Capitulo 10: Aquí estoy para salvarte.
Bajamos a la cocina, para encontrarnos con mi madre preparando las cosas para empezar a cocinar. Cuando la ve a Heather sonríe, y le pregunta si esta bien, ella le dice que si y se disculpa por sus gritos, lo cual mi madre dijo que no pasa nada con eso que no tiene por que disculparse. Mi madre me conoce muy bien, así que cuando me ve sabe lo que me pasa, sabe que algo me preocupa y tiene mal, seguramente cuando estemos solos me pregunte.
- ¿Y Lizzie? -pregunto para desviar su preocupación.
- Iba a la casa de una amiguita hoy, mas tarde la traen -asiento.
- ¿Que cocinaras?
- Pollo al horno, ¿Te gusta Heather? Puedes quedarte a cenar.
Heather me mira, y mira a mi madre. Busca una respuesta en si misma, y tras un largo suspiro asiente algo insegura.
- Si, gracias -mi madre sonríe encantada.
- ¿Necesitas ayuda?
- No, hijo. Gracias. Vayan a ver algo de televisión, o lo que sea. Que puedo encargarme aquí -le sonrío y le hago señas a Heather de que me siga, y lo hace. Nos dirigimos a la sala y enciendo la televisión. La invito a sentarse, y lo hace aunque se sienta un poco lejos de m.
- ¿Que quieres ver?
- No veo televisión -se encoge de hombros y asiento. Dejo en un programa musical, donde pasan vídeos de artistas y la observo. Noto incomodidad, y cierta tristeza en ella.
- Heather, si quieres irte solo dime.
- No es eso...
- ¿Que es?
Me mira a los ojos y suspira observando a su alrededor. Mira a la cocina, donde se encuentra mi madre cocinando y vuelve a mirarme a mi.
- Es que es lindo saber que tienes un hogar aquí, una madre que te cocina y una familia.
Sus ojos ahora están en sus manos, su mirada se torna mas triste que antes. No es difícil adivinar que ella quiere esto, lo tuvo alguna vez y un maldito accidente le quito todo, dejándola así, y cargando con una culpa que no es suya.
- Mi hogar es tu hogar. Recuerda que no estas mas sola, y eres mas que bienvenida aquí.
- Eres demasiado bueno conmigo, y yo eso no merezco.
- Claro que lo mereces. No digas eso. No quiero escucharte decirlo otra vez.
- Hay cosas horribles de mi que no conoces, Elliot. Cosas de las cuales me avergüenzo, pero cuando lo hago no me importa nada.
- Aun así lo mereces. Y estoy aquí para ayudarte, ya me has dado la mano y no te soltare -me mira a los ojos y me pierdo en ellos- No te soltare a menos que tu me lo pidas.
Ella no deja de observarme, y yo amo cada segundo que la miro, amo cada segundo de su atención. Si los demás pudieran ver lo que yo ahora estoy viendo, todo seria distinto. La gente la comprendería, aceptaría y querrían a su manera. Para mi Heather era una pequeña princesa de cristal, llena de luz, solo que esa luz esta tapada por mucha oscuridad. Heather es como un ángel sin alas tapada por miles de demonios, y yo estoy aquí para hacer que esa luz vuelva, estoy aquí para que esos demonios se vayan y ella pueda desplegar sus alas y ser libre del dolor. Desde que la conocí, siento que estoy aquí para esto, y el día que pase seré feliz.
- ¿Puedo pedirte un favor? -pregunta tras varios minutos y asiento- No te dejes de lado por mi. Sal con tus amigos, diviértete, vive tu vida. No dejes de lado nada de eso solo por mi.
- Esta bien -suspiro- Pero tu también puedes estar conmigo en esos momentos -hace una mueca- Puedes -confirmo y ella asiente nuevamente algo insegura. En el programa de musica pasan un vídeo de Ed Sheeran, el cual capta rápidamente la atención de Heather y eso me hace sonreír. La observo ver el vídeo con tanta atención y dulzura en sus ojos que muero porque alguna vez me mire así. Mientras la observo escucho de fondo a Ed Sheeran cantando Give me love. Heather realmente disfruta de la voz de él, es fácil notarlo. Yo también me pierdo en la letra, así como también me pierdo en Heather observándola con algo de disimulo. Estoy jodido... empezaba a sentir cosas por ella, sin importar el tiempo, sentía cosas como si la hubiera conocido hace años. Heather fue clara con su regla de nada de sentimientos, pero claro esta que estoy fallando en ella. Y se que si doy una señal de eso, ella se alejaría de mi, lo se y así lo siento. Por eso quería acercarme a Ayleen, y probar algo en ella, algo que tal vez me haga olvidar las cosas que estoy sintiendo por Heather. No la dejaría de lado, eso no ocurrirá jamas, pero creo que lo correcto para mantenerla cerca es dejar estos sentimientos de lado, y verla como una amiga. Tener sentimientos de amigo para con ella. Pero eso se veía tan difícil. No quería estar con Ayleen, porque eso seria injusto para ella sabiendo que le gusto y seria muy cruel de mi parte usarla para olvidarme de mis sentimientos hacia Heather. No quería, pero no se que otro camino tomar. Tal vez me termine gustando Ayleen, y Heather sea solo mi amiga. O tal vez nunca pueda sacar mis sentimientos hacia Heather. Todo se empieza a complicar, estoy a punto de ahogarme en un mar de sentimientos donde la chica que quiero que me salve de ello, no lo hará porque no quiere que la ame.
El vídeo termina y Heather me mira, por lo cual finjo hacer otra cosa. Tengo que aprender a disimular mas.
-----***----
Mas tarde me encuentro poniendo la mesa, mi madre esta hablando con Heather, aunque ella luzca muy tímida le contesta de forma educada. Cuando termino de acomodar todo llega mi padre.
- Mmm... olor a hogar -dice inhalando y me río- Hola Elliot.
- Hola papá -nos damos un estrechón de manos.
Heather se reaparece en la sala y mi padre la mira, debo decir que la mira con algo de desaprobación y eso no me gusta en lo mas mínimo. La esta mirando de la misma forma en que la miran todos en el instituto, comenzaba a sentirme molesto. No quería que Heather lo notara.
- Papá ella es Heather, una amiga -me pongo a su lado para que se asegure de que ahí estoy para ella.
- Hola señor -saluda ella tímidamente.
- Hola -responde el de forma seca y le frunzo el ceño- ¿Como estas? -le pregunta al notar mi enojo.
- Bien, gracias. ¿Usted?
- Cansado y hambriento -finge una sonrisa y Heather hace una mueca asintiendo. Mi padre se dirige a la cocina cuando el silencio reina en la sala, y observo a Heather que miraba el piso como si hubiera algo interesante allí.
- No le gusto -dice de forma baja- Lo note -me mira y quiero matar a mi padre por ocasionar otra vez esa mirada triste y perdida en ella. Cuando hablaba con mi madre no la tenia.
- Eso no me importa. Tu eres mi amiga, y es una elección mía -recuerdo que mi padre tampoco quería a Connor, mi mejor amigo y todo porque es gay. Y eso a mi no me importaba, era mi hermano y mi padre eso no iba a cambiar - Mamá Heather y yo nos iremos.
Heather me mira con el ceño fruncido. No quería cenar en mi casa ahora que estaba molesto con mi padre, y tampoco quería que Heather se sienta demasiado incomoda.
- ¿Eso por que? -pregunta mi madre entrando a la sala con el pollo en una bandeja.
- Eso se ve delicioso, pero comeremos afuera -mi padre se reaparece y lo miro con algo de enojo. Mi madre nota la tensión y asiente sin insistir.
- Esta bien -suspira- Cuídate Heather, y eres mas que bienvenida aquí -ella asiente y yo quiero sacarla ya de ahí, no quería mas que mi padre la mirara así. La acompaño a buscar sus cosas, y tras un educado saludo de ella hacia mis padres salimos.
- ¿Donde te gustaría comer?
- No tuviste que hacer eso.
- No quería que estés bajo la mirada estúpida de mi padre.
- Tiene razón al verme así.
- ¡No la tiene! -Heather se asusta por mi tono de voz- Lo siento. Pero no la tiene, no te ve de la misma forma en la que yo te veo.
- Ves algo equivocado en mi.
- No, veo algo especial -niega con la cabeza- Lo veo así, tu no puedes decirme que puedo ver y que no -suspiro y le entrego el casco- ¿Puedes subir, por favor? -agarra el casco y se lo coloca. Se sube a mi motocicleta, y como siempre se agarra de la parte de atrás- ¿Te gusta la comida italiana?
- Si, pero no...
- No me digas que no tienes hambre -la miro- Yo invito -sonrío y asiente. Enciendo mi motocicleta y me dirijo al restaurante italiano donde ya habíamos venido con mis padres.
Durante la cena, Heather se mantuvo algo rara con su comida. Termino por comer bien, pero luego parecía que la culpa de haber comido bien le llegaba a su mente, lo notaba al verla inquieta y algo nerviosa. Nunca se me cruzo que Heather podía llegar a sufrir un trastorno alimenticio, pero ahora viéndola así, no solo lo pienso sino que también lo confirmo.
- Iré al baño... -dice casi en un susurro y me levanto. Agarro su brazo con suavidad y le impido su huida.
- No iras.
- ¿Ahora tu me dirás cuando puedo y no ir al baño? -me hablo de mala manera. Su malestar por haber comido correctamente hacia que su humor conmigo cambiase.
- Se lo que iras a hacer, y no es necesario que lo hagas.
Abre sus hermosos ojos tristes y enojados, me observa como si fuera una tragedia lo que acababa de descubrir.
- Tu no sabes nada de mi- escupe molesta.
- ¿Por que me hablas así? Estuviste bien conmigo hoy, y ahora que has comido correctamente sientes culpa. Y estas de mal humor por eso -captamos la atención de algunas personas que se encontraban en el restaurante.
- Hago conmigo lo que quiero.
- Pero te haces mal...
- ¡Dejame! -zafa su brazo de mi agarre y se dirige al baño. Por un instinto propio la sigo, pero antes de hacerlo le pago al mozo lo correspondiente de las comidas. No quería que Heather tire su salud al maldito inodoro, eso no le esta haciendo bien. Y ahora esta enojada conmigo, y yo solo quiero ayudarla ¿Por que las chicas hacen esto? ¿Tan mal esta la sociedad como para que tiren su salud así? No es necesario que lo hagan. Existen formas sanas para mantener el peso ideal, pero muchas eligen esto. Y eso no me gustaba, y ahora que se esto de Heather me entristecía y enojaba.
Estoy esperando afuera del baño escuchando sus arcadas, las cuales eran puñales en mi. Me dañaba, juro que me dañaba. A los pocos minutos Heather sale de allí luciendo pálida, y temblaba. No quiero observarla mas, estaba molesto y triste.
- Te llevare a tu casa -le digo de forma seria y ella sin decir nada me sigue. Se sube a mi motocicleta sin decir nada, ni yo a ella. Estaba enojado, y si le hablaba quizás lo haría de mala manera y no quiero eso.
Llegamos a su casa, y todo el interior estaba oscuro. Bien, al menos no escuchare la voz de ese horrible hombre al tratarla mal.
- ¿Estas molesto? -pregunta al bajarse y posarse frente a mi- No quise hablarte de esa forma, lo siento.
- Heather, puedes insultarme todo lo que quieras. Eso no me enoja. Me enoja saber lo que haces, pero... me entristece mas que enojarme -la miro a los ojos- En tan poco tiempo te has metido debajo de mi piel, y me importas ¿Sabes? y que te hagas esto... simplemente me entristece.
- Te dije que te solucionaría.
- No lo has hecho, solo no entiendo por que lo haces. Y no me gusta para nada que lo hagas.
Un silencio incomodo nos abraza. Ella me mira y yo a ella, y así por varios segundos.
- No me gusto.
- ¿Y crees que haciendo lo que haces puedes llegar a gustarte?
- No, pero me hace sentir bien.
Cuando eso salio de sus labios, el puñal se hizo mas profundo causándome mas dolor ¿Como puede decir eso? Lo que a ella dice que le hace sentir bien a mi ahora me daña.
- No es sano lo que te hace sentir bien. Un abrazo te hace sentir bien, una muestra de afecto. Hacer algo que te gusta y te llena el alma, te hace sentir bien. Estar con alguien que te quiere. Lo que haces... no tiene bienestar alguno.
Heather baja su mirada sintiéndose culpable, pero a la vez su mirada dice "no me entiendes"
- No se que se cruza por tu mente cuando haces esto, pero te prometo que esa maldita voz se ira. Te prometo que ese demonio tuyo, y todos los demás no estarán mas.
Me mira a los ojos y los suyos estaban llenos de lágrimas. Se muerde el labio inferior algo desgastado y pálido a causa de lo que hace con su cuerpo. Respira profundamente tragándose las lágrimas.
- Me... -suspira- ¿Me abrazas? - abro mis ojos de forma sorpresiva. No me esperaba esto, creí que al llegar a su casa me mandaría al carajo, pero no fue así, se mostró vulnerable y arrepentida. Y ahora me estaba pidiendo un abrazo. La jaula en la cual se encierra se abre invitándome a pasar. Me bajo de mi motocicleta y me acerco lentamente a ella para no asustarla, pero es ella quien se adelanta y me rodea con sus débiles brazos. Yo las rodea con los mios sintiendo toda su fragilidad, sintiendo todo su dolor, sintiendo todo lo que ella siente. Heather hace mucho necesitaba un abrazo. Su cuerpo temblaba, estaba algo insegura pero cómoda en mi. Jamas la tocaría de mas. Me sentí completo al abrazarla. De un toque de manos pasamos a un abrazo, y eso me gusta.
- Gracias por todo lo que has hecho por mi en tan poco días -sonrío al escucharla y apoyo mi cabeza sobre la suya.
- Estoy aquí para salvarte y cuidarte.
No se si este abrazo me ayudara a mantener mis sentimientos lejos de Heather, pero me hace sentir bien.
Hola :') Gracias por sus votos y comentarios, siempre trato de responderle a todas. Asi como tambien les dedicare un capitul a cada una, solo sean pacientes jaja. En multimedia les dejo a Heather y una cancion muy Elliot para ella ♥ Nos leemos pronto :)
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