sentir cosas así en el verano cuando conocí a alguien -se encoge de hombros- Fue algo así como un raro amor de verano -asiento- Pensé que iba a ser diferente, pero no deje de pensar en esas cosas desde ese entonces...

- ¿Solo chicos o... 

- Como que miro a las chicas con otros ojos -asiento y sonríe de forma tímida.

- No diré nada, Andrew y no sientas pena por ello. No es nada malo.

- Para ti -sonríe bajando la mirada- ¿Sabes la decepción que se llevaría mi padre? -suspira.

- No te mates con esos pensamientos, tómalo con calma. Ya veras como manejar esa situación, no dejaras de ser su hijo por eso -asiente algo inseguro- Además, nos tienes a Ben y a mi -sonrío y esta vez sonríe de forma tranquila, y sincera.

Esta situación me recordó al día en el que Connor me confeso su orientación sexual, solo que Connor estaba mas nervioso, y me ponía nervioso a mi, por eso cuando me lo dijo creí que bromeaba, pero no lo hacia. Se había convertido en un hermano para mi, y no lo iba a dejar de lado por eso, mucho menos juzgar. Connor tuvo el mismo miedo de Andrew, confesarselo a su padre, pero para su sorpresa y la mía, su padre reacciono de una forma positiva, como si se lo esperara, no conozco al padre de Andrew, solo espero que no lo trate diferente por eso. Así como también espero que nadie lo juzgue e insulte como hicieron con Connor en el instituto. A veces las personas podían ser muy crueles, lo que a ellos les da risa a la otra persona puede dañarlos, y mucho. Pero mientras ellos se rían, el otro no importa. Mientras ellos no sean el afectado, no importa nada. Mi madre me enseño a respetar, y no burlarme de nadie. Esta era una de las cosas que hacia antes de ser quien soy, me burlaba de algunos niños, les hacia bromas pesadas, pero todo era porque estaba enojado con el mundo por haberme quitado a mis padres, y porque no me sentía parte de mi nueva familia, hasta que Lizzie nació y todo cambio. Me sentí parte, comencé a actuar de otra manera, mi madre me enseño cosas y explico otras tantas, era un chico muy cruel solo porque estaba enojado, pero eso no era razón para tratar a los demás como lo hacia. Creo que una persona no es mala por que si, algo la lleva a ser así.

- ¿Estas bien? -le pregunto a Andrew luego de salir de mis pensamientos.

- Si, me siento mejor ahora que lo sabe alguien mas -sonrío.

- Hasta me gustaría verte con Connor -le admito y se ríe.

- ¿Que harás con Heather? -suspiro de forma profunda, y Andrew vuelve a reír- Mejor no pregunto -me río con él.

Hablando de Heather aun no la había visto en los pasillos, miro a mi alrededor y no hay señales de ella. La campana suena, así que me despido de Andrew, ya que esta clase no la compartimos y me dirijo a mi salón correspondiente.

Algunos alumnos ya están ubicados, me ubico en mi lugar de siempre y espero a que la profesora de Historia. La misma llega unos minutos después de que todos estábamos ubicados, el grupo de chicas que el primer día de clases me habían mirado y sonreído, ahora mismo estaban haciendo lo mismo. Ese día pude responderles a esa sonrisa, pero ahora no lo encuentro necesario. Solo hago como si no lo notara.

La clase comienza así que pongo atención para tomar nota. Nuevamente suena la campana para indicarnos que era el tiempo del break, la clase se paso rápido, no había notado el tiempo. Estaba guardando mis útiles, cuando el grupo de chicas se acerca a mi pupitre.

- Eh... ¿hola? -frunzo el ceño.

- Hola Elliot -saluda una de ellas, una chica morena de ojos grandes. No sabia su nombre, pero ella si el mio- Nos preguntábamos si.... -sonríe- Este fin de semana Diane hará una fiesta por su cumpleaños- me señala a Diane, era bajita de cabello azabache y ojos verdes- ¿Quieres venir? Puedes traer a Andrew y los demás -se encoge de hombros. Este grupo de chicas no era el mismo que nos miraban a Andrew y a mi como si fuéramos Robert Pattinson y Taylor Lautner. Aun así me intimidaban bastante.

- Eh... supongo que no habrá problema con eso -sonrío encogiéndome de hombros.

-¡Bien! Esta es la dirección -me entrega un papel escrito con la dirección de la fiesta, asiento y me levanto.

- Supongo que iremos, lo hablare con ellos -sonrío y antes que me retengan mas tiempo salgo del salón escuchando sus risas.

Salgo al patio mucho mas rápido de lo normal, y me río de la situación. Se supone que el chico debe intimidar a la chica, es lo mas común, pero en este caso ellas me intimidaron. Levanto mi mirada del suelo y veo a Heather sentada en su lugar de siempre, debajo del árbol, con el suave viento que hacia bailar a su cabello, esta vez no leía, estaba dibujando. Ninguna chica antes me lleno de inseguridades, pero llego Heather para hacerlo. Sonrío al verla mientras me acerco, ella siente mis pasos y levanta la vista. Sus ojos estaban tristes. Algo pasaba.

- Hola -me saluda débilmente.

- Hola -me siento al lado de ella, esta tapando su dibujo- ¿Puedo verlo? -me mira algo dudosa y le sonrío como señal de "por favor" Le frunce el ceño a mi sonrisa y suspira. Aparta sus brazos del dibujo y me lo muestra ¡Carajo! ¡Era genial! En la hoja blanca había una chica desnuda, abrazando sus piernas, con la cabeza apoyada en sus rodillas, y sobre su espalda se extendían unas hermosas alas. Miro el dibujo, y miro a Heather y así repetida veces como si no pudiera creer que ella lo hubiera hecho.

- Si no es genial -se encoge de hombros.

- ¿Que? Demonios ¿que? Heather... es hermoso, en serio -sonrío- Tienes talento y cuando alguien lo tiene es bueno que se lo reconozcan -medio que sonríe y observamos el dibujo juntos- ¿Lo dibujaste por dibujar o tiene algún significado para ti?

- ¿Que ves tu? 

Observo el dibujo, y miro mas allá de lo que veo.

- Bien, observo una chica con miedo a volar, como si estuviera triste -miro a Heather, y ella me mira a mi unos segundos y luego vuelve a ver el dibujo.

- Vemos lo mismo. Veo una chica con muchos fantasmas que no le permiten volar -la observo y me la imagino como el dibujo. Con alas.

- Pero lo que esa chica no sabe es que sus alas son mas grandes que sus fantasmas, y si se pone de pie puede volar por encima de ellos -Heather me mira, notando que mis palabras iban para ella. Por unos segundos nuestras miradas se conectan, y como siempre es ella quien la aparta.

- ¿Como esta Connor?

- Llenándome de mensajes el celular con muchos te extraño -sonrío.

- Es agradable. Creí que iba a ser peor, pero pude con ello.

- Realmente pudiste -sonrío- Le has agradado -frunce el ceño y me mira- No me vengas con que no puedes agradarle a nadie, le agradaste y ya -vuelvo a sonreír y ella asiente. Algo pasaba con ella hoy, su mirada seguía triste, pero cuando le estoy por preguntar suena la campana. Nunca odie  tanto ese sonido. Heather y yo teníamos que ir a matemática, esta clase era la única que compartíamos. Así que nos levantamos del césped y nos dirigimos al salón, mientras caminábamos, una chica pasa por al lado de Heather y la empuja como si ella no estuviera aquí.

- ¡Hey! -digo cuando sostengo a Heather para que no se caiga, ella se sobresalta un poco con mi tacto, pero no hace nada. La chica que la empujo siguió caminando como si nada hubiera pasado.  Miro a Heather y se encoge de hombros como si fuera normal.

- Nadie te hará caso de todas formas -me dice antes de entrar al salón de matemáticas, tras un suspiro de enojo entro detrás de ella y nos ubicamos. Aun no había llegado la profesora.

Algunos alumnos se sorprendían al ver a alguien sentado al lado de Heather, mientras que los demás me ignoraban así como la ignoraban a ella, es realmente molesto.

- Heather... -me mira- ¿Ocurre algo? -frunce el ceño- Te noto... triste -me sigue observando.

- En dos semanas cumplo años...  -no digo nada- Solo desde que ellos no están odio esa fecha -suspira- Es un año mas de vida que ellos no están y... es realmente jodido -por primera vez desde que lo dijo me mira y sonríe de forma triste- Cuando ellos estaban me sorprendían con un desayuno en la cama -sus ojos se llenan de lágrimas- Había veces que mi papá se disfrazada de payaso, aun cuando ya no era una niña él lo seguía haciendo -sonríe y lo hago yo también- Nos sentábamos los tres en mi cama y disfrutábamos del desayuno. Luego paseábamos o íbamos al cine, y en vez de muñecas me regalaban libros -vuelve a sonreír con los ojos repletos de lágrimas. No las dejaba salir- Harry Potter fue parte de mi infancia -suspira y se queda en silencio. Quería decir mas, así que no digo nada- Cuando cumplí 15, no había desayuno, no hubo payaso, ni tampoco regalos o salidas. Odio estas fechas, y cuando se acerca no puedo evitar ponerme triste y lo odio -la manga de su camiseta se eleva y puedo ver un nuevo corte en su brazo. Una punzada de dolor se cruza en mi estomago, Heather nota que miro su corte así que se acomoda su manga y suspira- Lo odio.

Por su mejilla cae una de sus lágrimas, así que la seca rápidamente con su manga, mientras hace eso pienso las palabras correctas para utilizar hasta que la profesora llegara.

- A mi me hubiera gustado ver a mi padre disfrazado de payaso el día de mi cumpleaños -sonrío- Pero él día que nací, es el mismo día en el que mi madre falleció. Tengo una fotografía de él en mi cumpleaños, yo sonreía feliz por la atención pero él... tenia la mirada triste. Tuve que crecer para entender la razón -Heather me observa, y siento que de esa forma la estaba observando yo hace unos minutos. Como si los papeles cambiaran- Mas allá de que luego la vida me diera los padres que hoy tengo, siempre me pregunto como seria mi cumpleaños con ellos -nos quedamos en silencio los dos, escuchando como los demás alumnos hablaban y se reían.

- Somos dos jodidos -admite Heather sonriendo y negando con la cabeza.

- Somos la combinación perfecta, como ya te dije -nos miramos, y sonrío.

- ¿Puedo... puedo ver esa foto que tienes alguna vez? -pregunta para romper con la tensión de las miradas, sonrío. 

- Claro que puedes.

- ¿Tienes una foto de ella? -fue cuidadosa al preguntarme esto y asiento.

- Te la mostrare también -sonrío- ¿Tu... tienes fotos?

- Solo una -sonríe de forma triste- Solo una pude rescatar de mi tío -frunzo el ceño- Un día se enojo y quemo las fotos que tenia con ellos.

- ¿Por que? -se encoge de hombros.

- Se canso de verme llorar, y mientras las quemaba me culpaba.

- Tu no tienes la culpa -me mira- Joder, Heather. No la tienes -vuelve a encogerse de hombros.

La puerta del salón se abre y entra allí uno de los directivos, nos informa que la profesora tuvo un problema personal a ultimo momento y no podía darnos la clase. Aun así nos puso el presente, y nos dio permiso de salir hasta la hora del almuerzo. 

- ¿Quieres caminar? -le pregunto mientras nos levantamos de nuestro pupitre.

- A esta hora todo esta tranquilo en la ciudad.

- Mejor -sonrío y asiente.

Salimos del instituto, y en vez de dirigirnos al estacionamiento para ir por mi motocicleta, salimos del campus caminando. Llegamos hasta la avenida principal que estaba a solo una manzana de aquí. Heather tenia razón, todo estaba tranquilo.

- ¿Como se llamaban tus padres? -me pregunta Heather para romper el silencio.

- Ella Nicole, y él Isaac -sonrío- ¿Los tuyos?

- John y Sabrina -asiento y Heather se ríe.

- ¿Que?

- Nada -me mira y niega con la cabeza- Hace una semana atrás me enojaba que te acercaras a mi, te quería lejos y ahora míranos -hace un gesto con sus manos- Hablando de nuestros padres, de algo relativamente en común.

Sonrío: - Cierto, menos mal que no deje de insistir en que me hables ¿Lo ves? He abierto tu caja de secretos -asiente haciendo una mueca.

La observo y mis sentimientos empiezan a dar vueltas adentro mio, como si ahora, en este preciso momento quisieran darse a conocer. Me sentía seguro de hacerlo, sentía que si lo hacia Heather no se iba a asustar tanto como me lo esperaba, pero sobre todas las cosas no se iba a alejar. Abro mi boca dispuesto a hacerlo, pero Heather me interrumpe cuando nos acercamos a una librería. Muchas chicas se vuelven locas cuando ven ropa, zapatos, o carteras. Heather tenia la misma reacción pero con los libros. Por el horario, la misma estaba cerrada, pero Heather miraba un libro que estaba en la vidriera. Sonrío ante su reacción.

- Bien ¿cual de estos libros provoca esta reacción en ti?

- Delirium -me lo señala, y cuando lo encuentro lo observo, como si estuviera memorizando su nombre y portada. Pensé en regalárselo para su cumpleaños, para que después de tanto tiempo, vuelva a recibir un libro.

Luego de un suspiro Heather continua con su caminata, así que la sigo.

- En dos semanas puedo hacer que tu cumpleaños no sea tan odiable.

- Elliot...

- Solo dame la oportunidad -luego de suspirar asiente- ¡Bien! -festejo elevando mis brazos y ella ahoga una risa.

Hola :) Les traje un nuevo capitulo, espero que les guste, Ya quiero leer lo que piensan y  opinan sobre el mismo. Acepto lo que sea jaja. Muchas gracias por su apoyo de siempre y bienvenidas a las nuevas lectoras. Lo que esta pasando con esta novela realmente me gusta ♥ Les dejo a Heather (Kaya Scodelario para las que no pueden ver la foto) y una cancion que amo y me recuerda a esto: Demons de Imagine Dragons :)